Homenaje a Miguel Herrero
Cuando el club no tenía unos servicios médicos propios, las atenciones de los jugadores contaban con algunas colaboraciones de afamados médicos de la ciudad, en muchos casos desinteresadas. El radiólogo Miguel Herrero fue uno de ellos, por lo que la directiva del Sporting le hizo un homenaje de reconocimiento, que tuvo lugar el 23 de octubre de 1955, en el transcurso de un almuerzo organizado en Casa Zabala, de La Guía. Eustaquio Campomanes, presidente de entonces, le impuso la insignia de club, en un acto al que asistió el alcalde José García-Bernardo y de la Sala. Los tres aparecen en la fotografía. El homenajeado sería directivo del Sporting años después, en la etapa presidencial de Víctor Manuel Felgueroso.