De Guindos avisa y Garamendi arrasa

Ha sido una semana convulsa en la que el BCE insinúa subidas de tipos más fuertes si la banca retiene la liquidez. Incentivar las devoluciones de los préstamos se consideró la alternativa eficiente frente a elevar más rápido las tasas e iniciar antes el fin total de las compras de deuda. El Banco Central Europeo (BCE) lo tiene claro: hace falta más endurecimiento monetario. Así lo revelan las actas de la última reunión, celebrada el pasado 27 de octubre, en la que la institución decidió, además subir los tipos de interés en 75 puntos. 

Todo parece indicar que Europa se quedará sin gas suficiente en caso de invierno frío a partir de febrero. La OCDE descarta una recesión global pero pronostica tipos de interés superiores al 4% el año que viene. En caso de un invierno frío Europa se quedará sin gas suficiente en sus reservas. Unas carencias que llevarían a poner en marcha restricciones y poner en peligro el suministro a hogares e industrias desde febrero hasta junio. Y, peor todavía: esta situación dificultaría llenar los depósitos también para el invierno que viene, que corre el riesgo de ser gélido para la economía, ya que el gas empezaría a escasear incluso a partir de enero del 2024. Es un cuadro sombrío el que ha dibujado esta semana la OCDE, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, durante su informe de previsiones.

Si bajan las temperaturas, las reservas de gas bajarían del umbral crítico del 30%. En la actualidad, Europa y el Reino Unido tienen las reservas llenas al 90% de su capacidad, lo que les daría cierto margen para superar la temporada de invierno. Pero en el caso de que las importaciones de gas natural licuado (GNL) procedentes eel exterior (EE.UU., Qatar y otros) fueran inferiores a lo esperado, se llegaría a duras penas a primavera con el gas que tienen almacenado. Sin embargo, si el invierno en el que estamos a punto de entrar fuera muy frio, entonces habrá carencias energéticas. La escasez podría empezar en febrero y se prolongaría hasta junio, ya que caeríamos por debajo del umbral del 30% de capacidad que fijado la Agencia Internacional de la Energía (IEA) para garantizar un suministro energético estable. En palabras del economista jefe de este organismo, Álvaro Pereira, nos encontramos en la peor crisis energética de los últimos 50 años. En este sentido, hay un dato indicativo. El porcentaje del PIB global que ahora se dedica a gastos energéticos está en el 17,7%, un nivel que no se alcanzaba desde mitad de los años setenta y principios de los ochenta.  Cuando se marcaron entonces esos niveles, hubo una recesión en las economías desarrolladas.

La OCDE descarta una recesión global pero advierte sobre «un crecimiento débil persistente» hasta 2024

Una recesión que, en cambio, la OCDE de momento descarta ya prefiere hablar de «crecimiento económico débil persistente». En efecto, según las previsiones de la organización, el PIB mundial pasará el año que viene de un repunte del 3,1% a uno más modesto del 2,2%, una desaceleración que será acompañada por «algún trimestre de caídas» en varias economías. A la hora de abordar la situación de España, la OCDE considera que la riqueza de España cerrará este año con un crecimiento del 4,7%, tres décimas por encima del estimado en las previsiones anteriores, publicadas en septiembre. En cambio, para 2023 el crecimiento ha quedado fijado en el 1,3%, dos décimas menos.

Rusia habrá perdido el 10% de su PIB en dos años a causa de la guerra

Uno, es que las sanciones económicas contra Moscú, en contra de los que sostienen que no surgen demasiado efecto, están funcionando: el PIB de Rusia va camino de contraerse cerca de un 10% en dos años (según las previsiones elaboradas hasta finales del 2023). Y dos: la mejor noticia para el conjunto de la economía mundial sería el fin del conflicto. Un cese de las hostilidades bélicas supondría aumentar tres décimas el crecimiento del PIB mundial y recortar cuatro décimas la subida de la inflación. Pero para que esto ocurra habrá que superar un largo invierno.

La OCDE vuelve a rebajar el crecimiento de España para 2023 y avisa de que la creación de empleo será nula

La OCDE ha vuelto a revisar a la baja el crecimiento de España para 2023 en apenas dos meses. En esta ocasión la rebaja no es tan pronunciada como la que acometió en septiembre, ya que en este caso son dos décimas menos mientras que después de verano el dato fue de siete décimas. Y, además, la modificación va a acompañada de una revisión al alza, de tres décimas, en la estimación de este año.

Pero lo que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos constata es que la situación económica española, y también en el conjunto de Europa, se sigue deteriorando. Que el contexto y la evolución de fondo son negativos, y que los efectos de la guerra en Ucrania pueden ser incluso peores. «Se espera que el crecimiento se desacelere en 2023 y se mantenga moderado en 2024», explica el organismo, debido principalmente a la pérdida de poder adquisitivo de las familias y menor demanda externa por la desaceleración de los socios comerciales. Todo ello tendrá también un claro y notable impacto sobre el mercado laboral, ya que el frenazo económico provocará que la creación de empleo sea nula.

Como señalo en el titular del blog, De Guindos avisa de una inflación elevada en el 2023 y de que el BCE seguirá subiendo tipos. Bajar impuestos de forma indiscriminada puede provocar una crisis como la de Reino Unido, advierte.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha adelantado esta semana en Madrid las próximas proyecciones de la institución, en las que se vaticinan «tiempos complejos de menor crecimiento económico», con una inflación elevada en el 2023, sobre todo en el primer semestre del año. En respuesta, avisó, el BCE seguirá subiendo los tipos de interés. «La posibilidad de una recesión técnica esta ahí» y se ha producido «un deterioro de las perspectivas económicas» en el que la ralentización «no va a reducir por sí sola el nivel alto de inflación», señaló el exministro de Economía durante el XXIX Encuentro del sector financiero, organizado por Deloitte y ABC. «Nuestra labor es la estabilidad de precios», que es «la mayor aportación que puede hacer un banco central a la economía», añadió. Guindos avisó de que los tipos de interés seguirán subiendo. «La política monetaria va a continuar en proceso de normalización» y, aunque no es posible adelantar si habrá una nueva subida en diciembre, «continuaremos elevando los tipos de interés hasta llegar a un nivel de inflación que converja con nuestra definición de estabilidad de precios», afirmó. El objetivo del BCE es que la inflación no supere el 2%. Para alcanzar este objetivo, el recorrido todavía es largo.  La respuesta del BCE es lo que Guindos califica de proceso de normalización. La inflación «intensa y persistente» ya ha dado paso a un «endurecimiento de las condiciones financieras». El BCE ha subido los tipos de interés e iniciado un proceso de reducción del balance, lo que significa que el sistema pasará a tener menos liquidez en los próximos meses.

Gran noticia empresarial: Garamendi se impone. 

El actual presidente se impone a Virginia Guinda con una amplia mayoría: 534 votos frente a 87. Antonio Garamendi ha sido reelegido para presidir la CEOE los próximos cuatro años. En la Asemblea Electoral celebrada esta semana, el actual presidente  ha conseguido sumar 534 votos mientras que su rival, la vicepresidenta de Foment, Virginia Guinda, ha conseguido 87.  Hay además 14 blancos y 8 nulos. En total, supone que Garamendi ha sumado el 83% de los votos emitidos. Garamendi era el claro favorito y contaba con una red amplia de apoyos que le otorgaron desde el principio del cartel de gran favorito. Contaba con el aval de las grandes organizaciones territoriales y sectoriales, excluida claro está, Foment del Treball, que se ha volcado con su vicepresidenta, Virginia Guinda. En cualquier caso, Guinda salió lastrada tanto porque presentó su candidatura a última hora, solo escasos días antes de que terminara el plazo, como porque es una persona poco conocida fuera de Catalunya, lo que le resta capacidad para aglutinar el voto en contra el actual presidente.

La Unión Europea exigirá factura electrónica para todas las operaciones entre países. Bruselas tiene previsto aprobar el mes que viene su nueva norma de IVA. La obligación afectará a las compras transfronterizas.

El ‘agujero energético’ de España supera los 40.000 millones por la escalada de precios. La economía española duplica el coste de sus importaciones energéticas desde principios de año, hasta casi 70.000 millones, y engorda un déficit récord en plena crisis. La crisis energética está dando un zarpazo a la economía española. La escalada de los precios energéticos, agudizada por la invasión militar de Rusa sobre Ucrania, está provocando un roto milmillonario en la balanza comercial de la economía española. La subida del gas natural y el petróleo ha hecho que el déficit energético del país se dispare hasta los 40.056 millones de euros entre enero y septiembre de este año, más del doble que el agujero de 16.392 millones en el mismo periodo del año anterior, según los registros del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En los nueve primeros meses del año, las importaciones de productos energéticos (petróleo, gas, carbón y electricidad) se dispararon casi 127% en plena espiral de subida de los precios energéticos, desbocándose hasta los 69.231 millones de euros. Las exportaciones españolas también crecieron hasta septiembre casi en la misma proporción, un 107%, pero con un volumen total muy inferior, con 29.175 millones. Un decalaje enorme entre compras y ventas energéticas que hace que siga engordándose el déficit por el saldo cada vez más negativo. Según el último informe de la Secretaría de Estado de Comercio, España realizó compras de petróleo y derivados en el exterior por casi 44.700 millones en nueve meses, un 90,7% más; las importaciones de gas rozaron los 19.700 millones, un 298% más; y las de carbón y electricidad subieron hasta 4.850 millones, un 132% más. Las exportaciones de España también notan el efecto del encarecimiento y crecieron con fuerza (las de petróleo y derivados, un 83% más; las de gas se cuadruplicaron; y las de carbón y sobre todo electricidad se más que duplicaron), pero con volúmenes muy inferiores a las compras en el exterior.

A nivel local señalar que la campaña navideña en Asturias creará entre 8.000 y 10.500 empleos. Las empresas de recursos humanos prevén un descenso de los contratos por la inflación. La campaña de Navidad, que ahora se adelanta al incluir el «Black Friday», generará en Asturias entre 8.000 y 10.500 empleos según los distintos cálculos de las principales compañías de recursos humanos.

Adecco realiza la previsión de contrataciones más optimista y calcula que la campaña de Navidad creará casi 10.500 empleos en la región. Por su parte Randstad rebaja la cifra a 8.340 contrataciones, volumen un 13% inferior al registrado durante año pasado, cuando en la campaña se firmaron un total de 9.587 contratos. Esta caída es 4,3 puntos porcentuales menos pronunciada que la media nacional prevista, que Randstad calcula en el 17,3%. Los contratos que se firmarán en Asturias supondrán el 2,1% del total del país, donde se prevé que la Navidad genere 402.040 contrataciones frente a las 485.942 que se firmaron durante el pasado año.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.