Una semana muy complicada política y económicamente en la que ha habido algunas buenas noticias. Una de ellas que Qatar promete a Biden suministro de energía para aliviar los efectos de la guerra. El país desarrolla su capacidad de producción de GNL para elevarla de 77 millones a 110 millones de toneladas anuales para 2026. El emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, se ha comprometido ante el presidente de EE UU, Joe Biden, y otros líderes árabes a trabajar para garantizar el «continuo flujo» de los suministros de energía para aliviar la repercusión de la guerra en Ucrania sobre la economía mundial. «Qatar, en solidaridad con las víctimas y apoyo a los esfuerzos políticos para poner fin a esa guerra, no escatimará esfuerzo para trabajar con sus socios en la región y el mundo con el fin de garantizar el continuo flujo de los suministros de energía», dijo Al Thani en un discurso en la cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG)+3, en la ciudad saudí de Yeda.
Qatar no es miembro de la organización de países exportadores de petróleo (OPEP), pero sí es uno de los principales exportadores de Gas Natural Licuado (GNL) del mundo, y afirma que desarrolla su capacidad de producción para elevarla de 77 millones a 110 millones de toneladas anuales para 2026. «La guerra en Ucrania tiene víctimas directas e indirectas. Esta guerra ha contribuido a endurecer una crisis económica que conduciría a catástrofes humanitarias, en particular para los países en desarrollo importadores de alimentos y petróleo», ha afirmado el emir. Por su parte, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, ha reclamado en la Cumbre que se necesitan más inversión en combustibles fósiles y tecnologías de energía limpia para satisfacer la demanda global, mientras que ha advertido que la creación de políticas poco realistas alrededor de las emisiones de CO2 derivarán en niveles de inflación sin precedentes.
A nivel político, se ha producido un terremoto en Italia con consecuencias negativas para todos. Mario Draghi se va y deja para el recuerdo una sobresaliente gestión durante su año y medio como presidente. Frente a ello, hay un rotundo fracaso del populismo en Italia como alternativa a la política tradicional. Tras una semana de tira y afloja, el Gobierno Draghi ha caído y ello lleva directamente a elecciones generales anticipadas, con una legislatura a la que aún le quedaba medio año de vida. Y lo ha hecho de manera un tanto inesperada. Un hombre de ideas claras. Se le echará muchísimo de menos. Una trayectoria profesional impresionante plagada de aciertos de los que la Unión Europea se ha beneficiado.
En materia de política monetaria, el BCE pone fin al precio del dinero al 0%. La entidad presidida por Christine Lagarde comienza con la primera subida de tipos de interés en 11 años. Y ha sido de 0,5 puntos. En mi opinión una decisión totalmente necesaria y acertada, aunque no sabemos, en unas circunstancias económicas tan complejas hasta qué punto va a poder ayudar a la recuperación económica y el control de la inflación. La presión de la inflación ha llevado al euríbor a 12 meses, la principal referencia para las hipotecas en España a situarse por encima del 1%. En abril dejó el terreno negativo en el que se había situado seis años antes.
Se avecinan restricciones. Bruselas planteará reducciones obligatorias en el consumo si falta el gas por los cortes de Rusia. El ejecutivo comunitario lanza una reducción del 15% del consumo de gas total de cada país durante los próximos ocho meses. La Comisión Europea ha propuesto un plan de emergencia para coordinar la respuesta ante el riesgo de que Rusia corte totalmente el suministro de gas que incluirá objetivos de reducción del consumo para todos los Estados miembros que serán voluntarios desde este verano pero que podrán volverse obligatorios si la crisis se agravara. Además, el plan incluirá un mecanismo para transformar este objetivo en vinculante si las medidas voluntarias no fueran suficientes y la situación así lo requiriese.
Muchos miembros del G20 condenan a Rusia por el revés a la economía global. Y es que los efectos que está teniendo esta situación hace que en el grupo de los mayores países industrializados y emergentes, «están de acuerdo en que la guerra de Rusia contra Ucrania ha ralentizado la recuperación de la economía global que, en consecuencia, se enfrenta a un fuerte revés», tras una reunión del grupo en Bali (Indonesia). Así reza el resumen final del encuentro entre los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, celebrado recientemente en la isla de Bali.
En lo que señalo en el titular del blog en el día de hoy, subrayo la idea de que De Guindos dice que un impuesto a la banca no debe restringir el crédito ni dañar su solvencia. No obstante, señala que aún no conoce los detalles. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha evitado entrar a valorar el anuncio de un impuesto a la banca en España, aunque ha recordado que la entidad ha defendido previamente la necesidad de que este tipo de medidas no dificulten la concesión de crédito ni endurezcan las condiciones de financiación, así como tampoco perjudiquen la solvencia del sector. «Es difícil opinar cuando no conoces los detalles del impuesto. No conocemos los detalles y nuestra opinión no puede ser completa», ha afirmado Guindos durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE. No puedo estar más de acuerdo con todas y cada de sus palabras. Es más, sin conocer el contenido final, lo cierto es que todo me lleva a pensar que puede tener las negativas consecuencias que él está anticipando con su prudente comentario.
Calviño, por su parte, se ha reunido con la banca ayer viernes para hablar del nuevo impuesto. La vicepresidenta conversó con las patronales bancarias, entidades financieras y Banco de España para valorar el gravamen y reitera que esta tasa no se repercutirá en los ciudadanos. Por mi parte, tengo serias dudas de que eso pueda ser así.
En otro orden de cosas, Ribera, declara sobre los recortes del consumo de gas que pide Bruselas: «Supone un esfuerzo desmesurado para España». La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica ha asegurado que este plan supone un esfuerzo desmesurado para España». «Defendemos los valores europeos, pero no podemos asumir un sacrificio sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa«, ha señalado Ribera. No sé hasta qué punto se pueda negar a la aplicación.
Y cierro con otra noticia de carácter doméstico que nos afecta a bastante españoles.
El ‘catastrazo’ aumenta un 17% la fiscalidad en las compraventas de vivienda de segunda mano. El nuevo valor de referencia, en vigor desde enero, afecta a las transmisiones patrimoniales. Esto ha provocado que en cuestión de seis meses aumente un 17% la fiscalidad de las compraventas de vivienda de segunda mano por encima del valor real de mercado. Los datos han sido recopilados por la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) tras analizar el impacto en el corto plazo de este nuevo sistema de valoración. El conocido comúnmente como catastrazo, en concreto, marca la base imponible del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y del impuesto de sucesiones y donaciones. Afecta, en definitiva, al común de las operaciones inmobiliarias. El estudio, que se nutre de una encuesta realizada a 427 agencias inmobiliarias de las diferentes comunidades autónomas en la primera mitad del año, concluye que un 76% de las entidades han intervenido en compraventas cuyo valor de referencia de mercado del catastro ha sido superior al valor de transmisión real en escrituras. El incremento entre los dos valores ha sido, de media, del 19%.
Una última mala noticia y ojalá tuviera alguna buena: la deuda pública crece el 3,8% en mayo hasta registrar un nuevo récord en 1,456 billones. El saldo de deuda de la Seguridad Social se situó en 99.183 millones de euros, un 16,2% más. La deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó en mayo los 1,456 billones de euros, lo que supone un nuevo máximo histórico, tras crecer desde los 1,445 billones de abril, según los datos publicados por el Banco de España. El anterior máximo se alcanzó en marzo, cuando el conjunto de la deuda se estableció en los 1,453 billones de euros. En el último año, la deuda pública ha crecido un 3,8%, con 53.979 millones de euros más, como consecuencia de los menores ingresos y los mayores gastos derivados de la crisis de la pandemia y más recientemente por la guerra en Ucrania.
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE. FUNCIONARIO DE NIVEL 27 DE LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO.