En esta pasada semana hay algunas cuestiones que destacar como que en China, la actividad industrial permanecía en contracción por tercer mes consecutivo en junio en línea con las expectativas y la del sector servicios caía, añadiendo presión para que las autoridades chinas establezcan más estímulos para impulsar el crecimiento cuando la demanda flojea tanto la procedente de fuera como a nivel doméstico
Por su parte, en la macro de EE.UU, el foco está en la publicación de la métrica de precios que la FED monitoriza de cara a tomar decisiones de política monetaria donde se espera que la lectura subyacente continúe tensionada sin cambios y soporte las expectativas de una potencial subida en la reunión de julio (PCE core +4,7%a/a E), junto con la resiliencia en la última batería de registros. Por un lado, la economía sigue resistiendo y el mercado laboral, lejos de continuar perdiendo fuerza, sorprendía cuando inesperadamente las peticiones de subsidio por desempleo caían en la semana -26.000 a 239.000 (265.000e). Por último, el registro de crecimiento de la economía estadounidense era revisado significativamente al alza por tercera vez.
En cuanto a la Eurozona, la inflación del bloque divergía entre países en junio cuando en Alemania aumentaba más de lo esperado tanto (IPCA +6,8%a/a vs +6,7%e; +0,4%m/m vs +0,3%e) mientras que en la periferia europea caía en términos anuales -1,3% a +6,7%a/a en Italia (+6,8%e) y -1,3% a +1,9%a/a en España (+1,7%E).
En el Reino Unido, Sunak asegura que su Gobierno “tiene un plan que funcionará” para rebajar la inflación en Reino Unido
El primer ministro británico respalda la subida de tipos del Banco de Inglaterra hasta el 5%. Rishi Sunak, ha asegurado esta pasada semana que su Gobierno tiene “un plan que funcionará” para atajar la elevada inflación en el Reino Unido -situada en el 8,7%- y subrayó su “total apoyo” al Banco de Inglaterra por haber subido los tipos de interés al 5%. En una entrevista con la BBC, el líder tory fue cuestionado por la última medida acordada por el comité de política monetaria del banco emisor inglés, que anunció un incremento de medio punto de los tipos de interés a su máximo nivel desde 2008. “Creo que el historial del Banco de Inglaterra, incluyendo el del gobernador (Andrew Bailey), a lo largo de un largo periodo de tiempo, se ha apoyado en que la inflación ha sido gestionada de manera apropiada y los ciudadanos deberían tener la confianza de que bajará hasta el objetivo (del 2%)”, indicó. Sunak reiteró que la entidad bancaria cuenta con su “total apoyo” y dijo que “no existe alternativa para rebajar la inflación”, situada en “niveles históricamente altos”, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS). El jefe del Ejecutivo admitió que la decisión de elevar los tipos había sido “difícil” y “no muy popular” pese a que mantuvo que “es lo adecuado para el país en el largo plazo”. “Nunca he dicho que esto no vaya a ser difícil, pero quiero darle garantías a los ciudadanos de que tenemos un plan, el plan va a funcionar y superaremos esto”, aseguró Sunak al tiempo que reiteró que “los tipos de interés son una consecuencia de la elevada inflación”. En este sentido, el dirigente conservador incidió asimismo en que “se debería ser muy claro en que lo que hace daño a la ciudadanía, lo que ocasiona desafíos en su día a día y en sus presupuestos es la inflación”. Tras los últimos indicadores económicos, diversos analistas pronosticaron que los tipos llegarán a alcanzar el 6% a principios de 2024 -lo que supondría su pico máximo en dos décadas-, lo que a su vez ha disparado los temores a las consecuencias sobre el incremento del coste de las hipotecas en este país.
Cambiando de país, la confianza empresarial bajó en junio en Alemania, la segunda caída consecutiva después de seis subidas seguidas, hasta 88,5 puntos, desde los 91,5 de mayo, por la debilidad del sector manufacturero. El indicador de confianza bajó en junio tras empeorar tanto la valoración de la situación actual como las expectativas en los próximos seis meses, según se desprende del índice de confianza empresarial en el conjunto de Alemania del Instituto de Investigación Económica alemán (IFO) hecho público esta pasada semana. «La confianza en la economía alemana se ha oscurecido considerablemente», señala en un comunicado Clemens Fuest. «Sobre todo la debilidad en el sector manufacturero lleva a la economía alemana a aguas turbulentas», añade. «En el sector manufacturero la confianza empresarial se ha deteriorado sustancialmente. Las expectativas vieron una caída significativa y cayeron al nivel más bajo desde noviembre de 2022». Casi todas las industrias se ven afectadas por la caída de la confianza empresarial. Las empresas manufactureras también consideraron que su situación actual es peor y muchas dijeron que su cartera de pedidos es demasiado baja. La confianza empresarial también empeoró en el sector servicios, sobre todo en transporte y logística, que sufren los problemas en el sector manufacturero. En el comercio también cayó la confianza porque las empresas están algo menos satisfechas con su situación actual y, aunque las expectativas mejoraron un poco, son pesimistas. En la construcción, la confianza empresarial bajó debido a que las empresas están menos satisfechas con su situación actual, y sus expectativas para los próximos meses se deterioraron.
El Bundesbank prevé, no obstante, que la economía alemana crecerá de nuevo en el segundo trimestre después de haber entrado en una recesión técnica en el semestre de invierno. En el actual trimestre, el segundo, el producto interior bruto (PIB) podría subir un poco, prevé el Bundesbank, si bien persisten algunas cargas como la baja de la demanda extranjera en la industria que perjudica la producción y las exportaciones. Asimismo, el aumento de los costes de financiación por las subidas de los tipos de interés reduce las inversiones y también presiona a la baja la demanda interna en algunos sectores industriales y en el de la construcción, según el Bundesbank. No obstante, los cuellos de botella se han reducido y los pedidos apoyan la actividad económica alemana. Además, los hogares aumentan lentamente su gasto porque la inflación remite y los salarios aumentan.
Yendo a lo que destaco en el titular del blog en el día de hoy que es que España repatriará 260 millones al año en beneficios empresariales de los paraísos fiscales. El acuerdo de la OCDE permitirá reasignar 94.400 millones de euros en bases imponibles en todo el mundo. España ingresaría 260 millones de euros netos más al año si las grandes multinacionales que generan negocio y beneficios locales tributasen efectivamente en el territorio. Es lo que previsiblemente se logrará una vez que entre en vigor el mecanismo bautizado como Pilar 1, que fue pactado con la OCDE para que las grandes empresas del mundo paguen impuestos en las jurisdicciones en las que realmente operan. La reforma, pactada entre más de 130 países del mundo, busca redistribuir las bases imponibles de las grandes multinacionales en aquellas jurisdicciones en las que generan negocio. Este instrumento se mueve de forma paralela al conocido Pilar 2, que establece un tipo mínimo en Sociedades del 15% a nivel global y que también consensuó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Las cifras, que elevan a los 24.000 millones las ganancias brutas extra a nivel mundial gracias al primer mecanismo, han sido estimadas por el Observatorio Fiscal de la Unión Europea, un organismo con sede en la Escuela de Economía de París. Según recuerda Elvin Le Pouhaer, uno de los investigadores a cargo, el primer pilar del plan tiene como objetivo establecer nuevos derechos impositivos que permitirían a las jurisdicciones gravar a las multinacionales en función de la cantidad de consumidores, ventas y ganancias que se hayan generado en sus mercados locales. Es decir, las compañías sujetas al mecanismo estarían obligadas a pagar allí donde producen negocio en lugar de optar por territorios de baja tributación como los paraísos fiscales. A partir de aquí, prosigue Le Pouhaer, “el total de los beneficios que se redistribuyen entre jurisdicciones a través del Pilar 1, es decir, la base imponible, asciende a los 94.400 millones de euros”. A esta cantidad se le aplica la tasa que cada país tiene en el impuesto sobre sociedades y la ganancia neta global se reduce a los 24.000 millones. Al descontar la doble imposición, los ingresos netos adicionales rondan los 15.500 millones de euros a nivel global. Los cálculos del Observatorio Fiscal prevén que Estados Unidos y China se lleven la mayor parte de las ganancias adicionales, con más de 7.600 y 3.200 millones de euros, respectivamente. Es algo esperable, “ya que en sus jurisdicciones se concentran gran parte de los consumidores finales de las grandes multinacionales, principalmente las digitales”. La Unión Europea, por su parte, obtendría casi 2.600 millones, con Alemania (820 millones) y Francia (571 millones) a la cabeza, seguidos por Italia y España (284 y 260 millones). Los paraísos fiscales, por su parte, serían los grandes perjudicados al sumar en conjunto una pérdida de recaudación de alrededor de 1.200 millones de euros. Liechtenstein, con 600 millones menos, Suiza (280 millones) o Singapur (230 millones de pérdida) estarían entre los principales damnificados. Las ganancias adicionales, recuerda Le Pouhaer, son el resultado de la redistribución de la base imponible de jurisdicciones de fiscalidad baja a territorios con impuestos más altos. Como consecuencia, los paraísos fiscales “sufren pérdidas netas significativamente menores en comparación con las ganancias netas del resto de los países”. Aun así, reconocen desde el observatorio, las cantidades que afloran con el Pilar 1 son relativamente bajas. El diseño de la herramienta, de hecho, limita el alcance de la redistribución de los derechos impositivos y no genera necesariamente más ingresos fiscales que los impuestos digitales que muchos países han puesto en marcha durante los últimos años y que la OCDE quiere evitar con esta medida. Esto se debe en particular a la gran cantidad de ingresos globales requeridos para que las empresas estén bajo el alcance de la reforma –lo que reduce el grupo de multinacionales sujetas– y al requisito de rentabilidad. Cabe recordar que las multinacionales obligadas son aquellas con ingresos superiores a 20.000 millones de euros, excluyendo las que pertenecen al sector financiero, al asegurador y a la industria extractiva. Además, deben tener una rentabilidad, es decir, beneficio antes de impuestos sobre ingresos, superior al 10% en el año. Según los cálculos llevados a cabo por el Observatorio Fiscal, las multinacionales que tendrán que repatriar más bases imponibles y que, en consecuencia, terminarán pagando más impuestos son las grandes tecnológicas de Estados Unidos. Apple, en concreto, tendrá que abonar casi 1.700 millones de euros más en impuestos. A continuación se situarán Microsoft (1.500 millones adicionales) y Alphabet (1.100 millones). Las chinas Huawei y Alibaba tendrán que hacer frente cada una a unos 400 millones extra cada ejercicio, mientras que Iberdrola, la única española que sale en la lista, tendrá que pagar 54 millones más.
Plan global
Tradicionalmente, las multinacionales han pagado impuestos en los países donde tienen presencia física a través de sedes o fábricas. Sin embargo, con la digitalización de la economía, muchas obtienen beneficios en jurisdicciones donde no tienen presencia física significativa. El Pilar 1 de la OCDE propone precisamente modificar las reglas para asignar parte de los beneficios a los países donde las compañías operan, incluso si no tienen una presencia efectiva allí.
En paralelo, el Pilar 2 se centra en la introducción de una tasa mínima global en Sociedades con el objetivo de evitar la erosión de las bases imponibles y el traslado de beneficios a jurisdicciones de baja tributación. En concreto, se propone establecer un impuesto mínimo global para las empresas multinacionales, de modo que si una compañía paga impuestos por debajo de ese umbral, se le aplicaría un impuesto complementario en su país de residencia. Una de las prioridades de la presidencia española de la UE, que empieza en julio y se prolonga hasta fin de año, es consensuar un mínimo en Sociedades a nivel europeo
A nivel domestico, señalar que el IPC se acerca a la barrera del 2% en nuestro país.
España es el primer país de la eurozona que sitúa la inflación por debajo del objetivo del BCE del 2%. Así lo ha confirmado el dato adelantado de junio, publicado por el INE, que registra una caída hasta el +1,9% desde el +3,2% de mayo. En aquella ocasión estaba en el 1,3 por ciento. Esta caída se ha debido, principalmente, a que la subida de los precios de los carburantes, de la electricidad y de los alimentos y bebidas no alcohólicas ha sido menor que en junio del año anterior. En tasa mensual, el dato ha sido de un +0,6 por ciento, desde el previo +0,0 por ciento de mayo y una previsión del mercado del +0,3 por ciento. El dato de la inflación subyacente, excluyendo alimentos no elaborados yi productos energéticos, ha sido más moderado, aunque ha acumulado un cuarto mes de descenso consecutivo al situarse en el +5,9 por ciento, frente al +6,1 por ciento. El mercado esperaba un +5,7 por ciento. El dato hay que calificarlo como muy bueno, pero el BCE en el que se ha fijado ha sido en el de Alemania. El IPC alemán ha mostrado un incremento respecto a mayo al situarse en el +6,4 por ciento, frente al+ 6,1 por ciento, cuando la previsión se situaba en el +6,3 por ciento.
¿La economía va como una moto? dice Pedro Sánchez. Por mi parte, lo dudo bastante. Nada más que añadir a tan exótica afirmación, por decirlo de la manera más suave posible.
El gasto medio por hogar en España se disparó un 7,9% en 2022, hasta los 31.500 euros. Supera por primera vez los niveles previos a la pandemia, con un incremento del 4,4% respecto a 2019. Al igual que ha sucedido con el nivel de PIB de la economía española, que ha recuperado los niveles previos a la pandemia, los hogares españoles han hecho lo propio con su nivel de gasto, lo que se explica en buena medida por el empuje que supuso en 2022, el rebrote inflacionista, que llegó durante los meses de verano a alcanzar registros de dos dígitos. En concreto y según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el gasto medio alcanzó los 31.568 euros en 2022, lo que supone un crecimiento del 7,9% frente a 2021, tras el aumento del 4,4% frente a 2019. Si se elimina el efecto de los precios, es decir en términos constantes, el crecimiento se fija en el 2%, con lo que en este caso no alcanza el nivel pre-Covid. Si se desagrega el dato familiar para descender al grado personal, el gasto se fija en los 12.780 euros, lo que supone un repunte del 8,5% frente a 2021, también como consecuencia del repunte de los precios. En términos constantes, el aumento registra el 2,5%. Con estos datos, la variable del gasto total del conjunto de los hogares alcanzó los 600.869 millones de euros, un 8,9% en términos corrientes, que si se elimina el efecto precios aumenta el 2,9%. La viviendo y sus principales suministros como el agua, la electricidad, el gas y otros combustibles representaron casi la tercera parte de los gastos (el 32,4%) con 10.243 euros. A continuación, sigue el componente de alimentos y bebidas no alcohólicas que representaron el 16% del presupuesto de las familias españolas con 5.050 euros anuales. El transporte es el tercer mayor grupo de gasto con el 12% fijándose en 3.794 euros. Dentro del grupo de los alimentos, los consumos en carne (3,5% del gasto total), pan y cereales (2,2%), Leche, queso y huevos (1,9%), pescado (1,8%), legumbres, hortalizas y patatas (1,8%) y frutas (1,7%) fueron los más relevantes.
Muy alarmante me parece que el gasto en pensiones que se dispara en junio a más de 23.600 millones por la paga extra. La Seguridad Social destinó en junio la cifra récord de 11.997,2 millones de euros al pago de la nómina ordinaria mensual de pensiones contributivas, un 10,7% más que el mismo mes de 2022, así como otros 11.694,9 millones de euros a la paga extraordinaria de junio, cifra un 11% superior a la de 2022. La nómina mensual de las prestaciones contributivas de la Seguridad Social fue de 11.997,2 millones de euros, a 1 de junio, para el abono de 10.040.732 pensiones. La pensión media del sistema asciende a 1.194,9 euros mensuales, con un aumento interanual del 9,6%. El gasto en pensiones contributivas se sitúa en el 11,7% del Producto Interior Bruto (PIB) en los últimos 12 meses, hasta junio, según informa el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el mismo porcentaje que en 2022, pero inferior al de 2020 (12,4% del PIB), año condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB, y también al de 2021 (12,1% del PIB). En junio de este año se han abonado 10.040.732 pensiones contributivas, un 1% más que hace un año. La paga extra la reciben 10.019.750 pensiones, con una cuantía media de 1.167,2 euros, un 9,9% más que hace un año. Esta paga extra se abona a todas las pensiones, salvo a las derivadas de accidente de trabajo y enfermedad profesional, en 12 pagas, ya que las extras se prorratean en las mensualidades ordinarias. Tras la subida de las pensiones con el IPC aplicada desde principios de año, la pensión media de jubilación aumentó en junio un 9,6% interanual, hasta los 1.374,9 euros mensuales. Por su parte, la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), se incrementó también un 9,6% interanual, hasta situarse a 1 de junio de este año en 1.194,9 euros mensuales.
Le comento cómo funciona la regla 50/30/20 para ahorrar con cualquier sueldo. Saber ahorrar es una virtud y más en un momento en el que casi la mitad de hogares españoles han tenido que modificar su estilo de vida por la inflación. Por culpa de la subida de precios el 33% ha tenido que cambiar algún aspecto importante y el 12% no puede mantener el estilo de vida que llevaba, según el Observatorio Cofidis de Economía y Sostenibilidad en el Hogar 2023. El estudio revela que el 26% de los hogares, 1 de cada 4, no puede ahorrar a fin de mes. Una alternativa, siempre que sea posible y haya margen, es seguir la regla 50/30/20, que en teoría permite ahorrar con cualquier salario. La regla, surge del libro All Your Worth: The Ultimate Lifetime Money Plan, publicado en el 2005 por la senadora estadounidense y experta en insolvencia de la Universidad de Harvard, Elizabeth Warren, y su hija Amelia Warren Tyagi. A grandes rasgos consiste en dividir los ingresos mensuales en 3 categorías y a cada una destinarle un porcentaje concreto de los ingresos: un 50% a necesidades primarias como alimentación o ropa; un 30% a caprichos como viajar o la entrada de un concierto; y un 20% a ahorro. Por ejemplo, con un sueldo de 3.000 euros se tendrían que destinar 1.500, 900 y 600 euros respectivamente. Así, en el año se ahorrarían 7.200 euros. El problema es que, teniendo en cuenta que el sueldo medio en España es de alrededor de 1.500 euros al mes, es fácil que más de la mitad de la nómina se vaya a pagar vivienda, comida y suministros. En ese caso es recomendable fijar un porcentaje de ahorro teniendo en cuenta la situación económica. Para evitar despilfarros es importante apartar el porcentaje que equivale al ahorro al cobrar la nómina. Así se tiene clara desde el principio la cantidad que se puede gastar. Lo recomendable es ingresar lo que va a ahorro en una cuenta del banco que no sea la habitual.
BBVA reduce en 6,6 puntos la previsión de inversión en vivienda para 2024 y culpa a la ley. La rebaja del 10,6% calculado hace seis meses hasta el 4% y asegura que la nueva regulación introduce desincentivos al facilitar la limitación de los precios, BBVA Research ha reducido sus previsiones de inversión en vivienda en España para 2024 desde un 10,6% de incremento interanual, que sostenía el trimestre pasado, hasta un crecimiento del 4%. Además, su último análisis apunta también una reducción de la inversión para este año del 0,9% al 0,3%. Así se desprende del informe Situación España de junio de 2023 publicado por el servicio de estudios de BBVA. Se trata de la segunda revisión a la baja que realiza el banco para el año que viene, desde que diese su primera estimación en diciembre del año pasado, hace seis meses. En ese momento, situó la inversión en vivienda en el 11,3%, casi siete puntos más que la previsión actual. Asimismo, la estimación para 2023 también se ha reducido dos veces en los últimos dos informes, pues en diciembre de 2022, BBVA situaba la inversión en vivienda para este año en el 1,4%. No obstante, este porcentaje sufrió durante el año severas reducciones a la baja, a medida que se fue notando el impacto de la guerra de Ucrania. En el informe de marzo de 2022, BBVA llegó a situar la inversión en el 17%. En su análisis, el servicio de estudios de la entidad subraya que la inversión en vivienda continuará limitada “por las restricciones de oferta y los cambios en la regulación” y destaca que la formación de capital fijo en vivienda se sitúa actualmente un 15% por debajo de los niveles observados antes de la crisis “a pesar del fuerte repunte de la demanda”. A este respecto, BBVA asegura que la nueva ley de vivienda «no incentiva la construcción de obra nueva, tanto para ofrecer en alquiler como para ser adquirida» y por el contrario, “introduce desincentivos al facilitar la limitación de los precios; al introducir incertidumbre e incrementar la regulación, sobre todo para los grandes tenedores de vivienda (lo que va contra la eficiencia del sector y su competencia); o aumentando la rigidez en los contratos de alquiler”.
La vivienda como complemento a la pensión.
Productos como la hipoteca inversa ganan adeptos entre los jubilados que únicamente han ahorrado en el ladrillo. Asimismo, afirma que los incentivos fiscales que introduce la norma no cambiarán el panorama “de forma significativa”, ya que “la falta de seguridad jurídica para los propietarios continuará siendo la razón más importante detrás de una oferta reducida de vivienda en alquiler”. Así, la entidad apunta que, en ausencia de modificaciones que permitan “un incremento importante del suelo urbanizable cerca de los principales centros urbanos”, es “probable” que la tensión en precios “continúe durante los próximos años”. Por otro lado, la entidad reajustó al alza la inversión realizada en vivienda en el año 2022, elevando la cifra del 2,7% estimado en el mes de marzo a un 3,1%.
La inversión en construcción se reduce en cinco puntos
Asimismo, BBVA Research ha reducido en cinco puntos sus previsiones de inversión en construcción para el año 2024. Si en abril situaba esta estimación en un 11,1% para el próximo ejercicio, en el informe del mes de junio desciende hasta el 6,1%. La primera previsión para 2024, realizada hace seis meses, era el doble que la actual, un 12%. La entidad apunta que, pese a que la llegada de los fondos europeos “parece tomar velocidad”, existe “incertidumbre sobre su impacto a corto plazo en la inversión”. De esta manera, aunque la licitación de obra pública “más que dobla los niveles de finales de 2019, la inversión en otras construcciones, que tradicionalmente guarda una relación directa con las mismas, se mantiene en cifras similares a las de hace cuatro años”. BBVA intenta explicar esta cuestión señalando que “una parte cada vez más importante de la inversión en otras construcciones estaría ligada a proyectos públicos” y su estimación, en ausencia de los fondos europeos, de inversión en otras construcciones y maquinaria y equipo (excluyendo material de transporte) se situaría un 18% por debajo de los niveles actuales en términos constantes. Por lo tanto, subraya que, o “existen otros factores que están reduciendo el resto de necesidades de inversión” o se está produciendo “una sustitución de inversión privada por pública”. Asimismo, contempla que la inversión se esté destinando a acumular otros activos, como maquinaria o propiedad intelectual, o se está gastando en servicios, como de consultoría o que se estén retrasando proyectos “como consecuencia de la burocracia que rodea el otorgamiento de las subvenciones o la tramitación de las licitaciones”. La entidad también ha revisado al alza el comportamiento de la inversión en construcción en el año 2022, pasando de un 4,2% estimado en abril a un 4,7%.
Finalmente destacar que las turísticas del Ibex lideran el selectivo a las puertas de un verano récord en reservas. Los valores relacionados con este sector son los que más se revalorizan en lo que va de año, junto a Inditex. Amadeus crece casi un 42%; Melià un 37,6%; IAG un 34% y Aena un 28%
Las empresas turísticas están experimentado un momento dulce a las puertas de una temporada récord. Las reservas indican que estas empresas van a hacer algo más que ‘el agosto’ este verano ante la avalancha de demanda de vacaciones. En el caso de España, se espera una temporada estival sin precedentes que desbanque al récord prepandémico de 2019. Ya se han superado en un 1% los valores de 2019, según los datos de la Organización Mundial del Turismo a pesar de que la inflación convertirá a la temporada de este año en una de las más caras de la historia. Y esta situación también tiene su reflejo bursátil. Las compañías que más se han revalorizado en lo que va de año del Ibex son las turístiticas. Amadeus es el valor del selectivo que más avanza y se anota una subida en sus títulos del 42%. Inditex copa el segundo puesto con un crecimiento del 38% y después se sitúan el resto de grupo del sector: desde Melià, con un repunte de hasta el 37,6%, pasando por IAG el avance de un 34% y hasta Aena, que se revaloriza hasta un 28%. Respecto a las que cotizan en el índice que general, su desempeño también ha sido notable. NH crece un 50% en estos meses mientras que el buscador de viajes Edreams lo hace casi un 65%. Pese a las buenas cifras, es preciso destacar que los grupos aún no están recuperando los ingresos en términos reales (si se descuentan los efectos de la inflación) y de que los consumidores optan por estancias más cortas.