Los ricos también lloran

Los selectivos europeos cerraban la semana en negativo (Ibex 35, -2%, Eurostoxx 50, -1,1%, Stoxx 50, -0,9%) con las negociaciones del Brexit llegando a su fase final. Por otro lado, EE.UU. y México llegan a un acuerdo en el NAFTA y el peso argentino se devalúa frente al dólar, hecho al que respondía el gobierno subiendo los tipos a un máximo mundial del 60%.  En lo que respecta al NAFTA, México y EE.UU. llegaron a un acuerdo en torno al sector de automoción, elevando el valor de los automóviles producidos en Norte-América al 75% vs 62,5% actual y la producción en países con mano de obra cara (igual o superior a 16$/h) al 40%-45%, así como la cláusula de rescisión de NAFTA que EE.UU quería fijar en cinco años. Al mismo tiempo, Canadá se sumaba a la mesa de negociación sin haber llegado todavía a un acuerdo con EE.UU, tras las exigencias de EE.UU de sumarse al trato y amenazar con formar un NAFTA solo con México y gravar los autos canadienses.

La economía estadounidense registró un crecimiento anualizado del 4,2% en el segundo trimestre, lo que supone una décima más de lo estimado inicialmente y representa el mayor ritmo desde el tercer trimestre de 2014, según la segunda estimación de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio de EE UU. La aceleración del crecimiento del PIB en el segundo trimestre reflejó el mayor crecimiento del gasto de consumo personal, las exportaciones, la inversión pública, así como un menor descenso de la inversión residencial fija. En concreto, el gasto de los consumidores creció un 3,8% anual, frente al 0,5% entre enero y marzo, mientras que el gasto público aumentó un 2,3%, superando el incremento del 1,5% en los tres primeros meses de 2018. Las exportaciones subieron el 9%.

En el continente asiático, el Gobierno chino ha aprobado medidas de reducción de impuestos por valor de 45.000 millones de yuanes (6.600 millones de dólares) con el fin de «apoyar el desarrollo de la economía real». Esta decisión coincide con la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que podría afectar a la economía del gigante asiático.

Las iniciativas, decididas en una reunión del Consejo de Estado chino (Ejecutivo) que presidió la pasada semana el primer ministro Li Keqiang, incluyen reducciones o exenciones fiscales a industrias que han tenido que detener su producción por excesos de capacidad, así como mejoras en los reembolsos a las exportaciones. También se expandirá la exención del impuesto sobre el valor añadido a los intereses de prestamistas a pymes con una cuota de hasta 10 millones de yuanes (hasta ahora sólo se aplicaba por debajo de los 5 millones) entre el 1 de septiembre y finales de 2020. Otra medida en la misma dirección eximirá de impuestos por ingresos empresariales durante tres años a las instituciones extranjeras que invierten en el mercado interno de bonos. Las medidas se producen en un momento en el que según el primer ministro «son importantes las reducciones de impuestos y tarifas para sostener el positivo momento de crecimiento económico estable».

Quiero también destacar que en lo relativo a bancos centrales, se alimentan las probabilidades de una nueva subida de tipo oficial en la reunión de septiembre tras las declaraciones de Jerome Powell en el simposio de Jackson Hole. Por su parte, Luis de Guindos, que ha estado en Asturias el pasado viernes, ha afirmado que la intención del BCE es sostener tipos hasta el verano de 2019.

No me puedo olvidar del Brexit, para decir que Theresa May se mostraba confiada al declarar que el R.U. sería capaz de esquivar un posible Brexit sin acuerdo, mientras se prevé que el final de las negociaciones se alargue por lo menos hasta mediados de noviembre. A su vez, el ministro para el Brexit, Barnier levantaba los ánimos afirmando que la UE haría una oferta «sin precedentes» al R.U., mientras que su homólogo británico rebajaba las expectativas ya que no ve síntomas de cambio en las líneas rojas impuestas por Bruselas en la negociación.

En Italia, el vice-primer ministro Di Maio afirmaba que el gobierno revocará el próximo presupuesto europeo, ante la falta de acuerdo en política migratoria, mientras que se rumoreaba acerca de las demandas al BCE para el mantenimiento del QE para proteger al bono italiano, del cual la TIR a diez años alcanza el 3,23%, hecho que era desmentido por Di Maio.

Me ha llamado la atención que Bruselas  por fin está debatiendo abolir los horarios de verano e invierno y parece que el asunto saldrá adelante. Jamás ha estado tan cerca la abolición del sistema que obliga a adelantar o retrasar el reloj en función de la época del año. Personalmente, me da muchísima rabia tener que cambiar todos los relojes dos veces al año, aunque el i phone y el ordenador lo hagan automáticamente y siempre me pregunto si este trabajo tiene una compensación en términos de ahorro energético real para todos. La Comisión Europea aborda la cuestión de si hay que suprimir los horarios de invierno y verano para así aprovechar las horas de luz y, en su lugar, dejar un único sistema horario. La comisaria de Movilidad y Transporte, Violeta Bulc, ha aprovechado un seminario informal de dos días de los miembros del Colegio de Comisarios para presentar a sus colegas las conclusiones de la consulta pública realizada este verano. Se prevé un debate, pero no una decisión formal que, de llegar, lo haría más adelante.

Los portavoces de la institución confirmaron que la participación en la consulta ha sido récord, más de 4,6 milllones de respuestas, si bien se han negado a confirmar las primeras filtraciones sobre los resultados. Aunque Margaritis Schinas, portavoz jefe de la Comisión Europea, ha advertido de que la consulta «no es un referéndum» y que tendrán en cuenta otros factores antes de presentar una propuesta, el ‘momentum’ a favor de eliminar el sistema de cambios horarios es muy fuerte. Cuando el propio Ejecutivo comunitario planteó la consulta, ya puso en duda algunos de los principales argumentos esgrimidos a favor de mantener el sistema actual, como el de que así se lograba reducir el uso de energía. «Los estudios demuestran que el efecto ahorro de energía del horario de verano es marginal», aseguró en junio la Comisión, si bien admitió que los resultados cambian por áreas geográficas. En febrero pasado, una resolución del Parlamento Europeo aseguraba que los beneficios de los cambios de hora no se han demostrado y que la medida tiene incluso «efectos negativos en la salud humana». En consecuencia, instaba a la Comisión a analizar la situación con detenimiento para determinar si era necesario modificar la legislación actual. Los gobiernos de países como Finlandia o Lituania han presionado formalmente a favor de mantener un mismo horario todo el año, pero también hay una fuerte movilización pública en Alemania. Según la información publicada por un diario alemán, 3 millones de las 4,6 millones de respuestas a la consulta provienen de ciudadanos, empresas o instituciones germanas. El sistema vigente en Europa está legislado por una directiva que entró en vigor en 1981. Para cambiarlo, habría que adoptar una nueva regulación o enmendar la actual. Si la Comisión decide finalmente seguir por ese camino, el debate se centrará en qué horario suprimir, si el de verano (cuando se retrasan los relojes una hora) o el de invierno (cuando se adelantan),

Con respecto a las referencias macro, en Europa, la inflación de la zona euro de agosto caía una décima y se situaba en el 2%. La inflación subyacente retrocedía desde el 1,1% de julio hasta el 1,0% actual. Además, se conocía el dato de la confianza de los consumidores y empresas (ESI) elaborado por la Comisión Europea que se situaba en el nivel del 111,6. A pesar de mantenerse muy por encima de la media de 100, este dato significaba el octavo descenso consecutivo desde los máximos de diciembre de 2017.

A nivel doméstico, creo que merece mención el hecho de que las compañías del Mercado Continuo obtienen un resultado bruto de explotación de 44.400 millones, impulsadas por el Ibex. El resultado neto cae un 6% lastrado por las pérdidas por devaluación de activos de Naturgy.

En efecto, las empresas que cotizan en la Bolsa española han mejorado el balance global en los resultados del primer semestre respecto a los tres primeros meses del año. Las compañías que ya han presentado las cuentas del periodo -faltan unas 25 sociedades de las 130 cotizadas, ya que el plazo concluye a comienzos de septiembre- obtuvieron un resultado bruto de explotación (ebitda) de 44.400 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,5% respecto a 2017. Este porcentaje es muy superior al ligero 0,3% del primer trimestre de 2018 y responde a una aceleración en el ebitda, que excluye el impacto de elementos extraordinarios y factores no recurrentes. Los ingresos totales de las empresas del Mercado Continuo también han mejorado respecto a comienzos de año. Las cotizadas facturaron 328.339 millones hasta junio, un 2,2% más, por encima del 1,4% entre enero y marzo.

Considero, amable lector, que uno de los temas más destacados estos días es que Haciendo analiza subir el IRPF a rentas de más de 150.000 euros por eso digo, al comienzo de esta entrada que gracia, a los ricos, no les va a hacer, aunque no sé si tendrán ganas de llorar o lo entenderán, como pretende el gobierno, como un reparto más equilibrado de la riqueza.  La medida forma parte de las negociaciones con Podemos para sacar adelante los presupuestos. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que el Gobierno no va a subir el IRPF a las clases medias y trabajadoras.

«Ésta es la línea roja: no subiremos impuestos a las clases medias y trabajadoras», ha subrayado en el Congreso preguntada por los medios antes de comparecer en la Comisión de Hacienda para dar cuenta de nombramientos en la SEPI y otras empresas públicas, que la oposición considera que se han hecho a dedo. La ministra ha asegurado que «en la negociación se puede analizar subir el IRPF a rentas de más de 150.000 euros». Montero respondía así a la polémica que se creó tras la reunión que mantuvo con Podemos para negociar el apoyo de la formación morada a los Presupuestos. Podemos quiere subir el IRPF a rentas desde 60.000 euros y el Gobierno se había negado hasta ahora a tocar el IRPF. Pero en su programa, el PSOE proponía subirlo a rentas de más de 150.000 euros. Las rentas altas de Cataluña serían las más afectadas por la subida del IRPF. La comunidad alberga el mayor grupo de contribuyentes que abonaría un tipo del 52%. El PDeCAT advierte de que no secundará el alza fiscal que negocian Hacienda y Podemos. La subida del Impuesto de la Renta de la Personas Físicas (IRPF) que el Gobierno va a analizar junto a Unidos Podemos para lograr el apoyo de este grupo a sus cuentas públicas se concentra en un colectivo muy concreto de la sociedad, el de los contribuyentes que reciben más de 150.000 euros de renta anual. Dentro de este grupo, sin embargo, el impacto no será homogéneo, si no que tendrá efectos dispares en función de la comunidad  autónoma en la que resida cada contribuyente. Esto es así porque la medida que estudia Hacienda supone elevar el tipo estatal actual, situado en el 22,5% para rentas de más de 60.000 euros, hasta el 26,5% a partir de los 150.000 euros, pero a esta cifra hay que sumarle un tipo autonómico que varía en función de la política fiscal de cada territorio. Una vez sumados, el tipo final medio subiría hasta el 50,5% frente al 46,5% actual.

Sin embargo, el impacto final sería más elevado para los residentes en Cataluña, Andalucía, Asturias, Cantabria, Comunidad  Valenciana o La Rioja, donde la reforma elevaría el tipo al 52%, dado que estas comunidades aplican un tipo autonómico del 25,5%, superior al del resto de territorios. Por contra, Madrid sería la región que seguiría manteniendo el tipo máximo del IRPF más bajo del país. Al partir de un tipo autonómico del 21%, las rentas altas de la comunidad solo verían subir el tipo del 43,5% al 47,5%. Entremedias de estos dos grupos, al alza fiscal plantada dejaría el tipo del IRPF en el 48% en Castilla y León; en el 49% en Galicia, Castilla-La Mancha, o las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla; en el 50% en Murcia; en el 50,5% en Canarias; y en el 51,5% en Aragón, Baleares o Extremadura. En principio, la medida no tendría impacto para las comunidades forales de País Vasco y Navarra, cuya fiscalidad depende de las diputaciones. Aunque estas suelen reaccionar a los movimientos fiscales del resto del Estado, está por ver cuál sería su reacción ante la entrada en vigor de un alza como esta. De los cerca de 91.000 contribuyentes con rentas superiores a los 150.000 euros, más de un tercio seguirían beneficiándose del tipo máximo del IRPF más bajo del país, al ser residentes en Madrid. Se trata de más de 36.000 vecinos de la comunidad, que suponen el 1,13% de todos los contribuyentes de la región. Por contra, el mayor colectivo de afectados que acabarían sometidos al gravamen más alto se concentra en Cataluña, donde más de 22.000 personas cobran por encima de los 150.000 euros. No es de extrañar, por tanto, que el PDeCAT remachara esta pasada semana su negativa a apoyar esta medida, a la que ya habían avanzado que se opondrían. “No hay interlocución del grupo con el Ministerio, y así va a ser muy difícil”, criticó  Carles Campuzano, portavoz de la formación independentista catalana cuyo apoyo es tan necesario para el Gobierno como el de Podemos.

Cambiando de tercio y pasando al ámbito corporativo, destaca la caída de Inditex (-8,7% en la semana) tras la rebaja del rating por parte de Morgan Stanley, argumentando la excesiva madurez del negocio y la presión en costes de sus ventas online. Por otro lado y relativo a una empresa muy importante de este país, parece que finalmente El Corte Inglés pasa la página de la guerra interna tras pactar la salida de Dimas Gimeno. Así, el consejo se refuerza con el fichaje de Fernando Becker y reincorpora a Carlota Areces, expulsada en 2015 tras un conflicto con el expresidente.

Jesús Nuño de la Rosa, presidente de El Corte Inglés, hizo esta pasada semana una apuesta por la «unidad» dentro del coloso español de la distribución comercial, tras un fin de semana de decisiones pensadas para pasar la página de la guerra de poder interno que han protagonizado accionistas y consejeros, con el anterior presidente, Dimas Gimeno, por un lado, y las hermanas Álvarez Guil, sus primas, como protagonistas principales del choque. La salida de Gimeno del consejo, pactada in extremis para evitar que se votara su expulsión en la junta, y otros cambios en el órgano de administración abren paso a un nuevo ciclo en el que, según Nuño de la Rosa, El Corte Inglés se volcará en el desarrollo de un nuevo plan estratégico. Dimas Gimeno, sobrino del fallecido presidente Isidoro Álvarez e investido por éste como sucesor -le sustituyó a su muerte en 2014, aunque con una posición frágil en el capital, como han dejado ver los acontecimientos- fue destituido en junio al frente de El Corte Inglés, en una decisión promovida por las hermanas Álvarez Guil, hijas del anterior mandatario, y compartida por pesos pesados del consejo, como los veteranos directivos Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echavarría. Gimeno emprendió acciones legales contra el consejo y el siguiente episodio del conflicto iba camino de ser que la junta accionistas forzara ayer el final del ex-presidente de raíz asturiana como consejero. En la noche del sábado, sin embargo, Dimas Gimeno aceptó un acuerdo para poner fin a «toda relación jurídica» con el Corte Inglés a cambio de una indemnización millonaria. En las semanas previas se habían mantenido conversaciones en ese sentido que no fructificaron hasta última hora. El Corte Inglés, que en el último año mejoró su beneficio el 25% (hasta los 202 millones) y elevó el 2,8% la cifra de negocio (15.935 millones), encara desafíos como la competencia de Amazon y otras grandes plataformas digitales y la reducción de la carga de deuda.

Quiero pasar finalmente a un nivel más local, para destacar que Asturias es la región donde más subieron los sueldos durante el último año: un 2,2%. El Principado destaca como una de las comunidades con mayor satisfacción laboral. Además, aumentan el teletrabajo y los empleados que también estudian. Podemos afirmar que la incipiente mejora de la economía empieza a tener su reflejo en las nóminas. Al menos, así lo retrata un estudio que ha divulgado la compañía de recursos humanos Adecco junto con Barceló Asociados y que pone de relieve varios datos curiosos. Por un lado, que los sueldos subieron en la región un 2,2% en el último año. Se trata del mayor ascenso de todas las comunidades españolas, con lo que el sueldo bruto al mes se situó en el segundo trimestre en 1.672 euros. Y, por otro, que el Principado figura en una posición destacada como una de las regiones en las que los trabajadores asturianos están más contentos con su puesto laboral. El índice de satisfacción asturiano está en el 6,2 en una escala sobre 7. Una de cal y otra de arena, ya que todos los sindicatos preparan nuevas movilizaciones para reclamar mejoras salariales en sectores claves para la economía asturiana, como el metal, la hostelería o el comercio. Viene un otoño caliente, advierten.

Y otra buena noticia asturiana. Las viudas asturianas son de las más beneficiadas por la mejora en el cómputo de la pensión. Más de 23.000 mujeres cobrarán desde este mes subidas superiores a los 50 euros, al pasar la prestación del 52% al 56% de la base reguladora.

Las pensiones de viudedad suben el 7,69% desde este mes para una de cada tres personas que en Asturias cobran este tipo de prestaciones. Esa proporción de beneficiarios (29,49% del total, en su inmensa mayoría mujeres) convierte a la región en la segunda más favorecida, después del País Vasco, por una reforma que eleva la base reguladora con la que se calculan los ingresos de los pensionistas. Se trata de la primera fase de una mejora que se completará en 2019 con otro incremento semejante. La reforma fue aprobada en 2011, pero permaneció retenida por las dificultades financieras del Estado durante la crisis. Se desbloqueó con la negociación presupuestaria entre el anterior Gobierno del PP, Ciudadanos y el PNV, y el actual Ejecutivo socialista la ha puesto en práctica. Supone que en el período 2018-2019 la cuantía de la pensión de viudas y viudos pasará del 52% al 60% de la base reguladora, que a su vez se calcula considerando el historial de cotizaciones del cónyuge fallecido. Este año, se sube del 52% al 56%, con vigencia desde este agosto, y en 2019 se llegará al 60%. Los incrementos son adicionales a los ordinarios que tienen todas las pensiones (3% para las más bajas y 1,6% para el resto en 2018). La mejora no es para todas las viudas. Como ya establecía la norma de 2011, aprobada bajo el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, el acceso a la nueva fórmula de cómputo requiere cumplir estas condiciones: ser mayor de 65 años, no cobrar otra pensión, no trabajar por cuenta propia o ajena y no disponer de ingresos de otra naturaleza (rendimientos del ahorro, rentas…) superiores a 7.348 euros al año. La Seguridad Social ha revisado de oficio la situación de cada viuda, cruzando los datos de la Seguridad Social y los de la Agencia Tributaria. Los resultados para Asturias muestran que entre las más 80.000 beneficiarias de pensiones de viudedad, 33.576 cumplen sobre el papel los requisitos, aunque no todas tendrán la subida de manera efectiva.

En cualquier caso, se trata de una buena noticia que mejora el nivel de bienestar de la población retirada.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.