Subida de tipos: ¿la historia de nunca acabar?

Imposible no tocar el tema de la semana: la nueva subida de tipos de interés.  Y es que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha decidido esta pasada semana una nueva subida de los tipos de interés, que ya están en un 4,5%, el nivel más alto desde 2001. En un contexto inflacionario los ciudadanos han notado el último año los efectos del aumento de los tipos de interés en su vida cotidiana y, claro, en sus economías familiares. La inflación es, precisamente, la causa de la subida de los tipos: el incremento de los precios para que baje el consumo y se ponga freno a la escalada de la inflación. Es lo que empezó a hacer el BCE a mediados de julio de 2022, mes desde el cual no ha parado de aumentar los tipos a raíz de la inflación derivada del aumento del precio de la luz y de los efectos económicos que generó la guerra de Ucrania. Más de un año en el que los ciudadanos han podido experimentar (o sufrir) los efectos de las subidas de los tipos.

De seguida de esto, la caída en el valor de los activos inmobiliarios terminará en 2023 (si el BCE deja de subir los tipos). Desde el primer trimestre de 2022, el valor de los edificios de oficinas ha corregido más de un 30% en solo un año y medio, aunque no se ha cristalizado en operaciones.  El valor de los activos inmobiliarios dejará de caer antes de final de año. Esta es la principal conclusión del informe ‘Forecasting Yields’, elaborado por la consultora Colliers, que asegura que los precios de las mejores oficinas de Madrid y Barcelona, el mercado de referencia dentro del ‘ladrillo’, han caído alrededor de un 30% desde el primer trimestre de 2022. Desde la primera edición del estudio, en abril de 2022, tras el estallido de la guerra en Ucrania, en la que apuntaron a un giro en el mercado, las rentabilidades (‘yields’) del sector se han elevado entre un 1% y un 1,5%: en el primer trimestre del pasado año, un inversor exigía una rentabilidad del 3,5% a la hora de comprar un edificio de oficinas en el centro de las dos principales ciudades del país y, ahora, ha elevado el retorno necesario para realizar su inversión hasta el 4,6%-4,8%. Si un comprador exige mayor rentabilidad, implica estar dispuesto pagar un menor precio, lo que se ha traducido en una caída teórica de los valores de los inmuebles de alrededor de un 30%, pero que no se ha visto cristalizada por la inexistencia de operaciones. Los retornos exigidos guardan una correlación con la tasa libre de riesgo, considerada el bono español a diez años, actualmente rentando un 3,7%. A mayores, a un activo inmobiliario se le exige un extra de rentabilidad porque entraña más riesgo que comprar deuda soberana. Por el momento, no se esperan mayores correcciones a las que ya ha habido en los valores. En España lo peor de esta corrección inmobiliaria sucederá en 2o23,  cuando los precios tocarán fondo, siempre y cuando haya transacciones.  Por el momento, el volumen de inversión se ha reducido drásticamente, hasta en un 50% durante el primer semestre, porque existen grandes discrepancias entre el precio que está dispuesto a pagar un comprador y el que espera recibir un vendedor.

¿Qué pasará en los próximos meses?

Según el especialista de Colliers, el Banco Central Europeo frenará la subida de tipos en el entorno del 4,25% y 4,5%, lo que causará también una relajación del aumento de las rentabilidades exigidas a los activos inmobiliarios. A partir de ahí, y con las rentabilidades estabilizadas, entre el 4,6% y el 4,8% durante 2024 y 2025, el precio de los inmuebles se podrá fijar con más facilidad.

Por su parte, la inflación obliga a los países a subir los impuestos empresariales por primera vez desde 2015. Solo el 43% de los países tienen un tipo empresarial superior al 25% frente al 75% del año 2000, según constata la OCDE. La crisis inflacionista desatada a raíz de la recuperación de la normalidad tras la pandemia y del estallido de la guerra en Ucrania rompió de lleno con la tendencia global de bajada de impuestos empresariales  que llevaba produciéndose desde hace décadas. Así lo constata la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el informe Reformas de la política fiscal 2023, recientemente publicado. La caída de la imposición empresarial  “pareció estabilizarse en 2022 tras una caída constante durante las últimas décadas”, explica el organismo con sede en París. “Por primera vez desde 2015″ –cuando se publicó el primero de estos informes– “las jurisdicciones anunciaron o legislaron más aumentos que reducciones” en estas figuras, añade. Para ilustrar la dinámica que llevaba produciéndose desde hace años alrededor de todo el mundo, la OCDE constata que en el año 2000 había 72 países (de un total de 114 analizados) con tasas empresariales iguales o superiores al 30%, mientras que únicamente 10 jurisdicciones las tenían del 10% o inferiores. Más de dos décadas después, en el ejercicio 2022, el grupo de territorios que registraban los mayores tipos cayó drásticamente hasta un total de 18 países, perdiendo 54 miembros. Por el contrario, aquellas zonas con tipos inferiores al 10% se multiplicaron por dos, hasta la veintena. Es decir, si en el ejercicio 2000 más del 75% de las 114 jurisdicciones analizadas registraba tasas empresariales superiores al 25%, en 2022 la proporción se situó en el 43%. Las subidas fiscales del último año, por ello, han contribuido a frenar la sangría, pero no a revertir la tendencia. De hecho, según constata la OCDE, en estos 114 países las tasas combinadas de los impuestos empresariales, es decir, la suma de los gravámenes del gobierno central (estatales) y los gobiernos subcentrales (autonómicos), disminuyeron en 22 años desde el 28% al 20%. Estos aumentos en la fiscalidad empresarial a lo largo de los últimos meses se han producido principalmente como consecuencia de la crisis inflacionista, que ha obligado a los gobiernos a diseñar una batería de medidas destinada a contrarrestar el aumento del gasto público. Además, hay que sumar a la ecuación los movimientos que muchas jurisdicciones han iniciado de cara a la implementación de la tasa mínima en Sociedades que está negociándose en el marco de la OCDE para fijar impuestos empresariales mínimos del 15% y que las multinacionales tributen siempre en aquellos territorios en los que generan parte de su negocio.

La caída en las hipotecas certifica el final del ‘boom’

Entre enero y junio de 2023 se firmaron el 14% menos de créditos para viviendas que en el mismo periodo del año pasado. Muchos hipotecados optan por amortizar sus créditos. El saldo vivo cae por debajo de los 500.000 millones de euros. Durante el primer semestre de este año, se firmaron 266,350 hipotecas, de  las cuales el 76% contaba como garantía con una vivienda, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos registrados en el primer semestre de 2023 son muy similares a los de 2021 y 2019, último año antes del estallido de la pandemia de covid, aunque el 14% inferiores a los del mismo periodo de 2022, un año récord en el número de compraventas. La mayor parte de los expertos coinciden en que los números del primer semestre, aunque son inferiores a los de 2022, no son malos. «Es una de las cifras más altas desde 2011. Cogiendo los datos con perspectiva, no estamos tan mal», apunta Ricard Garriga, consejero delegado de Trioteca, uno de los brókeres hipotecarios más importantes de España. Sin embargo, el profesor de la Universitat de Barcelona (UB) y uno de los economistas de referencia del inmobiliario Gonzalo Bernardos considera que la firma de créditos hipotecarios «está hundida» y que «los bancos no están cumpliendo con sus objetivos». Desde la Asociación Hipotecaria Española (AHE) no hacen una «lectura positiva» de estos datos. «Venimos de un escenario de crecimientos que no era sostenible, pero nos sorprende que las caídas registradas en los últimos meses hayan sido tan grandes porque el contexto macroeconómico actual es sólido», señala Leyre López, analista de la AHE.

Alza de intereses, la causa

La caída en la concesión de hipotecas se debe principalmente al encarecimiento de los préstamos por mayores tipos de interés, en un entorno donde, por otro lado, la banca está «tratando de mantener la morosidad al mínimo».  La subida del euríbor está siendo un freno a la compra de viviendas, y añade: «Una subida de tipos puede ser un acelerador o un desacelerador de la venta de inmuebles, aunque en esta ocasión está siendo la segunda». Esta contracción en la firma de préstamos hipotecarios se debe, en buena medida, a que las familias «son ahora más prudentes y los bancos están actuando también de una forma responsable a la hora de conceder créditos para evitar riesgos». La demanda, tras la escalada del euribor del 0% al 4%, es mucho más limitada que meses atrás.

«Con la subida de tipos, los bancos tienen la cuenta de resultados garantizada. Por eso, en sus hipotecas, no quieren que les entren morosos y han extremado sus criterios prudencia. No obstante, no me extrañaría que, si esto sigue así, sean más flexible cara a final de año», señala. Aunque desde Funcas no hacen una previsión exacta, sí transmiten que este año esperan «una caída significativa con respecto al anterior», si la incertidumbre económica persiste y los tipos de interés siguen subiendo, este año se registrarán caídas en el número de transacciones de viviendas y en los precios porque advierte una diferencia entre los precios de oferta a los que se colocan los inmuebles en los portales inmobiliarios y los importes a los que se cierran las compraventas. «Con la subida de los tipos, un comprador puede pagar mucho menos. Es imposible que el mercado siga inmóvil ante esta situación», añade.

Paso seguidamente a comentar algunas noticias empresariales destacadas.

Inditex gana un 40% más y supera los 2.500 millones de beneficio en el primer semestre

Las ventas netas rozan los 17.000 millones de euros al cierre del periodo, un 13,5% más. Inditex volvió a culminar el primer semestre de su ejercicio fiscal, transcurrido entre febrero y julio, con nuevos récords en ingresos y beneficios. El gigante textil cerró el periodo con un beneficio neto de 2.513 millones de euros, un incremento del 40% respecto a la ganancia anunciada hace justo un año. Es la primera vez que supera la barrera de los 2.500 millones en los primeros seis meses de ejercicio. Por su parte, los ingresos se situaron en los 16.851 millones, un 13,5% más. Cifras récord y que están por encima de lo anticipado por algunos analistas. El consenso de Bloomberg estimaba unas ventas para el semestre en el entorno del 16.670 millones, que suponía un crecimiento del 12%. El beneficio neto, en ese contexto, se situaba entre los 2.400 y 2.500. “Los resultados en este semestre demuestran que el talento de nuestros equipos consolida las mejoras en el desempeño del modelo de negocio”, destaca el consejero delegado, Óscar García Maceiras, en el informe de resultados remitido a la CNMV. Unos resultados que fueron especialmente positivos en el segundo trimestre. En este periodo, transcurrido entre mayo y julio, y coincidente por tanto con la campaña de verano, las ventas crecieron un 14%, un ritmo superior al del primer trimestre, y llegaron a 9.240 millones. Es el segundo mejor trimestre de la historia de Inditex en cuanto a ingresos, solo superado por el cuarto de 2022, y el mejor de toda su trayectoria en cuanto a beneficios, con una ganancia neta de 1.345 millones solo en esos tres meses. La compañía destaca que las colecciones de primavera-verano fueron “muy bien recibidas”, así como una “muy satisfactoria” evolución de ventas tanto en tienda como en el canal online, “positiva en todas las áreas geográficas y en todos los formatos”. Respecto a estos últimos, todos crecieron a dobles dígitos en el primer semestre, con Oysho como el que registró mayor crecimiento porcentual, del18,3%, aunque es su marca de menores ingresos. Zara, incluido Zara Home, crecía un 13,1%, hasta los 12.362 millones, representando el 73,3% de la facturación total. Una evolución que continúa en el arranque del tercer trimestre. Entre el 1 de agosto y el 11 de septiembre las ventas a tipo de cambio constante crecían un 14% respecto al mismo periodo de 2022. Sin embargo, los inversores parecen castigar lo que consideran un menor crecimiento de las ventas en pleno verano. En el primer semestre, el incremento a tipos constantes era del 16,6%.

Rentabilidad y caja

Todas las variables del negocio evoluciaron de forma positiva en el semestre. El margen bruto representó el 58,2% de las ventas, tres décimas más que en el año anterior. El ebitda alcanzó los 4.663 millones, con un incremento cercano al 16%, y la posición financiera neta llegó a los 10.546 millones, un 14% más, con una caja de 7.177 millones, un 27% por encima de los niveles de hace un año. El único apartado que no registra crecimientos, como es habitual desde hace algunos años, es el de las tiendas. A cierre de semestre, Inditex contaba con 5.745 establecimientos, 625 menos que en el mismo periodo de 2022. Solo en el segundo trimestre culminó 56 cierres netos respecto a las tiendas que tenía al finalizar el primero. “Continúa la tarea de optimización de las tiendas”, reseña la compañía en su presentación. En ella vuelve a insistir que cuenta con una “baja cuota” en cada uno de los 213 mercados en los que tiene presencia, “por lo que vemos fuertes oportunidades de crecimiento”. Algo que basará en cuatro prioridades: “Mejorar de forma continua nuestra propuesta de moda; optimizar la experiencia de cliente; incrementar nuestro foco en sostenibilidad; y preservar el talento y el compromiso de nuestra gente. Dar prioridad a estas áreas impulsará el crecimiento a largo plazo”, añade.

Otra noticia empresarial: Las tres mayores plantas de fabricación automovilística de Detroit se declaran en huelga. Miles de trabajadores de tres plantas de montaje de General Motors (GM), Ford y Stellantis en Estados Unidos iniciaron huelgas ante la falta de un acuerdo para la firma de un nuevo convenio colectivo. Es la primera vez en la historia que fábricas de los llamados Tres Grandes de Detroit, como se conoce a las tres compañías, se declaran en huelga de forma simultánea. El presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fein, anunció a las 23:00 hora local del jueves (02:00 GMT del viernes) que los trabajadores de las plantas de montaje de Wentzville, en Misuri, de GM; los de la planta de Toledo, en Ohio, de Stellantis; y los de la planta de Michigan, en Michigan, de Ford, serían los primeros en declararse en huelga. Las tres plantas emplean alrededor de 13.500 personas. Fein anunció a través de una alocución transmitida por Facebook Live que los trabajadores de las tres plantas abandonarían sus puestos a las 00:01 del viernes (04:01 GMT) si antes no se llegaba a un acuerdo con las tres empresas para la firma de un nuevo convenio colectivo. «Por primera vez en la historia, declararemos huelgas al mismo tiempo en las tres (compañías). Estamos usando una nueva estrategia, la huelga selectiva», declaró Fein. Tras las palabras de Fein, centenares de afiliados del sindicato se situaron en las puertas de entrada de las Wentzville, Toledo y Michigan para participar en los piquetes de huelguistas. El sindicato y las tres empresa negocian desde julio la firma de un nuevo convenio colectivo para los próximos cuatro años. Pero el sindicato ha dicho que las empresas no están negociando de buena fe. UAW reclama una subida salarial del 46% en cuatro años, la instauración de nuevo de pensiones tradicionales, la reducción de la jornada laboral y la sindicalización de los trabajadores de las fábricas de producción de baterías. UAW ha advertido que utilizará la estrategia de las huelgas selectivas en distintas plantas de los Tres Grandes para poner más presión sobre las empresas. El número de plantas en paro aumentará a medida que se prolonguen las negociaciones. Fein tampoco ha descartado que UAW declare una huelga general simultánea en las tres empresas, lo que sería una medida sin precedentes en la historia de Estados Unidos. La última huelga que vivió el sector se produjo en 2019 cuando UAW negociaba la firma del convenio colectivo que expiró a medianoche del jueves. Entonces, los 49.000 trabajadores de GM se declararon en huelga durante 40 días, lo que le costó a la empresa unos 3.800 millones de dólares (3.569 millones de euros al cambio de hoy).

Google cumple 25 años: de proyecto de investigación a gigante mundial

El gigante tecnológico nació hace 25 años de la mano de los universitarios americanos Larry Page y Sergey Brin. Surgió en 1998 como un proyecto de investigación y hoy se ha consolidado como el mayor motor de búsqueda del mundo. La historia de Google se inicia en 1995 cuando dos estudiantes de la Universidad de Stanford en Estados Unidos se unen para crear un motor de búsqueda que denominaron ‘BackRub’. Poco tiempo después, los fundadores deciden cambiar el nombre a Google inspirados por el término matemático ‘gúgol’, que se refiere al número 10 elevado a la potencia de 100, para enfatizar su objetivo de organizar la enorme cantidad de información en la web ¿Quién podría imaginar en qué acabaría todo aquello? En este cuarto de siglo de vida, Google ha cambiado y ha revolucionado por completo cuestiones como la forma en la que el ser humano accede a la información que explica el mundo que le rodea. Eran pocos los que creían que aquel buscador de ordenador pronto se convertiría en esencial de su teléfono móvil. Además del motor de búsqueda, otros servicios alternativos tan relevantes como Gmail, YouTube y GoogleMaps también forman parte del imperio de Alphabet, empresa creada en 2015 para reorganizar el negocio y en la que se integra Google. Es difícil saber cuántas personas usan Google a diario, pero con seguridad la cifra se encuentra en varios miles de millones. Se estima que cada segundo se hacen 81.000 consultas, casi 5 millones por minuto, es decir, 292 millones de búsquedas al día. Por eso, se puede considerar que Google es una de las páginas más populares del mundo. Es también una de las cinco grandes empresas tecnológicas. Cuando la empresa empezó a cotizar en Bolsa en 2004, las acciones apenas superaban los 3 dólares, mientras que 25 años después ha llegado a los 137 dólares, con un valor total de 1,7 billones de dólares. El mayor impulso se registró a partir de febrero de 2021, cuando sus acciones comenzaron a subir de precio exponencialmente hasta superar de manera continua los 100 dólares. A pesar de ser una de las compañías más importantes y con más beneficios del planeta, Google no cuenta con una plantilla de trabajadores muy extensa. No obstante, la subida de precio de sus acciones coincidió con un mayor aumento de contrataciones.

En definitiva una historia de éxito. Pude visitar, en días pasados, su sede en Nueva York. Un privilegio.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.