Apoyando lo nuestro

La pasada semana, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el órgano regulador aprobó el folleto de la ampliación de capital de Duro Felguera que comienza mañana. La pretensión de la compañía es que, si la operación culmina con éxito, los 4.656 millones de acciones nuevas sean admitidas a cotización el 1 de agosto. Con esta finalidad, la empresa aprobó la macro-ampliación de capital que se pone en marcha mañana para captar 125,7 millones, de los que, descontados los costes de la emisión, reportarían unos recursos netos de 117,7 millones. La aprobación e inscripción en el registro disipó la incertidumbre derivada de la denuncia que el día 12 interpuso el grupo británico-mexicano Petroza ante la CNMV contra la ingeniería y su ampliación de capital, una vez que este inversor firmó una opción de compra (de la que desistió) sobre el 23,4% de la compañía asturiana en manos de la familia Álvarez Arrojo. El objetivo de esta emisión es restablecer su solvencia financiera, eludir su actual causa legal de disolución y garantizar su viabilidad futura. La compañía explica en el folleto el conjunto de riesgos que asume el inversor, cosa que, por otra parte, es lo debido y habitual. Por ejemplo, incluye el acta tributaria por 123 millones, recurrida por la sociedad; la investigación judicial sobre el «caso Venezuela», las pérdidas acumuladas en los últimos ejercicios y los contenciosos y arbitrajes sobre contratos pendientes de cobro, etc., así como el propio riesgo de que la reestructuración en marcha pudiera no alcanzar sus objetivos. También expresa la voluntad de remunerar al accionista, aunque no de inmediato. El periodo de suscripción preferente se prolongará 15 días y las órdenes de compra serán irrevocables. Duro no ha contratado el aseguramiento de la colocación por lo que, de no cubrirse toda la emisión, ésta quedaría incompleta. Si no se captan al menos 125 millones, los bancos podrían desistir en 72 horas del pacto de refinanciación de la sociedad y en este caso la ampliación decaería.

Si no fuesen suscritas todas las acciones objeto de la ampliación, el capital social se aumentaría únicamente en la cuantía de las suscripciones efectuadas, por lo que se produciría un supuesto de suscripción incompleta. En cualquier caso, mañana comienza el periodo de suscripción preferente de un máximo de 4.656 millones de acciones ordinarias de nueva emisión, de 0,01 euros de valor nominal cada una. Dichos títulos se emitirán con una prima de emisión de 0,017 euros por acción, lo que supone una prima total de 79 millones de euros y un precio de emisión unitario de 0,027 euros por acción nueva. Si todo va bien en la ampliación, el próximo 1 de agosto comenzaría la admisión a cotización de todas las nuevas acciones con el fin de que la compañía pueda seguir ejecutando su plan de reestructuración, que incluye un ahorro en costes de estructura del 31%, posicionar la ratio entre deuda neta y ebitda por debajo de las 1,7 veces y alcanzar un flujo de caja positivo y un beneficio bruto de explotación de 78 millones de euros para el año 2021. Como asturiana y como economista, amable lector, no puedo hacer otra cosa que apoyar lo nuestro y desear que los objetivos de la compañía se vean cumplidos para tratar de lograr su supervivencia, animando a la suscripción de la ampliación por parte de antiguos y nuevos accionistas.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.