A lo largo de la semana, los principales selectivos de renta variable europeos cerraban mixtos la semana, con el IBEX 35, el DAX alemán y el Euro Stoxx 50 con ligeros avances y con el Stoxx 50, el CAC 40 y el FTSE 100 retrocediendo, en una semana afectada por la rebaja de la euforia por el primer acuerdo en la guerra comercial y el acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea para un Brexit ordenado. En lo relativo a la guerra comercial, poco convencimiento por parte del mercado sobre el acuerdo parcial alcanzado el pasado viernes, y es que la falta de avances en los temas de conflicto (propiedad intelectual, política industrial) hace que el acuerdo se vea más como una tregua que como una vía de solución. A lo largo de la semana, esta postura se ha ido reforzando con la insistencia de China en la necesidad de retirar los aranceles para llegar a un acuerdo, y tras la aprobación en el Congreso de EE.UU. de tres paquetes de medidas relacionadas con el movimiento prodemocracia en Hong Kong. Con ánimo de reconfortar al mercado, el secretario del Tesoro Mnuchin declaraba que los equipos de negociación están trabajando en concretar la firma del acuerdo parcial en la reunión de la APEC en Chile el 16-17 de noviembre.
En lo relativo al Brexit, tras las intensas negociaciones durante la semana entre Reino Unido y Europa, ambos equipos de negociación fueron capaces de alcanzar un nuevo acuerdo de divorcio, que eliminaba el controvertido backtop de la frontera norirlandesa. Ahora el reto se encuentra en que este acuerdo lo ratifique el Parlamento británico en la votación extraordinaria, con el Partido Democrático Unionista (DUP), socio necesario para llevar adelante el acuerdo, negando el apoyo. En Europa, tras el acuerdo de Brexit, la atención vira ahora a los presupuestos europeos, donde la salida del camino del medio que propone Finlandia parece que no está ganando apoyos y que se augura un largo proceso de negociación. Así, la presidencia rotatoria de Finlandia ha presentado un presupuesto que está a caballo entre el límite del 1% del ING («Ingreso Nacional Bruto») fijado por Alemania y los más ambiciosos presentados por el Consejo 1,1% y el Parlamento del 1,3%
Por su parte, el FMI rebaja nuevamente las previsiones para el crecimiento mundial de este año, hasta el 3% vs 3,2% de julio, lo que supone el menor crecimiento desde la gran crisis financiera, presionado por la fricción comercial y que se habría ido todavía mucho más abajo si los bancos centrales no hubieran virado sus políticas monetarias. Para 2020, ve un crecimiento del 3,4%, señalando riesgos que no contempla en su escenario como un recrudecimiento de la guerra arancelaria o un Brexit duro.
Cabe destacar, a nivel bancario, que el BCE vigilará el modelo de negocio digital de los bancos. El supervisor comunitario quiere conocer el impacto de las inversiones en digitalización del centenar de bancos europeos que están bajo su paraguas. El negocio digital de los bancos europeos ya es una prioridad dentro de la acción supervisora en Europa pero ahora el Banco Central Europeo (BCE) vigilará de cara a 2020 el modelo digital de las entidades, que han acelerado en este terreno. Se trata de la primera vez que el supervisor comunitario pondrá el foco de su lista de prioridades supervisoras en el modelo de banca digital, aunque ya había incluido con anterioridad en su mapa de riesgos anuales tanto la exposición tecnológica como los ciberataques. En un contexto en el que es cada vez más probable una desaceleración económica dilatada en el tiempo en la zona euro, el supervisor único ha reforzado entre sus prioridades la evaluación de la capacidad de resistencia de los modelos de negocio de los bancos. Y apunta directamente a la digitalización. Como advirtió esta semana el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, el 90% de las entidades de la zona euro no consigue cubrir el coste de capital.
La transformación digital abre a las entidades una nueva oportunidad de negocio, pero sobre todo genera para el sector una vía importante para ganar en eficiencia. Sin embargo, la impresión de los directivos de banca es que el BCE no quiere que las entidades centren toda su estrategia a través de canales remotos. De entre los seis grandes bancos cotizados españoles, BBVA y Bankinter ya hacen más del 40% de sus ventas en España por canales digitales. Al supervisor le preocupa también la disparidad de criterios de cada banco para definir su negocio digital y catalogar a sus clientes como digitales o no. En el caso del sector financiero en España, hay entidades que lo miden en función de las conexiones a banca online y otras dependiendo de las transacciones efectivas que se hacen por Internet. Tampoco existe un criterio unificado sobre la frecuencia que un usuario tiene que utilizar o acceder a los canales remotos para ser considerado un cliente online. La intención del BCE es conocer si los bancos europeos tienen medida la rentabilidad de sus inversiones digitales y el impacto en sus negocios. La cantidad de dinero destinado a promover la transformación digital ya es una parte fundamental de los planes estratégicos, como por ejemplo el de Santander, que se ha comprometido a invertir 20.000 millones de euros en los próximos cuatro años. La acción supervisora del BCE sobre los negocios digitales se extenderá sobre el centenar de bancos que están bajo el paraguas del organismo presidido por Mario Draghi, y entre las que se incluyen las doce entidades españolas consideradas significativas: Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, BFA-Bankia, Abanca, Liberbank, Ibercaja, Unicaja, Bankinter, Cajamar y Kutxabank. Antes de incluir en su agenda supervisora el negocio de banca digital, el BCE ya ha tenido varias tomas de contacto con el sector para vigilar estos negocios y las iniciativas digitales que van impulsando. El supervisor único se reunió el pasado mes de mayo con los grandes bancos de la zona euro, incluidos los españoles Santander, BBVA y CaixaBank. El objetivo pasaba por acotar los riesgos asociados al mundo fintech y empezar a definir un marco de supervisión. El sector financiero en España se ha volcado en la digitalización en los últimos años como respuesta a la amenaza de las grandes compañías tecnológicas, las conocidas como GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple). Los bancos han reaccionado a distintas escalas, pero con el foco puesto en tres estrategias: comprando start up, promoviendo alianzas o potenciando nuevas unidades especializadas dentro de la estructura de los bancos. En estos últimos casos destacan imaginBank y Openbank, los bancos digitales de CaixaBank y Santander.
Por su parte, la EBA (Autoridad Bancaria Europea) aplaza al 31 de diciembre de 2020 la plena aplicación de la norma de pagos PSD2. Cede en parte a la presión de comercios y banca. El objetivo es armonizar el periodo transitorio para ser operativa a la vez en Europa.
Parece que ya hay plazo definitivo para la completa implantación de la directivos de servicio de pagos conocida como PSD2 (Payment Service Directive). La Autoridad Bancaria Europea (EBA) tras recibir y escuchar a todos los implicados (comercios, bancos y medios de pago, entre otros) ha decidido ampliar en 15 meses la plena operativa de esta directiva. De esta forma, el plazo para su completa aplicación, sobre todo para el pago online, se ha fijado para el 31 de diciembre de 2020. La EBA tenía previsto que esta normativa fuera operativa al 100% el 14 de septiembre de 2020, justo 12 meses después de que la directiva europea entrara en vigor. Pero el sector financiero y sobre todo los comercios, además de algunos países han presionado para que se ampliara algo más este plazo, y al final, en una decisión salomónica, así ha sido. En España los bancos y los comercios inicialmente reclamaban un periodo transitorio de 14 meses, y luego de 18 meses, para evitar que la normativa se aplicase al 100% en el periodo de navidad del próximo año. Países como Reino Unido, Irlanda o Dinamarca ya habían comunicado oficialmente su intención de alargar este periodo en 18 meses. Esta iniciativa, sin embargo, no fue apoyada por la autoridad bancaria que preside José Manuel Campa. El objetivo de la EBA, y de varios bancos centrales entre los que se en cuenta el Banco de España, ha sido desde el principio que la aplicación de esta norma de pagos se implementara en toda Europa a la vez, dada su complejidad y la interconexión que existe en todo el mundo en las compras online. Y con el plazo comunicado, la EBA pretende conseguir esta armonización en su completa puesta en marcha. Fuentes financieras elevan a un 20% de los clientes bancarios españoles los que podrían tener dificultades para realizar una autentificación reforzada en comercios electrónicos si hubiese sido obligatoria la aplicación de la norma el pasado 14 de septiembre, fecha en la que entró en vigor, aunque con un periodo transitorio para pagos on-line. Pero desde esa fecha, ya es obligatorio que las entidades financieras apliquen los nuevos requisitos de seguridad a los clientes con una doble autentificación para acceder a la banca online. Amazon Prime ha comenzado a aplicar estos requerimientos a principios de septiembre, adelantándose a la entrada en vigor de la norma, pero al final ha retirado su prueba.
Por lo que se refiere al tema del titular de este blog en el día de hoy, y lo que ha supuesto la semana, los empresarios han manifestado su alta preocupación por estas imágenes de lo que está sucediendo en Cataluña, que no es Cataluña.
El sector económico muestra su preocupación por el impacto en la actividad empresarial y piden diálogo para resolver el conflicto. Fomento del Trabajo critica a la Generalitat por alentar las movilizaciones. Varios líderes empresariales expresaron su preocupación por los disturbios que afectan a Barcelona tras la publicación de la sentencia del procés. Las implicaciones económicas derivadas de los graves incidentes ocurridos encendieron todas las alarmas en el sector económico. La patronal catalana Fomento del Trabajo fue una de las más críticas, especialmente con el papel de la Generalitat, a la que pidió que rectificase sus continuos llamamientos a los ciudadanos a protestar.
La organización presidida por Josep Sánchez Llibre recordó al Ejecutivo liderado por Quim Torra que tiene la obligación de «preservar la seguridad ciudadana y el normal funcionamiento de los servicios públicos. «Alentar a las movilizaciones representa una extrema contradicción que deriva en la confrontación entre manifestantes y cuerpos de seguridad», clamó. Fomento condenó las acciones violentas y alertó del riesgo para la actividad económica. «La reputación de Cataluña y Barcelona es un capital de alto valor y evitar su destrucción es una responsabilidad que todos compartimos», aseguró. «La ciudadanía de Cataluña ha demostrado su carácter abierto, plural, cosmopolita, dialogante y solidario y así se le reconoce en el conjunto de Europa. Tenemos que estar a la altura y no decepcionar», concluye. Pimec, la otra patronal catalana con representatividad, también condenó los actos vandálicos. A través de su filial de comercio, rechazó «toda actuación de carácter violento que atente contra la integridad» de los establecimientos comerciales e impida su normal funcionamiento. «La patronal se posiciona en contra de estas acciones que llevan a cabo grupos reducidos de personas pero no de las diferentes movilizaciones pacíficas», matizó.
En la capital catalana, arrancó esta semana el Barcelona Meeting Point (BMP), el principal congreso inmobiliario español. Pese a que las confirmaciones de asistencia para este año se encontraban hace unos días un 30% por encima de las del año pasado, parece que acudió la mitad de asistentes que el primer día del año pasado. Numerosos asistentes extranjeros que debían llegar a Barcelona cancelaron sus vuelos y muchos de los que tenían que llegar en AVE desde Madrid tampoco acudieron por los cortes que se produjeron a lo largo de la jornada. En el interior del recinto, los promotores inmobiliarios manifestaron su temor por las consecuencias que provocará la crisis independentista en la venta de pisos y recordaron que en octubre de 2017, los compradores desaparecieron durante meses.
El presidente de la patronal textil Acotex, Eduardo Zamácola, también recordó el mes de octubre de 2017, cuando el comercio textil se hundió un 30% en la comunidad autónoma. Por su parte, el presidente de Aecoc, Javier Campo, aseveró que «nada perjudica más al consumo que la inestabilidad política». Por su parte, Fenadismer pidió que se garantice la libre circulación de personas y mercancías. El Gremio de Hoteles de Barcelona mostró su preocupación por la imagen que proyecta Barcelona con estos hechos y alertó sobre su impacto en el turismo y la actividad hotelera. «La peor amenaza para el sector es la percepción de inseguridad», añadió el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda. «Hay que buscar una solución política», dijo el vicepresidente de CEAV, Martí Sarrate. El director del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, criticó la «violencia intolerable» de los disturbios y mostró su preocupación sobre sus efectos en el sector. El presidente de Barcelona Oberta (plataforma de ejes comerciales de la ciudad), Gabriel Jené, dijo que «no esperaban este nivel de violencia y conflictividad» y pidió a los gobiernos «diálogo y mediación política». Por su parte, el presidente de Cámara de Barcelona, Joan Canadell, culpó al «Estado español» de las movilizaciones independentistas. Increíble, pero cierto.
En definitiva, todos los sectores empresariales catalanes condenan esta situación. Lo más triste de esta coyuntura es la impasibilidad de algunos y que los generadores de todo esto, en el fondo, no se sienten responsables de ello. Pensar en cómo parar esto para no acabar con la reputación de Cataluña y Barcelona es la mejor opción. De hecho, en mi opinión es la única opción posible.
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.