Ha sido la pasada una semana de subidas generalizadas de las bolsas europeas situándose en cerca de máximos de los últimos cuatro años impulsadas por los avances en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Esto llevaba a un buen comportamiento generalizado, destacando las subidas de sectores más cíclicos (banca) y los expuestos en las negociaciones comerciales (autos, industria básica). Sectores defensivos presentaban peor comportamiento relativo. La publicación de resultados empresariales también acaparaba buena parte de la atención del mercado. En relación a la que parece ser eterna guerra comercial, las declaraciones de Trump y del Secretario de Comercio del fin de semana alimentaban el optimismo del mercado, con el presidente anunciando que el acuerdo de la primera fase se firmará en EE.UU. y con Ross mostrándose optimista sobre el avance de la negociación, reconociendo que la primera fase era la más complicada y anunciando que pronto vendrán las exenciones. Dentro de la posible primera fase del acuerdo, se especula sobre la retirada progresiva de la carga arancelaria a China (se habla tanto de la retirada de los aranceles sobre 125.000 M.$ de bienes que entraron en vigor el 1 de septiembre, como la retirada de los arancéleles sobre 156.000M.$ previstos para el 15 de diciembre) a cambio de un mayor compromiso de China en compras agrícolas y protección intelectual. La firma del acuerdo podría retrasarse hasta diciembre, todavía sin confirmarse si se firmara en EE.UU. o en una localización neutra.
No olvido el Brexit, el mercado mira a los sondeos de intención de voto ante el riesgo de tener un parlamento colgado. Así, la última encuesta de YouGov da una intención de voto del 36% a los Conservadores, un 25% a los Laboristas, 17% a los liberales y 11% al Brexit Party. Respecto a hace una semana, los Conservadores pierden un 2% en intención de voto. Por otra parte, un sondeo de Reuters, ve que la divisa puede apreciarse un 3% en caso de que en las elecciones el partido conservador obtenga una mayoría absoluta, mientras que caería un 2% en caso de una victoria laborista. Por otro lado, el líder del partido por el Brexit Nigel Farage afirmaba que no se presentará a las elecciones de diciembre, pero que hará campaña en contra del acuerdo de salida de Boris Johnson con la UE, dado que se trata de un pacto que dejará al R.U. a merced de las normas europeas. Por otro lado, el partido Demócrata Liberal Pro-UE anunciaba un «remain pact» con partidos más pequeños como el Partido Verde y los galeses del Plaid Cymru con el fin de negar la mayoría a Boris Johnson. Asimismo, el partido laborista aboga por renegociar el acuerdo de Johnson y dejarlo bajo el escrutinio público mediante otro referéndum.
En lo relativo a política monetaria en el primer speech de Lagarde como presidenta del BCE, optaba por lanzar un mensaje de dejar tiempo a los gobiernos y no empezar con sus demandas de incrementar los estímulos fiscales. La experiencia política de la nueva presidenta del BCE se espera que sea una herramienta que emplear y así convencer de que un mayor estímulo fiscal genere mayor oferta de deuda, y deje más margen de actuación al BCE en su QE. Además, se publicaban las previsiones económicas del año 2020, donde se mostraba que la capacidad para hacer política fiscal dentro de la eurozona no es exclusiva de Alemania, habiendo hasta una docena de países con capacidad para hacerlo al contar con déficits fiscales por debajo del 0,5%.
El BCE, además, insta a la banca a moderar el dividendo. Luis de Guindos, uno de mis economistas favoritos, alertó esta pasada semana de que los niveles de capital de los bancos pueden verse reducidos por la crisis y puede ser necesario poner límites a la remuneración del accionista. La cúpula del BCE alzó su voz contra la generosidad de los banqueros con el dividendo, a la vista de que la economía cada vez da signos más claros de desaceleración. Lo hizo con motivo del Foro de Supervisión Bancaria celebrado en Fráncfort. Su vicepresidente, Luis de Guindos, advirtió de que los niveles de capital de los bancos pueden verse reducidos por la crisis hasta el punto de que sea necesario activar las limitaciones legales a la remuneración máxima que pueden pagar vía dividendos a sus accionistas. Eso podría provocar, según explicó, que las entidades se vean tentadas a reducir la concesión de crédito para lograr que su capital, que se mide en relación con los activos, no caiga por debajo de determinado nivel.
De Guindos considera crucial que los bancos europeos empiecen a construir un colchón de capital adicional que pueda ser utilizado para absorber eventuales pérdidas en caso de recesión y evitar de esa manera que el grifo del crédito se cierre. Esta segunda parte de su mensaje iba dirigida a los bancos centrales europeos que todavía no han activado esa herramienta, que se llama colchón anticíclico. El Banco de España es uno de ellos. Luis de Guindos recordó que sólo 7 de los 19 países de la zona euro obligan a construir dicho colchón. Entre ellos, Francia, Bélgica y Alemania. Una vez que se activa, los bancos tienen un año para cumplir con ese recargo de capital. «Para que esta medida sea plenamente efectiva [la activación del colchón anticíclico], ese capital extra debería destinarse a apoyar la economía y no usarlo para satisfacer la demanda de dividendo de los accionistas», señaló Guindos. El vicepresidente ya lanzó una advertencia similar el pasado junio en Santander, dirigida explícitamente al Banco de España. En aquella ocasión, Guindos afirmó que el BCE había constatado que los precios del mercado inmobiliario estaban subiendo demasiado en «segmentos específicos» y recordó que el Banco de España cuenta con mecanismos de tipo macroprudencial para evitar que determinados riesgos se conviertan en sistémicos. El supervisor español no ha echado mano de esos mecanismos porque no lo ve necesario. No obstante, viene recomendando prudencia a los bancos con el dividendo desde hace meses. Margarita Delgado, número dos de la institución, llegó a sugerir el pasado julio a las entidades una vuelta al scrip dividend. Esta modalidad permite que la retribución se haga mediante la entrega de acciones nuevas en lugar de en efectivo. Esta política permite a los bancos seguir generando capital de forma orgánica, aunque a costa de provocar al accionista una dilución del beneficio por acción.
A nivel corporativo, destaca el hecho de que Microsoft quiere más bancos en la nube. Los servicios en la nube se han convertido en el gran motor de crecimiento de la compañía americana, que ahora busca extender el número de clientes en el sector financiero. El ahorro de costes es su mejor reclamo. Los servicios ofrecidos por Microsoft a los grandes bancos para lograr que todos sus datos estén en la llamada nube, en lugar de en grandes instalaciones físicas que acumulan la historia de la empresa y de sus clientes, se ha convertido en uno de los negocios con mayor proyección para la compañía estadounidense. Según Patrice Amann, director de Servicios Financieros de Microsoft para Europa, Oriente Medio y África, los grandes bancos están haciendo esfuerzos por incorporar plataformas tecnológicas que les permitan ser más competitivos y las entidades españolas no son una excepción. «El sector financiero es una de las prioridades para Microsoft y vemos un gran potencial porque los bancos deben modernizarse y digitalizar todos sus procesos si quieren ser competitivos», explica Amann, que considera que los bancos españoles están entre los más innovadores del mundo. Hasta la fecha, Santander, Ibercaja y Abanca son los tres bancos que han firmado acuerdos con Microsoft en España para incorporar la plataforma Azure, que permite acceder a los programas en la nube. Según Amann, el gran reto del grupo es ayudar a las firmas financieras a crecer tan rápido como lo están haciendo las empresas fintech, pero manteniendo los estándares de seguridad y regulación que se exige a los grandes bancos. Otros grandes grupos, como UBS, el mayor banco suizo, ha iniciado este proceso. Microsoft está construyendo grandes instalaciones en lugares secretos de Suiza para poder almacenar millones de datos del banco, sin ir contra las normas de los reguladores. Amann reconoce que entablar un diálogo continuo con los reguladores bancarios en Europa copa buena parte de su tiempo. «Sabemos que es importante conocer lo que piensan y entender qué limitaciones quieren poner a los bancos», asegura. Algunas voces ya alertan del excesivo poder de los grupos tecnológicos en este campo. El comité de Economía del Parlamento británico acaba de publicar un informe alertando del «riesgo de concentración» que existe por la dependencia de los bancos en unos pocos proveedores de la nube a la hora de almacenar datos. El modelo reduce costes, pero puede ser peligroso. «Las consecuencias de un gran incidente operativo en Microsoft, Google o Amazon podría ser significativo», dice el informe.
A nivel doméstico, triste destacar que el paro aumenta en 97.948 personas, a pesar de la creación de 106.541 empleos en octubre.
El paro registrado se ha incrementado en 97.948 personas en octubre, hasta 3.177.659, mientras que también se han creado 106.541 puestos de trabajo en comparación con septiembre. Así lo ha hecho público el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. El mercado laboral muestra más síntomas de enfriamiento, aunque la creación de empleo mantiene el tipo gracias a la contrataciones que se han producido en el sector de la educación al inicio de curso.
El incremento mensual del paro registrado, el tercero consecutivo, supone la mayor subida en un décimo mes del año desde 2012. Pese al estirón, el nivel total de parados (3.177.659 pesonas) es la cifra más baja en un mes de octubre desde 2008, destaca el departamento que dirige Magdalena Valerio. En términos desestacionalizados, es decir, teniendo en cuenta los días laborales y festivos, el aumento ha sido menor en octubre, de 29.153 personas. Por sectores económicos, el paro ha crecido en 35 personas en la construcción (apenas un 0,01%) y en 5.851 en la industria (un 2,22%). Los mayores estirones se han producido en la agricultura (en 16.072, un 12,06%) y en los servicios (en 71.918, un 3,33%). El paro ha crecido en octubre en todas las comunidades autónomas menos en Comunidad Valenciana, donde se ha reducido en 542 desempleados. Los mayores ascensos se han registrado en Andalucía (con 23.759 desempleados más) y Cataluña (14.644 desempleados). «El desempleo masculino se sitúa en 1.304.137 personas, al subir en 53.417 (4,27%) y el femenino en 1.873.522, al incrementarse en 44.531 (2,43%) en relación al mes de septiembre. Si lo comparamos con octubre de 2018, el desempleo masculino baja en 36.053 (-2,69%) personas, y el femenino se reduce en 40.991 (-2,14%)», destaca Trabajo. En el último año, el desempleo ha disminuido en 77.044 personas, la reducción interanual más exigua desde 2013. supone un ritmo de descenso del 2,37%, muy lejos de las tasas del 7% que rondaba al inicio de año. Mientras, la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 436.920 (2,3% más), el menor incremento del número de empleados desde principios de 2014. La creación de empleo no ha sabido traducirse en menos parados. En el último mes, la afiliación media a la Seguridad Social ha alcanzado los 19.429.993 trabajadores en octubre, lo que supone 106.541 personas más que en septiembre (0,55%). Se trata del segundo mayor incremento de la serie histórica en ese mes, sólo superado por el de octubre de 2018. En términos desestacionalizados, el incremento ha sido de 56.194 trabajadores, el mayor aumento en lo que va de año. Los motores de la creación de empleo han sido la educación, que ha registrado 151.087 trabajadores más; así como la Administración Pública (con 16.939 más); las actividades artísticas (16.520) y la construcción (12.923). El sector de la educación provoca muchos despidos al final de curso (junio y julio) y muchas contrataciones al inicio (septiembre y octubre). Sin este colectivo, el saldo de empleo habría resultado negativo.. También ha bajado en la sanidad (en 35.951). El ritmo de creación de empleo (del 2,3% interanual) también se ha frenado en los últimos meses (inició 2019 en el 3,4%).
Y cierro con una noticia triste para todos los amantes de la cultura, de la literatura, entre los que me encuentro. Y es que Círculo de Lectores cierra su estructura comercial.
El grupo editorial cierra el mayor club de España por el cambio de hábitos de los ciudadanos. El Grupo Planeta ha decidido cerrar la estructura comercial de Círculo de Lectores, adquirido al 100% hace cinco años, por tratarse de un negocio que debido a «las nuevas tecnologías y los cambios de negocio» ya está «fuera de lugar». Así lo han confirmado Círculo de Lectores quienes han matizado que «Círculo no cierra», pero sí su estructura comercial, formada por agentes «no profesionales» que visitaban los hogares con un catálogo, el cliente les hacía el pedido y una semana después se lo llevaban a casa y les realizaban el pago de la compra. «Ese era el modelo de Círculo, y este modelo a día de hoy con las nuevas tecnologías y los cambios de negocio estaba fuera de lugar. Se ha intentado hacer cincuenta mil cosas para mejorar este modelo, pero se ha decidido cerrar la estructura comercial, no cerrar Círculo, para entrar en un proceso de la estructura futura (aún sin estudiar)», han confirmado. El Grupo Planeta les dice que irán cobrando la indemnización conforme se vayan «cerrando sectores». «Me cuesta muchísimo decir estas palabras -dice el documento enviado pero hoy Circulo de Lectores cierra toda su red comercial, su página web y todos sus canales de venta. Se ha terminado una etapa maravillosa, inolvidable rodeado de todos vosotros que os considero parte de mi familia. A partir de este momento no podéis entregar ni un sólo libro que os quede en casa».Círculo de Lectores se fundó en 1962 con la «vocación de llevar la lectura a todos los hogares de España», reza la página web de este negocio.
El hecho de que sea cada vez más difícil poner en valor productos culturales como la literatura o la música explica este triste cierre, además del cambio de hábitos de todos nosotros. Está claro.
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.