Las bolsas europeas repuntaban de forma generalizada impulsadas por los avances registrados en el desarrollo de una vacuna, y a pesar de la incertidumbre que existe en torno a los resultados empresariales del segundo trimestre de 2020, el incremento de la tensión entre China y EE.UU. en la semana y el repunte de los casos Covid-19 a nivel mundial, que podría propiciar nuevas medidas para contener la propagación del virus.
A nivel doméstico, el informe de Funcas prevé que la economía española se contraiga un 9,8% este año para después crecer un 7,8 % en 2021, aunque el PIB no recuperará el nivel previo a la pandemia al menos hasta 2023, según recoge el último Cuaderno de Información Económica publicado esta pasada semana. Funcas espera que el PIB intertrimestral caiga un 18% en el segundo trimestre y rebote un 16,3% en el tercero ante la reactivación de la demanda tras el fin del confinamiento y bajo el supuesto de que no habrá un rebrote generalizado de la enfermedad. A pesar de este repunte del consumo, Funcas cree que las familias ahorrarán ante el temor a perder su empleo, lo que elevará su tasa de ahorro hasta el 16% este año, el máximo de la serie histórica, mientras que el consumo de los hogares cederá un 12% y la inversión caerá un 15%. El efecto de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) permitirá amortiguar el impacto de la crisis sobre el mercado laboral, lo que situará la tasa de paro en una media del 18,2%. En otro artículo, Funcas considera que el plan europeo de recuperación que actualmente está en negociación es «limitado» en términos de cuantía y plazos, por lo que ven recomendable «aprovechar al máximo» los instrumentos ya existentes, como el instrumento para mitigar los riesgos del desempleo SURE y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). De acuerdo con el informe, España perderá ingresos debido al impacto de la crisis en el turismo, lo que supone que entre 2 y 2,5 puntos de la pérdida de PIB prevista para este año estén relacionadas con este sector.
Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha alertado de que si el Gobierno sube impuestos se retrasará la recuperación económica y se pondrán «piedras en el camino» a las empresas. En una entrevista Garamendi reconoce que la actual crisis es más profunda que la de 2008, pero considera que podría ser «mucho más corta» si se sigue apoyando a las empresas desde el punto de vista de la liquidez y de la flexibilidad laboral. El presidente de la CEOE cree que es fundamental sostener el tejido productivo y, en la medida de lo posible, mejorar los niveles de competitividad y productividad. Además, señala que para avanzar en la recuperación se debe garantizar liquidez suficiente a las empresas en todo momento y que realmente lleguen las ayudas europeas, que deben emplearse, en su opinión, siguiendo criterios de eficiencia económica. El dirigente empresarial insiste en que las empresas deben poder desarrollar su actividad en un marco de flexibilidad que permita acompasar la reincorporación de las plantillas que están en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) al progresivo incremento de la actividad. En cuanto a las consecuencias más inmediatas de la crisis, Garamendi cree que «probablemente» la caída del PIB rondará los dos dígitos este año. «Estamos a tiempo aún de que 2020 sólo sea un año perdido», subraya el líder de la CEOE, que defiende además que en el proceso de recuperación será importante la colaboración público-privada. «Tenemos que ser conscientes de que la vuelta al rigor presupuestario va a requerir que extrememos la eficiencia en el gasto público». Para Garamendi, «debe ser una palanca para, en colaboración con la actividad privada, poder sacar el mayor rendimiento a cada euro del presupuesto invertido».
También cabe señalar que Hacienda quiere aplazar a 2021 la subida salarial adicional para 40.000 empleados públicos. CCOO denuncia que el Ministerio de Hacienda no prevé aplicar en este año la mejora salarial adicional comprometida para unos 40.000 empleados públicos que son personal laboral de la Administración General del Estado (AGE) y la vincula a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021. Ángel Espada, miembro de la comisión paritaria que aborda el IV Convenio Único del personal laboral de la AGE, declaró a Servimedia que desde el departamento de costes del Ministerio de Hacienda se ha trasladado recientemente que no es posible aplicar la subida salarial comprometida desde el año pasado para dicho colectivo porque siguen vigentes los presupuestos de 2018 y en estas cuentas no hay consignada una partida que se pueda destinar a ello. Esta situación afecta a unos 40.000 trabajadores y la subida podría alcanzar en algunos casos los 600 euros anuales, según los cálculos del sindicato.
No se puede obviar el tema del conoravirus por el efecto que tiene en la economía de nuestro país. Desafortunadamente, se ha producido un nuevo repunte en la cifra de infectados con el coronavirus. El Ministerio de Sanidad ha notificado esta semana 333 nuevos positivos diagnosticados el día anterior con test PCR. Son 92 más que el día previo, concentrados sobre todo en Cataluña, que ha notificado 81 casos, donde se encuentra uno de los brotes que más preocupa a Sanidad. Le sigue Aragón, con 68 positivos y varios brotes en tres comarcas de Huesca y una de Zaragoza; Andalucía, que ha comunicado 32 infectados y mantiene 17 brotes activos; y la Comunidad de Madrid, que ha notificado 30 positivos en las últimas horas y ha registrado tres pequeños brotes en total, los dos últimos se han originado en un entorno familiar y en una empresa, respectivamente, y acumulan 11 positivos en total. Asturias, Baleares, Canarias y La Rioja, además de Ceuta y Melilla, son las únicas regiones que han registrado entre uno y ningún contagio en las últimas 24 horas. En total, han enfermado con el Covid-19, 253.908 personas. Desde el pasado jueves, han fallecido dos personas y, desde hace una semana, lo han hecho diez, la mitad de ellas en Castilla y León. Desde el principio de la pandemia han perdido la vida 28.403 personas, oficialmente. Estoy convencida que la cifra real es muy superior.
Los datos vuelven a reflejar el mapa de brotes que cubren casi la totalidad del país y su gravedad. Según las cifras de Sanidad, Cataluña registra el foco más numeroso con diferencia, lo que obliga a la Generalitat a mantener aislados a los 210.000 vecinos de la zona del Segrià, en Lleida, desde el sábado pasado. Según las tablas de Ministerio de este viernes, se diagnosticaron 216 casos positivos en Cataluña con fecha de inicio de síntomas de hace siete días, poco antes de que el Gobierno regional decretara el aislamiento perimetral de la región. Esta cifra representa la mitad de los casos que se registraron en total en España, 530. Cataluña quintuplica la cifra de la Comunidad de Madrid, epicentro de la crisis sanitaria durante los primeros meses de la pandemia. Madrid ha notificado solo 42 infectados durante el mismo periodo. Si se alarga la fecha de inicio de síntomas una semana más, prácticamente desde que se levantó el estado de alarma el 21 de junio, los enfermos con coronavirus que iniciaron síntomas durante ese tiempo se concentran en su mayoría también en Cataluña. Son 817 personas frente al total de 1.623. Una cifra que multiplica por más de cinco las de la Comunidad de Madrid, que contabilizó a 152 personas con fecha de inicio de síntomas de hace dos semanas. Además, en los últimos siete días se han detectado 2.944 nuevas infecciones, la mitad de ellas en Cataluña (1.503). De nuevo, la cifra es cinco veces más alta que la notificada por Madrid. Ocurre lo mismo con los enfermos con el Covid-19 detectados en las últimas dos semanas, 2.659 casos se han localizado solo en Cataluña, que son más de la mitad de los reportados en toda España en ese periodo (5.396). Una cifra muy por encima de la de Madrid, que ha diagnosticado 269 nuevas infecciones. El Departamento de Salud catalán, por su parte, ha comunicado el pasado viernes 774 nuevos casos de Covid-19 los cuales, según afirma un portavoz, no son de las últimas 24 horas. Del total de infectados, el grueso los ha notificado la comarca aislada del Segrià, que ha notificado 280 positivos, la cifra más alta desde que se decretó el confinamiento perimetral. Los datos epidemiológicos ya presionan la capacidad asistencial de los hospitales de Lleida, que han doblado el número de personas ingresadas por coronavirus en pocos días, según han explicado la gerente de las regiones sanitarias de Lleida, Alto Pirineo y Aran, Divina Farreny. Farreny ha descrito que el perfil mayoritario de los ingresados son personas menores de 60 años. En concreto, la mitad son menores de 50 y un tercio del total se mantienen en el margen de edad de entre los 40 y los 50. El jefe del área de epidemiología de Lleida, Pere Godoy, ha asegurado que el 70% de los nuevos contagios tienen menos de 65 años y muchos son asintomáticos. Godoy ha advertido, sin embargo, que prevén que los casos sigan aumentando en los próximos días, por lo que ha pedido responsabilidad a toda la ciudadanía.
A nivel local cabe señalar que la Inspección de Trabajo ha iniciado una campaña en Asturias para detectar fraudes en los ERTE.
La Inspección de Trabajo ha puesto en marcha en Asturias una campaña para tratar de detectar posibles fraudes por parte de las empresas en la aplicación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ahora que muchas comienzan a recobrar la actividad y a repescar a sus trabajadores. Así lo desveló esta semana el sindicato UGT que asegura que la central ya ha detectado y denunciado algunos comportamientos fraudulentos con los que se han propuesto acabar. «Que sepan los empresarios que la administración les va a pillar, que luego no pidan clemencia», alertó con tono severo el secretario general del sindicato en España, el asturiano José María Álvarez, «esta es una pandemia terrorífica y es éticamente reprobable que haya empresas que tengan a empleados teletrabajando sin haber salido del ERTE o que los haya reincorporado a media jornada y los esté haciendo trabajar a jornada completa como ya hemos visto». El líder ugetista en la región, Javier Fernández Lanero, fue el que desveló que en Asturias la Inspección ya ha emprendido una campaña específica para intentar detectar esos posibles fraudes. Y agregó que en la mesa de seguimiento de los ERTE en la que los sindicatos comparten mesa con el Principado y la patronal -y que se reúne una vez a la semana- se ha pedido que se refuerce la plantilla de inspectores para tratar de destapar este tipo de casos. «Que hubiera una mayor inspección era un clamor por las denuncias que venimos recibiendo últimamente», señaló el sindicalista. José María Álvarez, que participó en una reunión de trabajo del sindicato asturiano, añadió también que es el momento de que España aborde algunas de las reformas que tiene pendientes, como la fiscal. Y el sindicalista defiende que es fundamental que suban los impuestos para conseguir que las arcas nacionales ganen «músculo». «España es un país que paga pocos impuestos comparado con el resto de países de la Unión Europea y en estos momentos necesitamos un Estado que sea autosuficiente», recalcó. Está convencido de que un alza de los tributos no sería un freno al consumo, como se podría pensar. «Las rentas medias o altas no van a consumir más por pagar menos impuestos», señaló. Lanero, por su parte, agregó que es urgente declarar el «estado de emergencia en la industria asturiana» y apuntó que también hay que reactivar de forma inmediata el pacto de concertación social para reanimar las inversiones y el consumo en la región.
Lógicamente, no comparto la visión del sindicalista asturiano respecto a los efectos de la subida de impuestos, pero realmente, me parece muy triste y reprobable desde el punto de vista ético que alguien pueda querer aprovecharse de esta situación, con un crisis tan grave, sanitaria y económica, como la que estamos viviendo. En verdad, parece inevitable preguntarse, ¿tiene remedio este país?
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.