Los comentarios realizados por miembros de los distintos Bancos Centrales han influido en los principales índices europeos que han cerrado con un tono negativo una semana marcada por el incremento de las rentabilidades de la deuda europea. La nota positiva la ponía el petróleo, cuyo precio se recuperaba parcialmente. A nivel macro, cabe resaltar los positivos indicadores de confianza de la Eurozona y EE.UU., que contrastaba con la debilidad en Reino Unido. De hecho, en España la confianza del consumidor subió cuatro décimas en junio. El indicador de situación actual alcanza un nuevo máximo, de 100,6 puntos, mientras el indicador de expectativas cae hasta 111 puntos. En términos interanuales, los datos de expectativas mantienen una evolución al alza desde hace un año, sobre todo respecto a la situación económica y laboral del país, ya que las que tienen que ver con la situación de los hogares han permanecido casi estables. Respecto a la prima de riesgo, también podemos felicitarnos, amable lector, porque regresa a niveles de 2015. Y es que, una vez diluidas las alertas políticas, la prima de riesgo está a un paso de bajar de los 100 puntos y de regresar a sus mínimos de 2015. Acontecimientos como el Brexit y el triunfo de Donald Trump en las elecciones estadounidenses multiplicaron las advertencias sobre el riesgo político en los informes de las firmas de inversión de cara a 2017. Las elecciones en Francia, con el auge de la ultraderecha de Le Pen, activaron todas las alertas. Una vez superada la primera mitad del año, se otorga un menor protagonismo a los acontecimientos políticos. Los resultados de las elecciones en Francia, con el triunfo rotundo de Emmanuel Macron, han devuelto la tranquilidad a los mercados financieros, y de manera especial, a los de deuda pública. La mejora más relevante se ha concentrado en los dos últimos meses. El riesgo país ha acumulado una drástica mejora que ha desinflado más de un 30% la prima de riesgo de España. Coincidiendo con el cambio de semestre, la brecha respecto a la deuda alemana ha activado el asalto a la barrera psicológica de los 100 puntos. De cara a la semana que viene tendremos que estar atentos, a la cumbre del G20 que se celebrará los días 7 y 8, en la cual, aunque la canciller alemana no prevé que se alcancen importantes compromisos, se producirá una reunión bilateral entre el presidente de EE.UU. y su homólogo ruso, con el conflicto sirio de telón de fondo.
A nivel bancario cabe señalar que el Santander dice que podría encontrar “riesgos ocultos” en el balance del Popular, ya que no “ha verificado de forma independiente” los datos facilitados por la “urgencia y particularidades” de la subasta. La acción de Santander cayó este martes un 0,78%, hasta los 5,95 euros. Santander avisa de su exposición a riesgos por litigios en Popular, en la información registrada por la entidad en la CNMV a raíz del lanzamiento, este lunes, de su importante ampliación de capital.
A nivel de nuevas incorporaciones al mercado bursátil, CVC Capital Partner ha decidido suspender la oferta pública de suscripción (OPS) de Lecta, la antigua Torraspapel. El fondo de capital riesgo ha optado por cancelar la salida a bolsa de la compañía papelera por la falta de demanda registrada en el periodo de colocación entre inversores institucionales. Una decisión imprevista, por una parte, dado los contactos previos llevados a cabo por UBS y Credit Suisse, y esperada, por otra, debido al escaso número de empresas del sector que han conseguido dar el salto al parqué en Europa en los últimos años. Concretamente, ninguna en las últimas tres décadas. Un dato más que contundente por el que competidores de Lecta y bancos de inversión españoles e internacionales se vieron sorprendidos cuando CVC Capital Partners anunció la intención de colocar en el mercado una compañía que adquirió en 1999 y en la que arrastraba fuertes pérdidas. Fue un anuncio que se produjo después de un par de intentos fallidos de venta a compañías del sector o a otros fondos de capital riesgo. La intención del fondo británico era que Lecta debutase en bolsa en estas fechas, tras un proceso de ‘book building’ o colocación entre fondos de inversión, de pensiones y aseguradoras para tratar de conseguir 315 millones de euros mediante una OPS o ampliación de capital. Pero el interés de los inversores institucionales ha sido tan paupérrimo que Credit Suisse y UBS, los dos bancos coordinadores, han acordado con Rothschild, el banco asesor de CVC, aplazar la salida a los mercados de capitales. Todo un varapalo para estos bancos de inversión, que llevaban cerca de nueve meses buscando cómo vender la papelera y que, en mi opinión, deja a la compañía que da empleo a 3.300 personas, con un futuro muy incierto desafortunadamente.
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO, EXPERTA EN SALIDAS A BOLSA.