Oxígeno para los autónomos

Esta semana ha resultado bastante plana en las bolsas europeas y ha estado marcada por el repunte de la curva de tipos de interés después de conocer unas actas del BCE que dejaban un tono menos acomodaticio y tras el crecimiento del IPC subyacente de Estados Unidos, que incrementaba las expectativas de que la FED realice tres subidas en 2018. Por su parte, las bolsas americanas terminaban la semana con subidas marcando nuevos máximos históricos. A nivel político, lo más destacado era el principio de acuerdo entre el CDU (Merkel) y el SPD (Schulz) para la formación de un gobierno de coalición en Alemania que aleja el escenario de unas segundas elecciones. Definitivamente los políticos alemanes no me han defraudado y contaba con ello; de esta circunstancia deberían tomar nota los políticos españoles para que la próxima vez que los resultados electorales no arrojen un claro vencedor, sean capaces de negociar entre ellos y evitar que los ciudadanos tengan que volver a las urnas con la consiguiente pérdida de tiempo y de dinero. Por otro lado, el petróleo cerraba otra semana en positivo llegando a marcar niveles de 70$/b (máximos desde diciembre de 2014), encontrando apoyo en la caída de los inventarios semanales en Estados Unidos. A nivel sectorial, los sectores defensivos cerraban la semana con caídas ante el repunte de los tipos, mientras que banca y los sectores ligados a las materias primas lideraban las subidas del día. En cuanto al Brexit, se empieza a hablar de la posibilidad de extensión del periodo transitorio, apuntando a 21 meses hasta diciembre 2020. En Estados Unidos, el presidente Trump amenazaba con presentar la carta de retiro del NAFTA para forzar un nuevo acuerdo más favorable para Estados Unidos.

Quisiera comentar, a nivel doméstico que el Gobierno elevará la previsión de crecimiento del 2018 en torno al 2,5%. El presidente Mariano Rajoy anticipa que la economía española creció un 3,1% en 2017 y augura una «larga etapa expansiva» del PIB.

Considero que es algo muy favorable que el Gobierno revise al alza la previsión de crecimiento de la economía española para 2018. En concreto, la estimación del PIB que recogerán los Presupuestos de este año -en el caso de que se acaben presentando- será superior al 2,3% de la última proyección enviada a la UE. Así lo explicó el pasado martes el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien no dio una cifra exacta, pero remarcó que «el escenario central para los próximos años -hasta 2020- se sitúa en el 2,5%». Por tanto, puede deducirse que la modificación para este curso se producirá en torno a esa cifra. De Guindos recordó que la previsión del 2,3% era «muy prudente». De hecho, esa estimación enviada en octubre a la Comisión Europea supuso reducir tres décimas la proyección anterior por el impacto de la crisis en Cataluña. Sin embargo, ahora el Ejecutivo parece que considera que la incertidumbre por el desafío independentista no restará tanto empuje al PIB como se temió en un principio. En este sentido, el presidente del Gobierno anticipó también este martes en el mismo foro de inversores que la economía española avanzó el 3,1% en 2017, que era la previsión oficial. De esta forma, se encadenan tres ejercicios consecutivos con un avance superior al 3%. Una senda positiva que el jefe del Ejecutivo consideró que se puede prolongar hasta convertirse «en la etapa expansiva más larga de la historia» del país. Un crecimiento que, en su opinión, tiene unas bases «fuertes, equilibradas y sostenible», entre otras cosas, por la mayor aportación del sector exterior al PIB, junto al mantenimiento del consumo como motor económico.

De hecho, el buen comportamiento de las exportaciones fue clave para compensar el impacto de la crisis catalana en el cuarto trimestre del año pasado. Al menos así lo señaló el Banco de España para justificar que el PIB mantuviese su empuje del 0,8% entre octubre y diciembre, el mismo ritmo que el trimestre precedente.

En mi opinión, es básico abandonar el déficit excesivo. Precisamente, el presidente del Gobierno insistió este pasado martes en que la incertidumbre de Cataluña es la «única sombra» que existe sobre la economía española. En este sentido, el ministro de Economía también resaltó que si la situación en Cataluña se tranquiliza la previsión de crecimiento podría elevarse todavía más. Sin embargo, De Guindos destacó que pese al desafío independentista, la economía española crecerá por encima de la media comunitaria otra vez.

La prima de riesgo disipa el ‘efecto Cataluña’ y asalta la barrera de los 100 puntos, lo cual ha puesto de manifiesto que ha bajado la preocupación de los españoles por la independencia en Cataluña. El Tesoro dice que se encuentra cómodo ante una subida de tipos. La prima de riesgo ha caído a niveles previos al 1-0 en Cataluña. La tensión latente por la inestabilidad en Cataluña disparó la prima de riesgo por encima de los 130 puntos básicos justo después de las votaciones convocadas para el 1 de octubre. Tres meses después se ha relajado a mínimos desde septiembre, hasta el punto de situarse a un paso de bajar de nuevo de la barrera psicológica de los 100 puntos básicos, en niveles inéditos desde el pasado mes de agosto, antes de que la crisis en Cataluña disparara su protagonismo en los mercados. La prima de riesgo se situaba en 115 puntos básicos en la jornada previa al 1-0, superó los 130 puntos en las sesiones posteriores y se relajó hasta los 105 puntos el 21 de diciembre, en plena jornada electoral en Cataluña. Desde entonces se ha movido en el entorno de los 110 puntos básicos. Las últimas jornadas han reactivado las bajadas, y dejan la prima de riesgo en disposición de bajar de la barrera de los 100 puntos. Al igual que ha reflejado el barómetro del CIS, los mercados financieros han relajado su preocupación por el desafío independentista en Cataluña.

Algo que, como economista es de lo que más me preocupa, es la factura del agujero en las pensiones: 15.000 millones de deuda este año, un 50% más. Ante eso, el Gobierno ha inyectado más dinero prestado en vez de agotar la «hucha». La Seguridad Social recibirá este año préstamos del Estado por valor de 15.000 millones de euros para garantizar el pago de las pensiones, según las estimaciones con las que trabaja el Tesoro, organismo responsable de gestionar el endeudamiento de la Administración central. El déficit persistente en el sistema público de prestaciones contributivas y la situación de la llamada «hucha de las pensiones» (fondo de reserva), que está muy cerca de agotarse, obligan a elevar casi un 50% la financiación con cargo a deuda. La secretaria general del Tesoro y Política Financiera expuso esta semana los pormenores de la estrategia que ha pergeñado el Gobierno para la financiación del Estado. El Tesoro realizará emisiones de deuda neta por valor de 40.000 millones, incluidos los 15.000 del préstamo destinado a la Seguridad Social. Se recurre así por segundo año a reforzar con endeudamiento los ingresos del sistema de pensiones.

En relación al déficit, el ejecutivo central prevé para este año un desfase entre los gastos e ingresos de la Seguridad Social equivalente al 1,2% del producto interior bruto (PIB). En dinero supone unos 15.200 millones de euros. La previsión para 2017, contenida en los compromisos pactados con la UE, era del 1,4% del PIB, aunque todo indica que ese techo va a ser superado. En el período enero-septiembre, el agujero de la Seguridad Social estaba en el 1,6%, por encima de 18.000 millones. Y ha ocurrido de ese modo pese a la intensa creación de empleo y el consecuente aumento en la recaudación por cotizaciones sociales, que hasta esa misma fecha era del 5,2% (inferior al presupuestado por el Gobierno, del 6,8%). El gasto en pensiones contributivas creció a razón del 3,4%, dos décimas por encima de las previsiones.

En 2017, el Tesoro se endeudó en 10.192 millones que luego se convirtieron en un préstamo a la Seguridad Social. Esa cantidad cubrió parcialmente el desfase del sistema. El resto se pagó con cargo al fondo de reserva, del que se sacaron 7.100 millones el pasado año: 3.514 para la paga extra de julio y 3.586 para la de diciembre. La «hucha de las pensiones» se quedó en 8.095 millones, cuando en 2011, recién llegado el PP al Gobierno, estaba en 66.815 millones. La previsión del Tesoro de elevar hasta 15.000 millones el préstamo para la Seguridad Social viene a confirmar que el Ejecutivo de Mariano Rajoy prefiere tirar de endeudamiento que utilizar nuevamente el fondo de reserva. En caso de hacer esto último, el PP encararía el electoral 2019 (con comicios autonómicos y municipales) con el cartel de haber agotado la citada hucha.

Quiero abundar, a nivel más local, que Asturias es desde hace décadas la región donde es mayor el desfase entre el gasto en pensiones y los ingresos de la Seguridad Social en cotizaciones. Estas últimas crecieron a un ritmo superior al 2,5% en 2017, según algunas cuentas provisionales de la Seguridad Social. La nómina mensual de las pensiones alcanzó en el último tramo del pasado año los 329 millones de euros, con un incremento el 1,9% respecto a un año antes. De acuerdo con esos datos, es altamente probable que el gasto en las pensiones de los asturianos se acerque en 2018 a 4.600 millones de euros e incluso que los supere, cantidad que supondría un nuevo récord.

El cambio en la forma de comprar tiene sus consecuencias en el comercio local. Era algo que se veía venir que Amazon y el comercio electrónico dinamitan las rebajas tradicionales. Las cadenas físicas están forzadas a adaptarse a un calendario plagado de promociones. El 7 de enero pierde relevancia como arranque oficial y se dio el pasado 7 de enero el pistoletazo de salida al periodo de rebajas en España. Pero hace tiempo que la imagen ya no es la de antaño. La gente ya no se agolpó masivamente a la puerta de los grandes almacenes en busca de las mejores ofertas. El boom del comercio electrónico y la liberalización del sector han provocado que los periodos tradicionales de rebajas se hayan quedado más diluidos. El pasado viernes, la CNMC publicaba su barómetro de consumo en comercio electrónico que cifraba en más de 13.000 millones lo gastado por los españoles en compras por la web, con un incremento del 23% en el segundo trimestre del año. El organismo destacó especialmente el aumento de gasto en juguetes, en ropa o en viajes a través de internet.Y buena culpa de este incremento lo tiene Amazon. El gigante estadounidense ha apostado por unirse a las rebajas de invierno pero las empezó el lunes pasado, con 1,7 millones de artículos con descuentos de hasta un 50%. La compañía de Jeff Bezos también las mantendrá dos meses, como en el resto del comercio. Le respondió El Corte Inglés con otro millón de referencias y similares rebajas en su propia web desde el sábado. El comercio electrónico ha acabado con el 7 de enero como fecha de arranque de las tradicionales rebajas y ha sido el gran impulsor de iniciativas como el Black Friday, que ya se ha consolidado como uno de los principales periodos de descuentos en España. Por ello, la gran distribución se ha mostrado tradicionalmente favorable a la liberalización de las rebajas, algo que se produjo en 2012. Esta libertad para realizar promociones, sin necesidad de esperar a enero o agosto, se ha visto como una forma de poder competir en un mercado donde internet transforma por completo el comercio.

Los más críticos con esta situación son los pequeños comerciantes. La Confederación Española de Comercio ha pedido en diversas ocasiones recuperar el periodo tradicional de rebajas, acotadas en el tiempo. Además, Pedro Campos, vicepresidente de la patronal, asegura que hay una falta de igualdad en la competencia frente a grandes operadores de comercio electrónico, aludiendo a las supuestas trampas fiscales que realizan. Menos tajante ha sido el comercio textil, aunque también ha planteado sus dudas sobre la sostenibilidad del actual modelo. La preocupación parece justificada si se mira al periodo de navidad. Las ventas de diciembre son fundamentales para el comercio. Sin embargo, la proliferación de iniciativas como el Black Friday han adelantado las compras hacia noviembre y con descuentos. Este mes ya supone un 25% del gasto de los españoles en Navidad. Además, el inicio de rebajas de muchos operadores el 1 de enero, permite realizar las últimas compras de Reyes también con promociones. El pequeño comercio no es contrario a la existencia de jornadas puntuales por parte de algunos operadores de internet que estén acotados en una jornada. Sin embargo, desde la CEC critican que, por ejemplo, en España se haya prolongado el Black Friday durante al menos dos semanas

Considero, amable lector, que la venta online acelera el cierre de tiendas físicas pero intentar evitarla es como tratar de poner puertas al campo. Ha sucedido en EE.UU y sucederá aquí. Una de las principales consecuencias que el comercio tendrá que afrontar con el crecimiento del comercio electrónico será la viabilidad de las extensas redes de tiendas físicas que tienen algunas cadenas. Sirva como ejemplo EE UU, que tradicionalmente va unos años por delante de Europa en tendencias del sector. Los grandes distribuidores estadounidenses terminaron 2017 con el cierre de 6.985 establecimientos. Supone más que triplicar (con una subida del 229%) las clausuras de 2016, según un informe de la consultora FGRT.

Quisiere subrayar, en este primer mes del año, que hay buenas noticias bursátiles para España, en la medida que los analistas consideran que la Bolsa española es favorita para ser la mejor en 2018.

La Bolsa española es una de las preferidas de las firmas de inversión para ganar en 2018. Auguran subidas de entre un 10% y un 15% para el Ibex. Las cartas están echadas para la Bolsa española y los pronósticos son muy positivos. El Ibex ha comenzado el año de la mejor forma posible, al registrar un avance del 3% en su primera semana de 2018. Este buen inicio llega después de que en 2017 avanzara más del 7%. Los expertos esperan que su paso firme continúe y prevén que en 2018 sea uno de los mejores de Europa. Santander, BBVA, Bankinter, Ahorro Corporación, Renta 4, UBS y Credit Suisse piensan que las cotizadas españolas destacarán en positivo los próximos meses y de media auguran alzas superiores al 10% este año.

En mi opinión, hay cinco factores que explican la confianza en la Bolsa española:

  1. Buena marcha económica. Parece claro que España seguirá creciendo a un mayor ritmo que Europa en 2018. Por lo general, las firmas prevén que el PIB subirá más del 2,3% previsto por el Gobierno. De ser así y si la recuperación supera las estimaciones, se traducirá en alzas bursátiles. La mayoría de las firmas espera que el PIB español crezca más del 2,3% previsto por el Gobierno lo que ayudará a la Bolsa. Por otro lado, los analistas esperan que en los próximos meses descienda la tensión en torno a Cataluña.
  2. Valoración atractiva. Precisamente la corrección de la Bolsa por el conflicto político catalán ha dejado al mercado español cotizando a valoraciones atractivas, lo cual es algo que se puede aprovechar.
  3. Dividendo. Otra baza indiscutible de la Bolsa española es la generosidad de las empresas. Se estima que los pagos de las empresas a sus accionistas superarán los 39.900 millones en 2018, una cifra un 6,5% superior a la de 2017. Con ello, la rentabilidad por dividendo del Ibex superará el 3,8% este año, la más elevada de Europa. Con la recuperación de la economía, las compañías han conseguido mitigar su elevada deuda y mejorar sus márgenes, algo que se ha dejado notar en la retribución al accionista, según los analistas, que confían en que haya nuevas sorpresas positivas a corto plazo. Las cotizadas del Ibex repartirán 39.900 millones entre sus accionistas este año y la rentabilidad por dividendo del índice será del 3,8%. Ahora bien, los expertos recuerdan que hay que tener en cuenta que la ratio rentabilidad por dividendo se calcula con la cifra abonada de las compañías y su precio en Bolsa, por lo que hay que distinguir entre las empresas más generosas con las que han sido más penalizadas en el parqué. Para acertar, es aconsejable buscar valores con resultados sólidos y fuertes flujos de caja que den sostenibilidad al dividendo.
  4. El peso de la banca juega a favor del Ibex. Invertir en el mercado español da la opción de jugar la baza de la recuperación de la banca, que supone el 28% de la capitalización total de la Bolsa nacional. Está claro que los bancos españoles son extraordinariamente sensibles al aumento de los tipos de interés que llegará pronto y este factor impulsará su beneficio en el medio plazo. La banca española cotiza a ratios más atractivos que las entidades europeas y serán las que más jugo saquen al alza de tipos de interés.
  5. Beneficio empresariales al alza. Muchos analistas estiman para este año «un sólido ritmo de recuperación de doble dígito en las cuentas de las compañías, apoyado en la evolución del ciclo económico global y unas condiciones financieras aún favorables». De media, las firmas esperan que las empresas aumenten en torno a un 10% su BPA (beneficio por acción) y que en general cumplan con sus previsiones trimestre a trimestre, lo que se celebrará en el parqué.

Según las previsiones del consenso de analistas, las compañías del Ibex ganarán 48.000 millones de euros este año, un 5% más que en 2017, lo que se aplaudirá en Bolsa.

Quiero dejar un buen sabor de boca para los autónomos y todos aquellos que se sacan las castañas del fuego, día a día, desde casa. Para los que trabajan por cuenta propia, con su ordenador y todo eso, que es muy duro, han nacido incentivos que ofrecerá la Seguridad Social en 2018 basados en cómo pueden ahorrar en la cuota a la Seguridad Social.

 

Los profesionales autónomos pueden acogerse a diversas ayudas y bonificaciones que otorga la Seguridad social para ayudarles a pagar sus cuotas mensuales. Para poder optar a unas u otras deben cumplirse una serie de requisitos, dependiendo de cuál sea. Algunos de estos incentivos ya estaban en vigor y otros acaban de entrar. A continuación, voy a analizar cuáles son y las condiciones que deben cumplirse.

Nuevos autónomos. Y también aquellos que no hayan estado dados de alta en el RETA en los últimos 2 años (o 3 si han disfrutado de ayudas anteriormente). Sin importar la edad se pueden beneficiar de la tarifa plana. Se trata de una cuota de 50 euros al mes durante un año con la base mínima de cotización (bonificación del 80% de la cuota si se cotiza por otra base). Los siguientes 6 meses, la ayuda consta de una reducción del 50% de la cuota, seguidos de 3 meses con una reducción del 30% y otros 3 meses con bonificación del 30%. Los hombres menores de 30 y las mujeres menores de 35, además, tendrán una bonificación del 30% de la cuota un año más. Discapacitados con un 33% o superior, víctimas de violencia de género y terrorismo también pueden acogerse a una bonificación extra del 50% durante los siguientes 48 meses (5 años en total). Mayores de 65 años. Siempre que estén inscritos en el RETA o en el especial de trabajadores del mar, pueden acceder a una exención del 100% de las cuotas por contingencias comunes, siempre que cumplan con algunas de estas dos situaciones:

  • Tener 65 años y 2 meses de edad, y haber cotizado como mínimo 35 años y 9 meses.
  • Tener 65 años y 3 meses de edad y tener cotizados, al menos, 35 años y 6 meses.

Madres que se incorporen dos años después de cese por tras maternidad, adopción o acogimiento. Pueden beneficiarse de la tarifa plana de 50 euros durante un año cotizando por la mínima o de la reducción del 80% de la cuota si cotiza por otra base.

Explotaciones agrarias. Cónyuges o hijos de autónomos del sector podrán acceder a una reducción del 30% de la aportación por contingencias comunes durante 5 años si son mayores de 50 años.

Pluriactividad. Autónomos que también tienen un trabajo como asalariados.

  • Casos en los que la cotización simultánea por cuenta ajena por contingencias comunes tiene una cuantía igual o superior a 12.215,41 euros, podrán beneficiarse de una devolución del 50% del exceso, o el 50% como máximo de las cuotas en el RETA.
  •  Cuando ya sean asalariados y se den de alta en el RETA pueden acogerse a un tipo de cotización del 50% de la mínima durante los primeros 18 meses, y del 75% los siguientes 18.
  • Trabajadores que su actividad como asalariado sea a tiempo parcial a partir del 50% de lo que corresponde al tiempo completo pueden escoger un tipo de cotización del 75% de la base mínima durante 18 meses; y del 85% los siguientes 18 meses.

Conciliación. Los autónomos padres tendrán ayudas para favorecer la contratación. En concreto, una bonificación del 100% de la cuota durante un año.

Familiares de autónomos. Los familiares de profesionales autónomos de hasta segundo grado por consanguineidad o afinidad (y parejas de hecho) pueden beneficiarse de una reducción del 50% de la cuota sobre la base mínima durante 18 meses cuando se den de alta, y una reducción del 25% los 6 meses siguientes. Para ello, no han podido estar dados de alta en los últimos 5 años.

Maternidad, paternidad, adopción, acogimiento o riesgo en parto o lactancia. Un incentivo que consiste en el 100% de bonificación de la cuota de autónomo, aplicada a la base media del último año.

Socios de cooperativas de trabajo asociado. Los que se dedican a la venta ambulante dados de alta en el RETA, tendrán una reducción del 50%.

Cambiando de tema y a nivel más local, Asturias, me parece una excelente noticia que el Principado haya resultado ser la tercera región en subida de producción industrial. La producción industrial subió un 13,8% en noviembre en Asturias en comparación con el mismo mes de 2016, la tercera mayor subida del país, mientras que la media de España creció un 4,7%, según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE). En el acumulado de los once primeros meses del año la producción industrial en Asturias se incrementó el 7,5%, que también es la tercera tasa más alta registrada en el país y muy por encima de la media nacional, del 2,6%.

La tasa anual de la producción industrial es positiva en trece comunidades autónomas, registrándose los mayores crecimientos en Extremadura (23,2%), Murcia (22,9%), Asturias (13,8%) y Cantabria (9,2%). Por el contrario, las comunidades con las tasas anuales más negativas son La Rioja (-4,8%), Navarra (-4,2%) y Castilla y León (-2,7%). En España, el índice general de producción industrial (IPI) aumentó un 4,7% en noviembre, tasa 2,3 puntos inferior a la del mes de octubre (7%). Con el avance interanual de noviembre, la producción industrial encadena siete meses consecutivos de incrementos.

Finalizo, amable lector, con un dato económico «anecdótico» de la semana pero que puede dejar de serlo: Tarragona registra la venta del primer piso pagado con bitcoins del país. Una agencia de Tarragona ha vendido esta semana un ático en la zona centro de la ciudad catalana al precio de 40 bitcoins, que equivaldrían a unos 550.000 euros. Es el primer piso de España vendido a través de esta divisa virtual que va sumando adeptos. Esta moneda, de software libre y basada en criptografía, está descentralizada, es decir, que no está respaldada por ningún gobierno ni depende de la confianza de un banco central emisor. Se sustenta en la llamada cadena de bloques (blockchain), una base de datos diseñada para evitar su modificación.

Como ya he comentado en este blog y en publicación en prensa (véase mi artículo publicado el 15.12.2017 en EL COMERCIO), Bitcoin tiene su origen en el año 2009 cuando Satoshi Nakamoto (pseudónimo) decidió lanzar una nueva moneda electrónica que sólo servía para poder realizar operaciones dentro de la red de redes. Es una moneda virtual e intangible. Es decir, que no se puede tocar en ninguna de sus formas como ocurre con las monedas o billetes, pero puede utilizarse como medio de pago de la misma forma que éstos. Al igual que ocurre con el dinero que tenemos en nuestro banco, los bitcoin aumentan o disminuyen de nuestra cuenta personal según realicemos ingresos o gastos, la única diferencia es que no existe la posibilidad de monetizarlos, como ocurre cuando, por ejemplo, retiramos dinero de un cajero automático.

La agencia inmobiliaria tarraconense ya ofrece un segundo piso a la venta que se puede adquirir con bitcoins. Se trata de una casa familiar que se vende por 450.000 euros o su equivalencia en la moneda virtual, que en la actualidad cotiza en los 14.000 dólares -11.870 euros- la unidad, si bien ha cotizado sobre los 15.000 a lo largo de esta última semana. Su valor se basa en la oferta y la demanda, y se calcula mediante un algoritmo que mide la cantidad de movimientos y transacciones con bitcoin en tiempo real.

Con el bitcoin voy a decir aquello de que Dios reparta suerte, lo cual, no suena precisamente a racionalidad económica aunque sus defensores consideran que precisamente subsana los problemas del dinero fiduciario (euros, dólares,…) en los que una autoridad puede determinar el precio del dinero (tipo de interés) y la cantidad de dinero en circulación. Pues si ellos lo ven así, es como tratar de convencer a un musulmán de que crea en el Dios de los cristianos. Es una batalla perdida.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA ASOCIADA A LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.