Exposición a nuevos apagones

En esta semana nos hemos encontrado con la noticia que destaco en el titular del blog de que Irlanda, España y Finlandia son los países más expuestos a apagones de Europa por falta de interconexiones. Más de la mitad del sistema eléctrico europeo (el 55%) cuenta con una capacidad limitada para importar electricidad mediante interconexiones, lo cual aumenta el riesgo de apagones. Por países, Irlanda, junto con España y Finlandia, son los que más expuestos están a estos riesgos, ya que son quienes menos apoyo pueden obtener por parte de sus respectivos vecinos. Así lo constata un estudio de la consultora Ember, que pone de manifiesto la vulnerabilidad del sistema eléctrico europeo en un contexto de inseguridad energética, motivado por los conflictos bélicos y los ataques de ciberseguridad. «Si no se toman medidas inmediatas para ampliar y proteger las interconexiones, aumentará el riesgo de apagones, especialmente en países con una diversidad de suministro limitada. Esto no debe tratarse como una prioridad energética, sino como un elemento vital para proteger a la sociedad europea contra los ataques. En tiempos de inestabilidad, los países europeos deben desarrollar activamente las conexiones transfronterizas para salvaguardar la seguridad de millones de europeos», asegura Pawel Czyzak, director del programa de Europa de Ember. Tal es la relevancia de las interconexiones que, según se asegura en este estudio, Europa ha evitado tres posibles apagones en los últimos cinco años gracias a este mallado: dos eventos en Polonia y otro en Francia.

En otro orden de cosas, la OCDE alerta por la inflación «persistente» y sube al 2,6% el PIB de España en 2025. 

La organización eleva al 2% la proyección de crecimiento económico para 2026, aunque alerta de la elevada incertidumbre por los aranceles y el resurgir de las presiones inflacionistas. La OCDE se suma a la revisión positiva de las proyecciones de crecimiento de la economía española y eleva al 2,6% (dos décimas más) su previsión de avance del producto interior bruto (PIB) para 2025 y al 2% (0,1 puntos) la de 2026, en un contexto donde el avance global está siendo «más resiliente de lo anticipado» a principios de año, aunque aún sesgado a la baja por las tensiones comerciales y una inflación que aún persiste. La organización ha publicado esta pasada semana su informe de Perspectivas Económicas Intermedias, donde actualiza sus proyecciones de crecimiento, y apuntan a que el crecimiento español se ralentizará durante el año que viene, aunque será todavía robusto, con un alza del 2%. Sin embargo, los economistas apuntan en el documento -titulado «Encontrar el equilibrio adecuado en tiempos inciertos«- que ya hay signos de moderación en la actividad y también en los mercados laborales de las principales economías.

De hecho, se espera una desaceleración del crecimiento en los próximos ejercicios una vez aterricen los efectos de los aranceles, ahora mismo amortiguados por los márgenes y por la anticipación en la compra de existencias; y la incertidumbre política siga frenando proyectos de inversión. Con todo, la revisión coloca a España como nación avanzada con una mayor perspectiva de crecimiento de la actividad para este año, el doble que la zona euro (1,2%) y muy por encima de países del entorno como Francia e Italia (0,6%, en ambos casos) y que Alemania (0,3%). El avance será superior al de potencias como Estados Unidos (1,8%), Reino Unido (1,4%) o Canadá (1,1%). De cara a 2026, el PIB español se comportará también mejor que el de las economías comparables. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se ha felicitado por esta nueva subida de la proyección de crecimiento: «El crecimiento del PIB seguirá impulsado por un notable dinamismo del consumo y la inversión. A su vez, la previsión es que el crecimiento del empleo siga siendo compatible con incrementos de la productividad», ha dicho en sus declaraciones. Según defiende, «tiene que ir bien la economía española para que podamos ser capaces de reforzar el estado del bienestar y que el crecimiento llegue al día a día de los ciudadanos». Desde el Gobierno apuntan que esta revisión no tiene en cuenta la  nueva serie de la Contabilidad Nacional publicada la semana pasada por el INE y que corrige el crecimiento del 2024 al 3,5%, tres décimas superior.

La noticia esta semana en la OPA  es que BBVA ampliará hasta un 18% su capital para el canje sin pasar por una nueva junta. Ha aumentado un 10% la oferta sobre Banco Sabadell  sin necesidad de convocar una nueva junta. La razón es que, si todos los accionistas del vallesano aceptasen el canje, el grupo vasco tendría que ampliar su capital hasta un 18,02% y cuenta con margen más que suficiente gracias al permiso que obtuvo en la junta celebrado el 56 de julio de 2024 específicamente para recabar tal aprobación y que fue revalidado en otra asamblea con accionistas posterior celebrada el pasado mes de marzo. La oferta que se ha puesto sobre la mesa y ha recibido nueva autorización de la CNMV se asemeja en la formulación: propone un título de BBVA por cada 4,8376 del vallesano -hasta su mejora, la propuesta era un título y 0,70 euros en metálico por cada 5,5483-, aunque la situación ha cambiado.

A nivel local, una buena noticia: Duro Felguera esquiva el concurso de acreedores y sube más de un 20% en Bolsa. La empresa ha alcanzado un principio de acuerdo con el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y accionistas de control, las empresas mexicanas Prodi y Mota-Engil México, cuya efectividad está pendiente de la obtención de las autorizaciones correspondientes. Así lo ha comunicado la compañía asturiana esta pasada semana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) después de que el consejo de administración aprobara el pasado lunes, 22 de septiembre, el plan de reestructuración, así como la continuación de los trámites que procedan para procurar su homologación. La compañía asturiana ha asegurado que continúa desarrollando todas las actuaciones necesarias con los acreedores y demás partes afectadas para «el buen fin de la operación y la viabilidad» de la compañía. Mientras consiga salvarse, serán buenas noticias para la empresa y para la economía asturiana.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD ACREDITADA PARA CÁTEDRA DE UNIVERSIDAD E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.