Casas, un ojo de lince

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Enrique Casas Cabo (1916-2002) había sido entrenador del Oviedo y del Langreo, además de haber tenido una etapa de futbolista en el fútbol territorial. Era lo que se llama un hombre de fútbol. En 1975, cuando era presidente del Astur, Ángel Viejo lo fichó como secretario técnico para el Sporting. No vino sólo. Trajo a Joaquín. También apostó por Ferrero y forzó el fichaje de Mesa. Con Manuel Vega-Arango tuvo un perfecto entendimiento para buscar refuerzos. Uría fue una de sus debilidades, a quien había arrebatado al Sporting cuando era juvenil en el desaparecido Portuarios, si bien luego consiguió traerlo del Real Madrid. Fue el secretario técnico de la época más dorada de la historia del Sporting. Se dice que tenía un ojo de lince para descubrir jóvenes talentos en el fútbol. En la fotografía aparece con Vega-Arango, en El Molinón. En un segundo plano aparece sentado el ex jugador David.



4 Respuestas a “Casas, un ojo de lince”

  1. Lino torre dice:

    Parece que nada màs estuvo en el Sporting.Que no se vos olvide que donde màs estuvo fue en el Real Oviedo y de ahi.Al Sporting llevò grandes jugadores,pero estuvo 4 dias. Su carrera fue en el Astur y el Real Oviedo.

  2. Jose Luis Granda Cue dice:

    Tuve el lujo de tratarle como a un abuelo. Me crie el La Florida junto al campo del Astur. Mi padre era directivo y nos trataba de lujo a toda la chavaleria
    Como secre del Sporting ahi esta la lista de fichajes a coste minimo y resultados optimos
    Tardaremos en tener otro Casas

  3. xuki dice:

    El mejor secretario tecnico que ha tenido nuestro SPORTING, de todos los tiempos., y, a esos fenómenos de futbolistas, faltan. Los Maceda, Doria, Uria,., que nos han hecho ser sub.campeones de liga y copa, y participar en la copa de UEFA. A CASAS. Le debemos haber visto al mejor SPORTING de todos los tiempos.. D.E.P.

  4. HILILLO dice:

    Recuerdos, Recuerdos, pero que recuerdos. Aquellos años 70/80 Cuando esti Enrique viajaba por eses tierres ojeando a chavalucos. Recuerdo cuando trajo a un melenas casi “chepu” que se apellidaba Mesa. Recuerdo cuando viajó hasta el sur, pa ver a un tal Ferrero. Na ¡¡¡ menudencies. Pues trajolos por 4 pesetes. Y asi un etc….etc… increible. Pero era una persona enamorada del futbol, una persona que le gustaba el futbol mas que les pesetes. Enrique Casas, todavia hay quienes no te olvidamos. Decansa en paz.

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