En EE.UU. sí, en Europa, no

Considero, amable lector, que esta ha sido una semana con un comportamiento mayoritariamente negativo de los índices europeos. No obstante, se han producido  avances en distintos frentes políticos, como en la reforma fiscal de Trump, o en las negociaciones por el Brexit. Novedad con Trump ha sido además la modificación de las reglas de juego en Internet. La organización que regula las comunicaciones en Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés) aprobó este pasado jueves por tres votos frente a dos un cambio en las reglas de juego que revolucionará la forma de distribución de los contenidos a través de Internet y que tendrá consecuencias imprevisibles. La llamada neutralidad de la red, aprobaba por el expresidente Barack Obama en 2015 y que también rige en Europa, impide que los operadores de banda ancha traten de manera diferente, bloqueando o ralentizando el servicio, a los proveedores de contenido. A partir de ahora, compañías como Verizon, Comcast y AT&T podrán primar en sus servicios unos contenidos frente a otros, en prejuicio de empresas de Internet como Google, Netflix, Amazon y Facebook. El frente republicano, que ha instado el cambio en las reglas del juego, asegura que la medida dinamizará el mercado de banda ancha y beneficiará a los consumidores, que tendrán más opciones sobre las que elegir. Los detractores de la norma consideran que implicará un sistema discriminatorio, dominio por parte de los grandes operadores (que podrían dar prioridad a sus propios contenidos) y una subida de precios.

Una semana más, continúa la intensidad en el plano geopolítico. Así, mientras en Alemania el SPD se posiciona a favor de iniciar un diálogo con el CDU para formar, de nuevo, la «Gran Coalición» – sentido común alemán lo llamaría yo – las conversaciones por el Brexit muestran un tono positivo, con Bruselas reconociendo, durante la celebración de la Cumbre Europea, que los avances alcanzados les permiten pasar a la siguiente fase de negociaciones. Respecto a la reforma fiscal en EE.UU, a pesar del acuerdo alcanzado por los republicanos tanto en el impuesto de sociedades (21% entrando en vigor en 2018) como en el tipo IRPF máximo (37%), el rechazo de dos senadores republicanos a estos cambios, pone en peligro que sea firmado por el presidente antes del receso navideño.

A mi juicio, los protagonistas indiscutibles de esta semana han sido los bancos centrales, con hasta tres reuniones programadas, destacando la nueva subida del tipo oficial en 25 pbs por parte de la FED, y la mejora en las perspectivas de crecimiento de la Eurozona por el BCE. En efecto, ha sido una semana muy activa en bancos centrales, con las principales autoridades monetarias celebrando su última reunión del año. Sin sorpresas en ninguno de los tres, la Fed subía el tipo oficial hasta el rango 1,25%-1,50%. Los miembros del FOMC siguen viendo tres subidas de tipos de cara a 2018, mientras que para Yellen, la reforma fiscal no tendrá un efecto sustancial en la expansión de la economía estadounidense. En cuanto al BCE, revisaba al alza las previsiones de crecimiento, destacando también la revisión al alza de la inflación para 2018 hasta el 1,4%. Sin embargo, la inflación seguirá por debajo del objetivo en 2020, marcando niveles de 1,7% y evidenciando cuál será el caballo de batalla durante los próximos meses. Por último, todos los miembros del BoE votaban a favor de mantener los tipos oficiales, a la vez que Carney admitía que es muy pronto para analizar el posible impacto en crecimiento de la última subida del tipo oficial.

Abundando en este tema de los tipos de interés que me parece importante, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido elevar los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, hasta un rango objetivo de entre el 1,25% y el 1,50%, cumpliendo así las expectativas de consenso del mercado, que confiaba en que el banco central estadounidense seguiría al pie de la letra su hoja de ruta, que anticipaba tres subidas de tipos en 2017. La Fed ha concluido, tras el cónclave celebrado entre el martes y el miércoles, que la posición de su política monetaria continúa siendo «acomodaticia», proporcionando así un fuerte respaldo a las condiciones del mercado laboral y hacia un retorno sostenido de la inflación al 2%. En su análisis, la entidad señala que los datos recibidos durante el pasado mes de noviembre señalan que el mercado laboral ha continuado fortaleciéndose y que el crecimiento de la actividad ha seguido produciéndose a un ritmo «sólido», mientras la tasa de inflación interanual, tanto la inflación como la inflación subyacente se mantiene por debajo del 2%. La decisión de elevar un cuarto de punto porcentual el precio del dinero en EE UU fue tomada por una mayoría de siete votos, incluidos el de Janet Yellen y el de su sucesor al frente de la Fed a partir del próximo mes de febrero, Jerome Powell, frente a dos, ya que los gobernadores Neel Kashkari y Charles Evans votaron a favor de mantener los tipos. Por otro lado, la Fed ha publicado la actualización de sus previsiones macroeconómicas, así como las proyecciones de sus miembros sobre la evolución de los tipos de interés, que anticipan tres subidas del precio del dinero en 2018. La presidenta de la Fed, que se despide y ha comparecido por última vez en rueda de prensa el pasado jueves aunque aún presidirá una última reunión del FOMC los días 30 y 31 de enero de 2018, culmina con esta subida de los tipos de interés el ciclo inicial de normalización de la política monetaria estadounidense, después de acometer cinco subidas de tipos durante su mandato, las tres últimas en 2017.

La próxima entrada de este blog tendrá que ver con las criptomonedas pero le comento que Yellen, preguntada por el papel de criptomonedas como el Bitcoin, ha subrayado que esta desempeña un rol «muy pequeño» en el sistema de pagos y transacciones. Asimismo, la banquera ha advertido de que el Bitcoin no representa por el momento una reserva estable de valor y supone un activo «altamente especulativo», recordando que la Fed no tiene ningún papel regulatorio sobre la criptomoneda.

Por su parte, el BCE mantiene los tipos de interés en el 0% para facilitar la financiación. Seguirá cobrando a los bancos un 0,4% por el exceso de reservas y prestará a un día al 0,25%. El Banco Central Europeo (BCE) dejó esta semana inalterado el tipo de interés al que presta a los bancos a una semana en el 0 por ciento, nivel en el que está desde marzo de 2016, para que las condiciones financieras sean favorables. El BCE informó, tras la reunión de su Consejo de Gobierno, de que seguirá cobrando a los bancos un 0,4 % por el exceso de sus reservas a un día (facilidad marginal de depósito) y que les prestará a un día al 0,25 % (facilidad marginal de crédito). El BCE prevé una inflación de 1,7% en 2020, por debajo de su objetivo. El Banco Central Europeo (BCE) anunció este pasado jueves su primera previsión de inflación para 2020, que evalúa en 1,7%, un nivel inferior a su objetivo de una tasa cercana al 2%. Para 2018, el BCE aumentó ligeramente su pronóstico de evolución de precios al 1,4% (frente al 1,2% anterior), y mantuvo sin cambios sus estimaciones para 2017 y 2019, ambas de 1,5%. De cara a más largo plazo, el BCE espera que la economía de la zona euro crezca en 2019 a un ritmo del 1,9%, dos décimas por encima del anterior pronóstico, mientras que ha presentado por primera vez sus proyecciones para 2020, cuando el banco central confía en que la eurozona crecerá un 1,7%.

En definitiva y según reza el titular, en EE.UU se subían los tipos de interés pero, de momento, en Europa no aunque, a mi entender, eso es algo que tendría que suceder más pronto que tarde para alivio de los bancos.

A nivel doméstico quisiera señalar que el Gobierno estudia subir el salario mínimo a 1.000 euros en tres años y quiere terminar su legislatura cumpliendo una de las reivindicaciones más fuertes de los sindicatos: que todo trabajador tenga un sueldo mínimo de 1.000 euros al mes. Pese a las reticencias de algunos miembros del Ejecutivo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, lleva ya tiempo defendiendo que los salarios deben subir y, pese a que en el ámbito de la negociación colectiva no puede influir, sí quiere dejar su huella en una competencia que es potestad del Estado: el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Por eso, encima de su mesa está la propuesta de que en tres años la retribución más baja de un trabajador a jornada completa sea de 12.000 euros brutos anuales, lo que repartido en 12 pagas serían 1.000 euros al mes. Así se lo ha hecho saber a los representantes de los agentes sociales. Ahora el SMI se sitúa en 825,7 euros al mes repartidos en 12 pagas, por lo que implicaría un alza del 21% (esto es, 175 euros) de aquí a 2020. De esta forma, España pasaría a cumplir con la recomendación de la Carta Social Europea de que la retribución mínima se sitúe en torno al 60% del sueldo medio, como vienen exigiendo los sindicatos, que denuncian que España tiene el cuarto salario mínimo más bajo de la UE.

De cara a la semana que viene, a nivel nacional, como se puede imaginar usted, el evento que centrará la atención del mercado serán las elecciones de Cataluña, en las que se prevé un resultado muy ajustado. Yo no voy a rezar por esto: que los catalanes decidan lo que quieren hacer con su país y, de paso, con el  nuestro. Si es que lo están decidiendo, ¿no lo ve usted? Está claro.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA ASOCIADA A LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.