Con lo sucedido esta pasada semana, cabe preguntarse si se avecina un tormenta en las cripto dado que las fuertes caídas anticipan más volatilidad. El bitcoin cae por debajo de los 90.000 dólares y su próximo soporte son los 73.000. Las ‘altcoins’ serán las más perjudicadas, infladas por la especulación de las ‘memecoins’. Los vientos de cola a favor de las criptos que empezaron a soplar con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca parecen haberse convertido en una tormenta. El sector ha perdido toda la euforia que lo impulsó a principios de año y se deja ahora dominar por la depresión. Para la industria, el último mes ha parecido un año: la política arancelaria de EE UU, la pausa en las bajadas de tipos, los lanzamientos de memecoins sin ningún fundamento, el escándalo de $Libra y el hackeo de Bybit no han dejado paz a la industria y han elevado la presión. Aunque durante semanas se ha mantenido en una calma tensa, ahora el mercado cripto ha estallado. Esta pasada semana, el signo rojo ha dominado entre las principales criptomonedas, con bajadas de hasta un 8% para el bitcoin y de doble dígito para las principales altcoins. Esta fuerte corrección no es un caso aislado y se prevén días y semanas de volatilidad, al menos en el corto plazo. El bitcoin ha caído en este inicio de semana por debajo de los 90.000 y ha llegado a tocar los 86.800, mínimos desde noviembre y a un 20% de sus máximos. Tras haber perdido su soporte más importante, ahora los movimientos a la baja pueden convertirse en una caída libre hasta el próximo umbral, en los 73.000 dólares. Ethereum, el segundo activo más importante en el mercado, no ha hecho más que agravar sus caídas desde principios de año. Su intento desesperado de competir con bitcoin nunca ha sido exitoso y la competencia cada vez más fuerte con solana ha debilitado el ánimo de los inversores.
No acaban aquí las malas noticias porque se ha producido el mayor robo de criptomonedas de la historia: hackers se llevan 1.500 millones de dólares del gigante Bybit. La plataforma de exchange ha recibido 350.000 solicitudes de retiro después del incidente. En pleno escándalo por el Criptogate de SLibra la criptomoneda difundida por el presidente argentino Javier Milei que se desplomó en cuestión de horas, la industria vuelve a sufrir un importante golpe de imagen. La plataforma de exchange Bybit ha sido hackeada por una organización conocida como Lazarus Group, con apoyo estatal de Corea del Norte, en una operación que se ha llevado cerca de 1.500 millones de dólares. Se trata del robo más grande la historia de las monedas digitales. El robo afectó al gigante de las criptomonedas la pasada semana cuando la plataforma avisó a través de sus redes sociales de haber detectado «actividad no autorizada» en una de sus billeteras frías por valor de 1.460 millones de dólares. Las billeteras frías, por lo general, son consideradas más seguras que las calientes por no estar conectadas a la red de internet. «Las demás billeteras frías de Bybit permanecen completamente seguras. Todos los fondos de los clientes están seguros y nuestras operaciones continúan como de costumbre sin interrupciones», indicaron en su cuenta de X (antiguo Twitter). Pese a la actualización constante de información por parte de la compañía y de sus dirigentes para calmar los nervios de los inversores, Bybit enfrentó en las primeras diez horas después del incidente más de 350.000 solicitudes de retiro, cifra récord. El robo también ha afectado a las cotizaciones de las principales criptomonedas: el bitcoin cae un 1,98%, el ether un 1,09%, cardano un 4,89%, solana un 2,02%, ripple un 4,16% y polygon un 4,83%. El consejero delegado de Bybit, Ben Zhou, explicó en su red social que los fondos de los clientes no han sido comprometidos y que la empresa puede cubrir las pérdidas gracias al capital que posee. Al mismo tiempo, ha aprovechado la comunicación para relatar que los hackers tomaron el control de la billetera de la criptomoneda de la plataforma EtherEum y realizaron una transferencia a una billetera con una dirección que no ha podido ser identificada. Sin embargo, y aunque no han podido rastrear la dirección de la billetera, los dirigentes de Bybit sí han presentado pruebas que confirman la autoría del ataque por parte del grupo Lazarus. Esta organización cuenta con antecedentes en el robo de criptomonedas, el último de ellos hace tres años, cuando robaron más de 600 millones de dólares al videojuego Axie Infinity.
Cambiando de tercio, una destacada noticia a nivel empresarial: Apple anuncia una inversión de 500.000 millones de dólares en Estados Unidos. El gigante tecnológico tiene previsto abrir en 2026 una planta de servidores en Houston para producir servidores para Apple Intelligence, su inteligencia artificial.
Apple anunció esta pasada semana un plan para invertir más de 500.000 millones de dólares (477.012.500 euros) en Estados Unidos en los próximos cuatro años, «su mayor compromiso de gasto hasta la fecha» según la empresa, que incluye la contratación de 20.000 nuevos empleados y una nueva fábrica de servidores en Texas. «Somos optimistas sobre el futuro de la innovación estadounidense y estamos orgullosos de aprovechar nuestras inversiones estadounidenses de largo plazo con este compromiso de 500.000 millones de dólares para el futuro de nuestro país», señaló en un comunicado Tim Cook director ejecutivo de Apple. El gigante tecnológico dijo que abrirá en 2026 una planta de servidores de 23.225 metros cuadrados en Houston para producir servidores para Apple Intelligence, su inteligencia artificial. Además de la nueva instalación en Texas, Apple dijo que también planea contratar a unos 20.000 nuevos empleados en todo Estados Unidos. El presidente de EE.UU, Donald Trump celebró el anuncio de Apple asegurando que la empresa decidió dar luz verde a la inversión porque tiene «fe» en su Gobierno. «Sin ella, no estarían invirtiendo ni 10 centavos. Gracias Tim Cook y gracias Apple», escribió el presidente en su cuenta de la plataforma Truth Social.La mayoría de las nuevas contrataciones se centrarán en investigación y desarrollo (I+D), ingeniería de silicio, desarrollo de software e inteligencia artificial y aprendizaje automático, según la compañía.
A nivel doméstico otros temas: el 60% de los españoles gastaría más en internet si se simplificara el proceso de pago. España cuenta con 30 millones de consumidores ‘online’ que compran en promedio 3.300 euros al año.
Reducir los pasos para completar una compra podría ser uno de los grandes incentivos para incrementar las compras por internet, según datos de la multinacional Visa que revela esta pasada semana que el 63% de los consumidores aumentaría sus adquisiciones en línea si se simplificara el proceso de pago. En España, hay más de 30 millones de compradores digitales, lo que representa más de la mitad de la población, y cada uno de ellos gasta de media 3.300 euros al año. En un estudio realizado por Visa destaca que la simplificación del proceso de pago, idealmente en un solo clic, sería el cambio más eficaz para incrementar las compras en internet. Sin embargo, otras vías podrían aumentar el consumo, como es el caso de los descuentos o beneficios adicionales al elegir ciertos métodos de pago o la implementación de tecnología de autenticación avanzada con sistemas de huella digital o reconocimiento facial.
Por otro lado, el Gobierno aprueba el impuesto que afecta directamente a la nómina de los trabajadores: 1.500 euros. Además, el decreto modifica las condiciones que obligan a una persona a presentar la declaración de la Renta.
El Gobierno prevé que los ingresos por cotizaciones sociales alcancen los 177.314 millones de euros en 2025, lo que supone un incremento del 6,5% respecto de la previsión de liquidación del año anterior. La previsión se incluye en el desglose del impacto presupuestario del decreto anticrisis aprobado en el último Consejo de Ministros y que ya ha desembarcado en el Congreso. En el informe, el Ejecutivo explica que en esos más de 177.300 millones se incluye tanto la evolución derivada de la marcha económica como del impacto de la cotización adicional derivada de distintas medidas. Una de esas medidas es el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que comenzó a aparecer en la nómina de los trabajadores en enero de 2023 y sirve como ingreso extra al sistema de pensiones. Este mecanismo pasará de un 0,7% a un 0,8% en 2025, lo que aumentará la recaudación en 690 millones para este año, alcanzando un total de 4.403 millones de euros.
Además, esta semana Hacienda ha abordado con las autonomías la quita de deuda y el reparto del impuesto a la banca. El Ministerio ha desvelado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera su fórmula matemática para extender la condonación de deuda pactada con Catalunya al resto de las comunidades.
Y una mala noticia a nivel local: Asturias se queda fuera de las mayores ayudas a plantas de hidrógeno verde. EDP, que optaba a las subvenciones de 1.200 millones de euros para ampliar el proyecto de Soto de Ribera, seguirá adelante con la primera fase de esta instalación. Asturias, que aspira a ser un polo del hidrógeno verde, se ha quedado fuera de la primera convocatoria de ayudas europeas para grandes valles de hidrógeno renovable, que son emplazamientos en los que se concentra la producción del gas y su consumo industrial. Entre los proyectos se había preseleccionado el presentado por EDP para crear una gran planta de hidrógeno verde de 250 megavatios de potencia en los terrenos de la central térmica de Soto de Ribera, pero finalmente el plan no ha superado el corte final al no alcanzar la puntuación mínima en los criterios técnicos. Pese a ello, fuentes de EDP señalaron que la primera fase del proyecto de Soto, mucho menos ambiciosa al tener una potencia de 5 megavatios, sigue adelante, al igual que la planta de hidrógeno de Aboño, que ya obtuvo fondos europeos a través de otras líneas de ayudas. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publicó esta pasada semana la propuesta de resolución provisional de la convocatoria de ayudas a la creación de grandes valles o clústeres de hidrógeno renovable. Es la mayor convocatoria lanzada hasta ahora y asigna un total de 1.214 millones de euros de fondos Next Generation EU a siete proyectos ubicados en Aragón, Andalucía, Castilla y León, Cataluña y Galicia. La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, señaló que el reparto de las ayudas permitirá poner en marcha casi una docena de instalaciones de electrólisis –el proceso que sirve para producir el hidrógeno a partir del tratamiento de agua– que movilizarán inversiones de más de 5.000 millones de euros. Aagesen subrayó que los siete proyectos van a instalar en España cuatro gigavatios (GW) de capacidad, prácticamente un tercio del objetivo de 12 GW de potencia instalada en electrolizadores recogido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) a 2030. Entre los proyectos seleccionados está el de Reolum en La Robla, en León (con ayudas de casi 180 millones), que incluye una planta de hidrógeno verde para abastecer a una fábrica de metanol que prevé exportar su producción por el puerto asturiano de El Musel. Moeve (la antigua Cepsa) recibirá una subvención de 303,7 millones para su valle andaluz del hidrógeno; Repsol recibirá 98 millones para su proyecto de hidrógeno de Tarragona; a la alianza de Enagás y CIP le han adjudicado 245 millones para su proyecto en Andorra (Teruel); a RIC Energy 78,8 millones para su proyecto en Compostilla, también en León; a Capital Energy y Walia Energy 138 millones para el valle del hidrógeno del río Ebro, en Aragón, y a IGNIS 170 millones para el valle del hidrógeno de La Coruña. Transición Ecológica dejó fuera de las ayudas millonarias en la fase final a otros grandes proyectos que habían sido preseleccionados durante la convocatoria de las subvenciones, como los promovidos en Asturias y Andalucía por el grupo EDP, el proyecto de BP en Castellón o el de Repsol en Cartagena. EDP optaba a las ayudas para la segunda fase de la planta de hidrógeno verde prevista para los terrenos de la central térmica de Soto de Ribera, donde se proyectan también sistemas de almacenamiento de energía con distintas tecnologías y plantas de generación solar e hidroeléctrica mediante novedosos hidrotornillos en aguas del río Nalón. La segunda fase de la planta de hidrógeno se ha proyectado con una potencia instalada de 250 megavatios. Fuentes de EDP señalaron que la puesta en marcha de la primera fase –con una potencia de electrólisis mucho más modesta, de 5 megavatios– sigue adelante. Supone una inversión de más de 20 millones de euros y permitirá producir 600 toneladas anuales de hidrógeno renovable que podrá tener diferentes usos industriales. El proyecto ha superado los tramites ambientales y cuenta con una ayuda pública de 6 millones de euros.
SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE