A vueltas con las horas de trabajo

Esta semana ha sido de gran actividad en publicación de resultados de compañías del S&P 500. Esto es importante porque una vez pasada esta semana llegará a su fin el periodo de blackout en la recompra de acciones. Es de sobra conocido que, durante los últimos ejercicios, este ha sido uno de los apoyos más importantes que ha tenido el mercado, bien para sostener las correcciones en los periodos bajistas o para catalizar mayores avances en las fases alcistas. Actualmente hay un buen número de programas de recompras de acciones registrados en la SEC pendientes de llevarse a cabo. Todo esto, en relación a Estados Unidos.

En el ámbito europeo y en cuestión de política monetaria, la buena noticia es que no se subían nuevamente los tipos de interés, por parte del Banco Central Europeo, lo cual puede ser una señal de ligera confianza en la estabilización de la inflación.

A nivel doméstico, destaca el hecho de que las ventas minoristas moderan su crecimiento en septiembre al 6%. La ocupación registró un incremento interanual del 1,8%. El comercio minorista registró en septiembre un avance de sus ventas del 6% en relación al mismo mes de 2022, tasa nueve décimas inferior a la del mes anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con el dato de septiembre, las ventas del comercio minorista encadenan diez meses consecutivos de tasas interanuales positivas. Dentro del sector, las ventas de productos de alimentación subieron un 3% interanual, mientras que las ventas del resto de productos se incrementaron un 15,2% en comparación con septiembre de 2022. Eliminando los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista aumentó en el noveno mes del año un 6,5%, tasa seis décimas inferior a la de agosto. En cuanto al empleo, el sector registró en septiembre un incremento interanual de la ocupación del 1,8%, tasa similar a la del mes anterior. Con este repunte, el empleo en el comercio minorista acumula ya 29 meses consecutivos de alzas interanuales.

Yendo a lo que destaco en el titular del blog en el día de hoy, al margen de lo previsto por el gobierno en la reducción del número de horas semanales de trabajo, bajando de las 40 horas, Carlos Slim se desmarca abogando por trabajar 12 horas tres días a la semana y retrasar la jubilación a los 75 años. Y digo yo, lo de trabajar hasta los 75 años ¿dependerá del tipo trabajo?. No tengo inconveniente en mi caso, pero creo que no se puede estar cavando zanjas hasta esa edad.  

El empresario mexicano Carlos Slim ha manifestado la necesidad de implantar una jornada laboral de doce horas, tres días a la semana y retrasar la jubilación hasta los 75 años, para lograr así dar cabida en el mercado laboral a un mayor número de trabajadores. Carlos Slim, accionista de referencia de FCC, Realia y Metrovacesa, se expresaba así al ser preguntado por su opinión respecto a la reducción de la jornada laboral planteada en el acuerdo de Gobierno de PSOE y Sumar. «Yo creo que reducir el horario así es una tontería; pienso que lo que sé, lo he dicho varias veces, es que debe trabajarse tres días, doce horas diarias; tres días para dar cabida a otras personas que trabajen los otros tres días y jubilarse a los 75 años, no a los 65 ni a los 60″, ha indicado el empresario. Carlos Slim ha recordado que «vivimos más años» y en todos los países del mundo que tienen políticas sociales y de pensiones y de jubilación, el pasivo laboral provocado por la jubilación es muy alto, muy por encima de los recursos del Estado. «Es muy importante que la jubilación no sea tan temprana», ha insistido. El empresario ha destacado la necesidad de integrar a toda la población en el sistema económico y laboral y ha incidido en que la mejor inversión es combatir la pobreza, por lo que ve razonable que se trabajen menos horas para dar cabida a otros trabajadores. Ha destacado, además, que la inteligencia artificial (IA) va a aumentar la productividad y esto va a crear más problemas para el empleo. «Entonces hay que hacer esto que comento, trabajar menos días, tres días, no cuatro, ni cinco, tres, más horas, más años, y, al tener muchas personas, va a provocar nueva demanda de actividades nuevas, el entretenimiento va a ser importante, el deporte, etc», ha dicho Carlos Slim, que ha insistido en que «es fundamental, es necesario que las personas marginadas se incorporen a la economía, con buena educación, capacitación y trabajo». Respecto a los conflictos bélicos que se están viviendo, considera que «son situaciones irracionales que no deberían darse». En esto último, estamos todos de acuerdo. Al menos, yo misma.

Por su parte, Hacienda cifra en 2.900 millones la recaudación del impuesto especial a banca y energéticas. La ministra aprovecha la semana de presentación de resultados del sector financiero para asegurar que se perfeccionará el tributo. La ministra de Hacienda y Función Pública en funciones, María José Montero, ha anunciado esta pasada semana que los impuestos a la banca y empresas energéticas han recaudado 2.900 millones de euros este año, en línea con lo proyectado por el Gobierno, aunque en sus previsiones siempre había redondeado en los 3.000 millones. En concreto, según datos de Hacienda, el segundo pago de ambos gravámenes, efectuado en septiembre, alcanzó los 1.453 millones de euros, cifra muy similar a la del primer pago, realizado en febrero. De esta cantidad, 827 millones correspondieron al impuesto a las energéticas y 626 millones al de la banca. Montero ha destacado que los beneficios «realmente cuantiosos» conocidos esta pasada semana, de «una entidad financiera» (SIN MENCIONARLA) pero en referencia al Banco Santander, demuestran el acierto del impuesto a la banca. La ministra se ha mostrado convencida de que el Gobierno ganará los recursos que se han presentado contra estas figuras fiscales que, según consta en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar, se prorrogarán tras revisarlos por si necesitan “algún ajuste”. “Los evaluaremos y si necesitan algo para un mayor rendimiento también lo haremos. Antes de que se termine su vigencia revisaremos ambas figuras y las prorrogaremos incorporando todos los elementos que permitan que sean más seguras o más robustas”, ha subrayado. Ahora mismo, el impuesto temporal a la banca grava al 4,8% los intereses y comisiones de todas las entidades que facturasen más de 800 millones en 2019 y el tributo afecta a la actividad que las entidades desarrollen en España. Por su parte, el tributo energético grava el 1,2% sobre el importe de la cifra de negocio de las compañías del ramo energético que facturasen más de 1.000 millones en 2019. Se excluye de la facturación objeto del gravamen los ingresos derivados de las actividades reguladas. De este modo, el impuesto no afecta a aquellos ingresos donde el suministro sea a precio regulado, como es el caso del PVPC de electricidad, la tarifa de último recurso (TUR) de gas, el GLP envasado y el GLP por canalización. Ambos gravámenes fueron adoptados de forma temporal, para su liquidación en 2023 y 2024 sobre los ingresos obtenidos en 2022 y en 2023 por la banca (vía comisiones) y por las empresas energéticas. Empresas como Repsol, Banco Sabadell, Bankinter y Kutxabank, han presentado recursos ante la Audiencia Nacional contra estos tributos, pero el tribunal ya ha rechazado adoptar las medidas cautelares sobre los mismos. “Nosotros siempre que legislamos lo hacemos desde la seguridad jurídica y, por supuesto, pensamos que aquellos recursos interesados que se han puesto sobre estas figuras fiscales los vamos a ganar”, ha asegurado la ministra Montero. La imposición de estos gravámenes no quita, según Montero, que los bancos y empresas energéticas sigan presentando unas cuentas de resultados muy abultadas. “Parece que hemos acertado en el sector que mejor puede aportar para que permita unos mejores servicios públicos, por ejemplo, o acompañar las medidas de Ucrania, como se hizo con motivo de esta recaudación”, ha defendido.

Finalmente a nivel local, una noticia sobre el mercado inmobiliario.

La firma de hipotecas cae el 24,7% en Asturias con el alza de tipos. Asturias registró en agosto la firma de 508 hipotecas sobre viviendas, lo que supone una caída del 24,7% respecto al mismo mes del año pasado, más de diez puntos superior al descenso registrado en julio (-14,5 %), según los datos publicados por el INE. En tasa mensual, la bajada en la firma de hipotecas en la comunidad fue del 7,3%. La tendencia a la baja de los últimos meses, en un contexto de subidas de los tipos de interés, contrasta con el incremento del 11,5% registrado en Asturias el pasado año. En definitiva, esa es la situación actual en un entorno de encarecimiento del dinero, cuyo precio no es otra cosa que el tipo de interés.

SUSANA ÁLVAREZ OTERO ES PROFESORA TITULAR DE ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE OVIEDO E INVESTIGADORA VISITANTE DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE.