Incremento de ahorro y depósitos

Durante la semana pasada se han producido subidas generalizadas de la renta variable europea, con los países periféricos del viejo continente y los sectores con mayor exposición al ciclo liderando los avances en la semana, impulsados por los avances en el desarrollo de las vacunas y la contención del virus en Europa. Se apreciaba un deterioro en los datos macro de noviembre derivado de las restricciones por contener la segunda ola del virus, si bien la obtención de las vacunas podría revertir esta situación y verse reflejada en las expectativas de los próximos meses. Ha habido poco movimiento en la rentabilidad de la deuda soberana en la semana a pesar del mayor apetito de los inversores por los activos de riesgo.

En lo relativo al coronavirus, el foco del mercado oscilaba en la semana entre el avance de la pandemia (señales de contención en Europa, más restricciones en EE.UU. e inicio de restricciones en Asia) y los avances farmacéuticos para la obtención la vacuna. Asimismo, el sentimiento también se veía aupado por las expectativas de rápida distribución de vacunas que se están generando en EE.UU. y Europa, donde las vacunaciones podrían empezar tan pronto como en diciembre. En este sentido, la vacuna desarrollada por Astrazeneca-Oxford sufría un nuevo traspiés, en tanto que los desarrolladores deberán clarificar los resultados de efectividad del 70-90% en función de las dosis, así como la efectividad en las personas de mayor edad, para lo cual se estarían planteando el lanzamiento de un nuevo ensayo, en lugar de ampliar el que tienen en marcha, pudiendo retrasar su calendario de aprobación.

Por su parte, la economía de EEUU se recupera en el tercer trimestre y crece un 7,4%. Los últimos cálculos de la Reserva Federal (Fed) anticipan que la caída del PIB de EEUU en 2020 será de en torno al 4%.  Este repunte se produce gracias a la apertura de la actividad ante la bajada de casos en verano y en el primer aumento desde el inicio de la pandemia de COVID-19. «El incremento en el tercer trimestre del PIB reflejó los continuados esfuerzos para reabrir los negocios y retomar las actividades que fueron pospuestas o restringidas por la covid», explicó el Departamento de Comercio en su informe. El dato del tercer trimestre, el segundo de las tres estimaciones que hace el Ejecutivo estadounidense, confirma las cifras provisionales de crecimiento publicadas en octubre, después del desplome del 9 % entre abril y junio. Los últimos cálculos de la Reserva Federal (Fed) anticipan que la caída del PIB de EEUU en 2020 será de en torno al 4 %. Si se mide la actividad del país de forma anualizada, la economía del país creció a un ritmo del 33,1 % en el tercer trimestre del año, el mayor incremento trimestral en medio siglo. El gasto de los consumidores, que en EEUU supone dos tercios de la actividad, se disparó un 40,6 % entre julio y septiembre.

A nivel europeo, el BCE advierte que hay muchos empleos en peligro en la zona euro. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) prevé que «el empleo se reduzca más» y considera que «un gran número de empleos están en peligro» en la zona del euro. En las actas de la reunión del 29 de octubre, el BCE informa de que el componente de empleo del índice de la actividad económica se había recuperado con fuerza desde primavera, pero se situó por debajo de 50 en octubre, por lo que indica una contracción de la economía. Desde el comienzo de la pandemia, el debilitamiento de las condiciones de empleo ha sido especialmente fuerte en sectores como el hospedaje, la alimentación, el transporte y los almacenes. La entidad monetaria advierte de que «la tasa de desempleo de la zona del euro, que ha aumentado desde el 7,2 % en febrero, hasta el 8,1% en agosto, posiblemente subestima el ajuste que se produce en el mercado laboral de la zona del euro». El BCE también prevé que el consumo de los hogares va a seguir contenido y que la segunda ola de la pandemia y su impacto en el empleo y los ingresos va a reforzar el ahorro preventivo.

A nivel doméstico, cabe destacar que Banco Sabadell ha roto las negociaciones para su fusión con el BBVA.  La entidad catalana da por terminadas las conversaciones al no haber acuerdo sobre el precio de canje de las acciones y anuncia que se centrará en el mercado doméstico por lo que estudia vender su filial británica, TSB. En efecto, desafortunadamente, las conversaciones no han prosperado. La operación ha terminado saltando por los aires porque no ha habido acuerdo sobre la ecuación de canje, la cuestión más determinante en una operación de estas características, puesto que marca el valor de cada entidad y, sobre todo, su peso en el futuro grupo. Ambas entidades han remitido sendas notas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) anunciando la ruptura. Pero si bien BBVA en su comunicado apenas afirma que «las conversaciones en relación con una potencial operación de fusión con el Banco de Sabadell han concluido sin que se haya llegado a un acuerdo», el Sabadell precisa en su documento que el consejo de administración de la entidad, por unanimidad, «ha decidido dar por finalizadas» las «conversaciones al no haber alcanzado las partes un acuerdo sobre la eventual ecuación de canje de las acciones de ambas entidades».

 En lo que destaco en la cabecera del blog, en el día de hoy, es que esta segunda ola del coronavirus dispara los depósitos de los hogares y empresas.  El ahorro de las familias creció un 7,47% en octubre respecto al mismo mes de 2019 y el de las empresas aumentó un 16%.  El recrudecimiento de la pandemia tras el verano ha vuelto a disparar el ahorro de los hogares españoles, que tratan de hacer acopio de liquidez por la incertidumbre ante la crisis del Covid-19. En concreto, los depósitos de las familias crecieron un 0,3% en el mes de octubre, hasta alcanzar el máximo histórico del 896.700 millones de euros, y un 7,47% respecto a octubre de 2019, el mayor aumento interanual desde 2009, según los datos publicados  por el Banco de España. De su lado, los depósitos de las empresas no financieras se situaron en 289.400 millones de euros, un 2,33% por debajo de septiembre pero un 15,99% superior al dato de un año antes. Se trata del mayor incremento interanual de la serie histórica. Pese a que las empresas han recortado el ahorro en octubre por el endurecimiento de las restricciones para atajar el virus, que impactan en su liquidez, las compañías han hecho un esfuerzo en el último año por blindarse ante el virus y la consecuente debilidad de la economía. El volumen de los depósitos bancarios de los hogares subió en 2.700 millones en octubre, en plena segunda oleada del coronavirus. En septiembre habían aumentado en 1.500 millones respecto a agosto, mes en el que cayó el ahorro coincidiendo con el verano. Si se compara con marzo, estos depósitos se elevaron en 34.600 millones, un 4% más. En comparación interanual, el ahorro aumentó un 7,4%, lo que equivale a 62.300 millones de euros. La pandemia ha retraído el consumo de los hogares, que gastan menos de lo que ingresan y destinan más al ahorro. La tasa de ahorro de los hogares se situó en el 31,1% de su renta disponible en el segundo trimestre de 2020, un 13,7% más que en el mismo trimestre del año anterior, según los últimos datos de Estadística. En cuanto a los depósitos de las empresas que custodia la banca, en octubre cayeron un 2,33% respecto al mes anterior, casi 7.000 millones de euros menos, y quedaron en 289.400 millones. La caída se produce después de dos meses seguidos al alza. De esta manera, se alejan del máximo histórico alcanzado el mes pasado de 296.300 millones. Sin embargo, comparado con octubre de 2019, los depósitos crecieron casi un 16%, lo que equivale a 39.000 millones. Desde marzo, cuando se desató la pandemia de Covid-19, se han incrementado en 26.900 millones, un 10,2%. En suma, los depósitos bancarios de residentes y no residentes en España -ya sean hogares, empresas, administraciones públicas, seguros y fondos de pensiones u otras instituciones- totalizaron en octubre 1,54 billones, 4.300 millones menos que en septiembre y 89.500 más que en marzo.

Continuando con el sector bancario, decir que la banca encarece sus comisiones para alejar a clientes poco rentables. Las entidades justifican el incremento para poder mejorar el servicio que dan a sus usuarios. Las principales entidades financieras han ido encareciendo en los últimos meses las comisiones más básicas con el objetivo de fidelizar al cliente y, a ojos de asociaciones de consumidores, alejar a los que son menos rentables aplicando recargos más allá del coste justificado por el servicio. La patronal bancaria AEB defiende que para prestar un buen servicio a los clientes, y poder mejorarlo “cada vez más”, es necesario un precio adecuado, ya que todos los servicios, también los financieros, tienen un coste y hay que ser conscientes de ello. CECA, que representa a los bancos de antiguas cajas, añade que “las mal llamadas comisiones” cubren la atención al cliente, el asesoramiento, las inversiones tecnológicas y más servicios bancarios, que se sustentan en esas tarifas, como en otros sectores. La Asociación de Usuarios Financieros, Asufin, considera que en ocasiones es mejor para el cliente pagar la comisión por un servicio que su banco le presta que vincularse más con la entidad contratando productos que no necesita. Algunos de los grandes bancos, entre ellos CaixaBank, Santander o Bankia, han elevado en los últimos meses la comisión anual de mantenimiento de cuentas, pero solo para los clientes que no tienen la nómina domiciliada o al menos un ingreso regular, ya que todos ellos, al igual que BBVA, Sabadell o Bankinter, abogan por librar de este coste a los clientes que los eligen como su banco principal. Esta misma semana, el consejero delegado del Sabadell, Jaime Guardiola, explicaba que los servicios se empiezan a cobrar, pero los bancos están dispuestos a “premiar” con pocas comisiones o incluso cero a los clientes con alto nivel de vinculación. Lo que se producirá, vaticinó, es una pelea de los bancos por los clientes que hará que el número de entidades por cliente sea cada vez más pequeño; solo el banco con el que se tiene una relación importante será el que aplique comisiones bajas. Sin embargo, el cliente, a día de hoy, puede elegir entre pagar estas comisiones o esquivarlas si tiene una mayor relación con su entidad, al igual que cuando se le piden estas comisiones, que podríamos llamar disuasorias, por un servicio que tiene alternativas más económicas o gratuitas.

Finalmente quiero destacar que la CNMV avisa a 3.500 brókeres extranjeros de que prohibirá su operativa si incumplen las normas. El supervisor detecta prácticas inadecuadas de firmas de otros países de la UE que operan en España con pasaporte. La CNMV, en pleno proceso de cambio de cúpula, con la marcha de Sebastián Albella, todavía su presidente, y la futura presidencia de Rodrigo Buenaventura, actual director de Mercados del supervisor, y de Montserrat Martínez Parera como futura vicepresidenta, lanza un aviso a navegantes. En concreto a los alrededor de 3.500 intermediarios de otros países de la UE que suelen operar en régimen de libre prestación de servicios (sin sucursal) y que en ocasiones  realizan prácticas inadecuadas. En un comunicado, avisa de que acudirá a los supervisores de esos países para que los controlen  e incluso abre la puerta a la posibilidad de prohibir su operativa. La CNMV lleva trabajando sobre las firmas extranjeras que operan en España desde hace tiempo.  La CNMV tiene previsto dirigirse a los supervisores de valores de otros países de la Unión Europea competentes para supervisar la actividad de entidades que actúan en libre prestación de servicios para que trasladen el contenido de este comunicado a los intermediarios registrados en su territorio que cuentan con pasaporte para operar en España sin sucursal, y no descarta la adopción de medidas adicionales en caso de situaciones perjudiciales para los intereses de los inversores en España o para el correcto funcionamiento de los mercados. Las entidades sin sucursal no responden, en principio, ante la CNMV. Pero el supervisor español destaca en otro documento que si persiste la actuación perjudicial, la CNMV podría impedir que las entidades infractoras efectúen nuevas operaciones. Ya se han sentado precedentes sobre el poder de los supervisores “de acogida”. “Hasta la fecha, dos autoridades supervisoras europeas han publicado medidas adoptadas contra entidades en régimen de libre prestación, consistentes en la prohibición de realización de operaciones”, revela la CNMV. Las prácticas inadecuadas que ha detectado la CNMV son fundamentalmente dos. Primera, actividades de comercialización de servicios de inversión y captación de clientes por medio de terceros no autorizados. Y, segunda, de promoción de la operativa en contratos por diferencias (CFD) a través de entidades del grupo situadas en terceros países y no autorizadas a operar en la UE. Las empresas de servicios de inversión extranjeras que operan en España son un coladero de comportamientos cuestionables en cuanto a la regulación española y europea. Así se deduce de un documento publicado por la CNMV, que abre la puerta a vetarlas por completo si no corrigen sus prácticas. El pasaporte europeo permite que cualquier bróker (sociedad o agencia de valores) autorizado en un país del club –también los que tienen sede en Reino Unido, de momento–, opere en cualquier otro país de la Unión. Su control depende del supervisor de origen, pero se ha demostrado que esa vigilancia es ineficaz. El organismo que todavía preside Sebastián Albella tomó conciencia de la situación con la venta a granel de los CFD, cuya operativa se restringió en el verano de 2018 debido a que una gran mayoría de los inversores, en torno al 80%, sufre pérdidas con este producto.  Firmas con el visto bueno del equivalente chipriota a la CNMV lanzaban agresivas campañas de publicidad en España que incitaban a la compra de estos artículos financieros, en la práctica muy similares a los servicios de apuestas online, ya sean casinos, bingos o deportes. Las firmas registradas en España – 234 a cierre de agosto, entre sociedades y agencias de valores, gestoras de cartera y empresas de asesoramiento financiero– están bajo la lupa directa de la CNMV y suelen cumplir a pies juntillas con la normativa sobre estos derivados. Pero no ocurre lo mismo con las entidades que ni siquiera tienen oficina en el país.

Alertando de todo esto, evidentemente la CNMV no hace otra cosa que cumplir con su trabajo. Por consiguiente, es una excelente noticia en defensa de los inversores españoles.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.