A falta de la sesión del viernes, los mercados en Europa han cerrado la semana en positivo, en contraposición con las caídas registradas tanto en EE.UU. como en Asia. En estas regiones pesaba mucho la investigación del FBI sobre el asesor de seguridad de Trump, después de que se despejara el camino para la aprobación del plan fiscal de Trump, mientras que, en Asia, autoridades como el FMI pedían a China que priorizara los objetivos de estabilidad financiera frente al crecimiento económico.
El Senado de Estados Unidos aprobó el fin de semana el plan fiscal diseñado por la Casa Blanca, que tiene en la rebaja del impuesto de sociedades uno de sus grandes pilares. La reforma, muy contestada por las filas demócratas puesto que beneficiará a los grandes patrimonios, contempla una rebaja del impuesto de sociedades del 35%, uno de los más altos entre las economías avanzadas, al 20%. Este último porcentaje es mayor que el 15% que inicialmente buscaba el presidente americano, Donald Trump.
A mi juicio, amable lector, ha sido una semana intensa en el terreno político. En Alemania, el congreso de SPD concretará la postura del grupo sobre el posible inicio de conversaciones para volver a formar la «Gran Coalición» con el CDU. Mientras tanto, sigue sin llegarse a un acuerdo en las negociaciones por el Brexit, tras la oposición de los Unionistas de Irlanda del Norte al preacuerdo alcanzado, dadas las condiciones de control pactadas sobre la frontera con Irlanda. Mientras, la figura de Theresa May continúa debilitándose, aumentando el número de voces que piden su dimisión. Incluso medios de prensa como “The Sun” hablaban que David Davis se estaría postulando para relevar a May. En cualquier caso, lo que parece haberle quedado claro a May es que tiene que pagar. Cuando se inició el proceso, la postura de algunos miembros del gobierno británico parecía totalmente contraria al pago.
Debo reconocer que tuve dudas entonces, pero me alegro de que, por una vez, no hayan sido los británicos los que se salgan con la suya. Todo esto parece sumar a la idea de que la “troika siempre gana”. Alexis Tsipras creyó que iba a poder contra ella y tuvo que recular. Y a su país le ha ido mucho mejor haciéndolo. May creía que se iba a poder ir sin pagar y ya ha entrado por el aro de la razón. El tema de Irlanda del Norte va a forzar, creo yo a un Brexit más blando de lo que se pretendía en un principio. Y Puigdemont, que se creía que la Unión Europea cedería a su “lógica petición de democracia” se ha encontrado con un muro y anda más sólo que la una. Y es que cuando uno se topa con un muro, termina por estrellarse. Lo dicho, la troika siempre gana.
A nivel de bancos centrales, una semana bastante plana y sin grandes novedades mientras que a nivel doméstico, me gustaría señalar algunas cuestiones relacionadas con el tema de la fiscalidad. Los registros fiscales realizados han lanzado 13.000 alertas por lavado de dinero en 2017. De esas comunicaciones, se han remitido al Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac), 140 expedientes, sobre todo de las zonas turísticas con mayor exposición inmobiliaria. Los registradores se han convertido en uno de los pilares de información, al tener que certificar cualquier movimiento entre particulares o sociedades. De hecho, entre los meses de enero y octubre, los registros han enviado ya 13.136 alertas al Centro Registral Antiblanqueo (CRAB), un organismo creado para centralizar todas las sospechas de posibles operaciones ilegales. De todas las advertencias lanzadas por los más de 1.200 registros que hay en España, se han remitido al Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac), 140 expedientes con indicios muy sólidos de posibles delitos. Además, los registradores han proporcionado información a los Cuerpos y Seguridad del Estado, al Banco de España, a la CNMV y a las autoridades judiciales en un volumen de actos que superan los 400.000 hasta octubre. El lavado de dinero sigue concentrándose en las zonas con mayor afluencia turística, aquellas Comunidades Autónomas de costa donde más desarrollos urbanísticos se han materializado durante los últimos años e incluso décadas.
Además del tema del blanqueo de capitales, no quiero dejar de mencionar otro de los graves problemas que tiene este país sobre la mesa: el sostenimiento del sistema de pensiones. El Gobierno ha retirado más de 3.000 millones de euros del Fondo de Reserva para las pensiones. Este mes se abonarán un total de 17.470 millones por las nóminas ordinaria y extraordinaria. El Gobierno sacará 3.586 millones de euros del Fondo de Reserva de las pensiones para poder afrontar el pago de la extraordinaria de diciembre, para la que también utilizará los 4.206 millones que quedan del préstamo que el Estado aprobó para la Seguridad Social el pasado mes de junio. Según ha comunicado el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en diciembre se abonarán a los pensionistas un total de 17.470 millones por las nóminas ordinaria y extraordinaria de las pensiones, más la liquidación del IRPF de las mismas. La mayor parte de ese importe (9.678 millones) se cubrirá con la recaudación por cotizaciones del propio sistema, en tanto que el resto (7.792 millones) procederán de los recursos adiciones mencionados (fondo de reserva y préstamos del Estado). Para garantizar el pago de las pensiones en un momento de déficit coyuntural de la Seguridad Social, los Presupuestos Generales del Estado de 2017 incorporaron en su disposición adicional novena la concesión de un préstamo a la Seguridad Social por un total de 10.192 millones de euros, que no devenga intereses y con un plazo máximo de cancelación de 10 años a partir de 2018.
Y finalizo con una buena noticia para los que nos preocupamos por el tema de la sostenibilidad: Ence apela a un préstamo verde de 220 millones para refinanciar deuda y crecer en renovables. Es el primer crédito del mundo que obtiene el ráting sostenible de S&P. Doce bancos e inversores institucionales participan en la operación. Debe saber usted, amable lector que no sólo los bonos pueden lucir una etiqueta verde que garantice que el dinero se va a destinar a inversiones sostenibles. También los préstamos pueden aspirar a ello. Iberdrola y BBVA lo demostraron a principios de año al firmar el mayor préstamo verde suscrito en el mundo hasta la fecha y Ence Energía y Celulos están a punto de reafirmarlo.
Por otro lado, China arrolla a Europa en el desarrollo del coche eléctrico y duplica las ventas de estos modelos entre enero y septiembre. El país asiático, que también es el primer productor de automóviles del mundo, ha conseguido, gracias a su imposición de cuotas de venta y de producción de coches eléctricos, impulsar estas matriculaciones un 126% en los nueve primeros meses, hasta las 227.000 unidades, tal y como refleja un informe de la consultora especializada Jato. Es la primera región del mundo por volumen de ventas en este sector. En cualquier caso, ocho de los diez países con más cuota de mercado de vehículo eléctrico son europeos.
Para mí es una estupenda noticia. El cambio de mentalidad puede ser difícil de lograr pero una vez instalado, espero que no haya marcha atrás.
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA ASOCIADA A LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.