Esta semana previa a las vacaciones de Semana Santa nos ha traído unos cuantos sustos que, no por esperados, lo han sido menos. La amenaza arancelaria llegó para luego ser congelada por 90 días. Bandazos del nuevo líder de la política de EE.UU.
El continente europeo, por su parte, teme ser el próximo puerto donde ‘encallen’ miles de buques chinos rebosantes de mercancías baratas. En los bulliciosos mercados de Europa, donde la tradición y las nuevas corrientes provenientes de todas partes del mundo generan un bonito mosaico (productos europeos, chinos, americanos…), se cierne una sombra de inquietud. Las recientes políticas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump han desatado una tormenta en el comercio global que va a generar grandes desvíos de mercancías. En esencia, China va a tener serios problemas para vender a EEUU los cientos de miles de millones que exportaba en bienes. ¿Y cuál es la economía en el mundo que se parece más en tamaño, riqueza, patrones de consumo, etc. a la americana? Blanco y en botella: Europa.
La imposición de crecientes aranceles por parte de EEUU a productos chinos ha generado una preocupación palpable en la Unión Europea. Existe el temor de que Pekín, al enfrentarse barreras comerciales crecientes en el mercado estadounidense, redirija su excedente de productos a Europa, inundando el mercado con bienes a precios ya no reducidos, sino de auténtica ganga. Esta situación podría poner en jaque a los fabricantes europeos, que ya operan en un entorno muy competitivo.
La baja inflación de China
Las últimas pistas dan pie a este escenario. Esta misma semana se ha conocido que China sigue coqueteando con la deflación, con un índice de precios al consumo (IPC) del -0,1% interanual en marzo. Más preocupantemente, la deflación de los precios de producción (IPP) pasó el mes pasado del -2,2% interanual en febrero al -2,5% el mes pasado, firmando el mayor descenso intermensual en seis meses. La lectura parece clara: parece que el IPP seguirá bajando, dadas las recientes caídas de los precios de las materias primas y el golpe que recibirán las exportaciones, lo que animará a algunos fabricantes a recortar los precios.
Es obvio que el chantaje de Trump a China amenaza la economía global y pone en jaque la paz en Asia. El castigo arancelario de EEUU a China dispara el riesgo de recesión y amenaza la seguridad en Asia pese a la tregua en la guerra comercial con el resto del planeta. La moratoria global de 90 días concedida por el presidente Donald Trump a las tasas comerciales de Estados Unidos apenas amortigua los daños que puede causar a la economía mundial el castigo arancelario de hasta el 145% a China, ya en vigor, y la contundente respuesta de Pekín, con gravámenes del 85% a los productos estadounidenses.
Por el contrario, el caos comercial desatado por Trump, con Pekín como objetivo prioritario, aumenta el riesgo real de recesión global y hace tambalearse el sistema de seguridad en el este de Asia, donde más chocan los intereses geopolíticos y económicos de los dos países. Si los dos países no llegan a un acuerdo y pronto, el desastre puede ser inevitable y afectar al comercio internacional de forma irremediable, generando inseguridad e incertidumbre sin parangón en la economía internacional y elevando el riesgo de choque militar en el este de Asia. China podría utilizar la tensión en torno a Taiwán y la península de Corea para contrarrestar las presiones estadounidenses en el ámbito económico, el principal área de interés de la política exterior de Pekín.
Hasta un 145% de tasas a los productos chinos
Las espadas están en alto. La última fase de la cruzada comercial de Trump contra Pekín fue el alza hasta el 145% de la imposición arancelaria contra los bienes importados de China, valorados en más de 400.000 millones de euros, según las cifras del año pasado. La contraofensiva china ha subido hasta el 84% los gravámenes a los productos estadounidenses, valorados en 2024 en cerca de 130.000 millones de euros. Aunque el decreto señalaba que sería un aumento arancelario del 125%, el pasado jueves la Casa Blanca indicó que en realidad se ha de sumar a ese incremento un 20% anterior aplicado a Pekín por la crisis de la exportación del fentanilo, un opiáceo exportado desde China.
La bolsas del mundo no reflejaron el jueves, sin embargo, la magnitud del desastre que se avecina si chinos y estadounidenses no se avienen a sentarse a negociar. Es comprensible, pues los mercados celebraban la decisión colateral de Trump de otorgar una moratoria de tres meses en la guerra comercial que también libra con el resto de la comunidad internacional, que se había reflejado en ataques y contraataques arancelarios en todo el planeta. En esa tregua no entra, sin embargo, el 10% de imposición arancelaria global mínima decretada por la Casa Blanca.
En busca de acuerdos
Trump también reiteró esta semana en un acto en la Casa Blanca su disposición a negociar acuerdos. El presidente habló de lograr 2.000 millones de dólares al día con los aranceles, sin que quede claro para cuándo quiere alcanzar ese objetivo ni cuánto se está recaudando en la actualidad. “Nos está yendo muy bien”, dijo, después de que la Bolsa haya vuelto a caer con fuerza, de tal modo que ha borrado más de cinco billones de dólares.
Respecto a lo que señalo en el titular del blog en el día de hoy, la sangría se agrava en las Bolsas mundiales. Los mercados no encuentran freno y encadenan su tercera jornada de duras caídas, desde Asia hasta los futuros de Estados Unidos. El Euro Stoxx 50 y el Ibex pierden un 4%, con la banca hundida en el parqué español: Sabadell y BBVA recortan más de un 5%. La tormenta no amaina. Puede decirse que el modo pánico en el que los mercados mundiales finalizaron la semana pasada siguió instalado en las Bolsas el pasado lunes: los índices sufrieron el mayor desplome desde la pandemia y las pérdidas se acentúan. Sin suelo a la vista, el Ibex se hundió más de un 4%. Los descensos fueron abultados en toda Europa, con la Bolsa alemana bajando el 4,3%, igual que la francesa y la británica el 4%; el índice Euro Stoxx 50 cae el 4,4%. La semana fue negra en todos los mercados: las Bolsas asiáticas han sufrido batacazos de entre el 7% y el 12%, mientras los futuros de Wall Street apuntan a descensos en el orden del 1,5%. La sacudida llega a otros activos, la rentabilidad de la deuda sigue bajando, el dólar se mantiene débil y el petróleo baja un 3% para cotizar en 63,8 dólares el barril de Brent, en zona de mínimo de cuatro años. El presidente restó importancia el pasado fin de semana a la ola de ventas y se mantuvo firme en su plan: aunque no quiere “que nada baje”, a veces “hay que tomar medicamentos para solucionar algo”. China, que ya anunció su respuesta contundente a los aranceles y de hecho prepara medidas para estimular su economía. Mientras, la Unión Europea debate sus propias contramedidas. La guerra comercial ha alcanzado una escala global y no tiene visos de apaciguarse. Unos días después, se anunció una parada de 90 días y llegó un cierto alivio bursátil. En todo caso, la incertidumbre está servida y estamos ante la peor noticia de los últimos 100 años a nivel comercial.
A nivel local una noticia que alivia: Asturias garantiza a Indra la implantación de su filial de blindados: «Tienen capacidad y ambición para revitalizar nuestra industria» El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, se ha reunido esta pasada semana con el presidente de Indra, Ángel Escribano, en la sede de la compañía en Madrid, un encuentro en el que el mandatario asturiano ha garantizado a la empresa la «máxima colaboración» para que implante en la región su nueva filial de vehículos militares (Indra Land Vehicles). En ese sentido, Indra ha trasladado a Barbón su apuesta por concentrar en Asturias la fabricación de «plataformas terrestres de alto valor para la defensa» con tecnología 100% española. «El Principado facilitará la implantación y el rápido crecimiento de Indra Land Vehicles, la nueva filial de vehículos terrestres de la compañía, en Asturias», ha remarcado Barbón, que esta semana también ha mantenido encuentros en Madrid con la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el titular de la cartera de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López.
En esa línea, el mandatario asturiano ha asegurado que mantiene una «relación constante» con las empresas del sector para contribuir a la consolidación del nuevo modelo industrial de la región. Por su parte, Escribano ha destacado que Indra cree que la industria de defensa española debe recuperar las capacidades industriales de producción «con las que siempre contó» y de las que Asturias es «un referente». «Indra Land Vehicles permitirá fabricar plataformas de alto valor para la defensa con tecnología 100% española que den respuesta a las necesidades de nuestras Fuerzas Armadas», ha añadido el directivo. En este contexto, Indra cuenta en Asturias con un centro de desarrollo de sistemas en Gijón, desde el que se trabaja en proyectos tecnológicos «de vanguardia» para clientes en todo el mundo. En total, la compañía cuenta en este momento con 400 profesionales en la región, y con la llegada de Indra Land Vehicles a Asturias se prevé que su presencia se incrementará de forma sustancial para reforzar su participación en el sector de los vehículos militares, el cual, según la empresa, «ofrece un enorme potencial de crecimiento en los próximos años y que además hace un uso intensivo de tecnologías de vanguardia». De este modo, Barbón también ha hecho hincapié en el potencial industrial y tecnológico de Asturias y en su capacidad «tractora e innovadora» para el sector de la defensa. «Indra es una empresa puntera, con capacidad y ambición para revitalizar nuestra industria y para aprovechar y potenciar el enorme talento de los ingenieros y técnicos asturianos», ha agregado. En este contexto, cabe destacar que Indra ha manifestado su interés en adquirir la planta de calderería pesada que tiene Duro Felguera en Gijón con el objetivo de reconvertirla en una fábrica de vehículos militares. El interés de Indra en estas instalaciones se produjo después de la negativa de General Dynamics European Land Systems, la filial de vehículo militares de la firma estadounidense en Europa y propietaria de Santa Bárbara, a vender su fábrica en Trubia (Asturias). En la planta de Trubia se fabrica el blindado 8×8 Dragón para el Ejército español, un contrato valorado en unos 2.000 millones de euros que el Ministerio de Defensa adjudicó al consorcio Tess Defence, integrado por Indra, Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), Sapa Placencia y Santa Bárbara.
Cierro con una noticia linda: 12.000 motivos para vivir en Asturias. «En México ya es común oír hablar de Oviedo y Gijón» El Principado registra su mejor saldo migratorio desde que hay registros: «Se vive muy bien, sobre todo con niños chiquitos, que en un pueblo lo gozan porque salen a cualquier parte y no tienes problema de que no regresen» En un momento en el que los podcast se han convertido en uno de los formatos más populares de Internet, el Principado ha decidido lanzar uno propio con la intención de difundir las fortalezas de la región para seguir atrayendo población. En este sentido, el año 2023 fue el más positivo para Asturias desde que se contabilizan estos datos: la tierrina sumó 12.000 personas. Con el objetivo de fomentar esta tendencia, la vicepresidenta del Gobierno, Gimena Llamedo, ha anunciado la creación de estos programas para dar visibilidad a las «oportunidades» de nuestro territorio. En definitiva, casos muy distintos entre ellos pero con un denominador común: Asturias y la satisfacción con dar el paso de residir en el Principado. Historias que el Gobierno quiere mostrar para ejemplificar y poner voz a historias que muestran los puntos positivos de la región asturiana como lugar donde vivir, formar una familia o montar un negocio.
Feliz descanso pascual, amable lector.
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR ACREDITADA PARA CÁTEDRA DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE