Informe económico-financiero 28/06/17

Han dado comienzo las negociaciones del Brexit y los principales índices europeos se vieron afectados por ello a la baja. En la cena del Consejo Europeo del jueves, Theresa May presentaba su propuesta sobre los futuros derechos de los ciudadanos de la UE que residen en el Reino Unido. Los líderes europeos la acogían con cautela, aunque reconocían que era un buen inicio.

El precio del crudo sigue en el punto de mira por alcanzar mínimos de 7 meses consecuencia de las preocupaciones en torno a la insuficiencia de las medidas adoptadas por la OPEP para compensar los incrementos de producción de distintos países. Dicho descenso en el precio del petróleo ha perjudicado al sector energético. En cuanto a los bancos centrales, desde el BCE es evidente la división existente entre sus miembros en relación a la subida de tipos. Dicha subida, amable lector, haría respirar a las entidades bancarias, que trabajan actualmente con muy estrechos márgenes.

En cuanto a los bancos centrales, la atención se focalizaba en las intervenciones que los diversos miembros de las distintas instituciones monetarias mantenían durante la semana. En la Reserva Federal aumentan las voces que sugieren que la autoridad monetaria debería tomar una pausa en el proceso de normalización y esperar hasta diciembre para la próxima subida del tipo oficial. Por su parte, en el Banco de Inglaterra, hay quienes advierten que la autoridad monetaria debería no subestimar las presiones inflacionistas ya que el coste de esperar puede ser demasiado alto. De esta manera se volvía a evidenciar la división existente respecto a la subida de tipos. Lo que cae de cajón, en mi opinión, es que tendrán que subir y esperemos que sea más pronto que tarde, para dar un poco de oxígeno a las entidades bancarias.

SEDE DEL BANCO CENTRAL EUROPEO

Quisiera llamar la atención del lector respecto a una noticia relativa al sistema bancario, que puede resultar chocante para quien no conozca los fundamentos de su funcionamiento. La banca española está implantando medidas para contener la entrada masiva de depósitos. La mejora económica está haciendo crecer los excesos de liquidez y el sector trata de evitar la penalización del -0,40% que aplica el BCE.  Hace apenas dos semanas, Banco Popular se veía conducido a un proceso de resolución acelerado debido a una imparable salida de depósitos. Frente a la crisis de escasez de liquidez que hundió al Popular, buena parte del sector bancario español está pasando durante los últimos meses por crecientes problemas en el sentido contrario. Se afirma que los bancos están sufriendo porque tienen exceso de liquidez. La mejora progresiva de la coyuntura económica está posibilitando que se incremente el volumen de ahorro, un efecto que se une a la llegada de depósitos procedentes del Popular a parte de las entidades españolas. Los datos del Banco de España, pese a que sufren un relativo decalaje temporal (las últimas estadísticas de depósitos de la banca española son de marzo) parecen confirmar esta tendencia. Tras varios años de caídas, en los tres primeros meses del año el volumen de depósitos ha crecido cerca de 29.000 millones de euros (para un total de 1,8 billones de euros). En tiempos normales una posición tan holgada de liquidez no sería ningún problema. Al contrario, la captación de pasivo para la financiación del activo es una de las actividades elementales de todo banco. El problema es que el mundo no atraviesa momentos normales financieramente hablando: desde marzo de 2016, el BCE cobra a los bancos privados un interés negativo del 0,40% por su facilidad de depósito, el instrumento que utilizan las entidades para atesorar diariamente sus excesos de liquidez. Es decir, cualquier liquidez extra en manos de los bancos se convierte en un coste adicional y un perjuicio para sus márgenes y, por tanto, para su cuenta de resultados. Los depósitos bancarios históricamente siempre se han retribuido, pero la política ultra-expansiva del BCE está teniendo este efecto de segunda oleada. Hay quienes señalan que el fenómeno está yendo a más y hay directivos que afirman que no es tanto que crezcan los depósitos que les llegan, que también, como que está creciendo cada vez más el exceso de depósitos sobre créditos. Esto es producto sobre todo del proceso de desapalancamiento de la banca española. En definitiva, que el tema de la liquidez para un banco es muy delicado. Si se queda corto, problema grave por la fuga de depósitos; si tiene exceso, será penalizado. Como para muchas otras cosas en la vida, el truco está en encontrar la medida adecuada.

Para terminar, comentar que hoy miércoles se fija el precio de salida a bolsa de Unicaja, que comenzará a cotizar pasado mañana, último día del mes de junio. De su debut bursátil también hablaremos en este blog.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO