En esta semana, el Banco Central Europeo ha vuelto a bajar los tipos de interés un cuarto de punto, situándolo en el 3,25%. La decisión supone la prolongación de la relajación de la política monetaria ya iniciada este verano, una vez moderada la inflación. Esta decisión tiene un gran impacto en la posible rebaja de los préstamos hipotecarios con interés variable.
Se ha dado un optimismo bursátil para el tramo final del año. En el Dow Jones y en el S&P 500 se han visto máximos históricos. Parece que el clima seguirá siendo así.
Una noticia de interés para algunos: la cotización del oro alcanza un máximo histórico. La onza de oro sube hasta los 2.696 dólares, favorecida por el recorte de los tipos de interés. La onza de oro, activo refugio por antonomasia, registraba esta pasada semana un alza de un 0,86%, hasta firmar un nuevo máximo histórico en los 2.696 dólares, en un contexto marcado por la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) de volver a recortar los tipos de interés en un cuarto de punto. Sigue el oro afianzando nuevas cotas de cotización, reafirma su papel refugio tradicional y se consolida como instrumento para los inversores. La frontera de los 2.700 dólares es techo de cristal cada vez más superable. Bank of America ya pronosticó a finales del pasado junio que la cotización de la onza de oro troy escalase hasta los 3.000 dólares en un plazo de 12 a 18 meses por la confluencia de varios factores, entre los que sobresalía la demanda del metal precioso por parte de los bancos centrales. Para los ciudadanos con joyero, el alza de la cotización se traduce en recurso de ingreso cada vez más atractivo. Las típicas monedas que hace decenios ofrecían los bancos como alternativa de inversión son piezas bien cotizadas. Habitualmente de unos 10 gramos en oro de 24 kilates, su precio ya está por encima de los 700 euros en las tiendas de compraventa de barrio. La bajada de tipos del Banco Central Europeo, que ha dejado las tasas de referencia al 3,25%, favorece la consolidación del precio del oro en los mercados internacionales. Las guerras y las incertidumbres son aliadas también del encarecimiento del metal precioso. La revalorización del oro este año es del orden del 30%, muy superior a otras formas de inversión. Otro elemento curioso es que también las criptomonedas, y el bitcóin en particular, también se han revalorizado este año. Los expertos achacan el alza de la cotización internacional del oro al ciclo de flexibilización monetaria de los bancos centrales, principalmente el BCE y la Reserva Federal. Este contexto económico global, con señales de debilidad en las principales economías y la posibilidad de una relajación monetaria, ha hecho que el oro se consolide como una opción de refugio para los inversores.
Yendo a lo que destaco en el titular del blog en el día de hoy, el ruido de miles de llaves llena el centro de Madrid en protesta por la crisis de vivienda. La Delegación del Gobierno cifra en 22.000 los ciudadanos que se manifestaron en Madrid para reclamar políticas que garanticen el derecho a una vivienda digna. Entre 22.000, según de Delegación del Gobierno, y 150.000 personas, según los convocantes, se han manifestado el pasado domingo 13 de octubre en la capital para exigir soluciones a la grave crisis habitacional que tensiona la convivencia en las ciudades. Convocadas por 39 colectivos sociales y con el apoyo de sindicatos y partidos políticos de izquierda, los manifestantes se han movilizado para protestar contra las crecientes dificultades para acceder a una vivienda en la mayoría de capitales de España. Con eslóganes como «Qué es esto, qué pasa, que no tenemos casa», «Los barrios no se venden, se defienden» o «Rentistas culpable, Gobierno responsable», una multitud variada e intergeneracional ha recorrido el centro de la capital evidenciando la transversalidad de la lucha por el derecho a una vivienda digna. Una columna larga y algo deslabazada, integrada por grupos y manifestantes de distintos signo político y edades, se ha desplazado desde Atocha hasta Callao exhibiendo un crisol de reivindicaciones integradas en una protesta común por un problema que afecta a una amplia mayoría social. Con las manos alzadas al cielo haciendo sonar miles de llaves, los manifestantes han ascendido la Gran Vía hasta desembocar en Callao, donde ha concluido el primer paso de una batalla social que apunta a prolongarse en el tiempo. Antes, la organización ha leído el manifiesto de la movilización, que recoge las principales reivindicaciones y propuestas de los colectivos. Empezando por la dimisión de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez a quien responsabilizan del «absoluto fracaso» de la Ley de Vivienda, los organizadores han alzado la voz por una bajada generalizada de los alquileres, prohibir los pisos turísticos y «acabar con la estafa» de los alquileres temporales y por habitaciones.
Por su parte, la Comunidad Valenciana fracasa en su último plan de vivienda: solo construirá 169 pisos de los 721 prometidos. La promotora Culmia ha resultado adjudicatario de dos de los ocho lotes, mientras los seis restantes se han declarado desiertos.
Los planes de construcción de vivienda de la Comunidad Valencia, una vez más en jaque. Seis lotes de los ocho que conformaban la segunda fase del programa de colaboración público-privada de la Entitat Valenciana d’habitatge i sòl han quedado desiertos, no han recibido ofertas, motivo por el que solo se construirán 169 pisos de los 721 inicialmente prometidos. La empresa pública sacó al mercado a mediados de año doce suelos en Benidorm, Jávea, Villajoyosa, Castellón, Benifaió, El Puig de Santa María, Sagunto y Valencia destinados a la promoción de vivienda destinada al alquiler asequible. Esta fue la segunda fase de un plan que se inauguró en octubre del pasado año con la licitación de 1.090 viviendas, que en primera instancia también quedaron desiertas, aunque en un segundo proceso fueron adjudicadas a Urbania y Visoren, con el apoyo de pequeñas mutuas aseguradoras. En esta segunda fase, solo pujaron dos empresas por dos de los ocho lotes, el número uno y el siete: la promotora Culmia y dos sociedades vinculadas a la constructora Grupo Cívica, aunque la oferta enviada por este último consorcio fue excluida por no cumplir con la garantía, en forma de aval bancario, exigida en el pliego. Por este motivo, al quedarse Culmia como único licitador, ha resultado adjudicatario. Los futuros pisos se arrendarán a un precio de 10,46 euros por metro cuadrado al mes, equivalente a pagar una renta de alrededor de 730 euros por un inmueble tipo de 70 metros cuadrados. Culmia deberá hacerse cargo de la conservación y mantenimiento de los edificios durante la duración del contrato, además de la gestión y explotación de las viviendas.
Finalizo con una noticia bancaria y positiva.
La banca española aumenta su liquidez ante el BCE en septiembre en 5.500 millones, hasta los 219.000 millones. Desde el tercer trimestre de 2022, la banca española ha mantenido su liquidez ante el BCE prácticamente por encima de los 200.000 millones, en contraposición a la situación anterior, donde se penalizaba el usar estas facilidades por los tipos de interés negativos. Tal cosa es positiva para el sistema bancario, en general y, por supuesto, para la economía española.