La digitalización bancaria

Los mercados de renta variable completaban la semana en positivo, motivados por la reducción de la tensión de la guerra comercial entre EE.UU. y China, que impactaba en mayor medida que el conflicto entre EE.UU. y Rusia, generado tras el ataque con armas químicas llevado a cabo por parte del gobierno sirio. En los mercados de deuda no se producían movimientos significativos. A nivel corporativo, destacaban los movimientos en el sector farmacéutico con la adquisición por parte de Novartis de los laboratorios Avexis y de la fusión de Bayer y Monsanto, tras recibir la autorización del regulador.

A nivel de bancos centrales, las actas de la FED y del BCE mostraban la preocupación de sus miembros ante las consecuencias de las nuevas políticas comerciales. De hecho, en el BCE se mostraban preocupados ante la posibilidad de que el perjuicio económico derivado del Brexit pueda ser mayor al esperado. Todo esto, sumado a los datos más flojos del primer trimestre en Europa, podrían reducir la confianza existente entre los miembros de terminar con las políticas expansivas este mismo año.

Me parece muy importante destacar que el BCE haya fichado a las ‘big four’ y a grandes consultoras para las inspecciones ‘in situ’ a la banca. Deloitte será el proveedor de referencia, seguido de E&Y y KPMG. El Banco Central Europeo (BCE) ha puesto en manos de las grandes auditoras y consultoras internacionales la subcontratación de los servicios de inspección in situ de entidades de crédito. Las firmas trabajarán junto a los inspectores en las sedes de los propios bancos bajo el paraguas del Mecanismo Único de Supervisión (MUS).El BCE recurrirá a un total de nueve firmas internacionales, auditoras y consultoras, para llevar a cabo estas tareas de inspección in situ: son Deloitte, Ernst & Young (E&Y), KPMG, GMS, PwC, Mazars, McKinsey, BDO y Promontory. Cada una recibirá un máximo 3,3 millones de euros por este contrato, si bien la cantidad definitiva no se puede conocer, ya que dependerá el número de trabajos que efectivamente lleven a cabo.

Como se podrá imaginar, amable lector, esto quiere decir que, en la práctica, Deloitte será la primera firma a la que el BCE llame para cualquier trabajo relacionado con estas inspecciones a entidades de crédito.  Y si no está disponible, a la siguiente en la lista. Este encargo conlleva, entre otras opciones, la ejecución de evaluaciones independientes, así como proporcionar a los equipos de inspección un punto de vista «adicional» basado en su experiencia en áreas específicas: evaluación del riesgo de una determinada entidad, revisión de su nivel de cumplimiento con los requerimientos regulatorios…

A nivel bancario nacional nos queda la satisfacción de conocer que la banca española ganó 12.600 millones en 2017, el 51% más. Los bancos adscritos a la patronal AEB (excluye las entridades fundadas por cajas que siguen agrupadas en CECA) ganaron12.060 millones en 2017, el 51% más respecto a un año antes, dado que en 2016 se contabilizaron las pérdidas de Popular. Sin tener en cuenta el resultado negativo de la entidad ahora propiedad de Santander, el beneficio habría crecido en 2017 el 5,3%.

Por su parte, Santander reduce la autocartera hasta mínimos históricos. De hecho, cae hasta un testimonial 0,048% tras mover 260 millones de acciones en siete meses. La tendencia ha sido siempre a la baja desde 2016. Se trata de un hito histórico en la autocartera del mayor valor de la Bolsa española. El número de acciones propias de Banco Santander en poder de la entidad ha bajado hasta el 0,048% del capital. Hay que remontarse hasta el año 2007 -fecha de la primera comunicación de autocartera que consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores- para encontrar un porcentaje menor. Desde septiembre del año pasado, Santander ha comprado 128 millones de acciones para su propia cartera (equivalentes al 0,79% del capital) y ha vendido casi 133 millones (el 0,82% del accionariado). Una elevada actividad repartida en la que se incluyen operaciones de préstamo de títulos, canjes de derechos por acciones para atender al scrip dividend del banco o reinversiones de dividendo. Quedan muy lejos los máximos históricos de 2012, cuando las acciones en manos del banco alcanzaron el 1,98% del capital. Por entonces, la banca española sufrió un ataque bajista histórico que obligó al conjunto de las entidades a salir a defender las cotizaciones barriendo el cuantioso volumen de papel acumulado en el mercado. Parece que vivimos tiempos mejores.

Las subidas en Bolsa han permitido a los bancos conseguir importantes plusvalías por la diferencia entre el precio de compra y de venta de los títulos. En el caso de Santander, a estas ganancias se han sumado las ventajas de reducir a niveles testimoniales la autocartera en términos de ratios de capital, ya que las autoridades bancarias europeas penalizan las compras de títulos propios desde que se recrudeció la crisis financiera.

Finalmente quiero destacar la inevitable digitalización de la banca y la decisión tomada por Bankinter que pone a su banco digital Coinc a competir en todos los frentes. Coinc, el portal de ahorro de Bankinter, sigue en pleno proceso de crecimiento. Su última iniciativa para captar nuevos clientes es la bonificación del 5% de los recibos de luz, gas, teléfono, móvil e Internet que se domicilien en una cuenta de la entidad. Una oferta con la que Coinc empieza a competir en este segmento con Banco Sabadell, Mediolanum y Banco Santander y su brazo online Openbank. La promoción dura seis meses (es en ese período en el que los clientes pueden acumular los descuentos en sus recibos, que deben ser domiciliados antes del 31 de mayo) y el importe máximo que devuelve Coinc en ese plazo es de 100 euros. El único requisito es la contratación de una cuenta remunerada al 0,30% TAE (tasa anual equivalente, que recoge todos los gastos de la operación) hasta un máximo de 35.000 euros y sin ningún tipo de comisiones. Esta oferta para nuevos clientes no es la única en marcha. Para crecer, el banco digital también se está apoyando en otra de las patas del grupo, Línea Directa Aseguradora. Trasladar el recibo del seguro del hogar, el automóvil o la moto a Coinc supone el abono de 50 euros en la cuenta del cliente.

En definitiva que Bankinter está poniendo toda la carne en el asador para potenciar su brazo digital cuando ya se han cumplido más de cinco años desde su lanzamiento, dirigido a los clientes 2.0. Desarrollar la estrategia digital es inevitable hoy para las empresas y, por supuesto, para las entidades bancarias.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA ASOCIADA A LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.