La bala de La Camocha
En los años 80, Joaquín Villa destacó por su rapidez. El extremo gijonés fue apodado La bala de La Camocha, por su estilo veloz y directo y por su origen, nacido en el barrio minero. Tras debutar con Boskov tuvo una cesión al Sabadell, con el que logró el ascenso, en su proceso inicial de formación. Con los rojiblancos jugó 133 partidos ligueros, 24 coperos y otros seis de la Copa de la Liga. En la fotografía aparece en una de sus características arrancadas, en las que supera a un defensa osasunista, en un encuentro jugado en El Molinón.