Informe económico-financiero 12/07/2017

Durante la semana pasada los principales índices europeos tuvieron un comportamiento bastante plano, que ponía de manifiesto la tendencia al alza de las rentabilidades de la deuda soberana mundial,  más pronunciadas en Europa, después de publicarse las actas de los principales Bancos Centrales. La banca ha sido el sector más beneficiado de la semana, destacando la buena reacción de los bancos italianos tras el visto bueno de la UE al rescate de Monte dei Paschi. A nivel sectorial, la banca registraba las mayores subidas, favorecida por la coyuntura semanal de subidas generalizadas de las TIRes. Evidentemente, amable lector, ha sido una semana muy activa a nivel de los Bancos Centrales. Las actas de la FED ponían de manifiesto que empieza a haber preocupación por la inflación.

A nivel doméstico, a mi juicio, cabe destacar que la cifra captada por el organismo público se encuentra dentro del objetivo previsto, fijado entre un mínimo de 3.500 millones de euros y un máximo de 5.000 millones de euro. El Tesoro Público adjudicó el pasado jueves 4.301 millones de euros en bonos y obligaciones del Estado, a tipos más altos que en las anteriores subastas de estas referencias, salvo en el caso de las obligaciones a 30 años, donde el interés ha sido ligeramente menor. Siguiendo en España pero con el sector bancario, merece ser comentado que CaixaBank ha vuelto a ser elegido como Mejor Banco en España en 2017 (oficialmente, Best Bank in Spain 2017) por parte de la publicación británica Euromoney. Lo ha hecho por cuarta vez en apenas seis años, después de que el grupo recibiera esta distinción en 2012, 2013 y 2015. Entonces ya reconocía la posición de liderazgo y la solidez financiera del grupo. Ahora, además, destaca su continuo crecimiento, a través de la integración del banco luso BPI, lo que le permitirá aumentar su competitividad. Otros factores decisivos a la hora de otorgar el galardón han sido la continua digitalización de sus procesos y productos, así como el histórico compromiso social de la entidad. Este es el segundo galardón que recibe CaixaBank por parte de Euromoney este ejercicio. El pasado mes de febrero, fue elegido como mejor entidad de banca privada en España por tercer año consecutivo. Continuando con el sector bancario nacional, los afectados por Banco Popular se organizan: ya hay al menos ocho asociaciones y plataformas. La mayoría están respaldadas por bufetes de abogados. Las redes sociales y la web actúan como aglutinadores de perjudicados y agrupan a accionistas o dueños de otros instrumentos de deuda que se hayan visto afectados por la caída de Popular. La operación de compra de Popular por el Santander ha sido un proceso que ha evitado la caída del banco y el rescate del mismo con dinero público pero que parece que no ha contentado a todos.

Finalmente, cabe mencionar que el MAB espera el debut de hasta ocho Socimis antes de agosto. El cambio de regulación que entra en vigor el próximo mes acelera las salidas. Se prevé que Centurion, participada por la familia Grífols, sea la mayor de ellas.  Detrás del aluvión que se espera está el cambio de regulación que entra en vigor el 1 de agosto y que ha provocado que algunas compañías se apresuren en los trámites para estar listos para el debut. Las sociedades cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario (socimi), tienen un régimen fiscal propio por el que están exentas en el impuesto de Sociedades a cambio de la obligatoriedad de repartir dividendo (que sí tributa) anualmente. Se crearon a semejanza de los conocidos REITs internacionales, destinados al negocio patrimonialista de alquiler. Entre los requisitos que deben cumplir se encuentra salir a Bolsa en dos años desde su constitución. Otro de los requerimientos se refiere a la conocida como difusión, ya que toda socimi en el MAB debe colocar el 25% del capital o dos millones de euros en valor entre accionistas minoritarios, que deben poseer una participación menor al 5%. Hasta ahora, estas sociedades tenían un año desde su debut bursátil para cumplir esta norma. Pero la circular 1/2017 del MAB, aprobada en abril, endurece ese criterio, ya que desde el 1 de agosto, toda socimi que salga a Bolsa deberá contar ya con los requerimientos sobre los accionistas minoritarios. Por eso, algunas de las compañías que preveían incorporarse en lo que queda de 2017, han decidido acelerar el proceso para aprovecharse de esta ventaja de difusión diferida.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA ASOCIADA A LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.