Abocados a la prórroga presupuestaria

Es obvio que la debilidad de los índices bursátiles en agosto ha pasado factura al sentimiento de los pequeños inversores, según la última encuesta de la Asociación Americana de Inversores Individuales (AAII). La lectura positiva se ha situado en el 32,3 por ciento, lo que supone una reducción de 3,6 puntos porcentuales respecto a la semana anterior y se coloca por segunda semana consecutiva por debajo de su media histórica, que está en el 37,5 por ciento. Atrás queda la máxima lectura que se vio en la tercera semana de julio, cuando se alcanzaba el nivel de 51,4 por ciento. El sentimiento neutral también ve reducida su lectura hasta el 31,8 por ciento, disminuyendo en 2,2 puntos porcentuales respecto a la semana anterior, pero aún se mantiene por muy poco por encima de su media histórica del 31,5 por ciento. Aumenta de forma significativa el sentimiento bajista, que espera que los precios estén más bajos en los próximos seis meses, al subir 5,8 puntos porcentuales y colocarse en el 35,9 por ciento.

Por su parte, el Bundesbank prevé que la economía de Alemania vuelva a estancarse a final de año. El Bundesbank, el banco central de Alemania, observa que «la economía alemana se encuentra en una fase débil» tras haberse estancado en el segundo trimestre y prevé otro estancamiento en el tercer trimestre. El Bundesbank dice en su boletín de agosto, que «en el segundo trimestre se estancó el producto interior bruto (PIB)» al nivel del trimestre anterior, cuando se había contraído. «La débil demanda extranjera y el aumento de los costes de financiación lastran la economía» según los economistas del Bundesbank. No obstante, el colchón de pedidos en la industria y en la construcción, así como los cuellos de botella en los suministros evitan una evolución más débil de la economía alemana, que a su vez tiene viento a favor del sólido mercado laboral. Además, el consumo privado también impulsa a la economía alemana en el trimestre de verano, pero no evitará que se estanque después. Debido al empleo estable y unos aumentos salariales fuertes en un momento en que las tasas de inflación bajan, la recuperación del consumo privado se podría mantener, lo que impulsará al sector de servicios, pero la débil producción industrial frena la economía y podría lastrarla en el tercer trimestre, y además se mantiene una baja demanda de productos industriales. La entrada de pedidos industriales subió en el segundo trimestre un poco respecto al trimestre anterior pero esto se produjo sólo por los grandes pedidos, que se trabajan principalmente por un periodo de tiempo más largo, según el banco central de Alemania. Sin estos grandes pedidos, la demanda interna y externa hubiera caído con fuerza. Los planes de producción y exportación a corto plazo de las empresas señalan un debilitamiento de la industria alemana. Sin embargo, tienen un efecto positivo en la producción industrial la caída de los cuellos de botella y que las empresas tienen un colchón de pedidos pendientes elevados.

Desde el punto de vista bancario, UBS absorbe 17 fondos y sicavs de Credit Suisse para terminar la fusión. La gestora del grupo rescatado administraba en España vehículos de inversión por valor de 1.810 millones de euros. La integración del banco rescatado Credit Suisse por parte de UBS avanza a paso firme. En España, la CNMV inscribió la semana pasada el traspaso de 12 sociedades de inversión de capital variable (sicavs) y cinco fondos de inversión que antes administraba Credit Suisse Gestión y que ahora lo hará el grupo UBS. Fue hace cinco meses cuando el Gobierno suizo ayudó al gigante UBS a quedarse con su rival Credit Suisse, después de meses de incertidumbre sobre el futuro de la entidad. El rescate implicaba que los accionistas lo perdieran casi todo y que el país tuviera que aportar casi 100.000 millones de euros para inyectar liquidez en el maltrecho banco y calmar así a los mercados. A partir de ese momento, comenzó una galimatías legal y corporativo para ver cómo podían encajar todas las piezas de los centenares de negocios y filiales que ambas firmas tienen en todo el mundo. En España, ambos eran muy potentes en banca para clientes de altos patrimonios, así como en asesoramiento para empresas. En el ámbito de la gestión de activos, Credit Suisse contaba con una gestora de fondos española en la que sumaba 1.810 millones de euros a cierre del primer trimestre, de acuerdo con datos de Inverco, la asociación sectorial. De ese patrimonio gestionado desde España, 953 millones correspondían a sicavs y 860 eran fondos de inversión españoles, donde la firma contaba con uno de los equipos de renta fija más potentes del mercado. UBS, en cambio, utiliza la sucursal de gestión de activos en España para distribuir fondos radicados en Luxemburgo. En total, tenía distribuidos entre clientes españoles fondos internacionales por valor de 3.820 millones de euros. El gigante UBS ha planteado el despido del 30% de la plantilla de su rival Credit Suisse, lo que supone un total de 35.000 empleados, en todo el mundo. En España, dado que las dos entidades tenían un tamaño limitado, no hay tanta presión.

En lo que destaco como titular del blog en el día de hoy, cabe plantearse qué supone la más que probable prórroga de los Presupuestos. La novena prórroga de cuentas públicas no compromete la subida de las pensiones, los salarios públicos o las partidas sanitarias. Mantiene el compromiso con la reducción del déficit y la deuda. La decisión del Ministerio de Hacienda y Función Pública de no plantearse la presentación de un techo de gasto para 2024, el primer paso para el inicio de la tramitación presupuestaria, hasta que no haya definido un nuevo Ejecutivo, es un claro aviso a navegantes que anticipa una prórroga de las Cuentas de 2023. Desde la instauración de la democracia se ha procedido en ocho ocasiones a una prorroga de las cuentas públicas, si bien los últimos presupuestos del anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro de 2018, pasarán a la historia como los más longevos tras haber estado en vigor durante tres ejercicios consecutivos, hasta que fueron sustituidos en 2021 por los primeros de la actual ministra de Hacienda María Jesús Montero. Tras las consultas del Rey Felipe VI con los distintos representantes políticos, propuso al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo para la investidura, aunque cuenta con pocas probabilidades de salir adelante. Si es así, le tocará el turno al presidente en funciones, Pedro Sánchez que a priori cuenta con mayores apoyos. Sea uno u otro el encargado de formar gobierno, el factor tiempo dejaría en el dique seco cumplir con el trámite presupuestario en plazo. De no alcanzar un acuerdo de Gobierno, los nuevos comicios se celebrarían en diciembre o en enero del próximo año, otro argumento de fuerza para la prórroga. El inicio de la elaboración de las cuentas públicas se inicia en julio y lleva de la mano la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera, así como a la Comisión Nacional de Administraciones Locales, que son los dos órganos donde tanto las comunidades autónomas como los ayuntamientos son informados de sus objetivos de déficit, para que ya inicien sus presupuestos y se ciñan a esas cifras. De esta manera el anteproyecto debería estar listo antes de que finalice septiembre, para su aprobación definitiva antes del 31 de diciembre, previa tramitación parlamentaria que suele durar cerca de tres meses. Algo que a todas luces es prácticamente imposible. Un eventual Gobierno socialista, además, afrontaría el veto de un Senado con mayoría absoluta del PP, que no imposibilitaría pero si complicaría la aprobación. Los Presupuestos Generales del Estado es la norma que constituye el conjunto de la política económica del Ejecutivo, donde se contemplan las inversiones comprometidas, la fiscalidad, las pensiones, las partidas sanitarias o las prestaciones de desempleo y supone el verdadero barómetro del estado del Gobierno. La prórroga no supone en si mismo un problema profundo para la economía, ya que la prórroga siempre lleva consigo un conjunto de decretos en los que se desarrollan los ajustes de unas cuentas que fueron aprobadas un año antes y que por lo tanto deberían tener encaje en el ejercicio posterior. Los PGE-2024 estarán supeditados al cumplimiento de las nuevas reglas fiscales europeas que se definirán y aprobarán antes del fin de la presidencia europea española y que servirán para vigilar más de cerca la evolución del déficit público que deberá tender hacia el 3% del PIB, al tiempo que la ratio de deuda debería reducirse hacia una ratio del 70% del PIB, objetivo ambicioso y de cumplimiento más bien a largo plazo si se tiene en cuenta que la actual ratio está en España en el 113% del PIB. Pero es que tras las diferentes medidas puestas en marcha para hacer frente al Covid en un primer momento y a los efectos de la guerra posteriormente, han elevado esta variable a niveles históricos. Seguirán las dotaciones de los fondos europeos, cuyos efectos económicos se prevén se prolonguen hasta 2026. La prórroga de los presupuestos de 2023, como todo parece apuntar que se producirá, no será la única alternativa con la que cuente la constitución de un nuevo Gobierno. Con carácter urgente y ante la imposibilidad de tener un presupuesto nuevo aprobado para el 1 de enero de 2024, se abre una doble vía. La primera agotar el ejercicio con las cuentas prorrogadas del año anterior. La segunda, intentar elaborar unas nuevas cuentas, con efectos retroactivos desde el 1 de enero, donde se recojan las nuevas medidas económicas, que en el caso de gobernar el PSOE, se ha comprometido a lo largo de los últimos meses.

Y cierro con una noticia de carácter empresarial: la filial española del gigante Meta pierde casi 5 millones en 2022 a pesar del fuerte crecimiento del negocio neto hasta 65 millones y de elevar un 27% la facturación bruta de publicidad, hasta 472 millones. La matriz global inyecta 2,5 millones para cubrir los costes de indemnización del recorte de empleos en España. El gigante digital Meta vuelve a registrar pérdidas en España a pesar de disparar su actividad. Facebook Spain, la filial española del grupo, registró el año pasado unos números rojos de 4,97 millones de euros, frente al beneficio de 2,7 millones obtenido en el año precedente, según las cuentas depositadas por la firma en el Registro Mercantil. Facebook Spain que se encarga de gestionar los millonarios ingresos por publicidad en el mercado español de su matriz europea (con sede en Irlanda) y de dar soporte de ingeniería y marketing al grupo global (con sede en EEUU), consiguió casi duplicar su cifra de negocios neta en 2022, hasta los 65,6 millones de euros frente a los 33,3 millones del año anterior. Según las cuentas recién presentadas al registro de Madrid, los ingresos brutos por publicidad gestionados y facturados por la compañía con sede en Madrid aumentaron un 27% el pasado ejercicio, hasta casi los 472 millones de euros, mientras que los costes como revendedor de esa publicidad escalaron un 20%, hasta los 406 millones de euros. La diferencia entre ambos conceptos da como resultado la cifra neta de negocios anual de la compañía. Facebook Spain disparó el año pasado sus gastos en personal hasta casi triplicarlos (+162%), superando los 54 millones en 2022 desde los 20,5 millones del ejercicio anterior. Según los registros de la compañía, durante el año pasado la plantilla también se multiplicó por tres, pasando de los 85 empleados hasta los 286 puestos. Sin embargo, la compañía ha recortado su plantilla en España este año y ha paralizado nuevas ofertas de trabajo, y de manera indirecta en una de sus grandes subcontratas en el país, CCC, se van a ejecutar más de 250 despidos. Meta, la empresa propietaria de Facebook y también de WhatsApp e Instagram, anunció el año pasado un ambicioso plan de crecimiento en España: con un gran centro de datos en Talavera de la Reina (Toledo), un nuevo cable submarino, expandir sus oficinas en Madrid y otros nuevos proyectos, singularmente ligados al metaverso, que se traducirían en la contratación de 2.000 empleados en cinco años en el mercado español. Durante el pasado año y el actual, en cambio, la compañía ha emprendido en todo el grupo a escala global un gran ajuste de empleo, con salida de miles de trabajadores y miles de vacantes no cubiertas, que han afectado a más de 20.000 puestos de trabajo tras no cumplirse las grandes expectativas de negocio esperadas para el metaverso. Un recorte que también afecta directamente a la filial española y que ha llevado a la matriz global a inyectarle 2,5 millones para cubrir los costes de las indemnizaciones vinculados a ese ajuste.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.