¿Burbuja de IA a la vista?

En esta pasada semana se ha puesto de manifiesto cómo China devora el comercio global a costa de ‘empobrecer a Europa… y España’. Se trata de un modelo que amenaza a la economía de medio mundo. China se está comiendo al mundo… literalmente. Cuando se habla de que el ‘gigante asiático’ puede sustituir a EEUU en la economía global se está obviando una parte que puede ser realmente negativa para la economía planetaria. Es cierto que el PIB chino terminará superando al de EEUU en algún momento, sin embargo, su modelo de crecimiento, basado en la estrategia conocida en la jerga económica como ‘empobrecer al vecino’ está dañando a buena parte del mundo, siendo Europa una de las economías más perjudicadas. De este golpe no se salva ni España, que habitualmente suele salir indemne de las cuestiones relacionadas con China por la escasa relación comercial. Pero esta vez es diferente. Según las proyecciones de Goldman Sachs, esta estrategia de China lastrará el crecimiento español en los próximos años. China busca vender sus mercancías por todo el mundo, al mismo tiempo que pretende producir a nivel nacional todo lo que su economía demanda.

El resultado final sería una China, en cierta manera, autosuficiente, mucho más rica y con un superávit comercial apabullante. El resto del mundo pierde. El plan ha comenzado. Buena prueba de ello es el histórico superávit comercial anual de China, que superó por primera vez la barrera del billón de dólares en noviembre, según cifras oficiales divulgadas esta pasada semana, a pesar de la fuerte caída de las exportaciones a Estados Unidos. Según los datos de la Administración General de Aduanas, las exportaciones chinas aumentaron un 5,9% en noviembre, superando las previsiones y la proyección del 4% de la agencia financiera Bloomberg. El mes pasado las exportaciones a EEUU se desplomaron un 28,6%, a pesar de que los presidentes de ambos países habían alcanzado un acuerdo en octubre en lo que parece ser una tregua en su guerra comercial. Según el organismo aduanero, las ventas a Estados Unidos alcanzaron los 33.800 millones de dólares en noviembre, una caída que se vio compensada por el aumento de las ventas al resto del mundo, sobre todo Europa, que parece ser la gran perdedora. La debilidad de las exportaciones a Estados Unidos se vio más que compensada por los envíos a otros mercados.

Cambiando de tercio y relativo al titular del blog en el día de hoy, de momento las gestoras descartan una burbuja de la IA, pero alertan de que si se produce será mayor que la de las ‘puntocom’. La gran mayoría de compañías de inversión incluyen los valores relacionados con esta tecnología entre sus favoritos para 2026. Por consiguiente, existe un consenso generalizado entre las gestoras: no avistan una burbuja en Bolsa de la Inteligencia Artificial (IA) pero, de producirse, sus efectos serán mayores que los ocurridos en 2001 como consecuencia del pinchazo de las ‘punto.com’. La última en sumarse ha sido Natixis, desde el que alertan de la existencia de una alta concentración sectorial, lo que ha llevado a la firma francesa a incluirlo en su listado de riesgos para 2026. Esto sucede en medio del desplome experimentado por Oracle. La tecnológica estadounidense se ha despeñado más de un 13% tras la publicación de los resultados semestrales, que han sido más bajos de lo esperado por el mercado. En concreto, la compañía contabilizó en su primer trimestre fiscal unos ingresos de 16.060 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 14 %, por debajo del consenso de analistas, que esperaban cerca de 16.210 millones, mientras el beneficio neto atribuido ha caído un 7%, hasta los 2.900 millones de dólares. Las menores ganancias obedecen a un incremento de los gastos operativos y las inversiones en infraestructura en la nube y los servicios vinculados a la IA.

Este correctivo ha desatado las alarmas en el mercado, que empieza a cuestionar la rentabilidad de esta tecnología, que se ha manifestado en una mayor volatilidad, a pesar de que los titanes de la gestión de activos como BlackRock, destierran por completo la idea de que el sector esté sobrevalorado. De hecho, el responsable de ventas de Black Rock, Javier García Díaz, ha explicado que uno de sus mercados favoritos para 2026 es Estados Unidos, concretamente, la renta variable con exposición a las empresas que van a desarrollar IA. Su defensa se apoya en la expectativa de que la inversión necesaria para su desarrollo oscila entre los cinco y ocho billones de dólares en los próximos cinco años. A este posicionamiento se suman DWS, Santalucía AM, Santander AM, Renta 4… La lista de los que ven en la IA una apuesta segura para el próximo año es larga. En ella también figura Deutsche Bank, desde el que reafirman que todo lo relacionado con este sector seguirá dominando como tendencia en 2026 y que no conviene perderla de vista en bolsa. El debate se produce al calor de las valoraciones que han alcanzado en el parqué los siete magníficos, esto es, Amazon, Alphabet, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla. Este grupo de compañías concentra el 35% de la capitalización de mercado dentro del S&P500, frente al 20% de noviembre de 2022. La preocupación en torno a su caída radica en el impacto que tendría en las bolsas y en la economía una corrección de calado y la amenaza de que provocase un efecto arrastre. Estos siete valores se han convertido en un eje para otras compañías tecnológicas, cuya cuota en la capitalización de mercado ya representa el 15%.

A nivel local, cabe señalar que más de la mitad de las empresas asturianas no cuenta con trabajadores. El 54,8 por ciento de las empresas económicamente activas en Asturias no tiene asalariados, en tanto que 27,86 por ciento tiene entre uno y dos, de acuerdo con el último directorio central de empresas (DIRCE) publicado esta pasada semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Asturias contaba a 1 de enero de 2025 con 64.608 empresas activas, 145 más que un año antes. De ese total, 35.385 no tenía asalariados y 18.003 tenía entre uno y dos; 6.105, de tres a cinco; 2.380, de seis a nueve; 1.494, de diez a diecinueve. Otras 854 empresas tenían entre 20 y 49 trabajadores; 187, de 50 a 99; 104, de 100 a 199; 23, de 200 a 249; 58, de 250 a 999; 12, de 1.000 a 4.999, y solo tres, más de 5.000. Por sectores, 11.834 empresas asturianas son de comercio; 7.364, de construcción; 7.155, de hostelería; 5.897, de educación, sanidad y servicios sociales; 4.592, de transporte y almacenamiento; 2.978, de industria, y 24.788, de otras actividades. En España, el 54,4 % de las empresas económicamente activas no tiene asalariados, y otro 27,2 % solo tiene uno o dos empleados. A 1 de enero de 2025 en España había 3,3 millones de empresas económicamente activas, un 1,7 % más que un año antes. De ellas, 1,8 millones no emplea a ningún asalariado y 901.955 tienen uno o dos empleados, lo que suma el 81,6 % del total. Otras 314.941 empresas tienen de 3 a 5 asalariados, 132.013 cuentan con entre 6 y 9 asalariados, 85.467 emplean de 10 a 19 asalariados y 76.005 tienen 20 o más personas en plantilla. Comercio es la actividad con el mayor peso en la estructura de la población de empresas, con 625.664 empresas activas (18,9 % del total), seguida de las actividades profesionales, científicas y técnicas, con 416.544 empresas (12,6 %). Un 18,9 % de las empresas activas a 1 de enero de 2025 existía hace 20 o más años, en tanto que un 19,9 % no habían cumplido los dos años como unidades económicamente activas. La distribución por edades de las empresas muestra variaciones significativas por sectores, de forma que las industriales presentan mayor proporción de empresas de mayor edad, mientras que las empresas más jóvenes se concentran en el sector de información y comunicaciones. Cataluña es la comunidad que más empresas económicamente activas concentraba a 1 de enero de 2025, con el 18,4 % del total, por delante de Andalucía (16,3 %) y Madrid (15,9 %).

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD PROPUESTA COMO CATEDRÁTICA DE UNIVERSIDAD E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.