El temor a Ferrero
En cualquier partido que jugaba el Sporting durante la estancia de Enzo Ferrero en el equipo rojiblanco se apreciaba en los rivales un temor especial, con unas vigilancias muy estrictas, que en muchas ocasiones no hacían el efecto pretendido. El juego del argentino era directo, espectacular y efectivo. Sin el derecho de retención no hubiera estado diez años en Gijón. La fotografía corresponde a un partido en Málaga, en una de las clásicas jugadas de Ferrero, escapándose de sus vigilantes y plantándose solo ante el portero rival. Fue el primer gol de un triunfo gijonés por 0-3, que completaron Abel y Quini, el 20 de enero de 1980.