El fracaso de Cabrera
El uruguayo Wilmar Cabrera llegó al Sporting en el verano de 1987, procedente del Niza. El ariete charrúa se incorporaba a la plantilla rojiblanca con la pretensión de que el goleador del equipo, con la difícil misión de cubrir la ausencia de Quini tras su retirada. Sin embargo, su rendimiento resultó decepcionante. Aunque intervino en 22 encuentros ligueros, dos de la Copa de la UEFA y dos de la Copa del Rey, sólo aguantó los 90 minutos en cinco ocasiones, con un balance de goles de desencanto. Sólo marcó tres. Firmó dos temporadas, con opción a otras dos más, pero se fue al acabar la primera. En la fotografía acosa al portero Salva, del Betis, con Diego de espectador. El Sporting ganó ese partido por 1-0, con gol de Juanma, quien lo sustituyó a los 68 minutos. Su fichaje fue uno de los fracasos extranjeros.