A vueltas con la cuota de los autónomos

Esta semana se han vuelto a reactivar las negociaciones de paz de forma telematica, con las miras puestas en lograr un alto el fuego y/o un avance suficiente para poder planificar un encuentro Zelensky-Putin. En cuanto al sumunistro de gas a Europa, Putin volvía a reiterar la exigencia de los pagos en rublos, poniendo sobre la mesa la amenaza de reducir a un tercio el suministro de gas a Europa. Así, Europa no acepta estas exigencias, con el máximo exponente Alemania acusando a Rusia de chantaje, al tiempo que activa el plan de racionamiento en los consumos. Por su parte, el TSO Gascade está notificando que el suministro de gas a Alemania por el gasoducto Yamal está a cuasi cero, el impacto en otras vías de entrada se nota, aunque no de forma tan drástica.

Al otro lado del charco, en EE.UU, la creación de empleo probablemente continuará creciendo en marzo a un ritmo sólido cuando el rango de expectativas del seguido registro del Informe de empleo es bastante amplio (200.0000 – 700.000e vs 678.000ant), se espera que el mercado laboral continúe estrechando a niveles muy próximos a pleno empleo. La Casa Blanca dijo en un comunicado que el presidente Joe Biden hablaría sobre sus esfuerzos para reducir los precios de la energía «y reducir los precios de la gasolina en el surtidor para las familias estadounidenses». Biden está bajo presión para frenar la inflación y reducir los precios de la gasolina en particular, ante la proximidad de las elecciones legislativas en Estados Unidos en noviembre. Por eso, Biden ya ha ordenado dos grandes liberaciones de petróleo de las reservas de EE UU en los últimos seis meses: 50 millones de barriles en noviembre, y otros 30 millones de barriles en marzo, tras la invasión rusa. Las liberaciones anteriores han tenido un efecto moderado en los precios. Al mismo tiempo, el gobierno de Biden también ha peleado para que la OPEP aumente la producción lo suficiente como para reducir los precios.

Por su parte, los países de la UE han puesto en marcha planes para reducir su dependencia de las exportaciones energéticas rusas. Rusia, el segundo exportador mundial de crudo, suministra a la UE más del 40% de su consumo total de gas, y también representa el 27% de las importaciones de petróleo y el 46% de las de carbón. Putin ha exigido recientemente que los países paguen el gas en rublos. Los países del G-7 han dicho que no lo harán porque se incumplirían los contratos. Sin embargo, la amenaza ha suscitado preocupaciones de que el Kremlin podría tomar represalias cortando los suministros.

Es obvio que la guerra de Ucrania ha dado un vuelco en un mes a la alimentación mundial. Las consecuencias del conflicto sobre la agricultura, la pesca o los transportes ya se notan en el encarecimiento de determinados alimentos. La guerra de Ucrania ha desestabilizado en un mes los mercados agrícolas y está obligando a realizar cambios políticos para salvar el abastecimiento de alimentos y amortiguar los precios. Tras cumplirse un mes de la invasión rusa, las alarmas sobre sus consecuencias en la agricultura, la pesca y la alimentación igualan, o incluso superan, las alertas desatadas durante la pandemia en los países desarrollados. La reducción de materias primas de Ucrania y de Rusia puede desembocar en hambrunas, pérdidas económicas para la industria y encarecerá la comida. La Unión Europea (UE) y sus Gobiernos, entre ellos el español, se ven obligados a pisar el acelerador para dar soluciones.

A nivel doméstico, la inflación se traga 70.000 millones de euros en salarios y ahorro en 12 meses. Todos los hemos notado. La subyacente, que excluye alimentos frescos y energía, sube hasta el 3,4%, la mayor desde septiembre de 2008; y las pensiones se pueden encarecer en 8.000 millones más. Hoy más que nunca se pone de relieve cómo la inflación se convierte en el denominado impuesto de los pobres, ya que golpea más duramente al pequeño ahorrador, a los que cuentan con salarios más reducidos y a los pensionistas. Los precios comenzaron a escalar en España a la vuelta del verano de 2021 impulsados fundamentalmente por el precio de la energía, con lo que el IPC medio anual cerró el ejercicio pasado en el 3,1% tras haber llegado a estar en negativo en el año previo. Pero lo que parecía un aumento muy coyuntural cuyos efectos desaparecerían en primavera, se ha convertido en una auténtica pesadilla para la cesta de la compra, por los efectos de la guerra en Ucrania, que ya ha cumplido un mes. El dato de inflación adelantada publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente al mes de marzo, se encarama en una tasa interanual del 9,8%, muy próximo al nivel psicológico de los dos dígitos, tras un aumento mensual del 3%, lo que sitúa a esta cifra en la más elevada desde la registrada en mayo de 1985. Han tenido que pasar 36 años, para ver este descontrol de los precios en España, aunque todo indica que esta escalada no se frenará aquí, e incluso podría alcanzar en breve los dos dígitos e incluso superarlos en alguna “decimilla”. El dato conocido supera en 2,2 puntos la tasa del mes de febrero del 7,6%.

Y es que detrás de esta evolución siguen pesando factores geopolíticos externos como la duración de la guerra en Ucrania y el tensionamiento de los precios de productos estratégicos como el petróleo o el gas, que distorsionan completamente los precios del componente energético, lo que se manifiesta en alzas de precios de la electricidad, los carburantes y combustibles y por efecto inducido los alimentos y las bebidas no alcohólicas. En este sentido, los efectos de segunda ronda también están desempeñando un papel destacado en la consolidación de precios que pudieran considerarse puntuales. De ahí la continuidad de los mensajes por parte del gobernador del Banco de España para que se alcance un pacto de rentas que mitigue esta escalada.

Creo que el plan de choque que ha aprobado el Gobierno amortiguará en un punto el aumento el IPC para este año con lo que se evitaría llegar a tasas de doble dígito. Las medidas del Gobierno pueden situar la inflación en máximos entre marzo y abril. Si el escenario es de continuación de las presiones de precios la tasa anual se situaría en promedio en el 8%. Por otro lado, una subida de tipos del BCE no abordaría directamente los efectos inflacionistas.

En lo relativo la titular del blog en el día de hoy,  ATA pide retrasar la nueva cuota de autónomos hasta 2025. La asociación de autónomos reclama a Calviño que se recupere la prestación extraordinaria para los que hayan visto recortada su facturación un 50%. El presidente de la principal asociación de trabajadores autónomos, ATA, Lorenzo Amor hizo  una primera evaluación de las medidas del Gobierno en respuesta a la guerra de Ucrania. “La música suena bien pero hay que ver la letra”, dijo receloso de cómo se materialice lo anunciado. Es más, Amor ya adelantó que hay cosas “que no nos gustan nada” y puso como ejemplo la prohibición de hacer despidos objetivos motivados por la crisis que, en su opinión, es una medida que “va en contra de la libertad de empresa”. Asimismo, Amor, también vicepresidente de CEOE, criticó –delante de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que asistió a la asamblea general de ATA– que las medidas laborales que se aprobarán hoy “se han hecho sin consenso del diálogo social”. Dicho esto, reclamó ante Calviño, como una medida de apoyo al colectivo de autónomos, que se retrase a 2025 la aprobación del nuevo sistema de cotización para los trabajadores por cuenta propia, que está diseñando el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El argumento de Amor para solicitar este retraso en la aprobación de esta reforma, que el Ejecutivo quiere tener lista para su aplicación desde el principio de 2023, es que los cambios de cotización elevarán las cuotas que pagan actualmente más de la mitad de los autónomos, algo que, debido a la nueva crisis sobrevenida sería muy difícil de costear. Sin embargo, desde UPTA, otra de las asociaciones de autónomos, esta vinculada a UGT, su secretario general, Eduardo Abad, pedía todo lo contrario: que el Ejecutivo acelere todo lo posible la puesta en marcha del nuevo sistema de cotización para este colectivo. Y es que, según sus cálculos, hay más de dos millones de trabajadores por cuenta propia que pasarían a pagar menos a la Seguridad Social. Por su parte, desde ATA volvieron a exigir ayer al Gobierno que recupere la prestación extraordinaria de cese de actividad para los autónomos que hayan reducido su facturación un 50% en seis meses.

A nivel bancario, cabe destacar que la banca tiene 64.500 millones de crédito en riesgo alto. La exposición de la banca española a Rusia es casi nula, pero las consecuencias económicas por la invasión pueden tener efecto sobre la calidad de los balances. Los bancos españoles tienen 64.473 millones de euros en crédito a empresas en riesgo alto.

A nivel bancario pero más individual, el BBVA consolida el teletrabajo: 3 días en la oficina, dos en casa. La entidad bancaria firma con los sindicatos un acuerdo a trabajo a distancia y proveerá de silla ergonómica homologada, pantalla, teclado y ratón a sus empleados. El BBVA ha acordado con los sindicatos consolidar el teletrabajao de forma permanente y más allá de la pandemia. Unos 12.000 empleados podrán acogerse a la modalidad de trabajo a distancia y operar desde casa hasta dos días a la semana, según ha hecho público la entidad en un comunicado. El pacto firmado con las centrales obliga a la compañía a proveer de silla ergonómica homologada, pantalla, teclado y ratón a sus empleados, que podrán ejercer desde dos domicilios diferentes ubicados siempre en el mismo país. También tendrán derecho, tal como recoge el convenio colectivo de entidades bancarias, al pago de hasta 55 euros mensuales en concepto de compensación por la luz, el gas o el agua que gasta el trabajador mientras opera desde casa. El teletrabajo era una práctica residual en el mercado laboral español antes de la pandemia, se generalizó entre determinados perfiles con el confinamiento y luego, progresivamente y acoplado a los vaivenes de las distintas olas, se ha ido diluyendo. Actualmente el 13,6% de los ocupados en España teletrabaja de manera ocasional o más de la mitad de los días de la semana, según  datos del INE. Y una parte de las empresas ha ido regularizando dicha práctica entre sus plantillas más allá de la emergencia sanitaria, tal como contempla la nueva ley de trabajo a distancia aprobada por el Gobierno en octubre del 2021.

 

A nivel local, de Asturias, destacar que la multinacional asturiana GAM (General de Alquiler de Maquinaria) ha adquirido las áreas de negocio de Intercarretillas e Interplataformas del Grupo ITC, dedicadas al alquiler, venta, mantenimiento y reparación de maquinaria. Estas dos divisiones son los principales distribuidores de la marca Yale (una de las mayores enseñas de carretillas elevadoras) y del servicio técnico oficial de JLG, respectivamente, en Andalucía. La operación valora en 5 millones de euros las divisiones de negocio adquiridas, que en 2021 facturaron casi 4 millones. Sus 26 empleados se han incorporado a GAM. Esta operación de  adquisición es la novena que realiza en el último año y medio la compañía asturiana, que preside el empresario ovetense Pedro Luis Fernández. GAM, cuyo mayor accionista es el inversor e industrial Francisco Riberas, ha relanzado desde 2020 sus planes de expansión. Con las dos adquisiciones realizadas la empresa asturiana completa más del 70% de la cuota de mercado en la península Ibérica por número de equipos Yale vendidos. En enero compró el 51% de otro distribuidor de Yale: el Grupo Dynamo Hispaman (GDH).

 SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.