En esta semana se ha pospuesto la reunión prevista entre Biden y el líder de la Cámara Baja McCarthy, ante la continuidad de las negociaciones entre sus equipos técnicos, lo que se está leyendo en clave de progreso en el acuerdo. Mientras, la Casa Blanca, en palabras de Yellen, sigue buscando vías alternativas por si no hay un acuerdo político para evitar el default. Por su parte, el Banco de Inglaterra realizaba una nueva subida de 25pb como se esperaba, pero no zanjaba el debate sobre la proximidad de un punto de inflexión. Así, frente a las señales que daba en febrero de que podría estar cerca del pico, en esta reunión dejaba abierta la puerta a tener que hacer más.
Por su parte, la inflación de Estados Unidos cae por primera vez en dos años por debajo del 5%. Aumenta la confianza entre los inversores de que las subidas de tipos de interés están controlando los precios. La tasa interanual de inflación en Estados Unidos volvió a bajar en abril, por décimo mes consecutivo, y se situó en el 4,9%, una décima menos que en marzo, según los datos publicados esta semana por la Oficina de Estadísticas Laborales. La tímida bajada de una décima se produce tras la caída de un punto de marzo con respecto a febrero, que fue el descenso más fuerte desde que el indicador comenzó a disminuir en julio de 2022. Se trata de la cifra más baja desde mayo de 2021. Estos datos serán definitorios para que la Reserva Federal (Fed) decida en su próxima reunió en junio si vuelve a aumentar los tipos de interés o hace una pausa. El índice de vivienda fue el que más contribuyó al aumento mensual de los precios, con una subida de cuatro décimas. Interanualmente, acumula un alza del 8,1% con respecto a abril de 2022. El índice de alimentos se mantuvo sin cambios en abril y en términos interanuales acumula una subida del 7,7%.
Pasando al ámbito doméstico, España tendrá que buscar comprador por 12.000 millones en bonos este año. El BCE renunciará en julio a reinvertir los vencimientos de la deuda que compró dentro del su programa APP. Uno de cada tres euros de la deuda soberana emitida por el Estado español está en manos del BCE. La institución ha sido durante años el gran comprador de la deuda pública de los países del euro pero, en paralelo a las alzas de tipos, ha ido reduciendo su intervención en el mercado. El repliegue del BCE va a ser casi definitivo a partir de julio, cuando dejará de reinvertir por completo la deuda en balance que vaya venciendo en su programa APP –el primer plan de compra de activos, lanzado en marzo de 2015– y que ahora suma 3,2 billones de euros, de los que 2,55 billones son deuda pública. Eso supondrá para España la pérdida de un comprador de bonos soberanos por alrededor de unos 12.000 millones de euros hasta final de año, según cálculos de Citi. Los inversores privados tendrán que tomar el testigo. En concreto, y según el calendario de vencimientos que publica la institución, supondrá dejar de adquirir un total de bonos soberanos por más de 217.000 millones de euros hasta abril de 2024. Para España, el impacto hasta esa fecha desde julio de este año será la pérdida de un comprador de deuda soberana por alrededor de 21.000 millones de euros, equivalentes al 1,4% del total de la deuda pública española a cierre de 2022.
En clave inflacionista, tema inevitable, señalar que la inflación sube hasta el 4,1% en abril
El Índice de Precios al Consumo subió el porcentaje señalado previamente, según confirma esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INE). La escalada del precio de los alimentos, aunque se modera, prosigue hasta el 12,9%. La subida de las gasolinas impulsó de nuevo al alza el Índice de Precios de Consumo (IPC) anual en abril hasta el 4,1%, ocho décimas más que en marzo, y recorta distancias con la inflación subyacente, que cae nueve décimas hasta el 6,6%, tal como confirma el dato adelantado hace dos semanas, 2,5 puntos por encima del indicador general. Los precios de los alimentos, que llevan meses creciendo a tasas de dos dígitos, sube también este mes pero menos de lo que lo hicieron en abril de 2022.: el encarecimiento de los alimentos se ha moderado al 12,9% tras encadenar dos meses con subidas récord por encima del 16%, lo que ha contribuido a la baja de casi un punto (0,9 décimas) del dato de inflación subyacente. La moderación en 3,5 puntos de la inflación de los alimentos en abril es la mayor de la serie histórica y ha estado influida por la bajada de precio de las legumbres y hortalizas, y por un menor aumento que hace un año del precio de la carne, el pan, los aceites, la leche, el queso y los huevos.
Evolución de la inflación subyacente
Respecto a marzo, los precios aumentan un 0,6% en un mes por varios factores, entre ellos el encarecimiento del vestido y el calzado por la nueva temporada primavera-verano; la subida de los precios de los carburantes para vehículos personales, y el mayor coste de los paquetes turísticos y de los servicios de alojamiento y la restauración. Por contra, los precios del gas y la electricidad bajaron un 8,9% y un 3,3% respectivamente.
Yendo a lo que destaco en el titular en el día de hoy, el Gobierno prohibirá el trabajo al aire libre durante las olas de calor. Yolanda Díaz asegura que el cambio normativo regulará el empleo cuando haya alerta roja o naranja. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha avanzado que se acometerán cambios legislativos para prohibir el trabajo al aire libre cuando haya alerta roja o naranja, decretada por la Aemet, por episodios de altas temperaturas. Desde su equipo han explicado que de momento no está claro si este cambio tendrá luz verde. La vicepresidenta ha remarcado que hay que incorporar medidas de obligado cumplimiento en las normas laborales para adaptarlas a la meteorología por altas temperaturas y por el cambio climático. Díaz ha apuntado que ya se han visto episodios graves de altas temperaturas que han afectado, por ejemplo, a trabajadores de limpieza, y ha abogado por prohibir el desempeño de estas actividades en situaciones de alerta naranja o roja por olas de calor.
Una mala noticia para los españoles: hemos sufrido en 2022 la segunda mayor caída de renta disponible en toda la historia. Los ingresos de los hogares bajaron un 3,6%, en contraste con la subida del 1,01% de 2021, según el informe publicado esta semana por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Este dato supone la segunda mayor caída del poder adquisitivo de los españoles en toda la serie histórica de la OCDE, solo por detrás del desplome del 7,18% de 2012, cuando España se encontraba sumida en plena crisis económica. De este modo, España aparece como el tercer país de la OCDE donde más bajó la renta real de los hogares el año pasado, únicamente por detrás del hundimiento del 15,13% de Chile y del 6% de los Estados Unidos, lo que implicó una caída del 3,78% para el promedio del think tank de las economías avanzadas. En el extremo opuesto, entre la minoría de países donde aumentó el poder adquisitivo real, los hogares con una mejor evolución de la renta disponible fueron los polacos (un 2,8% más), por delante de los portugueses (un 1,5% más) y de los húngaros (1,18% más).
Finalmente destacar que Antonio Garamendi afirma que la paz social está garantizada hasta 2025, lo cual es una buena noticia para nuestro país. El líder patronal ofrece el pacto de convenios en contraposición al “mensaje de radicalidad y división” de la política y destaca que, por primera vez, el AENC aborda “el elevado nivel de absentismo”. El máximo representante de los empresarios españoles, Antonio Garamendi (Getxo, Bizkaia, 1958) –que ha sido reelegido a finales de 2022 presidente la patronal CEOE por otros cuatro años–, es una persona de por sí entusiasta, pero estaba especialmente satisfecho y “orgulloso” por haber logrado firmar con los sindicatos el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Cree que es un pacto “equilibrado y bueno para la estabilidad del país”. Si bien, el líder patronal cree que los agentes sociales deben seguir trabajando y apunta a nuevos asuntos a tratar como la búsqueda de fórmulas para atajar el “elevado nivel de absentismo” o la mejora de las políticas activas de empleo y la intermediación. En cualquier caso, destaca la importancia de que la política no presione a los agentes sociales para lograr acuerdos y exige que “nadie se intente apropiar” de este pacto, en clara referencia al Gobierno u otros partidos políticos.
Algunas cuestiones destacables que señala el líder de la patronal. Relaciones “fluidas” con el Gobierno.
▶ Criticar a Botín y a Galán “fue un error”. El pasado año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arremetió contra los presidentes del grupo Santander, Ana Patricia Botín, y de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, por criticar los nuevos impuestos a la banca y a las energéticas. Para Garamendi, aquellos comentarios, “además de rechazables, fueron un error y no fueron buenas para el país”. El problema de palabras tan gruesas es que “no solo se escuchan en España, sino también fuera. Llaman de otros países para preguntarte qué está pasando y no se debe repetir”.
▶ Puertas abiertas. Pese a tensión que generaron estas y otras declaraciones, Garamendi asegura que, las relaciones de CEOE con el Ejecutivo son fluidas, “aunque no estemos todo el día encantados”. Las puertas están abiertas y el intercambio de papeles es constante.
Totalmente de acuerdo con el líder de la patronal. Al menos, a la cabeza de esta institución, así como del Banco de España y la CNMV, nuestro país tiene en quien confiar.
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.