Se me va al BCE

Ha sido la pasada una semana de fuertes caídas en las bolsas (en torno al 5% prácticamente en toda Europa y EE.UU. y sensiblemente superiores en Asia), amplificando las cesiones registradas la semana previa. Los mercados sobrerreaccionaban a los riesgos de inflación, dejando una gran volatilidad en la deuda a largo estadounidense y alemana. En Alemania, Merkel iniciará su cuarto mandato tras acordar importantes concesiones por parte de su partido para convencer al SPD en la formación de gobierno. La idea es que el SPD ocuparía las carteras de Exteriores, Finanzas y Trabajo y el CSU tendría la cartera de Interior. En el frente del Brexit, pocas novedades, si bien se comenzaba a apuntar a una extensión del periodo de transición hasta más allá de 2020, posición que no agradaría ni al partido de May ni a países como Francia.

En cuanto a los bancos centrales, tuvo lugar la primera reunión del año del BoE, sin cambios en las políticas monetarias, pero con una mejora en las proyecciones macro y la sensación de que la próxima subida del tipo oficial podría adelantarse. Por su parte, Draghi advertía de que no se debe declarar por el momento la victoria contra la inflación, volviendo a dar importancia a las actuales políticas del BCE. Sin embargo, Draghi cree que la confianza de que la inflación alcanzará el 2% es hoy mayor que hace unos meses. Ligado con el BCE, el próximo 22 de marzo se designará al vicepresidente del BCE, en donde de Guindos compite con el irlandés Lane. En cuanto a la Fed, varios eran los miembros del FOMC que, a pesar del último informe de empleo, siguen pensando que la Fed no acelerará su hoja de ruta.

De lo más destacado del final de la semana es el hecho de que Wall Street se desploma otra vez y enciende las alarmas. El índice Dow Jones perdió un 4,1% en una nueva jornada crítica para la bolsa de Nueva York. La Bolsa de Nueva York, después de varias sesiones tumultuosas, volvió a sufrir una fuerte pérdida el jueves, haciendo perder a sus principales índices más de 10% en relación a los récords de fines de enero. Según resultados definitivos, el Dow Jones Industrial Average cedió 4,15% o 1.032,89 a 23.860,46 puntos, el Nasdaq, con un fuerte componente tecnológico, retrocedió 3,90% a 6.777,16 unidades y el índice S&P 500 perdió 3,75% a 2.581,00 puntos.

En mi opinión, el mercado busca una dirección; considero que la perspectiva de que los gastos del Estado aumenten alimentó el movimiento de venta en el mercado de bonos del Tesoro.

Retornando a Europa, quiero abundar en la idea de que el Brexit ralentizará la economía de todas las regiones del Reino Unido. El noreste de Inglaterra sería el área con peores perspectivas tras el Brexit. La economía de todas las regiones del Reino Unido se ralentizará con la salida del país de la Unión Europea (UE), según un informe oficial del Gobierno al que tuvieron acceso esta pasada semana los diputados de la Cámara de los Comunes y que han divulgado los medios británicos. En concreto, la cadena BBC ha revelado que los parlamentarios han podido leer de forma «confidencial», en la biblioteca del Parlamento, un estudio que evalúa el impacto que tendrían sobre el país y sus regiones tres posibles escenarios tras el Brexit. El producto interno bruto (PIB) británico se reduciría un 2% si el Reino Unido sale de la UE pero permanece en el mercado único, un 5% si sale del mercado único pero firma un acuerdo comercial con el bloque, y un 8% si rompe sus lazos con Bruselas sin un pacto, según los datos del documento.

Esas predicciones sugieren que el noreste de Inglaterra sería el área con peores perspectivas tras el Brexit, con un frenazo de su economía del 3%, el 11% y el 16% en cada uno de esos escenarios. El impacto para la economía de Irlanda del Norte supondría unas pérdidas de entre un 2,5% y un 12% de su PIB, para Gales entre un 1,5% y un 9,5%, y para Escocia entre 2,5% y un 9%. Ellos han decidido la separación,  no sé si de manera muy consciente, y han de asumir las consecuencias sobre su economía.

Quisiera destacar que a nivel doméstico la noticia más reseñable, al menos para mí, y es que Rajoy finalmente ha presentado a Luis de Guindos como candidato a la vicepresidencia del BCE. Se me va al BCE, mi ministro favorito del Gobierno de España. El ministro de Economía, que de momento no abandonará su cargo en España, se enfrentará al candidato irlandés, Philip Lane. No hay marcha atrás. El Gobierno anunció este pasado miércoles que España presenta como candidato al ministro de Economía, Luis de Guindos,  al puesto de vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), que queda vacante a partir del 31 de mayo. Lo ha hecho a través de un comunicado difundido por el Ministerio de Economía. Guindos, ministro de Economía de España desde 2011 y ex secretario de Estado con el Gobierno de José María Aznar, luchará por ser lugarteniente de Mario Draghi con el irlandés Philip Lane, gobernador del banco central de su país  y poseedor de un currículo académico brillante. Mientras dura la carrera por el puesto (el Eurogrupo votará el 19 de febrero), Guindos no abandonará su cargo al frente del Ministerio de Economía español.

Guindos ha valorado su propia candidatura en una rueda de prensa organizada en su ministerio. Sobre la decisión de seguir en el puesto de ministro hasta que se anuncie en marzo al ganador, ha dicho: «Si soy elegido por el Consejo (vicepresidente del BCE) inmediatamente dimitiré». Pese a las preguntas de los periodistas, se ha negado a responder qué pasaría si no es elegido finalmente. «El escenario es que España consiga el puesto», ha declarado para evitar desvelar su estrategia en caso negativo.

Sobre los apoyos y las posibilidades de llegar a ser el elegido, ha señalado: «Hace falta mayoría cualificada, el apoyo de 14 países. Tanto el presidente como el propio ministerio han recabado importantes apoyos. Hay una posibilidad muy clara» y ha dicho que llevó el proceso tanto con Rajoy «como con La Moncloa, por supuesto».

El ministro ha rechazado que su condición de ministro suponga problema alguno para la independencia política que se le exige al BCE. «Siempre he defendido la independencia del BCE y lo seguiré haciendo», ha comentado, y ha recordado que la institución tiene mecanismos que lo garantizan. Sobre la posibilidad de que fuera una mujer, ha comentado que en dos años se renuevan cinco cargos ocupados por hombres y que «se fomentará la igualdad». Guindos no valoró el rechazo del PSOE y de Podemos a su candidatura. Además de un excelente ministro siempre ha sido elegante, amable lector.

La fecha límite para que los socios del euro presenten candidatos se cerró en la tarde de este miércoles. El Europarlamento pidió insistentemente a los países que presentaran alguna candidata, para que dentro de la lista de propuestas (lo ideal, dijo el Parlamento, era una terna) con la que se escogerá al vicepresidente hubiera mujeres. Cerrada oficialmente la lista definitiva, la presencia femenina brilla por su ausencia. Solo hay dos candidatos y ambos son hombres. A mi juicio, eso no es preocupante. Lo relevante es que los candidatos sean válidos y capaces para un puesto de semejante envergadura.  El Ejecutivo español ha optado por esperar hasta el último minuto para presentar la opción de Guindos, sabedor de que es el favorito en Bruselas pero no de Fráncfort. Draghi, que tiene un papel consultivo en este asunto pero atesora un capital político sin igual en la UE, se decanta por Lane pero no bloqueará el nombramiento de De Guindos si al final es el elegido, según las fuentes consultadas.

Estoy convencida de que Luis de Guindos es el mejor candidato posible para la vicepresidencia del Banco Central Europeo. Su gestión al frente del ministerio de economía fue fundamental para la recuperación de la economía española y, con ello garantizar la supervivencia del euro. Ha sido un actor decisivo en el saneamiento del sistema financiero y del desarrollo de la Unión Bancaria Europea. Ha sido un sólido embajador de la economía española en los mercados internacionales y un modernizador de nuestras estructuras económicas.

La institución económica más importante de Europa, el BCE, ha tenido que elegir durante la Gran Crisis entre permitir un fracaso del euro y convertirse en una institución politizada. “Naturalmente, escogió politizarse”, explica uno de los grandes banqueros centrales de los últimos años, el británico Mervyn King, en El fin de la alquimia. El Eurobanco tiene una credibilidad a prueba de bombas, pero los ataques sobre su independencia por adentrarse en territorio político han empezado: Fráncfort contribuyó a derrocar a dos primeros ministros de la eurozona durante la crisis y prácticamente obligó a varios países a solicitar rescates con duras condiciones. La candidatura de Guindos, si finalmente sale ganadora, puede elevar el tono de esas críticas. Draghi es perfectamente consciente de eso.

Pero Guindos tiene grandes posibilidades. Básicamente, porque ha sido ministro durante seis años en el Eurogrupo, y ha buscado apoyos entre sus homólogos durante los últimos meses. El Eurogrupo quiere abrir esa puerta y demostrar que un ministro puede llegar a la cúpula del BCE. La puja Guindos-Lane se dirimirá en el Eurogrupo del 19 de febrero; al día siguiente, el Ecofin (los ministros de Finanzas de la UE) emitirán una recomendación para la cumbre de marzo de jefes de Estado y de Gobierno. Antes de todo eso, Guindos y Lane deberán pasar por un examen en el Parlamento Europeo. La Eurocámara solo tiene un papel consultivo, pero los ataques a Guindos arreciarán incluso desde las filas de los eurodiputados españoles: el PSOE anunció que no apoya a De Guindos.

El futuro de los bancos centrales es complicado: el BCE tiene en los próximos meses el desafío de salir de sus políticas extraordinarias y volver a la normalidad. Existe el riesgo de que se espere más de lo que pueden dar: la crisis volverá por sus fueros, y para ello los economistas creen que el próximo consejo de gobierno debería alistar a los mejores. Draghi, apoyado por Peter Praet, Benoit Coeuré y Vítor Constancio, es casi una leyenda. Veremos quién recoge el testigo.

A nivel domestico, también quiero terminar con buen sabor de boca. Las empresas y familias en quiebra bajan un 2,3% en 2017. Se trata del cuarto descenso anual consecutivo y es consecuencia del retroceso en un 4,7% de las empresas en concurso, hasta sumar 4.095, ya que las familias que se declararon en quiebra se incrementaron un 8,4%. Las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas sumaron 5.131 durante 2017, lo que supone un descenso del 2,3% respecto a 2016, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este miércoles.

Este descenso anual fue consecuencia del retroceso en un 4,7% de las empresas en concurso, hasta sumar 4.095, ya que las familias que se declararon en quiebra se incrementaron un 8,4% en el conjunto de 2017, encadenando su segundo ascenso anual consecutivo tras el de 2016 (+47,3%). En total, 1.036 familias entraron en concurso el año pasado. Sumando familias y empresas, el número total de deudores concursados alcanzó la cifra de 5.131 en 2017, un 2,3% menos que en 2016. Se trata del cuarto descenso anual consecutivo después de los retrocesos del 8,6%, del 21,1% y del 26,7% registrados en 2016, 2015 y 2014, respectivamente.

Previamente, en los años 2013, 2012 y 2011 los deudores concursados subieron un 9,5%, un 32,2% y un 15%, respectivamente. En 2010, por el contrario, los deudores concursados descendieron en torno a un 7%. Por tipo de concurso, en 2017 se registraron 4.772 concursos voluntarios, un 2,4% menos que en 2016, y 359 necesarios, un 1,4% menos. Atendiendo a la clase de procedimiento, los ordinarios disminuyeron un 6,4% y los abreviados un 1,7%. Según la forma jurídica, el 80,7% de las empresas concursadas en el año 2017 eran Sociedades de Responsabilidad Limitada, un total de 3.304, un 3,4% menos que en 2016. Por su parte, 427 empresas declaradas en concurso el año pasado eran Sociedades Anónimas, un 10,9% menos, mientras que 240 eran personas físicas con actividad empresarial, un 4,8% más.

El 36,8% de las empresas concursadas en 2017 se encontraban en el tramo más bajo del volumen de negocio (hasta 250.000 euros) y eran, principalmente, Sociedades de Responsabilidad Limitada.Según Estadística, el 79,8% de los deudores concursados en el año 2017 eran empresas (personas físicas con actividad económica y personas jurídicas). Por actividades, las de comercio y resto de servicios concentraron el 37% del total de empresas concursadas en 2017. Las actividades económicas que más recortaron los concursos el año pasado fueron construcción (-19,4%); hostelería (-18,1%), y actividades administrativas (-10,9%). Por contra, las actividades donde más aumentaron los concursos el año pasado estuvieron lideradas por la agricultura, ganadería y pesca (+13,6%); transporte y almacenamiento (+10,8%) e industria y energía (+2,5%).

Por actividad económica y tramo de antigüedad, el 22,3% de las empresas que concursaron en el año 2017 tenían una antigüedad de 20 o más años. Por su parte, el 20,6% tenían cuatro o menos años de antigüedad. La actividad económica con mayor porcentaje de empresas concursadas con una antigüedad de 20 o más años fue el comercio (28,7%). En 2017, Cataluña volvió a ser la comunidad autónoma con mayor número de deudores concursados (1.131), seguida de Madrid (847) y Comunidad Valenciana (747). Estas tres comunidades concentraron el 53,1% del total de deudores concursados. Las regiones con menor número de deudores concursados fueron La Rioja (22), Navarra (58) y Cantabria (61). Durante el cuarto trimestre de 2017, el número de deudores concursados ascendió a 1.380, un 6,4% menos que en el mismo periodo de 2016 y un 41,5% más en tasa intertrimestral (cuarto trimestre de 2017 sobre tercer trimestre del mismo año).

Del total de concursos declarados entre octubre y diciembre del año pasado, 1.084 los presentaron empresas, un 7,5% menos que en el mismo periodo de 2016 y un 41,5% más que en el tercer trimestre de 2017. Por su parte, las familias que se declararon en concurso en los tres últimos meses del año pasado alcanzaron las 296, un 2% menos que en el cuarto trimestre de 2016 y un 41,6% más en tasa intertrimestral.

Espero que sigan produciéndose buenas noticias y continuemos en la senda de la recuperación económica, incluso sin De Guindos, como ministro de Economía del país. Pena negra….

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA ASOCIADA A LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.