En esta semana, Powell ha asegurado que la Fed «no tiene prisa» en recortar los tipos de interés. Powell aseguró que no se tomará dicha medida hasta que vea «mejores lecturas de inflación» y tenga más confianza en que los aumentos anuales de precios están cayendo hacia su objetivo del 2%. Los nuevos datos de inflación publicados más temprano se inclinan hacia sus expectativas. El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE, en inglés), uno de los datos clave que guía la política monetaria de la Fed, y publicados esta semana, registró un alza de 0,3% entre enero y febrero, después de un 0,5 los pasados meses. «Es bueno ver que algo se ajusta a las expectativas» indicó y agregó que las últimas lecturas no son tan buenas como las que vieron los responsables de formular las políticas el año pasado. Powell dijo que se espera que la inflación siga cayendo, aunque a veces es un «camino lleno de obstáculos». La Fed ha mantenido sin cambios los tipos desde su reunión de julio de 2023, en la horquilla del 5,25% al 5,5%, su máximo nivel desde 2001. El presidente de la Fed, siempre cuidadoso con sus comentarios, sostuvo a principios de este mes que el organismo que dirige decidirá «con cuidado y consideración» cuándo bajan los tipos de interés.
Pasando al ámbito doméstico, el 34% de empresas españolas ha solicitado fondos europeos o prevé hacerlo en breve.
Una encuesta realizada por KPMG concluye que la principal dificultad que encuentran los directivos en la excesiva carga burocrática. El 26% de las empresas españolas ha optado ya a los fondos europeos del Plan de Recuperación Europeo, que se suman al 8% que prevé hacerlo próximamente, de modo que el 34% de las empresas españolas ha solicitado ya ayudas europeas o lo hará en breve. Esta es una de las principales conclusiones del informe ‘Perspectivas España 2024. Fondos Europeos’ publicado por KPMG, en colaboración con CEOE, después de haber encuestado a 1.350 empresarios y directivos. El estudio detecta que el principal obstáculo que detectan los empresarios y directivos de las empresas españolas que han optado a estos fondos o prevén hacerlo es la excesiva carga burocrática. Así, al menos, lo ha señalado el 77% de ellos. Un 32% de los encuestados se queja de la existencia de plazos demasiado ajustados y un 30% de ellos menciona la dificultad para definir proyecto. «Sería una buena solución crear una ventanilla única digital para todo el territorio nacional independientemente de las administraciones competentes», ha sugerido el presidente de KPMG en España, Juanjo Cano. Entre los directivos que no han solicitado fondos europeos, la razón más común es que su sector no está incluido en las llamadas ‘políticas palanca’ del Plan de Recuperación español. Un 46% así lo cree, cuatro puntos menos que en el informe de KPMG de 2023. A bastante distancia, un 16% de los encuestados sitúa la desconfianza sobre el impacto del programa entre los motivos por los que no se plantean participar (19% en la pasada edición) y un 15% el desconocimiento de los requisitos, opción que registra el mismo porcentaje de respuesta que en 2023.
En lo destaco en el titular del blog en el día de hoy, es que Cepyme alerta de que la caída de la productividad en las pymes amenaza sus nuevos empleos. Las pequeñas compañías siguen siendo 2.000 menos que antes de la pandemia, mientras que las medianas son 1.400 más. Las ventas y el empleo de las pymes cerraron 2023 con nuevos incrementos, pero en menor medida en trimestres anteriores, por lo que continuaron su desaceleración. Esta es una de las claves que recoge el Indicador Cepyme sobre la situación de la pyme, que elabora la principal patronal de las compañías de menor tamaño incluida en CEOE, y que analiza cinco bloques que reflejan la marcha de la actividad, los costes, la solvencia, el crédito y la competitividad de las pymes españolas. En general, las pymes suspenden la nota media que dan a estos cinco factores al evaluarlos con un 4,9 en el último trimestre de 2023 —este indicador funciona como las valoraciones de un examen, siendo 1 la peor puntuación y 10 la mejor—. Así, la puntuación sobre la situación de las pymes en el cuarto trimestre fue la más baja de todo 2023, si bien registró una mejora de 1,2 puntos respecto al año anterior. Las valoraciones de estos cinco bloques son muy diferentes entre sí y también en su evolución respecto a trimestres y años anteriores. Solo dos de estos elementos mejoraron su nota en comparación con hace un año: los indicadores que evalúan el crédito (con 5,9 puntos) y la competitividad (5,8 puntos). No obstante, en lo que se refiere a este último asunto y pese a la mejor valoración, la patronal Cepyme detecta que “en el área de la competitividad las pymes tienen un problema, común al conjunto de la economía española, y es que la productividad está descendiendo». Por eso, esta organización empresarial lanza una advertencia: “La caída de la productividad que surge de un crecimiento del empleo más veloz que el de las ventas, amenaza con hacer insostenibles esos nuevos empleos y también el pequeño aumento de tamaño de las empresas”.
Esto ocurre porque, según los datos extraídos para realizar este indicador —provenientes de fuentes oficiales como el Instituto Nacional de Estadística, Ministerio de Trabajo, Banco de España, CESCE, Informa D&B y Registradores — la productividad media de las pymes (considerada como el volumen medio de ventas por empleado) encadena tres trimestres seguidos con caídas interanuales. En el cuarto trimestre de 2023 fue un 0,7% inferior a la de un año antes y un 1% menor que la de 2019. Asimismo, resulta ligeramente menor a la de 2015 e, incluso, un 4,9% más baja que la del cuarto trimestre de 2011, en plena crisis financiera. Si bien, la evolución de la productividad es muy distinta según el tamaño de la pyme. Así, desde el cuarto trimestre de 2019 hasta finales de 2023, el empleo asalariado en las empresas medianas (entre 50 y 250 trabajadores) creció un 7,6%, que es prácticamente lo mismo que aumentaron los volúmenes de sus ventas (7,5%). Sin embargo, en las firmas más pequeñas el aumento del número de empleados más que duplicó el de las ventas en términos reales (4,1%y 1,6%, respectivamente). Esto, insiste Cepyme, hace especialmente grave el problema de la pérdida de productividad en las compañías de menor tamaño. En este escenario, el número de empresas con empleados registradas en la Seguridad Social continuó creciendo a un ritmo débil: a finales del año pasado avanzó un 0,5% interanual respecto a un año antes. Mientras que la variación acumulada en los últimos cuatro años ratifica la diferencia entre las pymes en función de su tamaño: el número de empresas pequeñas aún permanece por debajo del nivel prepandemia, con 2.000 sociedades menos que en 2019 (-0,2%), al tiempo que las firmas medianas creció un 5,4%, con 1.400 compañías más. Esto arroja, no obstante, un aumento neto de pymes con empleados de 600 firmas más, todas ellas medianas.
La caída de la productividad podría poner también en riesgo, además del nuevo empleo y la mejora en el tamaño de las pymes, los avances en su rentabilidad. Según estas cifras, la rentabilidad neta sobre activos continúa siendo inferior a la que había antes de la pandemia. Y la rentabilidad sobre el patrimonio neto de las pymes españolas (5,7%) es, por ejemplo, menos de la mitad que la de las pymes belgas (14,5%), austríacas (12,6%), polacas (13,7%) y húngaras (15,7%), según los últimos datos disponibles. Por ello, desde Cepyme insisten en que sin un aumento de la productividad y rentabilidad adecuadas, el aumento progresivo del tamaño de las pymes “será insostenible”.
En el ámbito bancario, destacar que los comercios electrónicos clientes de BBVA doblaron su facturación a través de Bizum en 2023. Estos comercios realizaron 16,6 millones de transacciones el año pasado por valor de 685 millones de euros, un 105% más. Los comercios electrónicos clientes del BBVA realizaron 16,6 millones de transacciones en 2023 a través de Bizum (plataforma para facilitar el envío instantáneo y gratuito de dinero entre particulares y cada vez más extendida para el pago de compras).
El volumen de estas operaciones alcanzó un importe acumulado de 685 millones de euros, un 105% más que en 2022. Diciembre fue el mes en que se registró una mayor actividad, con más de dos millones de operaciones con una facturación de 98,8 millones de euros. Los pagos siguen aumentando de manera constante: en el mes de enero de 2024 se facturó 103,8 millones, cifra récord. Estas cifras sitúan al BBVA con una cuota cercana al 50% del total de las operaciones de Bizum en comercio electrónico. En 2023, se dieron de alta más de 600.000 clientes particulares nuevos en Bizum en el banco y los comercios activos se duplicaron prácticamente, al sumar 4.402 en el año. En total hay 8.677 comercios electrónicos que utilizan esta solución de pagos. Otra de las opciones que ofrece el BBVA vía Bizum es la posibilidad de realizar donaciones a entidades sin ánimo de lucro y también la identificación digital. Esta última es mucho más segura porque reduce al mínimo la información que se comparte con terceros y permite la gestión de los consentimientos de la cesión de datos. Esta última funcionalidad se integrará próximamente en los comercios online que lo deseen.
Y otra novedad bancaria: la posibilidad de articulación de Hipoteca en 35 días. Hay tecnologías para decidir si un cliente obtiene o no su hipoteca y para reducir los tiempos a la mitad.
El ‘machine learning’, el ‘big data’ o el reconocimiento óptico de caracteres ayudan al banco a tomar mejores decisiones y a reducir el riesgo de impago o de fraude. La era digital está transformando numerosos aspectos de nuestra vida cotidiana: desde cómo consumimos contenido en plataformas como Netflix e Instagram hasta, por ejemplo, cómo interactuamos en nuestro día a día con los bancos en nuestras gestiones financieras. Y es que el algoritmo estrella de estas plataformas de éxito aprende de los hábitos y patrones de comportamiento de sus usuarios, para ofrecerles recomendaciones personalizadas. Algo parecido ocurre con las hipotecas: los bancos hacen uso de estos modelos algorítmicos para determinar qué usuario es apto para recibir un préstamo y bajo qué condiciones. La tecnología que encontramos detrás de todas estas decisiones es el ‘machine learning’, que analiza extensos volúmenes de datos para tomar decisiones lo más informadas y precisas posibles. La base del machine learning es la estadística, que ayuda a predecir comportamientos y, en el caso de los bancos, a reducir los riesgos asociados al impago de los usuarios.
También en ámbito doméstico destacar que Trabajo dice que la reforma de la indemnización por despido es “imprescindible”. El secretario de Estado de Empleo se posiciona tras el fallo contrario del Consejo de Europa, sin desvelar el contenido de este porque está embargado hasta verano. “El régimen jurídico de la indemnización por despido en España difícilmente cumple con la Carta Social Europea”, ha dicho esta pasada semana el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey. El número dos del Ministerio de Trabajo ya había emitido esta opinión en el pasado, pero el momento en que la repite es importante. Lo hace después del fallo del Consejo de Europa respecto a la indemnización por despido improcedente en España tras una denuncia de UGT: el Comité Europeo de Derechos Sociales (CEDS) cree que el sistema español, que establece un máximo de 33 días por año trabajado con un límite de 24 mensualidades, no se ajusta a la Carta Social Europea. Esto, en opinión de Pérez Rey, haría “imprescindible” una reforma del sistema. El secretario de Estado ha indicado varias veces que no puede desvelar cuál es la decisión del CEDS —que todavía no se ha pronunciado oficialmente—, pero la conoce. “Hasta que el Comité de Ministros del Consejo de Europa no emita su oportuna recomendación, que se espera en junio o julio, no puedo pronunciarme”. “Lo que sí diré”, ha añadido, “es que la posición del Ministerio de Trabajo es nítida” al respecto. Esto es, que la normativa actual no cumple “los estándares previstos en la Carta Social Europea”. Evidentemente, una cuestión que urge resolver en mi opinión.
Buena semana, amable lector y gracias por la lectura
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.