Cobrando por los depósitos

Ha sido la pasada, amable lector, una semana de ligeras alzas en los principales índices mundiales, a excepción del índice español que se veía lastrado por la banca, gracias al mantenimiento de las expectativas de continuado apoyo de los bancos centrales en un marco de crecimiento económico más moderado y de crecientes incertidumbres.

En lo relativo a política monetaria, como se esperaba por la mayoría del mercado, el BCE no tomaba acciones, sólo empleaba la dialéctica para preparar el camino de medidas futuras, decepcionando a los que esperaban ya medidas en esta reunión tras los débiles datos macro (PMIs, sobre todo en Alemania, así como el IFO). Como se esperaba dejaba preparado el camino para una bajada de tipos en septiembre (el mercado descuenta una bajada del tipo depo de 10pb) e incluso dejaba abierta la puerta a tomar medidas mitigantes para la banca (tramos en el coste de los depósitos), así como a reactivar los programas de recompras de activos. En este sentido, no aportaba ningún detalle, dejando la tarea en manos de los Comités del Eurosistema que deberán analizar las posibilidades existentes. Asimismo, se ofrecía a reinterpretar el objetivo de inflación actual (2%), posiblemente desfasado en el contexto económico actual.

Paso al plano del Brexit para señalar que, como se esperaba con la elección de Johnson como primer ministro y la salida de varios ministros de May, escalan los riesgos de un Brexit duro, con el nuevo primer ministro exigiendo a Europa volver a negociar un nuevo acuerdo y Juncker manteniéndose férreo en la posición de que es el único acuerdo posible y que no está sujeto a renegociación. Para presionar más esta «negociación», en la primera comparecencia del primer ministro en el Parlamento, menciona la posibilidad de elecciones, que podrían cambiar el bloqueo que hasta ahora daría el Parlamento a un no acuerdo. Con el riesgo de ver un Brexit duro en un momento muy álgido, la libra se encuentra en mínimos de 2 años contra el dólar.

A nivel doméstico, la semana del debate de investidura se cerraba sin acuerdo de Gobierno. Unidas Podemos rechazaba apoyar a Sánchez sin entrar en el Gobierno, lo que obligará a nuevas negociaciones en septiembre y/o a la huida hacia delante con la convocatoria de nuevas elecciones para el 10 de noviembre.

Por su parte, Bruselas denuncia a España ante la justicia europea por contaminación de aire. La Comisión Europea llevará a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) por la mala situación del aire en varios núcleos urbanos españoles, en especial Madrid, Barcelona y Baix Llobregat, tras constatar que no ha tomado las medidas urgentes que se le exigían para atajar los altos niveles de contaminación. Así que, si vive usted en alguna de esas ciudades, tome nota del aire que está respirando.

«Los datos más recientes sobre la calidad del aire ofrecidos por España confirman el incumplimiento sistemático de las normas europeas sobre los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), reglas que son legalmente vinculantes desde 2010», ha explicado en una rueda de prensa en Bruselas el comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos. Vella ha apuntado que el expediente abierto contra España por el incumplimiento reiterado en los límites legales de NO2 no se debe a los problemas de una única urbe, sino que es un problema más amplio en donde «las áreas problemáticas son principalmente tres: Madrid, Barcelona y Baix Llobregat». No obstante, fuentes del Ministerio de Transición Ecológica han precisado que el Baix Llobregat cumple con los límites legales desde 2018. Asimismo, destacan que en el expediente ya no figura Urbana sur, en Madrid, que figuraba anteriormente y que también ha dejado de incumplir. El comisario ha recordado que los servicios de la Comisión han estado en contacto con las autoridades españolas para tratar de resolver esta situación antes de llegar a los tribunales, pero ha lamentado que estos esfuerzos no hayan dado resultado.

En lo relativo al titular del blog en el día de hoy, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha explicado durante la presentación de resultados semestrales de la entidad que el banco ya ha comenzado a cobrar por sus depósitos a grandes empresas que mantienen grandes volúmenes de capital. No obstante, ha descartado de forma tajante que el banco vaya a cobrar a clientes particulares.  Igualmente, Dancasua ha resaltado los resultados obtenidos por la entidad en el primer semestre del año y ha augurado que el banco batirá de nuevo su récord de ganancias al final del ejercicio.

Continuando con el tema bancario, el beneficio de la gran banca caerá un 12% por la debilidad de los ingresos. Debilidad de ingresos presente y futura será la tónica que marcará la temporada de resultados bancarios que arranca la próxima semana. Los grandes bancos españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter) reducirán alrededor de un 12% los beneficios en los primeros seis meses del año, hasta unos 7.500 millones. Sólo Sabadell y Bankinter habrían logrado mejorar sus resultados respecto al primer semestre del año. La filial británica de TSB seguirá lastrando las cuentas de la entidad con sede en Alicante, aunque en mucha menor medida que hace un año, cuando tuvo que anotarse costes extraordinarios de unos 200 millones por la crisis informática de su negocio en Reino Unido. Sabadell ganaría unos 554 millones hasta junio, muy por encima de los 120,6 millones de un año antes.  Bankinter, por su parte, demostrará otro trimestre más su fortaleza en comisiones, que crecerán casi un 6% hasta junio, en línea con la horquilla prevista por el banco para el conjunto del año. De hecho, la entidad presidida por Pedro Guerrero será la única que escape de una tendencia plana en comisiones, lo que le permitiría ganar un 9% más.

CaixaBank sería la entidad que más sufriría en el primer semestre: ganaría unos 500 millones, casi un 61% menos, y registraría unas pérdidas de unos 23 millones en el segundo trimestre por los gastos extraordinarios de 890 millones asociados al ERE que aplicará casi al completo este año. Habrá que vigilar si CaixaBank mantiene su liderazgo como entidad que más dinero gana en España. Santander rebajaría sus ganancias casi un 8% en el semestre sobre todo por extraordinarios negativos por litigios en Reino Unido y si suma los gastos asociados al ajuste de 3.223 empleos para integrar Popular. El grueso de los gastos por el ERE se compensarán por las plusvalías de unos 700 millones derivadas del acuerdo en depositaría con Crédit Agricole. Pero el grupo podría no aflorarlas hasta el último trimestre de 2019.  El nivel de capital de Santander se alejaría de su objetivo de una ratio de máxima calidad de entre el 11% y el 12% en 2019. El foco del mercado en BBVA volverá a estar en Turquía y Estados Unidos, que penalizarían nuevamente la cuenta del grupo, que ganaría un 11% menos. De hecho, la filia turca recortaría un 47% el beneficio del segundo trimestre y la norteamericana más de un 20%. Bankia, que tiene un balance muy expuesto al euribor, ganaría un 26% menos, aunque en el segundo trimestre podría confirmar que el margen tocó suelo. Un alivio que de momento no será suficiente.

Cabe señalar que la deuda bancaria dispara la ganancia del inversor frente a las acciones. Los gestores prevén que el BCE comprará bonos senior del sector y premian la mejora de la solvencia a pesar de un negocio más débil.  La constante expectativa de estímulos monetarios del BCE impide desde hace largo tiempo que la cotización de los bancos levante cabeza. La debilidad económica de la zona euro ha desvanecido por completo cualquier esperanza para los bancos de un alza de tipos de interés en la zona euro y, aún al contrario, lo previsible ahora es que el banco central pueda volver a bajarlos o activar de nuevo su programa de compras de deuda. No hay expectativa por tanto de mejora para el margen de negocio de las entidades financieras. Con la presión de convertirse en un sector difícilmente rentable, los precios en Bolsa descienden, aunque no así las valoraciones de las emisiones de deuda bancaria. Mientras las cotizaciones bursátiles se han debilitado a medida que ha tomado cuerpo una vuelta de tuerca en los estímulos del BCE, las emisiones de la banca se han beneficiado de la oleada compradora que ha desatado en el conjunto de la renta fija esa expectativa monetaria. Así, salvo Santander y BBVA -que salvan lo que va de año con ascensos en Bolsa del 0,7% y el 3% respectivamente– el resto de bancos –con un perfil mucho más doméstico y de banca tradicional– sufre caídas en 2019 de entre el 9% y el 23%. Mientras CaixaBank cae en Bolsa en el año más del 23%, la emisión de cocos que lanzó la entidad en marzo de 2018 se ha revalorizado en el año más del 11%. Aún cotiza con un descuento del 6% sobre el nominal, pero paga un cupón del 5,25% que los ratios de solvencia que presenta el banco tampoco ponen en duda.

Una noticia corporativa que considero especialmente relevante es que El Corte Inglés repartirá el dividendo más alto en una década: 75 millones y eleva el pago al accionista un 25% sobre el dato de 2017 y los gastos financieros crecen pese a la rebaja de la deuda. En el mejor ejercicio para el gigante de la distribución español desde 2011, con un beneficio de 258 millones gracias a la venta de activos, la cifra se eleva un 25% frente a los 60 millones con los que retribuyó a sus socios el año pasado. Nunca en la última década El Corte Inglés había sido tan generoso con sus accionistas. En 2007, un año antes de la explosión de la crisis financiera, El Corte Inglés registró un ejercicio récord, cuando ganó 747,6 millones. Una abultada cifra de la que repartió un 10% a sus accionistas, exactamente 78,2 millones. Un año después, en el rigor de la peor crisis desde los años 30, rebajó el dividendo un 64% hasta los 28 millones, el mínimo desde entonces, y que representaba tan solo el 7% del beneficio del grupo. En 2018, el pay out  se ha elevado hasta el 29%. Por debajo, eso sí, del 31% de 2016, su máximo. Ese año el dividendo fue de 50 millones. Todo ello ocurrió en un ejercicio clave para la compañía. La venta de su filial Óptica 2000 a Grand Vision –por 89,1 millones y por la que se apuntó 65 millones en plusvalías, según las cuentas– elevó el resultado por las operaciones discontinuas hasta los 72 millones, así como determinadas inversiones inmobiliarias. Mientras, el que se refiere a la marcha habitual del negocio se contrajo un 4,61% hasta los 186,14 millones. Las ventas se mantuvieron planas en los 15.783 millones.

A nivel local, destacar que el frenazo de Asturias se agrava con la pérdida de diez mil empleos en un año, lo cual, nuevamente, es una noticia muy grave para el Principado de Asturias.  De hecho, el Principado es la única región que destruye trabajo, según la EPA. Empresas y sindicatos piden medidas urgentes al nuevo Gobierno. El mercado laboral asturiano vuelve a dar señales estadísticas de que la desaceleración del crecimiento económico, generalizada en España y en el resto la UE, se ha traducido aquí, más que en ningún otro lugar del país, en un frenazo de la creación de trabajo. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), Asturias fue la única comunidad que perdió empleo neto entre la primavera de 2018 y la de este año, y la tasa de paro se está consolidando por encima de la media española, algo inusual en los años precedentes. Empresarios y sindicatos reaccionaron a datos como esos emplazando al nuevo Gobierno asturiano de Adrián Barbón a impulsar políticas que “cambien el rumbo” de la región. En su último día en funciones, el Ejecutivo saliente cuestionó los resultados de la EPA, por las perturbaciones que genera la metodología de la encuesta trimestral en regiones uniprovinciales como Asturias, y remarcó que otras estadísticas laborales (paro registrado y afiliaciones a la Seguridad Social) reflejan que el Principado estaría creando empleo en lugar de destruirlo. Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la evolución del número de personas ocupadas retratan la divergencia laboral asturiana: en el plazo de un año (entre el segundo trimestre de 2018 y el mismo período de 2019), Asturias perdió diez mil puestos de trabajo (el 2,53% del total) mientras España en su conjunto ganó casi 461.000, conservando una velocidad de creación de empleo vigorosa (2,38%) a pesar de la ralentización observada en el avance del producto interior bruto (PIB) desde 2017. Con distintas intensidades, ese crecimiento del empleo alcanzó a dieciséis comunidades autónomas, encabezadas por Murcia, Extremadura, Madrid y Andalucía y Castilla-La Mancha, todas con mejoras de la ocupación superiores al 3%. Asturias es la rareza, la única comunidad con saldo anual negativo. ¿De dónde viene la fuga de empleo? Los resultados de la EPA, que pierden precisión cuando se baja al detalle sectorial, indican que se han producido quebrantos en la industria (4.800 ocupados menos), en los servicios (-4.500) y en el campo (-3.000). Daños sólo atemperados por una ganancia de 2.300 puestos en la construcción.

Asturias tuvo entre abril y junio una media de 63.500 desempleados, 4.000 más que a la misma altura de 2018, siendo una de las cuatro regiones donde aumentó el paro en ese plazo. En cambio, la encuesta asigna a la región un recorte de 4.600 parados en relación al primer trimestre del año. Es un resultado de apariencia positiva que pierde brillo al reflejar la propia EPA que tal reducción del desempleo no se produjo por la creación neta de trabajo (se perdieron 700 ocupados de un trimestre para otro) sino por un retroceso de la población activa, esto es, del número de asturianos que participan en el mercado laboral. La tasa de paro se situó en el 14,17%, por encima de la media nacional por segundo trimestre consecutivo, aunque cerca de ella (14,02%).

Ante esto, suscribo las palabras de Gilberto García Buelga, de CC OO: “O se toman las medidas necesarias cuanto antes, o Asturias corre el riesgo de convertirse en un geriátrico y después en un desierto poblacional”.

En cualquier caso, parece que da igual lo que se diga. Es como predicar en el desierto. No lo van a hacer. Y seguiremos igual o peor. Y no soy pesimista, soy realista y me remito a los hechos y al pasado reciente de gobiernos consecutivos del mismo color político en nuestra comunidad autónoma.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.