Carlos Torres se dirige a los accionistas del Sabadell

Una entrada muy breve para este blog, esta semana, apurada de tiempo, para destacar simplemente un par de cuestiones. La primera es la que subrayo en el titular del blog en el día de hoy. Tan grave como inadmisible es la sutil amenaza del presidente del BBVA a los accionistas del Sabadell. Y es que Carlos Torres (BBVA) avisa a los accionistas del Sabadell: «¿Qué pasa con las acciones si la opa falla?».

El nuevo curso escolar ha devuelto la opa de BBVA sobre Sabadell al centro de la agenda económica. Esta pasada semana, el presidente de la entidad con sede en Bilbao, Carlos Torres, visitó la escuela de negocios barcelonesa Esade para contar las bondades de la oferta. En su discurso, lanzó un mensaje a los accionistas que duden sobre si aceptar o no la propuesta y les instó a tener en cuenta «qué pasa con el valor de sus acciones si la oferta falla». El dirigente avisa así de una potencial caída del precio de los títulos del banco catalán. Un nuevo mensaje en la línea de que la valoración del Sabadell está muy influenciada al alza por la oferta de BBVA y contra las tesis de que la propuesta realizada no recoge ya ninguna prima. Actualmente, la diferencia entre el precio ofertado y la cotización de la entidad catalana es del 2,5% frente al 30% que existía en abril cuando se lanzó oficialmente la proposición. De este modo, Torres responde a las declaraciones de Cesar González-Bueno, CEO de Banc Sabadell, en un foro de banca en el que el directivo defendió que, a su juicio la operación había descarrilado. «Nuestra evolución es básicamente la senda del mercado. La prima ahora es nula», dijo.

Tras el aviso, el ejecutivo de BBVA defendió, como siempre hizo en público y en privado, que no contempla mejorar la oferta por el Sabadell. «El valor está muy soportado […] no tenemos intención de aumentar la oferta», insistió. A pesar de mantenerse como inflexible, también quiso tratar de espantar a aquellos que acusan a su entidad de ejercer de manera hostil. «Está lejos de ser hostil. No hay nada de hostil en extender la oferta a todos sus accionistas», remató. Torres remarcó que su voluntad es «escalar» Banc Sabadell, destacando su potencia en la financiación de las pymes. De hecho, quiso enfatizar también en que la fusión no implicaría una reducción del crédito a las empresas, algo en lo que patronales y políticos catalanes han puesto el foco. «No es cierto que las integraciones reduzcan el crédito», dijo. Incluso defendió que se produce un incremento del crédito. Choca con las tesis de González-Bueno. La pasada semana puso como ejemplo la absorción de Banco Popular por parte de Banco Santander. «Tras la operación, el pasivo era la suma de ambos, el balance también, pero el crédito a pymes se había reducido el 66%», comparó. «Ni a los empresarios ni a las pymes les interesa tener en pocos bancos concentrada su actividad», añadió.

En la misma ponencia, Carlos Torres defendió la necesidad de que Europa tenga «bancos más grandes» vista la comparativa con las entidades americanas y asiáticas. «Europa es un drama», lamentó. Con esta tesis, no espera problemas de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) en mercados como Cataluña o Comunidad Valenciana, donde tendría una posición dominante. El Banco Central Europeo, mientras, ya comunicó que no se opondría a la opa tras un análisis en materia de solvencia. Esta decisión ya se daba por hecha.

En definitiva, de guante blanco ha sido el enfrentamiento, pero es enfrentamiento al fin y al cabo. El consejero delegado del Sabadell, César González Bueno, y el responsable de la filial española del BBVA, Peio Belausteguigoitia, han protagonizado esta pasada semana un inédito roce público por la oferta pública de adquisición (opa) hostil lanzada por el segundo banco sobre el primero. Sentados a escasos metros en una intervención conjunta con otros banqueros, González Bueno ha acusado de falta de transparencia al BBVA respecto a los impactos que supondría la fusión entre ambas entidades, a lo que Belausteguigoitia ha contestado instando a los gestores del Sabadell a no entrometerse y dejar decidir a sus accionistas.  Todo en buen tono y cuidando las formas, como es costumbre en el sector cuando sus altos cargos intervienen en público. Pero no por ello menos inusual. El roce ha tenido lugar en unas jornadas bancarias y en ese tipo de foros los ejecutivos suelen evitar entrar en asuntos polémicos con sus compañeros de mesa. Sin embargo, la primera opa hostil en la banca española desde los años ochenta ha hecho saltar por los aires muchas convenciones. El primer ejecutivo del Sabadell, así, ha puesto en evidencia que la cúpula de su banco no va a dejar pasar ninguna oportunidad para defenderse, por más que uno de sus miembros esté sentado a un par de metros de un alto ejecutivo de la entidad que en unos meses podría ser su propietaria.

Es más, accionistas minoritarios de Sabadell han constituido una sociedad para defenderse en la opa de BBVA– Jordi Casas, abogado y presidente de la Fundación para la Industria, lidera una asociación que califica la opa hostil como «una amenaza directa a los intereses de los accionistas» de la entidad presidida por Josep Oliu.

El segundo apunte es para señalar que el porcentaje de empresas con problemas para encontrar mano de obra sube al 43%. La Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial vuelve a señalar una elevada incertidumbre sobre la política económica, aunque con una ligera reducción. La EBAE detecta una caída de las ventas y de la creación de empleo en el tercer trimestre pero anticipa mejoras de cara al final del año.

En efecto, aumenta el porcentaje de empresas que declara problemas para encontrar mano de obra disponible para sus negocios y estas se concentran, sobre todo, en los sectores de hostelería y construcción. Así lo detecta la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE) correspondiente al tercer trimestre, que ha sido publicada esta pasada semana por el servicio de estudios del organismo supervisor. Según los datos de la EBAE, la escasez de mano de obra es una percepción compartida por el 42,8 % de las empresas, casi 2 puntos porcentuales más que hace tres meses, si bien ligeramente por debajo del techo del 43,8% que detectó el Banco de España en el primer trimestre del año. Por sectores de actividad, los problemas continúan siendo especialmente marcados en la hostelería y la construcción, donde un 64% y un 56% de las empresas declaran verse afectadas, respectivamente. «Estas diferencias pueden contribuir a explicar la evolución de los costes laborales desde el punto de vista sectorial, ya que las ramas en las que se observa una mayor incidencia de los problemas de mano de obra tienden a coincidir con las que anticipan mayores incrementos de sus costes laborales a un año vista», señala el informe publicado por el Banco de España. El análisis corresponden al trabajo de campo realizado entre el 26 de agosto y el 9 de septiembre, a partir de una encuesta remitida a una muestra de casi 15.000 sociedades y de la obtención de 6.200 formularios válidos. En general, las empresas siguen señalando la incertidumbre sobre la política económica como principal factor condicionante de su actividad, si bien este elemento ha ido perdiendo peso, desde el 60% de las empresas que así lo consideraban a finales de 2023 hasta el 47% actual. La disponibilidad de mano de obra y los costes energéticos (un problema para el 42,8% y el 41,9% de los encuestados, respectivamente), se mantiene por delante de las preocupaciones que ahora suscitan los gastos por intereses de la deuda, el acceso a la financiación o el suministro de proveedores.

Finalizo con una declaración de nuestro ministro de Economía:
 «La apuesta de España por la descarbonización no está dándose contra la industria»

El titular de Economía defiende buscar vías de flexibilidad para la implantación de la jornada laboral de 37,5 horas a partir de 2025 que está negociando la vicepresidenta Yolanda Díaz.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.