65.600 millones por el coronavirus

Esta semana ha sido de caídas de las bolsas europeas donde se veían penalizadas por la peor evolución del Covid-19, que generaba dudas sobre la recuperación económica. Por su parte, la falta de posible acuerdo para nuevos estímulos en EE.UU. y para el Brexit sigue lastrando a los mercados, con los inversores manteniéndose cautos ante futuras novedades. En este contexto, veíamos caídas generalizadas a nivel sectorial, mientras que la deuda soberana de más calidad servía de refugio a los inversores. El petróleo cerraba plano la semana (Brent 43$/b).

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha afirmado que el instituto emisor está considerando muy seriamente el euro digital, si bien ha descartado que vaya a reemplazar al efectivo. «El euro digital nunca reemplazará al dinero en efectivo», ha asegurado Lagarde durante su intervención en las reuniones de 2020 que organiza anualmente el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde ha subrayado que el euro digital será un buen complemento al efectivo, confirmando al mismo tiempo que esta moneda virtual se constituye ya como un elemento relevante en la agenda del BCE. De hecho, el Consejo de Gobierno del organismo considerará la posibilidad de lanzar un proyecto de euro digital a mediados de 2021, que comenzaría con una fase de investigación dirigida al desarrollo de un producto mínimo viable. Esta nueva postura llega después de observarse un cambio en las preferencias del consumidor, al tiempo que se prevé que los pagos puedan realizarse de forma más rápida y segura a través de este método digital. Lagarde ha reconocido que es un proyecto difícil, «que no sucederá de la noche a la mañana», pero hay grandes expectativas puestas en él. Por otro lado, Lagarde cree que en el nuevo mundo post-covid los objetivos tienen que desviarse hacia la consecución de un entorno regulatorio sólido, elevar el gasto público en medioambiente y en digitalización e incrementar la inversión en educación. «Debemos aprovechar la crisis para transformar la sociedad», ha apostillado. En este sentido, ha añadido que la educación y la formación debe reforzarse en los colectivos más vulnerables: las mujeres y los trabajadores precarios, que son además los que mayor impacto están sufriendo por la crisis del coronavirus. «Esta crisis ha actuado como un revelador de la desigualdad», ha advertido Lagarde.

Por su parte, la EBA, acrónimos en inglés de Asociación Bancaria Euopea, advierte que la banca tendrá que pagar por las hipotecas en negativo.

Su presidente afirma que estos créditos generarán intereses si no hay restricción jurídica; el hundimiento del euríbor al -0,5% fuerza la situación. Los bancos deberán pagar a sus clientes por las hipotecas que arrojen tipos de interés negativos tras sumar el diferencial salvo que haya alguna restricción legal. Así lo sentenció Jose Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) en una intervención en el Parlamento Europeo, tras ser preguntado por el eurodiputado de Ciudadanos Luis Garicano. El euríbor está por los suelos, cerca del -0,5% en la media de octubre. Los créditos vinculados a este índice con diferenciales inferiores a ese porcentaje se convertirán en depósitos. En España la gran mayoría de los préstamos para comprar una vivienda están referenciados al euríbor a 12 meses. Este cerró esta semana en el -0,467%, y la media de octubre se sitúa en el -0,458%. La cuantía de hipotecas ligadas a este índice solo en España ronda los 300.000 millones de euros, según fuentes financieras. Y el importe se dispara hasta el billón de euros en todo el mundo, según el gestor de los diferentes índices euríbor.

A nivel doméstico y en relación al titular del blog en el día de hoy, el Gobierno cifra en 65.600 millones de gasto y 144.000 de avales el coste de paliar la crisis del Covid. El Ejecutivo informa a Bruselas de que, en este año, el peso del gasto público se ha disparado del 41,9% al 53% del PIB.  El plan presupuestario remitido esta semana por el Ejecutivo español a la Comisión Europea detalla sus planes para el ejercicio 2021, pero también da cuenta de la importante factura que ha supuesto la pandemia del Covid-19 para las arcas públicas durante el presente ejercicio. En concreto, el Ministerio de Hacienda estima que “todas las medidas aprobadas por el Gobierno para luchar contra la pandemia y mitigar la crisis suman 210.910 millones de euros”. La cifra incluye tanto las iniciativas impulsadas para paliar los efectos del coronavirus en el campo sanitario, económico, laboral, educativo y social, como los avales. Así, el monto contempla medidas de apoyo a familias, trabajadores y colectivos vulnerables por valor de 65.588 millones de euros. El Gobierno calcula que “en el peor momento de la crisis un tercio de la población activa estuvo protegida por esta red de seguridad”. Este paquete incorpora medidas como las moratorias aprobadas, pero las principales partidas son los 16.000 millones de euros transferidos a las comunidades autónomas para reforzar sus sistemas sanitarios y educativos; la cobertura de los Expedientes de regulación de empleo temporal, los ERTE, que llegaron a proteger a 3,4 millones de desempleados (de los que unos 700.000 están pendientes aún de reincorporarse al trabajo); o el pago de una prestación extraordinaria por cese de actividad a más de un millón de autónomos. También incorpora unos 1.000 millones de euros de alivio en la carga fiscal y de cotizaciones de empresas y trabajadores por cuenta propia. En paralelo, el Ejecutivo engloba en el cálculo inicial los 144.400 millones de euros que ha aprobado en forma de avales públicos, emitidos por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que en realidad solo tendrán el coste público correspondiente a aquellos créditos impagados obtenidos gracias a esta cobertura. Como resultado, el gasto público ha crecido este año del 41,9% al 53% del PIB.

A nivel regional, cabe comentar que Asturias está fuera de las regiones de la UE con mayores riesgos económicos por el coronavirus. Las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Valencia, Andalucía, Baleares y Castilla y León se encuentran entre las regiones de la Unión Europea más vulnerables al impacto económico del coronavirus, al igual que París en Francia, la mayor parte de Italia y zonas de Grecia y el Este del bloque, según se desprende del barómetro sobre los efectos de la pandemia que divulgó esta pasada semana el Comité Europeo de las Regiones. En ese documento Asturias aparece en una de las categorías de «sensibilidad media», análoga a la de otras nueve comunidades españolas y, por ejemplo, a la que tienen las regiones del Sur y del Noroeste de Francia. La condición de «sensibilidad media» está a su vez dividida en tres niveles según el riesgo económico. Asturias y las comunidades citadas de España y Francia pertenecen al nivel de riesgo más alto dentro de la categoría intermedia. El estudio muestra que los territorios que han registrado un mayor número de contagios y fallecimientos por la pandemia «no son necesariamente los más golpeados económicamente», puesto que esto depende de una serie de factores adicionales. En concreto, el estudio señala que el impacto económico en cada región depende potencialmente y en gran medida de la exposición y la sensibilidad a cada una a las medidas de confinamiento adoptadas. Además, esta sensibilidad está vinculada a una serie de factores como la proporción de empleo en sectores más afectados, la dependencia de la actividad turística o del comercio internacional, la población en riesgo de pobreza o exclusión social, la tasa de desempleo juvenil y la cantidad de pymes o autónomos.

Tampoco ha sido la nuestra una comunidad muy golpeada por el coronavirus y, además, las medidas tomadas parece que han limitado los contagios. Es bueno tener buenas noticias, de vez en cuando.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.