De nuevo, una semana que ha estado marcada por datos de inflación. En Reino Unido el dato ha decepcionado a los inversores por su inesperada resistencia. Se mantiene en el 8,7 por ciento cuando se anticipaba un retroceso hasta el 8,4 por ciento. El Banco de Inglaterra también mantiene su objetivo de inflación en el +2 por ciento, una cifra muy alejada de las expectativas de poder disminuir el endurecimiento de la política monetaria. La tasa de inflación subyacente, que excluye elementos volátiles como la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, subió al 7,1 por ciento, la más alta desde marzo de 1992. Esto ha provocado otra vez recortes en los bonos, si bien las caídas han sido menores que los avances que se habían producido en sesiones previas.
Otra noticia que viene de la zona norte y muy positiva para el país de Oscar Wilde: Irlanda da el gran salto entre los países más competitivos y España se estanca. La nación salta del puesto 11 al 2 en un índice que este 2023 sigue dominando Dinamarca, según el Ranking de Competitividad Mundial que elabora la escuela de negocios suiza IMD. Es el que más terreno gana en los puestos de cabeza por su agilidad y adaptabilidad en el actual entorno impredecible con una economía robusta, se argumenta. España, mientras tanto, sigue estancada a mitad de tabla. Sede de gigantes tecnológicos y siempre cuestionada en Bruselas por su atractivo fiscal para las multinacionales, el empuje de Irlanda tras la pandemia sirve de motor para ganar competitividad. «Su fuerte aumento es en gran parte resultado de sus sólidos logros en el desempeño económico», se apunta en el informe. Este año mejora especialmente la sostenibilidad de sus cuentas, la inversión empresarial o en las métricas de empleo. Pese a ello, en el primer trimestre fue la economía de la zona euro que más cayó y no aspiraría a arrebatar el trono, El ranking revisa 164 métricas divididas en evolución económica, eficiencia de gobierno, eficiencia para los negocios e infraestructura. Irlanda domina a nivel mundial en al menos una métrica de cada grupo. Es líder en incentivos a la inversión, en atracción de talento, en imagen internacional, en exportaciones de servicios TIC… Su atractivo está en una mano de obra cualificada, buenos niveles educativos, seguridad jurídica, un régimen fiscal competitivo y un entorno business friendly. Pero flaquea en otros. «La situación no es sostenible debido a los acuerdos internacionales (en fiscalidad) y también a los problemas domésticos que se están generando, especialmente en el ámbito de la vivienda, ya que provoca escasez y un aumento de precios que repercuten en la población y en los niveles de prosperidad». En un año marcado por la inflación o el riesgo geopolítico, no hay grandes novedades en el resto de la zona noble. Los países pequeños se consolidan como los más competitivos y Dinamarca repite en primer lugar. Pesa su eficiencia empresarial, gubernamental o en infraestructuras y un buen desempeño en todas las categorías que se analizan. Suiza pasa del segundo al tercer puesto, Singapur desciende uno al cuarto lugar y Países Bajos mejora un puesto, quinta. EE.UU. pasa del décimo al noveno lugar. El informe apunta que las más competitivas suelen ser economías más abiertas, menos proteccionistas. «Las más exitosas tienden a ser más pequeñas, tienen un buen marco institucional que incluye sistemas educativos sólidos y buen acceso a los mercados y socios comerciales». Como consuelo nos queda que España destaca en puntos como la esperanza de vida.
Como señalo en el titular del día de hoy, parece que a los países que se les ha calificado como PIGS, les está yendo mejor que a la locomotora alemana, algo paralizada. La crisis económica ha llevado a la recesión a la locomotora de Europa. No obstante, los antes criticados países del sur del continente, con un peso importante de los servicios en sus economías, muestran mejores cifras macro. La crisis económica sigue golpeando a países alrededor del mundo. La inflación, producto tanto de las políticas pandémicas como de la guerra en Ucrania, acosa a todo Occidente, especialmente a Estados Unidos y la Unión Europea. A pesar de la relativa normalización de los precios del combustible (el precio del gas de referencia europeo ha caído desde 300 euros en agosto de 2022 hasta alrededor de 30 euros la semana pasada), ciertas regiones siguen teniendo problemas de suministro que ejercen presión sobre sus economías. En este contexto, son los países del sur de Europa (Portugal, Italia, Grecia y España) los que parecen estar remontando mejor la crisis. En contraste, Alemania, el coloso industrial europeo que en la crisis de 2008 impuso austeridad, recientemente anunció que su economía había entrado en recesión. La inflación desorbitada no solo arrastró los ingresos reales y erosionó la confianza, sino que también desencadenó un fuerte endurecimiento de la política monetaria mundial. Por otro lado, escenario ahora es relativamente favorable para los países que sufrieron durante la crisis de 2008. “Alemania vio cómo su PIB retrocedía un 0,3%, mientras que Francia resistía con un crecimiento del 0,2%. Los países del sur, estigmatizados con el acrónimo PIGS durante la crisis de deuda pública, parecen estar tomándose la revancha: Grecia empata con Alemania, mientras que el crecimiento llega al 1,6% en Portugal, al 0,6% en Italia y al 0,5% en España.
La energía, punto débil
El país germano ha sido víctima de las políticas que promovía a nivel europeo. Tras cerrar sus últimos reactores nucleares la pasada primavera y presionar para el cierre de las plantas de carbón antes de 2030, el país solo instaló unos 10 gigavatios de capacidad eólica y solar el año pasado. Esto corresponde aproximadamente a la mitad de lo que necesita para alcanzar los objetivos climáticos, y les deja vulnerables ante la situación actual, en la que ya no pueden suplir sus necesidades con gas de Moscú. Por si fuera poco, los acuerdos europeos obligan a Alemania a compartir su suministro con otros países posiblemente afectados como Polonia, Hungría o Austria, lo cual complicaría aún más las cosas para la industria germana, que consume energía de forma intensiva. La capacidad adicional, incluida una terminal de gas natural licuado (GNL) planificada en la costa norte de Alemania que ha provocado la oposición de los locales y los grupos ambientalistas, será esencial para mantener el suministro tanto a Alemania del Este como a Europa del Este.
Pasando al ámbito doméstico, la facturación empresarial cae un 4,7% en abril después de 25 meses de alzas consecutivas. El Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) de abril cae un 4,7% interanual en abril y entra en terreno negativo después de 25 meses seguidos de alzas consecutivas. Corregida de efectos estacionales y de calendario, la facturación de las empresas descendió un 2,3% interanual el pasado mes de abril, tasa 9,1 puntos inferior a la de marzo, señalan los datos del ICNE publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En valores mensuales y dentro de la serie corregida, la facturación empresarial se desplomó en abril un 2,5% y suma dos meses consecutivos de descensos tras el registrado en marzo (-0,2%). Evidentemente, no es buena noticia y lleva a ser más pesimistas sobre la evolución en el segundo trimestre de 2023.
Cambiando de tercio pero con un tema recurrente en los últimos tiempos que es que los funcionarios de Justicia se encierran en varias sedes hasta que el Ministerio negocie. Estos funcionarios ya estuvieron encerrados tres días, del 6 al 9 de junio, en el Ministerio de Justicia para forzar una negociación. Varios grupos de funcionarios de Justicia se han encerrado en sedes judiciales de Madrid, Murcia y Barcelona, y prevén hacerlo en otro lugares, donde permanecerán hasta que el Ministerio convoque al comité de huelga para negociar, según han anunciado tras celebrar asambleas sobre su conflicto. El personal de Justicia que celebraba asambleas en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid y en las ciudades de la Justicia de Barcelona y Murcia ha decidido permanecer allí «de forma continuada e indefinida como una nueva medida de presión en el conflicto que se alarga ya más de dos meses por la irresponsabilidad del Ministerio de Justicia y del Gobierno». Los sindicatos CCOO, CSIF, STAJ y UGT habían convocado asambleas por toda España para informar sobre las nuevas medidas de presión acordadas por el comité de huelga, como manifestaciones en Madrid, con trabajadores de toda España, programadas para el 27 de junio y 13 julio; manifestaciones en las capitales de provincia el 29 de junio, o los contactos con los partidos políticos para que se pronuncien y asuman las reivindicaciones si llegan al gobierno. Proponían asimismo la ejecución estricta de las funciones que la ley atribuye a cada cuerpo funcionarial, exigiendo la presencia de jueces y letrados de la administración de Justicia (LAJ) en las actuaciones que determina la ley. Los sindicatos recuerdan en un comunicado que, tras 65 días de movilizaciones, solo se han producido tres reuniones, «en una actitud incomprensible, irresponsable e ilegal del Ministerio de Justicia, amparada por el de Hacienda y el Presidente del Gobierno que están demostrando que no les importa ni la prestación de este Servicio Público ni las condiciones laborales del personal que lo atiende».
Pasando al ámbito empresarial: Ferrovial se aferra al difícil reto de captar 2.700 millones en dividendos hasta 2024. Estimó que cobraría 4.000 millones de sus activos entre 2020 y final de 2024, pero apenas ha recibido 1.327 millones por la pandemia. Pese a ello, mantiene el desafío en su aterrizaje en la Bolsa holandesa. La imagen de autopistas sin tráfico y de aeropuertos sin viajeros, que se repitió durante 2020 y parte de 2021 en todo el planeta, ha puesto muy cuesta arriba para Ferrovial uno de los hitos principales de su plan estratégico Horizon 24: recolectar 4.000 millones en dividendos de sus activos de infraestructuras. Sin embargo, el grupo que preside Rafael del Pino mantiene la cifra a su llegada a Países Bajos donde ha domiciliado su sede social y comenzó a cotizar la pasada semana. La entrada de millones de libras, dólares canadienses o dólares estadounidenses, es fundamental para la generación de flujos de caja y no tener que forzar la máquina para remunerar a los accionistas. Ferrovial ha aclarado a su llegada a Ámsterdam, en documentación depositada ante el regulador bursátil neerladés (Stichting Autoriteit Financiële Markten ó AFM) que el plan estratégico fue diseñado solo unos meses antes de que estallara la pandemia, viéndose severamente impactadas sus infraestructuras, posteriormente, por las restricciones a la movilidad.
Y un tema polémico recientemente: la remuneración, o mejor dicho, falta de remuneración de los depósitos bancarios. Goirigolzarri defiende que la remuneración de los depósitos será cuando los clientes lo demanden. El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha terciado esta semana en la polémica sobre la falta de remuneración de los depósitos asegurando que «lo que suceda en el futuro es lo que diga el cliente». Ha pronunciado estas palabras en el seminario APIE en la UIMP en Santander el día después de que la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, instara a todo el sector a que trasladara a sus clientes los beneficios de la subida de tipos con una mejora de la remuneración. Goirigolzarri ha reconocido en su intervención que lo que se paga por los depósitos en España está por debajo del conjunto de la Unión Europea. El presidente de CaixaBank ha explicado que cuando los tipos estaban en negativo, a las empresas se les cobró por los depósitos y a los particulares no. Y ahora que se está recuperando los tipos es justo al revés. En su opinión, la estrategia del banco en depósitos «no debería afectar a la reputación del sector» porque hay productos alternativos con buenas rentabilidades. Según Goirigolzarri, los depósitos no son una buena estrategia de ahorro a medio y largo plazo ya que hay otras fórmulas más beneficiosas. El presidente del banco ha asegurado que los tres principales desafíos a los que tiene que hacer frente el sector financiero son el cambio de hábitos de los clientes unido a la evolución de la tecnología, la reputación y la mejora de la rentabilidad. Sobre la situación de la economía española, ha afirmado que “está mostrando una fortaleza muy superior a la que anticipábamos el año pasado” y ha señalado sus principales puntos débiles son “la productividad y el desequilibrio de las cuentas públicas”.