Desafortunado récord de deuda pública española

La última sesión de esta semana ha tenido cierres positivos en las bolsas europeas tras el vencimiento de derivados, que deja de nuevo al selectivo español en máximos históricos, apoyado principalmente por el sector bancario. En EE. UU., los índices también cotizan en positivo en el momento del cierre europeo y, con su cierre definitivo, dan paso a la próxima semana, que abrirá de forma oficial —en la sesión del día 24— la ventana estadística del rally de Navidad.

Lo que destaco en el titular del blog en el día de hoy es que la deuda pública sube en 73.600 millones en un año y marca nuevo récord al superar ya los 1,7 billones en el tercer trimestre. Alcanza un nuevo máximo histórico en volumen, aunque el dinamismo de la economía reduce la ratio un punto con respecto al mismo periodo de hace un año hasta el 103,2%. El pasivo del conjunto de Administraciones Públicas se incrementó en 18.408 millones con respecto al trimestre previo y subió en más de 73.599 millones al comparar con el mismo periodo de hace un año, lo que implica un alza del 4,5%. Los datos actualizados esta pasada semana por el Banco de España muestran cómo el crecimiento de la economía ayuda a compensar en parte ese efecto. Esto es así porque en relación al PIB, que es la referencia que Bruselas toma para el Protocolo de Déficit Excesivo, la ratio cae un punto hasta el 103,2% en un año. De nuevo la administración central acumula a cierre de septiembre el mayor nivel de deuda. Su pasivo supera los 1,57 billones de euros, también un máximo histórico y el equivalente al 94,8% del PIB. Se trata de la administración que ha venido haciendo el mayor esfuerzo a nivel de medidas para hacer frente a las distintas crisis desde la pandemia. El Estado ve elevarse el volumen de deuda en 23.000 millones con respecto al segundo trimestre. El Gobierno se ha comprometido a reducir la ratio de deuda sobre PIB hasta el 101,7% al cierre de este año. Más a largo plazo, la previsión oficial es que caiga al 98,4% en 2027, al 90,6% en 2031 y al 76,8% en 2041. Pese a que el Ejecutivo contempla una senda descendente del endeudamiento público a lo largo de los próximos años, en sus proyecciones no ha llegado a especificar cuándo la situará por debajo de los niveles «prudentes» del 60% planteados por Bruselas.

¿Algo pasa con el euríbor? Los mercados financieros y el BCE piden pista para que el índice de las hipotecas comience a despegar

La principal referencia de las hipotecas acelera y alcanza un máximo de 8 meses en el 2,31%. Los mercados cambian de guion: adelantan la primera subida del BCE a finales de 2026. El repunte de las expectativas de inflación a largo plazo presiona al BCE y es una de las claves del alza del índice. Algo está pasando en el euríbor. En lo que va de diciembre, las subidas en su tasa diaria se han acelerado hasta alcanzar el 2,3%, máximo de ocho meses. El principal indicador que mide el coste de las hipotecas de tipo variable ha pasado de casi caer por debajo del 2% en mayo a tocar hace unos días el 2,31%. La importancia del euríbor para el bolsillo de los españoles es enorme, al medir el coste de la deuda que se asume para pagar el mayor gasto que puede tener una familia: la hipoteca. De ahí que el último repunte se pueda convertir en un dolor de cabeza para muchos ciudadanos, y el temor de que el incremento sea todavía mayor en los próximos meses se puede convertir en una de las principales preocupaciones. El euríbor está comenzando a acercarse a los niveles del año pasado. De cerrar diciembre en el nivel del 2,3%, todavía supondría una revisión a la baja de las hipotecas que se actualizan a doce meses. En diciembre de 2024, el índice se situó en el 2,436%. Casi supondría una pequeña rebaja de una decena de euros. Pero el índice lleva subiendo de manera consecutiva desde agosto y para los créditos con revisiones semestrales, ya sería el segundo mes seguido con un encarecimiento del préstamo. Lo que podría parecer un movimiento técnico de los bancos en el mercado interbancario esconde cambios. El aumento de las expectativas de subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE) antes de lo previsto aparece como la principal causa y es clave entender qué es lo que está ocurriendo en el rally que está registrando el índice en el arranque de diciembre.

Por otro lado, la construcción española se desmarca de la desaceleración europea y crecerá un 4% en 2025. El sector se anota uno de los mejores registros desde la crisis del 2008 en España en contraste con la situación de sus homólogos europeos. El sector de la construcción en España cerrará 2025 con un crecimiento cercano al 4% interanual, uno de los mejores registros desde la crisis financiera de 2008, y se situará ampliamente por encima de los grandes mercados europeos, todavía inmersos en una fase de estancamiento. Así lo recoge el informe «Euroconstruct Invierno 2025: el sector de la construcción española,  a contracorriente», elaborado por el Instituto de Tecnología de la Construcción de Cataluña (ITeC) en colaboración con la Federación de Gremios de la Construcción, que subraya la posición diferencial de España en el actual ciclo europeo. Según el informe presentado esta pasada semana, «el sector de la construcción español vive un periodo de gran dinamismo, con indicadores que muestran una clara tendencia al alza». Los índices de confianza en máximos históricos, la estabilidad de los costes de construcción y el giro de la política monetaria, con recortes de tipos de interés, están creando un entorno favorable para la inversión. A ello se suma una aceleración transversal de la actividad inmobiliaria, tanto residencial como no residencial, que abarca desde grandes operaciones corporativas hasta el mercado minorista. Por subsectores, el residencial volverá a ser el principal motor del crecimiento en 2025, con un avance estimado de entre el 5,5% y el 6%, en un contexto marcado por la escasez estructural de vivienda, la revalorización de los precios y un mayor protagonismo de la promoción pública. La ingeniería civil crecerá alrededor del 3%, manteniendo su papel de amortiguador del ciclo, aunque el informe advierte de que este impulso podría perder intensidad en los próximos años a medida que se diluya el efecto de los fondos europeos Next Generation EU y aumenten las restricciones presupuestarias. La rehabilitación avanzará de forma más moderada, entre un 1% y un 2%, todavía beneficiada por los últimos tramos de los programas de ayudas, mientras que el no residencial limitará su crecimiento al 0,8%, reflejo de la ausencia de urgencias para crear nuevo stock pese al atractivo de España como destino de inversión. El buen comportamiento del mercado español contrasta con la situación del conjunto de Europa. Según Euroconstruct, el entorno macroeconómico «aún dista de ser óptimo»: la inversión privada continúa frenada por la incertidumbre global, los elevados costes de construcción y la brecha de asequibilidad, a pesar de la moderación de la inflación y la bajada de los tipos de interés. Tras alcanzar niveles récord de producción en 2022, el sector europeo entró en un paréntesis negativo que se ha extendido durante 2023 y 2024 y que, en parte, todavía afectará a 2025.

A nivel local cabe hablar de la vivienda fantasma en Asturias: el Ministerio dice que hay 9.821 pisos de obra nueva sin vender y nadie sabe dónde están. En efecto, el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana sostiene que en Asturias hay un total de 9.821 viviendas nuevas sin vender. Es decir, vacías. El dato figura en el último informe oficial de stock de vivienda nueva de 2024, a cargo del Gobierno de España, que calcula cuántas construcciones terminadas siguen en el mercado. Sin embargo, la cifra, casi idéntica a la de 2023 (9.981), desconcierta a todos: ni las inmobiliarias, ni el Gobierno asturiano identifican dónde se esconden esas casi 10.000 viviendas «fantasma». El Ministerio obtiene el dato a partir de una metodología consolidada ya en informes pasados: suma cada año las viviendas cuya obra ha sido certificada como terminada —incluyendo autopromociones y cooperativas— y resta las compraventas registradas. Desde 2004, ese cálculo va generando un stock acumulado. Sobre el papel no parece que haya margen para el error. En la realidad, las cuentas no cuadran. La extrañeza alcanza incluso a la Administración autonómica. Desde la Consejería de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos admiten que «el dato sorprende» y recalcan que se trata de cifras aportadas por el Ministerio de Vivienda. La controversia en torno a este informe no es nueva. Ya hace una década, el entonces Ministerio de Fomento, tuvo que publicar una aclaración específica, todavía accesible en la web, en la que reconocía que en varias provincias había desajustes derivados de los datos de entrada. En otras palabras: el propio Ministerio admitió que el método podía generar distorsiones relevantes a escala provincial. Ese aviso pasó como nota técnica en su momento, pero años más tarde continúa siendo válido al no concordar con la realidad de varias comunidades autónomas. El mercado real de la vivienda en Asturias se parece poco, o nada, a lo que reflejan las estadísticas estatales. El último informe de la Confederación Asturiana de la Construcción (Asprocon-CAC) confirma que entre enero y noviembre de 2025 la vivienda en bloque iniciada cayó un 29% (de 1.592 a 1.126 unidades) y que la tendencia se desplaza hacia promociones pequeñas y unifamiliares (+15%). Todo ello en un contexto de fuerte crecimiento de la rehabilitación de vivienda (+43%). La demanda, por su parte, no afloja. De acuerdo a los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), existe un aumento del 23% en las compraventas de vivienda nueva en el tercer trimestre de 2025, hasta 2.504 operaciones, y las hipotecas avanzan más del 21%. Todo ello con un precio de la obra nueva que sube alrededor del 4% anual, según Sociedad de Tasación. Además, respecto a la oferta actual, se puede apreciar rápidamente que es escasa. Una simple búsqueda en Idealista muestra que hoy hay 102 promociones de obra nueva en venta en Asturias: 39 en Oviedo y alrededores; 38 en Gijón y entorno; y 11 en Avilés y comarca. Nada que se acerque al supuesto stock de casi 10.000 viviendas nuevas sin vender que dice el Gobierno y que nadie sabe dónde están.

Le deseo muy Feliz Navidad, amable lector. Hasta la vuelta del descanso navideño, el próximo año, 2026.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES CATEDRÁTICA DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.