En esta semana los índices de renta variable europeos y americanos acababan con subidas significativas principalmente apoyados por un mejor dato de inflación en EE. UU. Así, el IPC anual se situaba en el 3,0% vs 3,1%e vs 4,0%ant; y la subyacente también quedaba mejor de lo esperado (4,8%a/a vs 5,0%e vs 5,3%ant). Por sectores, Ind. Básica (+6,2%), Tecnología (+5,5%) y Construcción (+4,7%), por el lado negativo destacaba el sector de Autos (+1,7%) como el peor sector en la semana.
En cuanto a política monetaria, relativa al BCE, las actas de la reunión de junio mostraban que la autoridad monetaria puede que tenga que llevar a cabo más subidas de tipos de interés tras la reunión de julio de cara a dominar la tensión en precios y que converja de forma sostenible y con convencimiento a objetivo del mandato.
Algo más anecdótico es que la institución está pidiendo opinión a los ciudadanos sobre el nuevo diseño de los billetes, un río, pájaros o una cordillera: el BCE pregunta a los europeos por los nuevos billetes de euro. La institución hace una encuesta para elegir la temática que ilustrará el próximo diseño, que entrará en circulación en 2026. Una alondra es uno de los pájaros más comunes en Europa. Tiene un plumaje marrón, la capacidad de cantar 30 minutos sin descanso y, desde 2026, también podría usarse para comprar un desayuno. Esta y otras aves aspiran a ser los símbolos de los futuros billetes de euro. El Banco Central Europeo (BCE) anunció esta semana que ha elaborado una encuesta para que los ciudadanos elijan el próximo tema y posibles diseños del papel moneda, que emitirá la institución dentro de tres años.
En cuanto a Francia, sigue siendo un país en llamas por la desigualdad y la falta de reformas. La falta de inversión en los barrios más vulnerables, donde generalmente se concentran los inmigrantes y sus descendientes, ha creado una bomba de tiempo que solo se puede desactivar con medidas que fomenten la movilidad económica y social. La inestabilidad social y política parece haberse vuelto el común denominador en las calles francesas. Tras el estallido social por el aumento en el precio del combustible en 2022 y las recientes manifestaciones por la reforma de las pensiones; el Gobierno del presidente Emmanuel Macron enfrenta nuevas protestas por el asesinato de un adolescente que se negó a detenerse en un control policial; calificado por los manifestantes como un caso de abuso policial racista. Los daños causados ascienden a los 1.000 millones de euros, según la patronal de empresas MEDEF. En esta línea, los expertos advierten que, sin las reformas políticas y económicas necesarias que ataquen la desigualdad y la pobreza, el país podría caer en una espiral de inestabilidad sociopolítica que beneficiará solo a los extremistas. Por el momento, se han reportado protestas similares en Suiza y Bélgica, dos países históricamente conectados con Francia y con un perfil similar de inmigración. No obstante, las manifestaciones han sido localizadas y de pocos cientos personas, con cerca de 48 arrestados en Bélgica. No obstante, la propagación se puede hacer más probable en el contexto de una posible recesión y de una fallida reactivación del mercado de trabajo, que pueden aumentar el descontento popular.
¿Afectan las protestas a la economía?
Los principales perjudicados por los disturbios son los pequeños empresarios y el sector del turismo y la hostelería. “Nuestros miembros han sufrido una ola de cancelaciones de reservas en todos los territorios afectados por los daños y enfrentamientos”, dijo Thierry Marx, presidente de la principal asociación de empresarios de la hostelería y la restauración. “Los turistas asiáticos, en particular, que están muy preocupados por la seguridad, no dudan en posponer o cancelar su viaje”, dijo Franck Trouet, director de la patronal hotelera GHR, tras criticar la difusión de las imágenes de violencia de la protestas por parte de los medios internacionales.
Pasando al ámbito doméstico, el Supremo considera estafa agravada engañar a trabajadores con ofertas de empleo falsas. Los magistrados subrayan que el trabajo es un “bien de primera necesidad”, sobre todo en épocas de crisis económica. El Tribunal Supremo considera que utilizar ofertas de trabajo falsas constituyen un delito de estafa agravada, además de un delito contra los derechos laborales, ya que el trabajo es un “bien de primera necesidad”. Así lo ha dictaminado la Sala de lo Penal del Alto Tribunal en una sentencia en la que ha confirmado la condena seis años y medio de cárcel a un empresario que en plena crisis económica simuló haber creado una cooperativa de transporte y ofertó empleo a numerosas personas en situación de paro. Según relata la sentencia, dictada por los magistrados Andrés Martínez Arrieta, Andrés Palomo, Vicente Magro (ponente), Susana Polo y Eduardo de Porres, el empresario condenado abusó de la situación de necesidad de transportistas y de personas que estaban en una situación muy precaria. Así, los magistrados, que ratifican la condena que impuso la Audiencia Provincial de Álava, concluyen que existió un “dolo reduplicado” porque se da el elemento de la “imposición” de las condiciones laborales y de seguridad social a los los trabajadores cuyos derechos fueron vulnerados, y también existió “engaño”, ya que mostró “falsas creencias o apariencias de contratación real”, ya que los empleados pensaban que estaban firmando un contrato con validez legal. De este modo, el empresario causó “un perjuicio evidente, tanto en la dedicación laboral que desempeñaban como en el perjuicio patrimonial constatado”.
Yendo a lo que destaco en el titular del blog en el día de hoy, es que el efecto de la nueva Ley de Vivienda es algo como la ley del solo sí es sí, es decir, un efecto contrario al deseado dado que se corre el riesgo, con esta nueva ley de sacar del mercado de alquiler, más de 100.000 pisos. Y la razón no es otra que la inseguridad jurídica (66%) y el control de rentas (22%). Indudablemente estos son los motivos de los propietarios para dejar de alquilar.
También se observa, pasando ya al mercado de valores, que la fiebre de las letras se desinfla: la demanda minorista cae un 25%. Las órdenes de compra de los particulares pasan de los 2.009 millones de marzo a los 1.513,3 millones actuales. Una semana después de que los rendimientos de la deuda a seis y 12 meses marcaran máximos de 11 años, esta pasada semana las letras a tres meses tomaron el testigo. El Tesoro adjudicó 459,32 millones al 3,531%, superior al 3,263% de la emisión de julio y el tipo más alto desde noviembre de 2011. Junto a la deuda a tres meses, el organismo que dirige Carlos Cuerpo vendió 1.521 millones en letras con vencimiento en abril de 2024 al 3,81%, superior también al 3,49% registrado en junio. Es decir, vuelve a marcar un nuevo récord ya que a diferencia de otros plazos las letras a nueve meses empezaron a comercializarse en 2013, una vez que se superaron los momentos más críticos de la crisis de deuda en la eurozona. Las letras se reafirman como una de las alternativas más seguras para batir a la inflación. Pero el incremento de las rentabilidades no se limita al mercado de deuda. Aunque los bancos españoles se vienen caracterizando por ser los más reticentes en elevar la remuneración al pasivo, día a día aparecen nuevas ofertas que entran en competencia directa con la deuda a más corto plazo.
La inflación baja en junio al 1,9% pero el precio de los alimentos sube más de un 10%. La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) fue del 1,9%, casi un punto y medio inferior que la registrada el mes anterior y la más baja desde marzo de 2021. De hecho, es la primera vez que baja del 2% desde el inicio de la guerra de Ucrania. La moderación se produjo gracias al comportamiento de los carburantes, la electricidad y los alimentos, según el dato del IPC confirmado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, el transporte situó su tasa en el -7,6%, casi cuatro puntos por debajo de la del mes pasado. Este descenso se debió a que la subida de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales fue menor que la de junio del año pasado. Por su parte, los alimentos y bebidas no alcohólicas registraron una tasa del 10,3%, más de un punto y medio por debajo de la del mes anterior. Este comportamiento fue debido, principalmente, a que los precios de las frutas, el pan y cereales y la carne han aumentado menos que en junio de 2022. También influyó la estabilidad de la leche, queso y huevos, frente a la subida del año anterior, y la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas, que aumentaron en junio del año pasado. Cabe señalar, aunque en sentido contrario, la subida de los precios del aceite y grasas, frente a la bajada de junio de 2022.
Las empresas y familias sortean la inflación con menos nivel de deuda. El Banco de España constata que tras más de 500 días del conflicto de Ucrania, la riqueza financiera de los hogares españoles alcanza por primera vez un saldo de 2 billones de euros, el 2,9% más que hace un año. Pese a que 2022 pasará a la historia como el año del inicio de la Guerra de Ucrania, que puso contra las cuerdas a la economía europea y en consonancia a la española, sus efectos tras más de 500 días de conflicto, no han sido todo lo nocivo que se preveía. El Banco de España publicó las cuentas financieras de la economía española, donde se pone de relieve como la riqueza financiera neta de las familias, no sufrió de una manera traumática los efectos de la inflación, que en los meses centrales de 2022 llegó a superar los dos dígitos. Más al contrario, esta riqueza alcanzó los 2 billones de euros por primera vez, al final del primer trimestre del año, tras un incremento del 2,9% interanual. Pero los datos positivos no finalizan aquí, ya que además, según reflejan las cifras del órgano regulador, su deuda se moderó hasta representar el 51,1% del PIB, en contraste con el 56,8% de marzo de 2022.
El Banco de España afirma que el ahorro acumulado no impulsará el consumo en lo que queda de año. Según los datos del Banco de España, este aumento reflejó una revalorización positiva de 15.300 millones de euros, además de una adquisición neta de activos financieros que fue de 31.900 millones de euros en los últimos cuatro trimestres. Y para concluir, comentar que la distribución por componentes del grueso de los activos financieros de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos, al suponer el 38,4% del total, situándose a continuación las participaciones en el capital con el 30,6% del total; las participaciones en fondos de inversión con el 14,8% seguros y fondos de pensiones, el 12,5%.