Cayéndose del caballo

La mayor parte de los selectivos de renta variable europeos cerraban en negativo la semana, con mayores caídas en el IBEX 35, especialmente presionado por el pacto de nuevo gobierno PSOE-Unidas Podemos, y el FTSE 100, en una semana afectada por los constantes vaivenes en las negociaciones para un acuerdo comercial entre China y EE. UU. De hecho, continúan las declaraciones contrarias en lo referente a un acuerdo comercial. El presidente de EE. UU., Donald Trump, aludía a la cercanía de un posible cierre satisfactorio, aunque recalcaba que el descarrilamiento de las conversaciones implicaría un aumento de las tasas arancelarias impuestas. Pese a que las negociaciones se abordan con fluidez, la nueva ronda de aranceles, a entrar en vigor el 15 de diciembre, añade una mayor presión al éxito en el acuerdo entre las dos potencias. En el plano del Brexit, el partido conservador continúa presionando al Brexit Party de Nigel Farage para aunar fuerzas y hacer frente común contra el partido laborista, quien defiende una renegociación del acuerdo y un nuevo referéndum. Por su parte, el Brexit Party, quien ya ha anunciado su intención de no presentarse en algunas circunscripciones en las que el partido conservador tiene fuerte presencia para no fraccionar el voto a favor del «leave UE», se niega a retirarse de más áreas y busca tener una voz propia en el Parlamento.

Paso a una importante noticia empresarial que sería estupenda si fuera para España, pero no es el caso, desafortunadamente. Tesla construirá una gigafactoría para la producción de baterías y un centro de diseño e ingeniería en Berlín según anunció esta semana el fundador de la compañía, Elon Musk.

Musk realizó el anuncio al recoger un premio en la capital alemana. La Gigafactoría alemana será la cuarta de Tesla. La primera en funcionamiento está situada en el estado de Nevada (EE.UU.) y produce baterías. Además, Tesla ha construido otra Gigafactoría en Shangai que está a punto de empezar a comercializar los primeros vehículos producidos en la planta. Tesla también ha anunciado la construcción de una tercera Gigafactoría en el estado de Nueva York para la producción de tejas solares. Musk destacó que la calidad de la ingeniería en Alemania es una de las razones por las que construirá la primera Gigafactoria de Tesla en Europa en las cercanías de Berlín. «También vamos a crear un centro de ingeniería y diseño en Berlín, porque Berlín tiene el mejor arte del mundo», explicó el fundador del fabricante de vehículos eléctricos de lujo Tesla. Alemania es el principal mercado europeo de vehículos de lujo y cuenta con programas para incentivar la venta de vehículos eléctricos en detrimento de automóviles con motores de combustión. El pasado 23 de octubre Tesla informó de unas pérdidas netas de 907 millones de dólares en los nueve primeros meses de 2019, un 28,7% menos que en 2018, tras ganar 150 millones de dólares en el tercer trimestre del año. Tesla señaló que sus ingresos aumentaron a 17.194 millones de dólares desde enero hasta finales de septiembre, un 20,7 % más que hace un año. De esta cifra, 13.809 millones de dólares proceden de la venta de automóviles, lo que supone un aumento del 19,4%. Tesla explicó que la finalización de su primera planta de producción en China, Gigafactory Shanghai, va por delante de lo programado y que «la producción de prueba» del Model Y, un todocaminos SUV compacto, también ha empezado antes de lo previsto inicialmente. «Gigafactory Shanghai fue construida en 10 meses y está lista para la producción, al mismo tiempo que fue un 65% menos caro producir nuestro sistema de producción de Model 3 en Estados Unidos», según ha indicado la compañía.

A nivel doméstico, la noticia de la semana es, sin duda, que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, han llegado a un preacuerdo para formar juntos un gobierno de coalición que desbloquee la situación política, sin vetos y cuyos términos concretos y composición se irán cerrando paulatinamente. De alguna manera, se han caído del caballo, por decirlo de la manera más poética posible. La composición de este futuro ejecutivo está en fase de negociación. Ambos líderes, que han comparecido en el Congreso de los Diputados, mantuvieron una reunión discreta el lunes por la tarde, en la que decidieron retomar las conversaciones para gobernar conjuntamente en términos similares a como se desarrollaron durante las 48 horas de infarto del pasado mes de julio, negociaciones que no fructificaron entonces. Tras la victoria del PSOE el pasado domingo, donde el bloque de izquierdas perdió escaños frente al auge del PP y VOX, PSOE y Unidas Podemos alcanzaron un acuerdo para la formación de gobierno, con la concesión de una vicepresidencia y 3 ministerios para Podemos. Para que cuadren los números en el parlamento parece necesario el voto positivo de Mas País, PNV, CC, PRC, BNG y Teruel Existe, y la abstención de ERC. Así, Cataluña continúa siendo un factor clave para el logro de este gobierno.

Ante este posible acuerdo, miro la economía y ¿qué veo? Veo que, o bien son capaces de pergeñar, como plantean, un gobierno que evite las quintas elecciones en menos de cinco años, o nos estrellamos. Nuestra situación económica, tras seis años de expansión, presenta un crecimiento que se acerca a tasas del 1,5%, que son peligrosas porque a nuestra economía le cuesta crear empleo. Los últimos datos de desempleo lo corroboran: el paro está por encima del 14%. Nuestro déficit público es de los más elevados de la Unión Europea: 2,1%; la Seguridad Social gasta 16.000 millones de euros más de los que ingresa y la deuda a pública a tope, en torno al 100% del PIB. Un lustro de estancamiento parlamentario ha producido una parada en reformas económicas urgentes para nuestro país. Tenemos retos importantísimos que solo un gobierno fuerte, que sepa lo que tiene entre manos en cuestiones económicas, podría abordar. A saber. En infraestructuras es clave tener un gobierno para abordar proyectos como la privatización de autopistas quebradas, el plan inmobiliario de Aena, el plan extraordinario de inversión en carreteras (PIC) y el pacto de Estado que en este aspecto también se pide (como en tantos otros), ante el vencimiento de peajes y la necesidad de definir un modelo de pago de las autovías españolas. Obviamente, el papel de la Administración central es clave para licitar obra pública y, sin gobierno, poco se puede hacer. El sector inmobiliario, la vivienda, clave en la economía española, también se ve afectado por una situación de desgobierno, con alquileres al alza en los precios, la política de vivienda social y posibles planes de ayuda para la emancipación de los jóvenes. En el campo energético hay desafíos importantísimos: una obligada transición energética, absolutamente necesaria. Lo sabemos bien los asturianos. Antes de que finalice el año todo el sector de las energías renovables espera que se clarifique la tasa de rentabilidad para las plantas de generación que gozan de primas estatales y que sufrieron un fuerte recorte en 2013. Nos jugamos nuestra credibilidad en este aspecto. Tenemos un futuro cierre nuclear encauzado y es preciso abordar la gestión de residuos nucleares, lo cual no se puede obviar dado el alto coste económico y climático. A nivel de banca, se está preparando una nueva ronda de fusiones pero nadie parece querer mover ficha sin un Gobierno estable. ¿Qué va a ocurrir con Bankia? Lo quiere saber hasta la propia entidad nacionalizada. Recordemos que el Estado todavía tiene un 62%, paquete valorado en 3.500 millones y ha perdido más del 50% de su valor en los dos últimos años. Al sector bancario, sobra decir que una alianza de PSOE con Podemos no le resultaría de un lindo color. Y suma y sigue. Uno de los candidatos creo recordar que regaló en cierta ocasión la serie “Juego de Tronos” a su Majestad el Rey Felipe VI. Parece que todos ellos juegan a los tronos. A ver quién se sienta. Y España no parece importarles demasiado, pero sí importa. Miro países con riquezas naturales enormes como Argentina y Venezuela, que están en situación desastrosa a causas de sus gobiernos. Y miro a Holanda, que casi no tiene nada, pero tiene un pueblo que no se le pone nada por delante y ahí están. ¿Tolerarían los holandeses semejante tomadura de pelo de sus políticos? ¿A qué país quiere usted que se parezca España? ¿A Holanda? Yo sí. No obstante, vamos camino de lo contrario y no soy pesimista. Soy una economista con los pies en la tierra.

Otro apunte a nivel doméstico es que España registra 3.065 nuevas licencias VTC en lo que va de año.

España cuenta en la actualidad con 16.190 licencias de vehículos turismos con conductor (VTC) lo que supone un incremento de 3.065 licencias con respecto al cierre de 2018, lo que se traduce en una subida del 23,35%. Así lo reflejan los datos del registro general del Ministerio de Fomento a inicios de noviembre, momento en que en España hay registrados 63.602 taxis. Esto supone una proporción de un VTC por cada 3,9 taxis, frente a la proporción uno a 30 fijada por ley para que se puedan conceder nuevas licencias. Así, las VTC sobrantes ascienden ya a 14.070. La Comunidad de Madrid concentra cerca del 55% de las licencias que exceden en toda España la proporción de una por cada 30 taxis, ya que en esa comunidad autónoma sobran 7.718 licencias VTC del total de 14.070 en el conjunto del país. En concreto, en Madrid hay 15.636 autorizaciones de taxi y 8.239 de VTC, lo que supone que la proporción ha caído por debajo de una vTC por cada 2 taxis, en concreto 1,9.

Por detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía son las comunidades donde más se excede el número de licencias. En Cataluña hay 2.038 licencias sobrantes, el 14,4% del total, y 2.159 en Andalucía, el 15,3% del total. En cuanto a la proporción, solo La Rioja, con un 1,8 VTC por cada taxi tiene un valor inferior al 1,9 de Madrid. Les siguen Cantabria (2,8), Andalucía (3,7), Extremadura y Navarra (4,6), Cataluña (5,3), Murcia (7,1) Castilla La Mancha (7,2), y Comunidad Valenciana (7,3). Eso sí, ninguna comunidad autónoma se acerca a la proporción uno a 30. Las más altas son las de Canarias (13,2), Aragón (12,7), País Vasco 12,4), Baleares (11,7), Galicia 10,8), Asturias (9,1) y Castilla y León (8,9).

Cierro con una noticia a nivel local y es que Asturias encadena cuatro meses en tasas negativas, para el índice de precios de consumo (IPC), que bajó en Asturias en octubre un 0,2% en tasa interanual, dos décimas menos que en septiembre, según datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Asturias es una de las cuatro únicas comunidades autónomas en las que el IPC mantiene una tasa interanual negativa, frente a la subida nacional del 0,1%. En tasa interanual, la mayor caída de precios en el Principado corresponde a los gastos asociados a la vivienda como los consumos energéticos (-4,4 por ciento) seguido de la enseñanza (-1,2%), el transporte personal (-1,1%), y el ocio y la cultura (-0,9%).

Al margen de esta noticia del IPC considero que, o bien el gobierno asturiano toma la riendas en la buena dirección, o no vamos a remontar. De momento, los pasos dados en los más de 100 días de gobierno no indican que estén yendo en la buena dirección. En absoluto lo indican. Y por supuesto lo lamento como asturiana y como economista.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.