En esta semana se ha conocido que siete de cada diez españoles han reducido sus gastos o planean hacerlo por el aumento del coste de la vida. El 70% de los encuestados así lo manifiesta. La subida del coste de la vida ha obligado a muchos a apretarse el cinturón. Según una encuesta elaborada por el Instituto DYM siete de cada diez españoles han reducido sus gastos o planea hacerlo en los próximos meses a consecuencia del incremento de los precios. Los trabajadores a tiempo parcial, las personas de mediana edad y las mujeres son quienes aseguran sentirse más afectados, mientras que los jubilados y los estudiantes dicen estar rascándose menos el bolsillo. El 45% de los encuestados afirma haber recortado algunos de sus gastos en los últimos meses para tratar de paliar el encarecimiento del coste de la vida. A esto se suma un 25% que todavía no lo han hecho, pero que prevé seguir esos mismos pasos en los próximos meses. No obstante, es la misma proporción que la de quienes no tienen pensado alterar sus hábitos de consumo. Según la encuesta, el impacto del aumento del coste de vida no está siendo igual en todos los grupos de edad. Los entrevistados de entre 36 y 45 años son quienes más han reducido o se plantean reducir sus gastos a causa del incremento de los precios. El 50% ya han tomado esta decisión y un 25% están meditando hacerlo próximamente. Son porcentajes muy similares a los observados en la franja de entre 46 y 50 años, en la que la mitad de los encuestados ya se ha ajustado el cinturón y un 22% cree que lo hará en los meses venideros.
Entre los menores de 35 años y los mayores de 66, la proporción de entrevistados que planea empezar a rascarse más el bolsillo es ligeramente superior, pero se mantiene en niveles similares (27% y 26% respectivamente). En cambio, el porcentaje de los que dicen haber reducido algunos gastos en los últimos meses cae respectivamente al 40% y 37%. Los encuestados de mayor edad son quienes creen sentirse menos afectados por el incremento del coste de la vida. El 34% afirma no haber alterado sus hábitos de consumo, casi los mismos que sí lo han hecho. En el resto de franjas de edad, esta proporción oscila entre el 20% y 24%. También hay ciertas diferencias por género. Entre las mujeres, el 73% ya han recortado sus gastos o prevén hacerlo en un futuro cercano (47% y 26% respectivamente), mientras que entre los hombres el porcentaje es del 65%. Del mismo modo, los entrevistados varones aseguran en mayor medida no haber alterado sus hábitos de consumo. El 30% niegan haber reducido sus gastos o estar pensando en hacerlo, frente a un 21% de las mujeres que dicen estar en esa misma situación.
Yendo a lo que destaco en el titular del blog en el día de hoy, la AIReF recorta las previsiones de la economía española para 2025 y 2026 por la incertidumbre global. Alerta de que serán necesarias medidas fiscales en 2027 para cumplir con la UE y estima que el PIB crecerá este año un 2,3% y un 1,7% en 2026. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AirEf) ha revisado a la baja sus estimaciones de crecimiento de la economía española para 2025 y 2026 por la incertidumbre y ha advertido de que será necesario tomar medidas a partir del año 2027 para cumplir con los compromisos fiscales europeos. El organismo independiente que dirige Cristina Herrero ha presentado esta pasada semana su primer informe del seguimiento del Plan Fiscal y Estructural de Medio Plazo, en el que analiza el progreso presentado por el Gobierno a finales de abril y actualiza sus previsiones macroeconómicas y fiscales. De acuerdo con las proyecciones de la AIReF, el PIB español crecerá este año un 2,3% y un 1,7% en 2026, lo que supone una rebaja de dos y tres décimas respecto a la anterior previsión del organismo, respectivamente. A medio plazo, la institución proyecta una progresiva desaceleración del crecimiento económico, hasta el 1,5% en 2029. Esto contrasta con las estimaciones del Gobierno, que apuntan a un crecimiento del PIB del 2,6% en 2025 y del 2,2% en 2026. Según ha explicado la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, el Ejecutivo es más optimista en cuanto a la evolución de la demanda nacional, que logrará compensar, de acuerdo a las proyecciones del Gobierno, el deterioro del saldo exterior, algo con lo que el organismo independiente no coincide. La inversión es el componente de la demanda nacional que muestra las diferencias más marcadas entre el escenario de la AIReF y el Gobierno, algo que para la institución resulta especialmente llamativo en un contexto de incertidumbre que se mantiene en niveles históricamente altos como el actual y de desaparición a partir de 2026 del impulso sobre la inversión pública asociado al Plan de Recuperación. la AIReF ha señalado, además, que el mayor optimismo del Gobierno se extiende hasta 2028, ya que proyecta tasas de avance del PIB del 2,1% en 2027 y 2028, frente a los crecimientos del 1,7% proyectados por el organismo independiente.
En otro orden de cosas, la rentabilidad de la ‘hucha de pensiones’ española es la segunda más reducida de la OCDE. El Fondo de Reserva español, comúnmente conocido como la hucha de pensiones obtuvo la segunda rentabilidad más baja del conjunto de países de la OCDE, solo superando a Polonia. Así lo desprenden los datos del informe Pension Markets in Focus 2024 publicado por la organización internacional en el mes de diciembre. Una conclusión que entonces pasó desapercibida y que se complementa con otras cuestiones mencionadas en el documento como que la hucha de pensiones española es la más pequeña tanto en términos brutos -en dólares- como en relación con el PIB. A cierre de 2023 -últimos datos disponibles- el Fondo de Reserva español representaba solo el 0,4% del PIB, con 5.672 millones de euros -una cifra que según el Ministerio de Seguridad Social se situará en los 14.000 millones a finales de 2025-. En cuanto a la rentabilidad, el documento emitido por la ODCE muestra que en los últimos 10 años, el Fondo de Reserva español obtuvo un rendimiento medio negativo de -1,1%, de nuevo solo semejante en deterioro al propio de Polonia (con un -1,2%). En concreto, de media en los últimos cinco años el fondo polaco sigue siendo peor (un -4,6% del país polaco y un 4,% de España), pero la situación cambia si se echa la vista atrás. La rentabilidad de la hucha de las pensiones polaca es mejor si se tiene en cuenta un horizonte temporal de 15 años (0,1% frente a un 0,2%), y esta cifra se incrementa todavía más si se mira la media de los últimos 20 años, cuando Polonia estaba hasta 0,9 puntos porcentuales por encima -1,2% de la polaca y 0,3% de la española. Según explica la OCDE en su informe, la razón por la que otros países como Japón o Suecia han obtenido cifras más positivas es porque tienen una cartera más diversificada que otros. «Los fondos de reserva de las pensiones públicas en España y Estados Unidos que sólo poseen deuda pública» detalla el documento.
Cambiando de tercio y en el ámbito bancario, el Sabadell se impone un voto de silencio sobre la consulta por la opa del BBVA. El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, ha acusado una ligera afonía durante la presentación de resultados del primer trimestre, pero su mudez solo ha sido absoluta cuando se le ha preguntado, repetidamente, sobre cómo ha sentado en la cúpula de la entidad catalana la consulta presentada por el Gobierno para recabar opiniones acerca de la opa que pretende el BBVA. “No me corresponde”, ha despejado González-Bueno, y solo ha insistido en que la ofensiva del banco vasco sobre el catalán genera un “rechazo mayoritario”. Cómo se vehicula ese rechazo y qué mecanismos usa el Gobierno para palparlo, antes de llevar el asunto a la mesa del Consejo de Ministros, es algo que esquiva el Sabadell: “No soy yo quien tiene que determinarlo”, ha manifestado González-Bueno. En una semana en que la opa ha dado mucho que hablar durante las jornadas del Cercle d’Economia, el Sabadell prefiere callarse. La entidad catalana avanza con prudencia máxima sobre la senda que guía la opa que intenta el BBVA. González-Bueno ha manifestado que será el consejo de la entidad quien se moje sobre qué alegaciones presenta en el proceso de consulta abierto por el Gobierno. “Decidirá el consejo y también será el consejo quien decida si lo hacemos público o no”, ha respondido el consejero delegado del Sabadell, tras una de las reiteradas preguntas que se le han hecho a colación del proceso de escucha que pesa sobre la opa. El presidente Sánchez, ante un auditorio expectante de saber qué futuro le depara al Sabadell, hizo un anuncio insólito: abrir una fase de consulta pública para evaluar qué problemas de “interés general” se avecinan sobre la absorción que pretende el BBVA. “Sorpresa” fue la reacción más comentada entre aquellos que asistían a las jornadas del Cercle d’Economia, mayoritariamente empresarios catalanes y representantes de instituciones relacionadas con la economía. En los corrillos, se propagó la idea que la consulta puede ser un palo en las ruedas de la opa, después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hubiera allanado el camino al BBVA. En el Cercle, solo el presidente del Sabadell, Josep Oliu, se atrevió a saltar un breve “positivo”, cuando fue preguntado cómo valoraba el anuncio de Sánchez. Más parco estuvo González-Bueno, en Madrid. El ejecutivo bancario ha dado a entender que hay muchos intereses en juego, y ha señalado que sería bueno contemporizar: “Que no se acuse al BBVA de fracaso si decide por voluntad propia retirar la opa”, ha dicho, mientras repetía una y otra vez que la operación que defiende la entidad vasca no tiene sentido porque genera un amplio “rechazo” y porque no es atractiva comercialmente: “La acción del BBVA ha perdido valor para ser moneda de cambio”, ha sentenciado. Preguntado sobre qué condiciones espera que el Gobierno imponga a la transacción y qué cuestiones de interés general puede esgrimir, no ha dado ninguna pista. Sí ha dejado a un lado la propuesta que hizo el banco a la CNMC en febrero, la de forzar al BBVA a vender una parte del negocio conjunto de los dos bancos si la opa sale adelante. González Bueno sí ha mantenido clara su opinión sobre la transacción. “Una vez dije que es una oferta que ha descarrilado y creo que sigue descarrilada”, ha afirmado. Honestamente, amable lector, yo también lo creo así. En opinión del directivo del Sabadell, esto se debe a dos factores. De un lado, al amplio rechazo social que ha generado, por parte de partidos políticos, organizaciones empresariales y sindicatos. Por el otro, por el hecho de que, en su opinión, la oferta no refleja el valor real de la entidad. Según sus cálculos, estos títulos se han revalorizado en el último año un 23% (incluyendo dividendos), mientras que los bancos europeos lo han hecho en un 38%; las entidades españolas nacionales, un 54%; y el Sabadell en un 60%. “Eso quiere decir que la moneda con la que van a pagar a los accionistas se ha quedado desvalorizada. Una operación que tiene un rechazo unánime no parece que tenga mucho sentido”, ha afirmado. El consejero delegado también se ha referido a la prima de la opa, que se encuentra en terreno negativo si bien se ha estrechado esta semana, pasando del 7% al 3%. A este respecto, ha comentado que la correlación del valor de los títulos de ambos bancos se aprecia en el corto plazo, pero no así en el largo plazo. Y que reaccionan a las noticias que añaden dudas a la oferta con repuntes mayores del BBVA que el mercado, “como si la opa no fuese a salir”. No obstante, el escenario de que la oferta llegue a la fase final del periodo de canje, en opinión de González-Bueno, no está segura ni mucho menos. De hecho, ha repetido insistentemente la coletilla “si es que llegamos al periodo de canje”.
Además, Sabadell rompe la opa: 3,5€ por acción, el 40% más que la oferta de BBVA. Entre la oferta de BBVA por cada acción de Banco Sabadell y la estimación máxima del consenso hay más de un 40% de distancia. La entidad catalana acumula argumentos para seguir en solitario. Veremos en qué termina este culebrón bancario y aquí lo contaré y lo comentaré, como no podía ser de otra manera.
A nivel local, destacar negativamente el golpe de los traslados de Arcelor a India: entre 130 y 150 empleos en España (y la mayoría en Asturias). El comité de la multinacional denuncia «la falta de transparencia» en la operación de ahorro de costes. El comité europeo de la multinacional, reunido esta pasada semana en Luxemburgo, denunció la «falta de información y transparencia» de esta operación que supondrá el traslado de cerca de 1.400 puestos de trabajo en Europa para reducir costes ante la crisis del acero. La multinacional siderúrgica anunció el pasado febrero un plan de centralización de servicios (finanzas, recursos humanos, compras, informática…) en India cuyo alcance definitivo será determinado por un estudio que se está realizando en los países europeos afectados y en cada una de sus plantas. No obstante, ya hay estimaciones de impacto. El plan afectará al 30% de la plantilla actual de servicios de apoyo. En España serán entre 130 y 150 puestos, la mayoría en Asturias. Estos recortes se sumarán a los que se están negociando en el área de producción. Solo en la acería de Gijón ya se plantea la amortización de 70 empleos con la reorganización laboral que acompañará a la puesta en servicio del nuevo horno híbrido de arco eléctrico. El comité de empresa europeo de Arcelor denunció ayer la falta de información y de transparencia sobre los traslados a India, «que nos priva de la información más elemental para poder pronunciarnos con fundamento sobre la racionalidad de este proyecto». El comité destacó que la dirección de la empresa no ha facilitado datos sobre costes y ventajas. «Tampoco ha presentado ningún análisis serio de los riesgos inherentes al traslado de estos servicios ni del impacto en el desarrollo de la producción europea, que podría verse gravemente afectada por el alejamiento de funciones de apoyo fundamentales para nuestra actividad productiva», señaló el comité, que añadió que el único argumento comercial esgrimido hasta ahora es la diferencia de salarios entre Europa y la India, «lo que constituye un ejercicio de cinismo por parte de la dirección, que dice defender valores como la salud y la seguridad, el respeto del medio ambiente y las mejores prácticas en materia de desarrollo personal y profesional». El comité teme que a este traslado de servicios le suceda una progresiva eliminación de capacidades de producción en Europa y critica que, por una lado, «la dirección de la compañía reclame a las autoridades europeas ayudas económicas cada vez más desorbitadas y, por otro, presenta un proyecto de deslocalización que, en última instancia, podría suponer la pérdida de cientos de puestos de trabajo en Europa». Mientras que el comité se reunía en Luxemburgo, el CEO de ArcelorMittal en Europa, Geert van Poelvoorde, visitaba Asturias para asistir a un encuentro interno de directivos de la multinacional. Van Poelvoorde aprovechó su estancia para visitar las instalaciones siderúrgicas de Gijón y Avilés y conocer sobre el terreno los proyectos de descarbonización que están en marcha, como el horno eléctrico de Gijón, e incluso los que están en suspenso, como la planta DRI.
En definitiva, otra mala noticia para el empleo en esta comunidad autónoma, en que precisamente lo que necesitamos es más industria y más empleo.
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD ACREDITADA PARA CÁTEDRA DE UNIVERSIDAD E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.