A vueltas con impuestos y diésel

Los mercados de renta variable europeos cerraban la semana con descensos generalizados, claramente presionados por las tensiones que generaban las expectativas ante la posible activación de aranceles por 200.000 M .$ a bienes chinos por parte de la administración estadounidense. A su vez, las dudas respecto a los emergentes también presionaban el comportamiento de las bolsas. La nota positiva venía desde el continente americano en el que primaba el optimismo ante la posibilidad de que Canadá acabe llegando a un acuerdo con EE.UU. y México para aprobar el Nafta. Sin noticias relevantes referentes a los bancos centrales, en los mercados de deuda destacaba el impacto que se producía en la TIR del bono italiano tras la disminución del rating de deuda soberana italiana de estable a negativo.

En Argentina, ante las dudas existentes en relación con la capacidad de repago de las deudas del país, el peso argentino iniciaba la semana a la baja. Sin embargo, a mitad de semana Mauricio Macri trataba de mandar un mensaje de tranquilidad a los mercados al tratar de asegurar un préstamo por 50.000 M .$ con el FMI, lo cual daba cierta estabilidad a la divisa. Recordamos que el FMI ya concedió un préstamo de 15.000 M .€ a la administración de Macri el pasado mes de junio, así como el descenso de más del 50% de la divisa argentina respecto al dólar desde inicios de año.

A nivel doméstico quisiera destacar que Sánchez se ha reunido esta pasada semana en Moncloa con los grandes del Ibex. En efecto, el presidente del Gobierno se ha reunido esta semana con las empresas del Ibex en Moncloa. El encuentro, el primero de este tipo, se ha fraguado desde la Fundación Carolina, de la que las grandes empresas son patronos. Este encuentro se produce en un momento en que las empresas están mostrando su preocupación por las subidas en el Impuesto sobre Sociedades y la creación de impuestos sectoriales a la banca y a las tecnológicas que ha anunciado el Gobierno y cuando algunos índices económicos están dando muestras de desaceleración.

Como sabe, amable lector, el plan fiscal de Sánchez, de llevarse a cabo, batirá todos los récords de recaudación. Hacienda recuperará ya este año el nivel de recursos previo a la crisis tras ocho años al alza. El paquete de impuestos del Gobierno promete lograr un volumen inédito de fondos en términos absolutos. Tras obtener 193.951 millones de euros en 2017, si se mantiene el incremento de recaudación del 3,8% acumulado a cierre del primer semestre, Hacienda culminaría este año cobrando más de 200.000 millones e igualando la cifra récord alcanzada en 2007. De hecho, el objetivo presupuestario es lograr 210.000 millones. Pero aunque la previsión no se alcance, como es habitual, si prospera el nuevo paquete de impuestos que el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado para 2019 el volumen de ingresos fiscales de España alcanzaría su máximo histórico ese año. En España, cuatro de cada 10 euros que ingresan las arcas públicas proceden de la renta de los ciudadanos, lo que convierten al IRPF en la principal fuente de recursos del Estado. En 2017 arrojó 77.038 millones. El siguiente es el cobro del IVA que aporta otro tercio de la recaudación total (63.647 millones). Le sigue de lejos el impuesto sobre sociedades, del que Hacienda obtiene el 12% de sus recursos (23.143 millones). Los impuestos que gravan los hidrocarburos y el tabaco son los siguientes en la lista por volumen de ingresos, aportando un 5,6% (10.881 millones) y un 3,4% (6.628 millones) adicionales, respectivamente. El resto de fondos provienen de la renta de los no residentes, la fiscalidad medioambiental, las tasas sobre electricidad, carbón o alcohol, las primas de seguro o el gravamen del juego, entre otros tributos. Así, si los planes fiscales del nuevo Gobierno logran los apoyos necesarios en el Parlamento, a esta lista habrá que sumarles un nuevo impuesto a la banca (con el que se esperan recaudar unos 1.000 millones más al año), una tasa a las firmas tecnológicas (1.500 millones) y un impulso de la fiscalidad verde que para empezar equipararía el gravamen del diésel al de la gasolina (600 millones). Además, Hacienda aspirar a incrementar los ingresos por sociedades (en unos 4.000 millones) estableciendo un tipo mínimo del 15% por debajo del cual las compañías no podrían aplicar deducciones. Solo con estas medidas, y si el actual ritmo de crecimiento de la recaudación tributaria se mantiene, Hacienda podría llegar a ingresar más de 215.000 millones de euros en 2019, rozando también el récord proporcional de recaudación sobre el PIB que en 2007 llegó al 18,6% (y en 2017 fue del 17%). Está por ver, no obstante, cuáles de estas propuestas acaban saliendo adelante o si lo hacen otras, como el alza del IRPF para rentas de más de 150.000 euros que Hacienda ha aceptado negociar con Podemos. Pero incluso aunque ninguno de los nuevos tributos se apruebe, si la tendencia de aumento de la recaudación que España lleva encadenando en los últimos ocho ejercicios no se gripa ahora, la Agencia Tributaria obtendría igualmente una cifra de recursos récord en 2019.

Siguiendo con el tema de los Impuestos, Ciudadanos propone la supresión del impuesto de Sucesiones en toda España. Se trata de una iniciativa para la supresión del impuesto de Sucesiones en toda España y acabar con la «injusticia y desigualdad» que, a su juicio, supone su actual aplicación en manos de las comunidades autónomas. Ciudadanos ha adoptado esta decisión en la reunión de su Comité Permanente Nacional. «Queremos acabar con un sistema caótico e injusto», ha explicado Rivera, que quiere poner fin a «situaciones surrealistas» que llevan a los ciudadanos a «tener que decidir dónde se mueren». La formación calcula que el impacto económico de esta medida rondaría los 2.000 millones de euros, una cantidad que propone financiar con la supresión de duplicidades en la Administración. Para ello, propondrá también la creación en el Congreso de una comisión de estudio de las duplicidades que existen en toda España. Rivera ha anunciado que esta medida se enfrenta a la voluntad del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, de «podemizar» la economía «metiendo la mano en el bolsillo» de las clases medias con subidas de impuestos.

Un tema que siempre me interesa: las salidas a bolsa. Esta vez,  Cabify decide que su salida a Bolsa será en España. La compañía calcula que su negocio aportará más en impuestos que todos los taxistas juntos. El fundador y consejero delegado de Cabify, Juan de Antonio, junto a sus socios fundadores y los directivos, tienen blindada su capacidad de mando en el consejo de administración de la empresa para controlar las decisiones estratégicas y el proceso de salida a Bolsa, previsto en un plazo de 18 meses. Su plan es que la compañía, valorada en más de 1.000 millones de dólares, salga a cotizar en España en un porcentaje significativo, lo cual sería positivo para que el mercado de valores ganara amplitud.

Cambiando de tercio,los fabricantes de automóviles defienden que los diésel emiten menos CO2 que los gasolina. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) pide «prudencia, ponderación y diálogo» al Gobierno y ha salido en defensa del diésel por su «eficiencia» y «bajas emisiones», por lo que considera que las manifestaciones políticas en contra de este carburante «no responden» a la realidad actual de esta tecnología. En un comunicado, ANFAC apunta que declaraciones como las de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en las que afirmó que el diésel tenía «los días contados», son «perjudiciales» para las ventas, los consumidores y para la consolidación y transformación tecnológica de las fábricas españolas y su liderazgo mundial, y que por tanto «no responden» a la realidad actual de esta tecnología. El problema no es el diésel, son los coches viejos que circulan por nuestras carreteras», según el vicepresidente ejecutivo de la asociación, Mario Armero. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019, que el Ejecutivo presentará a finales de noviembre o principios de diciembre, recoge una subida de impuestos al diésel y ANFAC pide que no se justifique por sus emisiones contaminantes. Según la asociación, los vehículos nuevos diésel emiten hasta un 84% menos de óxidos de nitrógeno (NOx) y un 90% menos de partículas en comparación con los automóviles de más de 15 años de antigüedad. No obstante, los vehículos de gasóleo han perdido seis puntos porcentuales de cuota de mercado en lo que va de año y los recién comprados están viendo disminuir «drásticamente» su valor residual.

En cuanto a las pensiones, la pensión media sobrepasó también el pasado mes de agosto los 950 euros (concretamente ascendió a 956 euros) por primera vez en la historia, lo que supone 231 euros más en diez años, un 31,8% superior a los 725 euros que recibían de media los pensionistas en 2008. Pero además las pensiones volverán a revalorizarse por tercera vez en 2018 si finalmente finalizan con éxito las negociaciones entre Podemos y PSOE para que la coalición de Pablo Iglesias le dé su apoyo a los Presupuestos, ya que uno de los requisitos que piden y al que supuestamente ha accedido Hacienda es que las prestaciones se actualicen con el IPC real. Esto supondría que, si se cumple la previsión del Gobierno y los precios cierran el año con una subida media del 1,9%, los mayores verán incrementada su paga en un 0,3%, la diferencia con el 1,6% de subida que ya les han aplicado. Esto siempre que se aplique la subida media de la inflación, pues hay veces que la que se toma de referencia es la del mes de noviembre. Así las cosas, los mayores recibirían en enero un abono extra en el entorno de 40 euros, que se elevaría hasta los 46,2 euros para el caso de los jubilados. Y sería la segunda paga del año, que vendría a sumarse con una nueva revalorización del 1,6% el próximo año, si se respeta el pacto del anterior Gobierno de Rajoy con el PNV.

Y por cerrar con una buena noticia, le comento que la deuda de las familias se reduce en 6.800 millones de euros en julio, lo que supone una caída del 0,9%, hasta los 706.889 millones de euros. De esta manera, se vuelve a reducir tras repuntar fuertemente en junio, mes en el que se incrementó en unos 9.600 millones de euros, según los datos publicados esta semana por el Banco de España. Igualmente, el volumen total de deuda registrado por familias e instituciones sin ánimo de lucro en julio fue inferior a la de un año antes, cuando se situó en 708.359 millones. En el caso de las empresas, también redujeron en julio sus deudas con la banca, en unos 3.600 millones de euros, respecto al mes anterior. En concreto, las sociedades no financieras residentes en España cerraron el mes de julio con un volumen de créditos de 878.206 millones de euros, frente a los 881.873 millones de junio. En comparación con los datos de julio de 2017, las deudas de las empresas también cayeron, en 24.820 millones de euros, ya que un año antes sumaban 903.026 millones de euros.

En todo caso, la noticia de este desapalamcamiento familiar me parece muy positiva.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.