Una afición muy viajera

Una de las características tradicionales de la afición del Sporting es su fidelidad de respaldo al equipo, tanto en El Molinón como en los desplazamientos, sobre todos los más cercanos. Una muestra es esta instantánea, que corresponde al encuentro disputado en el viejo Sardinero, en mayo de 1957, en la que un grupo de aficionados de Villaviciosa se trasladaron a Santander con una pancarta diseñada para ese desplazamiento, que tuvo premio para los seguidores rojiblanco, con un triunfo rubricado por Ricardo y Armengol, cuando los rojiblancos iban camino de Primera.