Regreso a Cataluña

En esta semana los índices bursátiles siguen dentro de un periodo de estacionalidad positiva, apoyados por los resultados, y aclimatándose a las declaraciones de Trump. Además, ha habido máximos históricos en el Dax alemán y máximos anuales en el Eurostoxx 50. De entrada, el 40% de las empresas ya están fuera del periodo de blackout de recompra de acciones y este es uno de los apoyos con los que puede volver a contar el mercado.

A nivel doméstico, una noticia interesante. El PIB subiría el 5,6% con pymes más grandes. Tener en España unas 6.500 empresas medianas más elevaría la recaudación fiscal en 20.000 millones y crearía un millón de empleos. La pyme española es pequeña y no mediana. La mayor parte de estas empresas, que representan el 99,8% del total, solo cuenta con 4,8 trabajadores en plantilla frente al promedio de 5,9 empleados que tienen las pymes del resto de Europa, según el informe Crecimiento empresarial de Cepyme presentado esta semana. En concreto, el informe destaca que España cuenta con una proporción elevada de empresas pequeñas, lo que contrasta con países como Alemania, donde la media es de 11,9 empleados por empresa, Reino Unido (8,7), Austria (7,6) y Dinamarca (7,3). Según afirma la organización, alcanzar una estructura empresarial similar a la media europea permitiría crear al menos un millón de empleos, incrementar el PIB en un 5,6%, aumentar las ventas empresariales en 263.000 millones, expandir la masa salarial en 28.500 millones y elevar la recaudación fiscal en unos 20.000 millones de euros. El número de medianas empresas en España, que en 2022 ascendió a 18.123, debería incrementarse un 36% (unas 6.500 más) para igualar la media de los principales países europeos, alcanzando un total de 24.735 empresas. Según Cepyme, aunque se ha observado un ligero aumento en el tamaño empresarial en los últimos años, este avance sigue siendo insuficiente para cerrar la brecha con Europa.

En el ámbito bancario y como destaco en el titular del blog en el día de hoy, el Sabadell decide devolver su sede a Cataluña tras la victoria de Illa y en plena opa del BBVA. El consejo de administración de la entidad ratificará en los próximos días la decisión de volver desde Alicante más de siete años después. La decisión está ya tomada y será ratificada en una reunión consejo de administración que se celebrará en los próximos días. La llegada del socialista Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat y el clima político más apaciguado que mantiene ‘procés’ aletargado, junto a la oferta de compra (OPA) lanzada por el BBVA sobre la entidad, son claves para explicar el regreso a casa del banco catalán. La sede social del Sabadell, así, volverá a Sant Cugat del Vallès, donde el banco tiene su principal sede operativa. La medida no tendrá ningún impacto en los clientes, que podrán seguir operando como hasta ahora, ni en la situación financiera de la entidad. Está por ver, eso sí, las derivadas que pueda tener en la oferta de compra que el BBVA lanzó sobre su rival catalán el pasado mayo. La entidad logra con este movimiento reforzar su vinculación simbólica con Cataluña, donde la OPA ha provocado un rechazo masivo de la clase política y la sociedad civil. No es un asunto menor, teniendo en cuenta que Illa es del mismo signo político que el Gobierno central, que se ha opuesto igualmente a la operación y que tiene importantes palancas para entorpecerla. Así, el Ejecutivo puede imponerle condiciones adicionales a las que eventualmente fije la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia  para restarle sentido económico a la integración. Adicionalmente, puede vetar la fusión entre los dos bancos, caso de que la OPA tenga éxito, para restarle sinergias. Del otro lado están las posibles implicaciones en la Comunidad Valenciana. Sus políticos, al que algunas fuentes señalan como posibles filtradores de la noticia, se han opuesto frontalmente a la OPA, al igual que los empresarios de la comunidad, pero su margen para entorpecer la operación es extremadamente limitado. Cabe la posibilidad, eso sí, de que el cambio de sede pueda influir en los accionistas valencianos y alicantinos del Sabadell a la hora de acudir o no a la oferta. Pero probablemente tenga más peso cómo coticen los dos bancos implicados en ese momento: de momento el Sabadell acaba de pasar a valer más en bolsa de lo que ofrece el BBVA. La decisión del banco catalán supone desde luego un cambio de criterio muy notable. El pasado abril, su presidente descartó por enésima vez que la entidad pudiese retornar su sede social a Cataluña. «Es un tema que para nosotros no está encima de la mesa o debajo de la mesa. Aquí venimos por un accidente, como una reacción nuestra a una reacción de clientes ante un determinado movimiento político. Para nosotros es neutral, pero está bien tener más presencia en Alicante, que es la provincia donde tenemos una cuota de mercado más alta», sostuvo.

Por otro lado, el valor en bolsa del Sabadell supera por primera vez la oferta de compra del BBVA. La prima negativa elevará la incertidumbre sobre el desenlace de la operación si se mantiene en el tiempo. Desde luego, no es un asunto menor que el comprador quiera pagar menos de lo que vale la acción. ¿Vendería usted sus acciones a alguien que le pagase menos de su valor?

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.