Un trío de leyendas
En el mes de enero de 1959, el Real Madrid visitó El Molinón con los extranjeros Di Stéfano, Puskas, Kopa y Santamaría que marcaban las diferencias. Sánchez fue el capitán del Sporting y el portero Juan Alonso, el del Real Madrid, dos leyendas del fútbol español, a quienes se sumó el árbitro Juan Gardeazábal, uno de los mejores de la historia del arbitraje español, aunque en este encuentro pasó por alto un agarrón de Santamaría a Biempica en el interior del área ‘merengue’.