Buscando la convergencia europea

Comportamiento mixto el de los mercados de renta variable europeos esta pasada semana. La incertidumbre en torno a la situación política italiana (FTMIB -3,4%) sigue presente. El presidente Giussepe Conte continuaba con un discurso de carácter populista. En materia comercial, a finales de semana se iniciaba la cumbre del G7, en la cual se espera que se resuelvan las posturas comerciales por parte EE.UU. Desde Francia, el presidente Macron comentaba que en caso de que EE.UU. continuase mostrándose duro en torno a esta materia, se encontraban abiertos a la posibilidad de llegar a un acuerdo a 6, excluyendo a EE.UU. Adicionalmente, veíamos la imposición de aranceles por parte de México a algunas importaciones estadounidenses, lo cual dificultaba un acuerdo definitivo en torno al NAFTA.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a su secretario de Energía, Rick Perry, que elabore un plan para proteger las centrales nucleares y térmicas no rentables en pro de la «independencia energética» y la «seguridad nacional». Trump consideró en un comunicado que el cierre inminente de instalaciones de energía está llevando a un rápido agotamiento de una parte crítica de la combinación energética de Estados Unidos e impactando en la solidez de su red eléctrica.

En relación con los mercados de deuda, la atención continuaba centrada en Italia con la prima de riesgo en torno a los 260 pbs. En el ámbito sectorial, veíamos en el sector tecnológico el ganador de la semana, mientras que el sector entretenimiento y el farmacéutico eran los que más sufrían.

Retomo el tema del Brexit, amable lector, que últimamente parece olvidado pero ahí está, para mencionar que un Brexit sin acuerdo con la UE podría provocar escasez de recursos básicos en Reino Unido. En caso de que la ruptura se produjera sin haber alcanzado un acuerdo, el país sería completamente dependiente de que Europa haga recíproca la postura británica de no hacer nada para impedir la libre circulación de mercancías, según un reciente informe. Abandonar la Unión Europea (UE) sin haber llegado a un acuerdo con Bruselas puede provocar en el Reino Unido una escasez de recursos básicos como medicinas, alimentos y combustible, según el citado informe elaborado por funcionarios británicos. El ministro para el «brexit», David Davis, recibió el mes pasado un documento en el que se analizan tres posibles escenarios ante una salida abrupta de la UE, uno calificado como «suave», otro como «grave» y otro como «Armagedón». En el segundo escenario, ni siquiera en el peor, el puerto de Dover se colapsaría el primer día. Los supermercados en Cornualles y Escocia se quedarían sin comida en un par de días, y en los hospitales se terminarán las medicinas en dos semanas. El temor a un colapso en el puerto en Dover (sureste de Inglaterra) ha llevado a Highways England, el organismo que gestiona las autopistas en Inglaterra, a planificar «áreas de espera» para camiones a fin de lidiar con posibles congestiones en el transporte entre ambos lados del Canal de la Mancha. Un portavoz del Ministerio del «Brexit» confirmó que se han evaluado posibles escenarios que se abrirían ante una salida sin acuerdo de la UE, si bien aseguró que es completamente falso que las peores perspectivas vayan a cumplirse. De hecho, se ha invertido bastante trabajo y planificación en los escenarios de salida sin acuerdo, especialmente en lo que se refiere a los puertos, y creen que nada de esto llegaría a ocurrir. El Reino Unido abandonará de forma oficial la Unión Europea el 29 de marzo de 2019, tras lo cual espera que se abra un periodo de transición, hasta diciembre de 2020, en el que continuaría integrado en estructuras comunitarias como el mercado único y la unión aduanera. Las negociaciones entre Londres y Bruselas para establecer los términos de salida continúan abiertas, y están centradas, entre otros asuntos, en encontrar una fórmula para mantener sin puestos fronterizos el paso entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. En caso de que la ruptura se produjera sin haber alcanzado un acuerdo, el Reino Unido sería completamente dependiente de que Europa haga recíproca la postura británica de no hacer nada para impedir la libre circulación de mercancías. Esto al menos es lo que dijo un alto funcionario británico. Además, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, bloqueó la semana pasada la publicación de un nuevo documento sobre las prioridades de su Gobierno respecto al «brexit» para que no salga a la luz antes de la cumbre europea prevista para el 28 de junio. Funcionarios del Ejecutivo han explicado que ese documento, de 150 páginas, contiene amplias secciones marcadas en rojo, lo que refleja que el Gobierno todavía no ha acordado una postura común al respecto.

Volviendo al continente, me parece muy importante señalar que Merkel quiere un presupuesto para la eurozona que acelere la convergencia entre socios. La canciller alemana se propone consensuar con el presidente francés, Emmanuel Macron, una reforma de la eurozona, con un presupuesto común orientado a la aceleración de la convergencia entre sus estados miembros. La reforma de la eurozona debe marcarse el objetivo de equilibrar las diferencias persistentes entre los socios, afirma Merkel. Dicho presupuesto comunitario debe introducirse progresivamente, según la canciller, quien hasta ahora no se había pronunciado abiertamente sobre el modelo de reforma que aspira a consensuar con Macron, aunque sí ha dejado claro que persisten diferencias entre su concepto y el del líder francés. De acuerdo con los planes de Berlín, la negociación del presupuesto común debe quedar cerrada antes de las elecciones al Parlamento Europeo de 2019 y su objetivo debe ser reforzar la zona euro. Merkel no concreta si ese presupuesto común quedará incluido en los fondos regulares del conjunto de la Unión Europea (UE) o si -como pretende Macron- se creará un ministerio de Finanzas propio para la zona euro. La canciller alemana y el presidente francés se han emplazado mutuamente para consensuar una reforma profunda de la zona euro, cuestión que se espera se concrete en la cumbre de la UE de este mes de junio. Hasta ahora, ambos líderes han mostrado una fuerte afinidad en materia de Defensa y concretamente en lo que respecta a la creación de un grupo de intervención militar rápido, a la espera de que diriman sus diferencias en lo que compete a las Finanzas. Según señala Merkel «en estos tiempos de inseguridad, Europa debe ser capaz de actuar en cualquier momento. Si seguimos aparcando las negociaciones, es posible que no seamos capaces de conceder ni una beca Erasmus», añade, en lo relativo a la necesidad de cerrar la negociación de los presupuestos para el periodo 2021 a 2021 antes de los comicios comunitarios de 2019.

Del otro lado del mundo, mención especial merece que Japón ordenará por primera vez el cierre de un operador de criptomonedas. El regulador nipón retirará el permiso para operar a la casa de cambio de criptomonedas FSHO por incumplir la normativa, lo que obligará por primera vez a un operador japonés del sector a cerrar de forma definitiva. La Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA) ha decidido rechazar la solicitud de registro de este mercado virtual fundado en 2014 y con sede en Yokohama (sur de Tokio), lo que en la práctica supone que tendrá que cesar sus actividades. El organismo nipón regulador del sector de las criptomonedas ha tomado esta decisión tras concluir que FSHO no aplica los protocolos necesarios para verificar la identidad de sus usuarios.  Se trata de la primera ocasión en que la FSA deniega el permiso para operar de una casa de cambio de monedas digitales, aunque el regulador anteriormente había suspendido temporalmente a otras empresas del sector por incumplir la normativa. La propia FSHO había sido apercibida en marzo y obligada a cesar temporalmente sus actividades, una sanción que se extendió en abril porque el operador continuaba sin aplicar requerimientos de transparencia destinados a evitar el lavado de dinero u otros delitos financieros. El mercado virtual, que no se encuentra entre los mayores del país asiático, tendrá que cesar en breve sus actividades de forma definitiva, aunque por ahora la compañía no lo ha notificado a sus usuarios. Las autoridades niponas han intensificado su vigilancia sobre las casas de cambio locales e incrementado sus requisitos de seguridad a raíz del hackeo en enero de Coincheck, hasta ahora el mayor del sector, en el que desaparecieron monedas virtuales NEM por valor de unos 58.000 millones de yenes (unos 450 millones de euros). Japón, país que cuenta con una legislación pionera sobre las criptomonedas y los mercados de este tipo de divisas, aglutina actualmente más de la mitad del volumen global de operaciones en bitcóin.

Y saltando a Argentina, quiero comentar que este país ha logrado 55.650 millones de dólares del FMI y otras entidades para evitar una crisis. Argentina anunció la firma de un acuerdo «stand by» a tres años con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 50.000 millones de dólares, a los que se sumarán 5.650 millones aportados por otros organismos, para bajar la inflación, lograr equilibrio fiscal y evitar una crisis. «Lo que hemos logrado con el apoyo de la comunidad internacional es evitar una crisis y poder continuar con el proceso de crecimiento», aseguró en Buenos Aires el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, después de que el FMI anunciara en Washington el cierre del acuerdo. Los fondos estarán disponibles desde el 20 de junio y se prevé que en forma inmediata se concrete el primer desembolso, por unos 15.000 millones de dólares que se aplicarán a reforzar las partidas presupuestarias y las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA). El Gobierno argentino había solicitado negociar un acuerdo con el FMI el pasado 8 de mayo, en medio de fuertes turbulencias financieras que hicieron que el peso argentino se depreciara casi un 25 % en relación al dólar en el último mes. En esa puja con el mercado, el BCRA perdió 6.500 millones de dólares de reservas monetarias, que cerraron esta pasada semana en 49.846 millones de dólares. Según el Gobierno de Mauricio Macri, el plan económico que se aplicará durante los 36 meses de vigencia del acuerdo es consistente y sostenible económica, social y políticamente y buscará una convergencia más rápida al equilibrio fiscal y reducir la inflación. El programa establece metas fiscales más ambiciosas: un déficit primario del 2,7 % del PBI este año y del 1,3 % en 2019, equilibrio primario en 2020, para pasar a un superávit de 0,5 % en 2021. Ello supondrá que en el período 2018-2021 Argentina deberá reducir su déficit en 19.300 millones de dólares, un ajuste que Dujovne no precisó cómo se concretará. Sí destacó que el acuerdo contiene por primera vez en la historia en un programa con el FMI una salvaguarda que permite incrementar el gasto social si el Gobierno argentino lo considerara necesario. El plan también incluye metas de inflación, con las cuales se guiará el Banco Central dentro de un régimen de tipo de cambio flotante: 17 % para 2019, 13 % para 2020 y 9 % para 2021. Para fortalecer la situación patrimonial del Banco Central, éste dejará de financiar al Tesoro y, además, el Gobierno enviará al Parlamento un proyecto de reforma de la Carta Orgánica del BCRA para reforzar su autonomía. De este programa emerge un Banco Central más fuerte, que nos hace estar muy confiados, afirmó el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger. Argentina deberá devolver cada uno de los desembolsos de este préstamo en ocho cuotas trimestrales, con tres años de gracia y con tasas de interés variables -que van del 1,96 % al 4,96 %-. Además del pacto con el FMI, Argentina anunció que acordó con otros organismos multilaterales financiación adicional por 5.650 millones de dólares. Los fondos serán aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo (2.500 millones), el Banco Mundial (1.700 millones y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina (1.400 millones) y serán desembolsados durante los próximos 12 meses. Dujovne dijo que Argentina debe entender que la solución a los problemas del país depende de los argentinos y que no hay magia. El FMI nos puede ayudar, pero que resolvamos nuestros problemas depende de nosotros, dijo el ministro sobre los alcances del acuerdo, ante el que el kirchnerismo opositor ya expresó su preocupacióny pidió que sea tratado en el Parlamento. Con la devaluación presionando al alza a la ya elevada inflación en Argentina, el BCRA optó en mayo por subir la tasa de referencia de política monetaria, hasta el 40 %. La devaluación y la subida de los tipos de interés movieron a los consultores privados a revisar a la baja las proyecciones de crecimiento de la economía argentina para este año, llevándola de un promedio del 2,5 % a un 1,3 %, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado difundido por el Banco Central. Según ese mismo sondeo de expectativas entre consultores privados, la previsión de inflación para 2018 pasó de un 22 % en abril a un 27,1 % en mayo, como consecuencia de las turbulencias registradas en el último mes.

A nivel doméstico, la banca frena en seco el amago de recuperación de los depósitos en los plazos más largos. Los ahorradores más conservadores siguen sin alternativas. La incertidumbre sobre la subida del precio del dinero afecta a las rentabilidades.

De hecho, se ha producido máxima volatilidad en la rentabilidad de los depósitos a plazo españoles. Aunque se mueven siempre en niveles testimoniales acordes con los tipos de interés al 0% en la zona euro, la rentabilidad de los productos ha registrado grandes bandazos en los dos últimos meses de los que hay estadísticas. Según los últimos datos del Banco de España, las cifras de abril demuestran que la banca española ha cortado en seco el amago de recuperación del mes de marzo anterior. En el tercer mes del año, los rendimientos de los depósitos a más de dos años casi se multiplicaron por dos desde el 0,09% hasta el 0,17%, el máximo desde 2015. En el resto de plazos la subida fue imperceptible, del 0,05% al 0,06% en el período de hasta un año y del 0,10% hasta el 0,11% entre 12 y 24 meses. Muchos analistas interpretaron el primero de estos tres movimientos como de anticipación por parte de la banca a una subida de los tipos de interés en la eurozona a partir de la segunda mitad del año que viene. Dicho de otra forma, los bancos parecían dispuestos a subir la retribución de los depósitos desde niveles insignificantes para retener a sus clientes más conservadores. Es decir, a aquellos con máxima aversión al riesgo que se resisten a asumir más incertidumbre trasvasando su dinero a fondos de inversión a la caza y captura de mayores rentabilidades. A pesar de la inestabilidad de las Bolsas, los fondos han recibido más de 10.000 millones de euros en el primer trimestre. Pero las cifras de abril han demostrado que, lejos de suponer un cambio de tendencia, los repuntes de las rentabilidades en marzo se quedaron en un simple amago. En el cuarto mes del año las rentabilidades hasta 12 meses se quedaron sin cambios, pero la de los productos hasta 12 y 24 meses se desplomaron hasta el nivel mínimo sin precedentes del 0,07%. Y a más de dos años, el repliegue desde los máximos desde 2015 los llevó al 0,11%, como en los meses de agosto y de octubre del año pasado. Por lo tanto, las rentabilidades medias de los depósitos vuelven a las andadas y continúan en niveles absolutamente insuficientes para garantizar al menos el mantenimiento del poder adquisitivo de los ahorradores más conservadores. La lectura de las cifras de abril es que el sector financiero español no tiene nada claro cuándo empezará la subida del precio del dinero en Europa. Ni, sobre todo, cuál será la intensidad de dicho repunte. De momento, hay señales contradictorias. Los últimos grandes datos económicos en Europa apuntan a una cierta desaceleración económica y a un nivel de inflación más bajo del previsto por los analistas. Sin embargo, la fuerte subida del precio del petróleo (el barril de brent ha llegado a superar el nivel de los 80 dólares, desde el que ha corregido) y la depreciación del euro frente al dólar podrían jugar a favor de la esperada subida de tipos que tanto aliviaría los márgenes de la banca española. Ésta, de momento, prefiere nadar y guardar la ropa. Concentrada en captar clientes por la vía hipotecaria y las cuentas nómina, mantiene la oferta de tipos bajo mínimos.

Otra noticia empresarial importante: El Corte Inglés define el sustituto de Dimas Gimeno sin pactar con él. El actual presidente de los grandes almacenes será destituido la semana que viene. Jesús Nuño de la Rosa, actual consejero delegado, se perfila como presidente con funciones ejecutivas. El Corte Inglés trabaja en el sustituto de Dimas Gimeno al frente de la presidencia del grupo distribuidor. Sus consejeros negocian durante estos últimos días el futuro esquema directivo. Fuentes cercanas a la compañía niegan que exista pacto alguno con Gimeno para elegir el nombre de su sucesor. Dimas Gimeno va a ser cesado la semana que viene, afirman estas fuentes que sí confirman una negociación en el seno del consejo, pero en todo caso, sin la participación del todavía presidente. Los consejeros del grupo quieren llegar al consejo extraordinario de la semana que viene, y en el que se cesará a Gimeno, con el nombre ya definido de su sucesor. Todas las miradas apuntan a la misma persona: Jesús Nuño de la Rosa, uno de los dos consejeros delegados que tiene la compañía en la actualidad. El consejo discute dos posibles fórmulas de gobierno: la actual, basada en un presidente y dos consejeros delegados, y la de un presidente ejecutivo y un consejero delegado. Sea cual sea el escenario elegido, tanto Nuño de la Rosa como Víctor del Pozo conservarán sus funciones ejecutivas, por lo que el primero solo será presidente si conserva dichas atribuciones. En el caso de que se optase por un presidente con un perfil más institucional, la compañía deberá buscar otra figura. Marta Álvarez ya ha mostrado su negativa a ocupar dicho puesto. Manuel Pizarro, otro de los candidatos que han sonado, tampoco accedería a un cargo sin carga gestora. Por tanto, la hoja de ruta marcada por el grupo distribuidor después del consejo ordinario del 30 de mayo se mantiene. A principios de la próxima semana el máximo órgano de gobierno de la compañía cesará a su presidente, una decisión histórica para la misma y nombrará a su sustituto. Dimas Gimeno conservará, en principio, su puesto en el consejo hasta la próxima Junta General de Accionistas, que es la que tiene la potestad para nombrar los consejeros. Fuentes cercanas al todavía presidente de El Corte Inglés sí hablan de una negociación, aún en una fase temprana, y relativa a la sociedad patrimonial IASA, que ostenta el 22% de las acciones del grupo. Dentro del mismo, las hermanas Marta y Cristina Álvarez tienen el 69% de las participaciones, equivalentes al 15% de El Corte Inglés. Dimas Gimeno, su madre Maria Antonia Álvarez, y su tío César Álvarez tienen el resto. Sobre la mesa, la segregación de la compañía para que las acciones de estos tres últimos formen parte directa del capital de El Corte Inglés. En el centro de la negociación están las cuatro demandas interpuestas a las hermanas Álvarez.

También es muy reseñable que Renfe vaya a contratar a 600 trabajadores, la mayoría maquinistas. La oferta de empleo busca maquinistas, pero también comerciales y técnicos de mantenimiento.Es la sexta oferta de empleo de Renfe desde 2015. Estos son los puestos: la compañía ferroviaria seleccionará 410 maquinistas, de los que 395 serán conductores de trenes en el ámbito nacional y otros quince para realizar tráficos transfronterizos con Francia. Asimismo, seleccionará ochenta comerciales y 110 operadores de mantenimiento. De estos últimos, 36 plazas están relacionadas con labores de electricidad y electrónica, otros 51 con trabajos de ajustador o montador especialista en material rodante, diez más serán expertos en máquinas y herramientas, otros seis en calderería, chapa y soldadura, y los siete restantes, en suministros. Renfe ha lanzado una oferta de empleo para incorporar a su plantilla 600 nuevos trabajadores, de los que 410 efectivos, más de las dos terceras partes (el 68%) del total, serán maquinistasCon este proceso de selección, además de maquinistas, Renfe también busca sumar a su plantilla comerciales y técnicos de mantenimiento y fabricación, según informa la empresa. Se trata de la sexta oferta de empleo que la compañía ferroviaria pone en marcha desde 2015, cuando volvió a contratar personal tras los años de la crisis. La última de ellas, la que lanzó en 2017, es por el momento la mayor de la historia de la empresa, dado que sumó 925 efectivos. Todos estos procesos de selección forman parte del plan de empleo que Renfe pactó con sus sindicatos en el marco del último convenio colectivo. El programa va ligado a planes de bajas voluntarias por los que ofrece dejar la empresa a los trabajadores de más edad y antigüedad. El objetivo último de Renfe con estos planes es reducir la edad media de su plantilla, actualmente de alrededor de 54 años de edad, además de mejorar su productividad, competitividad y cualificación profesional mediante la incorporación de nuevos perfiles adecuados a los nuevos servicios. Los 600 nuevos efectivos que la operadora reclutará ahora supondrán elevar un 4,1% la plantilla de 14.581 trabajadores con que Renfe cerró el ejercicio 2017, según datos oficiales de la compañía. Renfe lanza la nueva oferta de empleo en tanto está pendiente del eventual relevo en la cúpula que derivará del cambio de Gobierno. Asimismo, la compañía recluta nuevos efectivos tras cerrar 2017 en beneficios sin resultados extraordinarios por vez primera en su historia y mientras se prepara para la entrada de competencia en el transporte de viajeros en tren en 2020.

Todo lo que tenga que ver con crecimiento del empleo en nuestro país es, sin duda, una gran noticia.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.