Han sido dos días memorables. La noche del martes, Madrid era un clamor cantando junto a nosotros ‘Santa Bárbara bendita’. La llegada a Sol queda grabada para siempre en mi retina. Y fue solo el prólogo de lo que aún quedaba por suceder. La manfiestación dejó claro que contamos con grandes apoyos, que han quedado patentes en la multitudinaria afluencia de gente.

El día de mañana espero poder sentarme junto a Telma, mi nena, que ahora tiene ocho meses, y  contarle todo esto que durante veinte días he estado compartiendo con los lectores. Quiero que tome ejemplo, que sepa que en la vida hay que luchar, que levantarse. Que las cosas no vienen dadas, y que cada generación tiene que coger el relevo de la anterior para mantener lo logrado. Esa lucha la estamos viviendo ahora, y tendrá que participar ella también cuando llegue el momento. Quiero que viva las cosas en primera persona, que se implique, que no espere que los demás lo hagan por ella. Yo, en cierto modo, también estoy en esta causa para dejarle a mi hija un mundo mejor, y ella debe hacer lo mismo por los suyos. Con esto y mi permanente agradecimiento a los encerrados, así como a todas las personas que han hecho posible esta marcha del carbón, quiero despedirme de todos los que habéis seguido nuestro día a día.

El día de hoy ha sido una locura para mí, con mucho trasiego, pero del bueno. Emocionante encuentro con los compañeros de Teruel y otras minas españolas, con paseíllo a modo de recibimiento. El ambiente que se ha formado ahora que estamos todos juntos es inmejorable, hace que vayamos con más ánimos a picar a las puertas del Ministerio de Industria. Y aunque no estén pisando Madrid y se encuentren bajo tierra, nuestros compañeros encerrados caminan también con nosotros, todo esto es por ellos, suya es la lucha.

Muchas gracias a todos los que seguisteis el debate televisivo en el que participé esta mañana. He intentado dejar claras nuestras reivindicaciones y por ello me siento orgullosa, esperando que el mensaje llegue claro a toda la gente posible. Al volver del plató mis compañeros me aplaudieron y sentí que vamos por el buen camino, que nos estamos haciendo oír. Ahora solo queda que nos haga caso quien tiene que hacérnoslo, el ministro Soria. Esta noche encenderemos nuestras lámparas para iluminar el camino de la solución, por la que tanto hemos peleado, y por la que hoy, por fin, puedo decir que estamos en Madrid. Mi agradecimiento para todos los que lo han hecho posible.

Entre cláxones de la autopista y paradas cargadas de apoyos, la marcha de esta mañana ha sido hasta amena. Al final entre una cosa y otra, recorrimos 34 kilómetros a buen ritmo. Y los ánimos siguen intactos. A la altura de Las Rozas, en la parada principal del día, los bomberos se portaron fenomenal, hasta nos traían el agua y los refrescos ellos mismos. Decían: “Los bomberos como los mineros, en peligro de extinción”, debido a los recortes que también están padeciendo. Al llegar, Hevia nos sorprendió tocando nuestro himno, fue un momento emociónate y grato. Mención especial también para la Asociacion Rosa Luxemburgo, que se han volcado y nos han facilitado todo para nuestra estancia. Y un detalle, en Torrelodones, la policía local nos dio 50 euros y nos animó.
Ahora que la marcha está tocando a su fin, quiero mandar un mensaje de profundo agradecimiento a la intendencia. Sin Pedro, Juanjo, Lolo, Germán y el equipo, la logística en definitiva, la marcha del carbón no habría sido posible. Siempre han ido por delante, preocupándose del alojamiento, de nuestros enseres, de las comidas, calculando las paradas…les estamos muy agradecidos. Ahora, toca sacar brillo a las lámparas de nuestros cascos para la marcha nocturna del martes hasta Sol.

La sensación de hoy al salir del túnel de Guadarrama ha sido de lo más reconfortante. Arropados como íbamos de muchas personas que dedicaron el domingo a venir con nosotros, y con todos los colectivos de Sanidad, Educación…que nos esperaban tanto en Guadarrama como en Collado Villalba, ha sido una experiencia muy significativa. Impresionaba ver la luz al salir cantando el himno de nuestra patrona, y no pude evitar preguntarme si todo ello no podrá ser un preludio de que se arregle la situación, también pensando en los compañeros encerrados y en que ellos puedan también volver a ver el sol pronto.

Percibimos ya "luz al final del túnel"

Decían que al final de la marcha había más de dos mil personas con nosotros. Todo ello espero que sea también un anticipo de lo que nos depararán los madrileños el martes y el miércoles en el centro de su ciudad, donde usaremos nuestras propias luces de las lámparas de los cascos para iluminar en lo posible esta complicada situación. Mañana, la etapa será larga y antes de la una no es previsible que lleguemos, pero ya no nos queda nada y tenemos unas ganas enormes de cruzar la meta, con los ánimos muy altos.

Tenemos la tranquilidad de encontrarnos cerca del destino, Madrid. Y en esta etapa corta y tranquila, tuvimos “la cama hecha”, ya que pese a habérsenos ofrecido instalaciones en Villacastín, no eran adecuadas y esta noche repetimos polideportivo en San Rafael, nos viene bien para recargar pilas.  Merece la pena comentar también que por las noches está haciendo frío, y muchos no se quitan la sudadera hasta las nueve de la mañana mientras caminan. Eso sí, luego el calor no nos abandona hasta que cae el sol.

Además nos han informado del contenido de la asamblea ayer en Mieres, para confirmarnos que en la capital no terminan las movilizaciones, aunque eso lo tenía claro, pero de este modo tenemos información de primera mano pese a estar fuera de Asturias. Ahora es cuestión de definir la estrategia, que ya iremos conociendo. Vamos a llegar hasta el final. En esta jornada hemos contado además con un autobús de la Agrupación Socialista de Langreo, que nos han brindado su apoyo en estos kilómetros hacia la capital.

La marcha reanuda sus pasos tras un avituallamiento rumbo a San Rafael :: EVA MAYORDOMO

Hoy tuvimos la cabeza en Asturias más que nunca. Los enfrentamientos en Sotón y en Pola de Lena fueron nuestro propio trending topic en la etapa de hoy, que fue corta, copando las conversaciones. Es más, hasta las cuatro de la mañana hubo gente mirando las redes sociales, recibiendo fotos de amigos y noticias de familiares, y preocupados por los rumores de que una niña estaba herida. Se empieza a palpar en el ambiente que va a pasar algo, no sabría explicarlo, pero esto va a más, está derivando hacia un extremo preocupante y no entiendo como el ministro de Industria deja que esto siga así. ¿Qué más necesita después de este “Ciñera 2”?

Pero la marcha también hierve de un modo positivo. Lejos de perderse el interés, estos días mi móvil apenas aguanta con batería unas horas, con constantes llamadas de amigos para preguntarme por los autobuses que llevan a la manifestación de Madrid. Otra cosa que me parece increíble que no vean desde el Gobierno. El sentimiento de rabia se va extendiendo más allá de las familias mineras y más allá de las cuencas a toda Asturias y León, que se subirán a los vehículos rumbo Madrid. Además, hoy nos fijamos en los carteles de advertencia de la carretera, con un triángulo y una exclamación como de peligro, alertando a los conductores de la marcha minera.

"Peligro, marcha minera" en la etapa que termina en Villacastín :: EVA MAYORDOMO

Ahora que estamos a cien kilómetros de Madrid, parece que la repercusión internacional va en aumento, aunque las cadenas nacionales siguen cubriéndolo de manera más bien escasa. Hoy nos han visitado, además de la BBC, una agencia portuguesa, la Agencia Bloomer, y lo que más me llamó la atención, la radio francesa exterior. Nos contaba la reportera que ha sido un poco a la carta, porque muchos oyentes comenzaron a mandarles correos pidiendo más información de primera mano sobre el conflicto minero español, y aquí están, ellos los primeros sorprendidos. Yo lo achaco a la inmigración asturiana, que mucha recaló en Francia y Bélgica y quizás sea por eso.

Instalaciones de Sanchidrián, esta mañana, a nuestra llegada :: EVA MAYORDOMO

Por otro lado quiero destacar que la Asociación Rosa de Luxemburgo se está preocupando mucho por nosotros y nos quisieron transmitir que pese a que en Pozuelo y Aravaca no nos faciliten alojamiento, bien por silencio administrativo, o bien por “falta de disponibilidad”, en la capital son muchos movimientos asociativos los que tienen pensando unirse a la protesta minera, y  nos dicen que tendremos apoyo popular. Nos ven como “el último bastión” de la lucha obrera.  Y destaco también que el alcalde de Sanchidrián, siendo del PP, sí nos deja las instalaciones deportivas. Nos habían informado de que no estaban en muy buen estado, pero al llegar se disiparon nuestros temores. Son pequeñas, pero nada diferente a las de etapas anteriores.

Llevábamos mirando la jornada de hoy entre Medina del Campo y Arévalo sobre papel, que llegué a prometerle unas cañas a un compañero si la superábamos, a modo de reto. Y al final, aunque larga, le imprimimos ritmo y no fue para tanto. Cansados, pero bien. El calor se mantuvo a raya y se agradeció.

Hoy contamos además con cobertura mediática internacional de la mano de la BCC. Los reporteros se mostraron muy sorprendidos porque Soria haya dejado que el conflicto llegue al punto en el que está, no se lo explicaban. También pidieron detalles acerca de los encerrados, les llamó mucho la atención, era algo que no conocían y nos animaron a seguir difundiéndolo.

Y toca hablar de quienes hacen labores desinteresadas. En el 112 de Asturias, los jubilados de la minería Víctor y Miguel hacen maravillas con nuestras curas de los pies y otras heridas desde el principio de la marcha. Y Chema, médico prejubilado de Hunosa que al poco tiempo de comenzar el camino a Madrid llamó para pedir incorporarse. Tres personas que podían estar en su casa y nos acompañan para estar al pie del cañón. Gracias a ellos y a toda la intendencia.

Las curas en los pies, una constante de la marcha del carbón :: EVA MAYORDOMO

Como adelantaba ayer, hoy he podido estampar mi firma, junto a la de mis compañeros de marcha,  en la carta a los encerrados de Candín y Santiago. En ella queremos reforzar el sentimiento de que no están solos y de que caminamos por ellos sin olvidarlos ni un solo día. Además, queremos que sepan que mucha gente nos transmite su orgullo por la lucha común que llevamos a cabo.

Pensaba en todo esto mientras los folios donde rubricamos la carta iban pasando de mano en mano, manchándose un poco del tacto de las manos sudorosas. Con cariño, alguien dijo “bueno, no pasa nada, al fin y al cabo la van a recibir en la mina, también la mancharán algo ellos”. En esos papeles se unirá el fruto de nuestra lucha con aquello por lo que peleamos, el carbón.

Y todo en una jornada donde el cansancio se acumula, físico y mental. El resultado de la reunión de ayer no hizo si no aumentar nuestra rabia contenida. Más que entristecernos, creo que prevalece la pregunta de si lo que buscan es que lleguemos a Madrid más encendidos de lo que salimos de nuestras casas.

En la carta a los encerrados, los mineros quieren unir esfuerzos. Hoy, en la Plaza Mayor de Medina del Campo. :: EVA MAYORDOMO

CARTA ÍNTEGRA

Compañeros de Candín y Santiago,

Queremos que sepáis que desde vuestro encierro camináis con nosotros. La Marcha del Carbón en la que participamos ha sido posible gracias a la acción cargada de determinación y coraje que protagonizáis desde el interior de los pozos y que los que los que nos dirigimos hacia Madrid tenemos presente en todo momento.

La Marcha del Carbón avanza por vosotros. Os recordamos a cada paso, al igual que lo hacen tantas personas que se acercan para que os traslademos mensajes de apoyo, para preguntarnos por vosotros y el estado físico y anímico en que os encontráis. Era necesario que os lo dijéramos para que en ningún momento olvidéis que no estáis solos.

Sabemos que vuestra lucha es la más dura, pero recordad que es por una causa justa y digna, por defender lo nuestro, nuestro trabajo, nuestro futuro, nuestro territorio, frente a la sinrazón del Gobierno. Unas decisiones políticas desafortunadas e injustas que nos afectan a todos y cuyas consecuencias estáis sufriendo directamente vosotros y vuestras familias.

Porque la Marcha tiene sus momentos duros, por supuesto que no es un camino fácil, pero no es comparable a lo que imaginamos que estáis pasando en los pozos, que si ya son un lugar un lugar duro para trabajar, más lo son para vivir en su oscuridad durante semanas.

Sabed que avanzamos decididos a que se nos escuche y se haga justicia y que nuestra mayor esperanza es que la situación se solucione para que podáis salir cuanto antes. Todos admiramos lo que estáis haciendo y desde aquí os pedimos que resistáis, que tengáis fuerza.

Manteneos firmes porque desde Candín y Santiago nos transmitís ímpetu y valor. La determinación que tenéis para seguir dentro es la que nos permite a nosotros caminar hacia Madrid.

Estamos orgullosos de vosotros. Todos juntos lo conseguiremos.

¡Ánimo, compañeros!

Hoy, al llegar al polideportivo, vi una carta escrita a mano encima de mis bártulos. Desde Ciñera, Laura Martínez Pereira, de veintiséis años, nos ha escrito misivas, una por cada mujer asturiana en la marcha, cuatro en total. En la mía me cuenta que somos un orgullo para ella y que le servimos de inspiración, siendo como es descendiente de familia minera. Me ha emocionado muchísimo, y también ha sido el germen de otra idea: ¿Por qué no hacer lo mismo con nuestros compañeros encerrados de los Pozos Candín y Santiago? Dicho y hecho. Ya estamos redactando una carta que vamos a hacerles llegar, abajo, a la mina,  para que no caigan en el desánimo y sepan todo el apoyo con el que cuentan, tanto ellos como nosotros. Y es que es ya el encierro más largo de la historia de la empresa pública del carbón.

Por ello, por esa determinación que muestran, queremos que sepan que ellos son nuestra inspiración y que admiramos su coraje en esta lucha, que hoy, ha recibido el portazo en las narices del ministro Soria. Solo puedo decir que no está capacitado para llevar los temas de Industria. No es serio. Me pregunto si pretende darnos un escarmiento para que nadie más luche por sus derechos.

La marcha entra en Tordesillas con el puño en alto ::Eva Mayordomo